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Fuente: Google Imágenes

En un restaurante cualquiera dentro de 20 o 25 años

Por favor, ¿que frutos del mar tienen hoy en el menú?. Me apetece pescado

Tenemos de todo

¿Puede ser más concreto?

Ya lo he sido, usted puede consumir cefalópodos o medusas. Como le dije, hay de todo; Hay de todo.

Hoy no hablaremos de suelos. No me gustan este tipo de post pero el problema ha alcanzado cotas inimaginables, al menos desde hace un par de década,s y continua agravándose impunemente. Hoy todas las miradas se dirigen hacia China, con sus más de 1.374.620.000 habitantes, aunque el mismo pecado (que no pescado) debería recaer sobre Japón y otros países del sureste asiático.

Ya no se trata de que, como se señala en la primera noticia de hoy, de que un movimiento ecologista eleve su voz contra la flota pesquera china y su modo de proceder. En Taiwán, al parecer, la falta de ética ambiental también se ha convertido en ley. Puede entenderse, aunque con suma preocupación, que el incremento del nivel de vida  de parte de la población, “a la china”, se traduzca  en un desorbitante aumento en el consumo de pescado, más que nada por su densidad de población. Ahora bien, la cantidad de normas que infligen son innumerables, o por decirlo de otra manera, todas las posibles. La segunda noticia, de la que solo he añadido el enlace, da cuenta de ello. Y es que no hay día en que no se reproduzcan en los rotativos de prensa varias noticias que encaminadas en la misma dirección. ¡O pescamos o pescamos!, por las buenas o por las malas!. ¿Con que artes de pesca?. Todos, “toditos, todos”. ¿Y si hace falta tirar una bomba atómica?. Pues seguro que también. Y no se trata tan solo de grandes navíos pesqueros, sino que como se apunta en la segunda noticia, los primeros, desde aguas internacionales, “sueltan” barquitos de pequeñas dimensiones que se adentran en las territoriales de otros países, pasando inadvertidos ilegalmente. Por ejemplo, la guardia costera del gobierno mexicano, sospechó hace poco más de un año que unas típicas embarcaciones tradicionales, propias de los pueblos marineros cercanos, podían estar de hecho relacionados con el narcotráfico. En consecuencia, allí fueron para inspeccionarlas. ¡como no!, se trataba de pescadores chinos con sus “malas artes”, cosechando los frutos del mar de cualquier manera, menos de forma legal. Parece ser que no habrá fórmula de evitar que se esquilmen todos los ecosistemas marinos, robándonos su enorme riqueza y diversidad. Hay que poner freno a tanta falta de respeto por el resto de la humanidad y la biosfera. Recordemos que la biota oceánica se encuentra también implicada en la regulación del sistema climático, por lo que las consecuencias pueden terminar siendo de una magnitud incalculable.  Todo lo que hagamos los demás, que no es aun suficiente; no servirá de nada, ya que como veis, usan un enorme abanico de argucias con vistas a alcanzar las aguas  litorales territoriales de todas las naciones con riquezas pesqueras. ¿Normas? ¿Qué normas?. ¡Un país dos sistemas!. Uno legal y otro ilegal.  Y lamento redactar estas líneas, por cuanto en este blog todos los ciudadanos y Estados del mundo merecen el mismo respeto. Pero hay casos en los que personalmente no puedo evitar informaros del ¡drama subacuático que vivimos!.

Algunos estudios recientes nos informan, que ante la escasa densidad de población de muchas especies piscícolas, las medusas y los cefalópodos, comienzan a ocupar sus nichos vacios, dando lugar a un enorme crecimiento de sus poblaciones. Lo dicho, ante la pasividad de todos, en unos  pocos años, la enorme diversidad de frutos que no ha ofrecido el mar se reducirá a cefalópodos y medusas. Rico, rico, variado, muy variado, mil delicias, ñam, ñam.

Juan José Ibáñez

Greenpeace hace sonar las alarmas por el descomunal aumento de la flota china para la pesca en alta mar

El gobierno subvenciona una industria que crece a gran velocidad. La flota china llega a pescar en aguas tan alejadas como las de Sudamérica y la Antártida

Stuart Leavenworth – Pekín; 09/08/2016 – 19:21h

Pescadores acusan a China de ocupar un atolón de Filipinas en las Spratly

China planea prohibir totalmente la pesca en el Yangtsé en el 2020

ETIQUETAS: the guardian, china, asia, pesca de altura

La gran industria pesquera de altura China se ha expandido más de diez veces que la de América y su crecimiento agota a la industria pesquera y provoca conflictos, según un informe de Greenpeace. Desde el año 2012 hasta el 2014, el número de buques que trabajan en pesca de altura –tipo de pesca que recolecta mariscos en alta mar o en las aguas de otros países– creció desde las 1.830 unidades hasta las 2.460.

El gobierno chino es el que directamente está dirigiendo este crecimiento mediante la subvención de los costes de los combustibles y de otros gastos, según confirma el grupo medioambiental. «Las subvenciones para la industria de la pesca de altura china están intensificando la eficiencia de la industria y la destrucción del medioambiente», dice el informe de Greenpeace. «Aunque el gobierno chino define la industria pesquera de altura como una «industria estratégica», el actual modelo de subvención perjudica más que beneficia».

Autoridades del ministerio de agricultura chino, el cual supervisa la industria de la pesca nacional, no han querido hacer comentarios. En el pasado, China aseguró que seguiría las leyes aplicadas y que siempre «mantienen el orden» cuando pescan en alta mar.

Nadie sabe cuánto pescado arrastra China cada año desde aguas alejadas, pero en 2013, la ONG Pew Charitable Trust estimó que recolectó unas 4,6 toneladas, mucho más que lo que Pekín inflormó a la ONU. La mayor parte de esta pesca se produce en la costa del oeste de África, pero la flota China está aumentando su alcance en aguas de la Antártida, de Sudamérica y Centroamérica.

Pescadores filipinos acusan a China de ocupar un atolón de Filipinas en las Spratly EFE

En marzo,  Argentina hundió un barco chino afirmando que estaba pescando ilegalmente en sus aguas. Recientemente, Indonesia, Sudáfrica y Filipinas han tenido enfrentamientos con pesqueros chinos. El año pasado, China alarmó a científicos marinos cuando anunció que quería incrementar su recolección de kril de la Antártida del nivel actual, 32.000 toneladas, hasta los dos millones de toneladas.

El kril es un pequeño crustáceo y una fuente alimenticia vital para la vida salvaje de la Antártida, especialmente para los pingüinos, cuyo número ha ido menguando en las últimas décadas. Igual que otras naciones, China extrae kril para hacer diferentes productos, que van desde el alimento para animales hasta los suplementos dietéticos con omega-3.

El mes pasado, China fue criticada con dureza por un tribunal internacional debido a sus prácticas de pesca en el Mar de China, pesca que alcanzó arrecifes que pertenecen a Filipinas. En particular, la flota china ha estado utilizando hélices en los barcos para arrancar almejas gigantes de la zona, causando grandes daños medioambientales en los arrecifes de coral, según explica John McManus, un profesor de Biología Marina en la Universidad de Miami que ha dirigido una investigación en la región.

«Si no se hace algo, habrá un colapso mayor de la industria pesquera en el Mar de China», aseguró McManus en una entrevista. «El destino de cientos de millones de personas depende de la pesca para su subsistencia», apuntó.

Las informaciones de Greenpeace apuntan a que las subvenciones para la flota de Pekín está incrementando la captura de peces, pero también está creando el mismo tipo de exceso en la capacidad que afecta a las fábricas de acero del país y otras industrias. En otras palabras, la inversión gubernamental en la flota pesquera no está produciendo un incremento correspondiente en beneficios.

En la provincia de Fujian, por ejemplo, el número de buques de alta mar creció un 149% del año 2012 al 2014, pero la producción incrementó solamente un 63% según las informaciones que maneja la ONG. Las subvenciones a la pesca en China «necesitan ser reformadas para promover el desarrollo sostenible y una industria que pueda mantener la salud de los océanos», concluye Li Shuo, un asesor político de Greenpeace para el este de Asia y uno de los autores del informe.

Traducido por Cristina Armunia Berges

Mexico fights to save species ensnared in China black market

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