La Extinción de los Insectos: Una Tierra que se colapsa
La Extinción de los Insectos. Colaje imágenes Google
La contribución de los insectos a la seguridad alimentaria y vida en el Planeta resulta ser esencial. En consecuencia, es de vital importancia mantener sus poblaciones y biodiversidad. Pero: ¿Dónde han ido todos los insectos? ¿Ya no están ni en los espacios protegido?.
Y me paro aquí. No continúo escribiendo. Queda claro que la “la extinción de los insectos”, puede ser afecta, pero en modo alguno exclusivamente atribuida al actual cambio climático. Primero las graves amenazas afectaron a los anfibios, luego a los corales y las abejas, ahora la práctica totalidad de los insectos polinizadores. No soy dado a palabros como el “punto de no retorno”. Empero parece que no hay remedio y estamos acabando con el planeta sin más. ¿Y a quien podría beneficiar tal drama?. Sencillamente a nadie, al menos que sea un descerebrado o simplemente un canalla psicótico que urde un plan tan diabólico: ¿Acabar con todo?, ¿Quizás alguna multinacional del agronegocio?. Desde luego no creo en las teorías de la conspiración pero, ante la pasividad de nuestros gobernantes, cuando también leo noticias como estas: “Abejas robóticas: el último plan de Monsanto ” o “Abejas robot podrían polinizar los cultivos transgénicos de Monsanto” me pongo a temblar. No se ya que pensar ¡Quién sabe!. Posiblemente, sin desear reconocerlo, hemos envenenado tanto el planeta de pesticidas y otros muchos tóxicos como para que poco a poco vayan desapareciendo un especie tras otra. Es duro, muy duro, pasar un par de horas al día buscando información ambiental para ofreceros. Siempre queda la satisfacción de vuestras lecturas. Sin embargo, hay momentos en que se me hace muy cuesta arriba y otros en que me siento totalmente triste frustrado e impotente, como ante un muro que se abate sobre mí. Hoy es uno de esos instantes en los que….. y os dejo alguna información que he recopilado en pocos minutos. ¿Dónde han ido todos los insectos?: Ya no están ni en los espacios protegidos. Que Dios se apiade de nosotros, como se suele decir. FAO: Mundo sin polen sería sin diversidad de alimentos. Lo dejo Ciau.
Eso sí, los parques naturales estudiados pertenecen a un simple país y en una región industrializada. ¿hasta qué punto pueden extrapolarse los datos a todos las reservas naturales y espacios conservados del Planeta?. Habría que estudiarlo y explicitarlo antes de generalizar.
Juan José Ibáñez
Continúa……..
¿Dónde han ido todos los insectos? Ya no están ni en los espacios protegidos
No son sólo las abejas o las mariposas. Incluso en reservas y parques naturales, el número de insectos alados se ha reducido en un 75% desde 1990, y lo peor: no sabemos por qué.
No hace falta irse muy lejos para comprobar que los insectos voladores se están esfumando. Los expertos en insectos lo llaman el «fenómeno del parabrisas» y se resume en que, en aquellos viajes vacacionales de la infancia, uno llegaba a su destino con la luna del coche llena de bichos aplastados. Esos días desaparecieron y hoy en nuestros parabrisas apenas encontramos ya el cadáver de algún que otro mosquito despistado.
Sí, hay quien opina que la razón puede estar en que ahora los coches son diferentes, pero como dijo el entomólogo Martin Sorg a Science, «conduzco un Land Rover, que tiene la misma aerodinámica de una nevera, y estos días el parabrisas se queda limpio».
La principal teoría para esta desaparición generalizada de los insectos alados era su pérdida de hábitat, pero ahora un nuevo estudio publicado en PLOS ONE abre interrogantes sobre esta posibilidad. Científicos europeos, dirigidos por el holandés Caspar Hallmann de la Universidad de Radboud, llenaron durante este tiempo espacios protegidos con trampas de insectos Malaise para evaluar la tendencia en la biomasa total de estas especies, ¿y qué ocurrió? Que en todas estas zonas, alejadas del impacto humano, el número de insectos se ha reducido en un 75% desde 1990.
A diferencia de estudios anteriores, que señalaban este declive pero se centraban en especies concretas como las abejas, aquí el espectro es muy amplio y las conclusiones son inequívocas: el ‘bichocalipsis’ afecta a todos los insectos voladores.
«Esta merma se lleva sospechando mucho tiempo pero ha resultado ser más severa de lo que previamente se creía», afirma Hallman. «Desde 1989, en 63 reservas naturales de Alemania la biomasa total de los insectos se ha reducido en más de un 75%».
¿CUÁL ES LA CAUSA?
Los científicos están desconcertados con este tema. Es cierto que algunos modelos previos estimaban una pérdida de biomasa del 58% pero ninguno alcanzaba a prever el 82% menos de insectos que estos científicos encontraron durante la temporada veraniega de estas últimas décadas.
Hallmann y sus compañeros no ocultan que «el declive en la biomasa de los insectos es alarmante, más aún teniendo en cuenta que las trampas estaban colocadas en áreas protegidas, pensadas para proteger la biodiversidad y las funciones del ecosistema», y añaden que hay una «necesidad urgente» de descubrir las causas de esta catástrofe, aunque sólo alcanzan a apuntar hacia motivos a gran escala y no muy bien definidos.
Además de la pérdida de hábitat, todas las otras hipótesis que se barajan (uso de pesticidas neonicotinoides, cambio climático o cambios en el uso de la tierra) no sirven por sí solas para explicar por qué los insectos alados están desapareciendo. En las áreas estudiadas «la superficie de tierra arable decreció, la cobertura forestal creció y los pastos o el agua superficial no cambiaron mucho en los últimos treinta años», por tanto, ¿qué está acabando con los insectos?
Referencia bibliográfica:
More than 75 percent decline over 27 years in total flying insect biomass in protected areas. Caspar A. Hallmann, Martin Sorg, Eelke Jongejans, Henk Siepel, Nick Hofland, Heinz Schwan, Werner Stenmans, Andreas Müller, Hubert Sumser, Thomas Hörren, Dave Goulson, Hans de Kroon. PLOS ONE. DOI: 10.1371/journal.pone.0185809
Abstract (resumen del Trabajo Original)
La disminución global de insectos ha despertado un gran interés entre los científicos, los políticos y el público en general. Se espera que la pérdida de diversidad y abundancia de insectos provoque efectos en cascada en las redes alimentarias y ponga en peligro los servicios de los ecosistemas. Nuestra comprensión de la extensión y las causas subyacentes de esta disminución se basa en la abundancia de una sola especie o grupos taxonómicos muy concretos, en lugar de cambios en la biomasa de insectos en general que son más relevantes para el funcionamiento ecológico. Aquí, utilizamos un protocolo estandarizado para medir la biomasa total de insectos utilizando trampas Malaise, desplegadas en más de 27 años en 63 áreas de protección de la naturaleza en Alemania (96 combinaciones únicas de ubicación y año) para inferir el estado y la tendencia de la entomofauna local. Nuestro análisis estima una disminución estacional del 76% y una disminución del 82% a mediados de verano en la biomasa de insectos voladores durante los 27 años de estudio. Mostramos que esta disminución es evidente, independientemente del tipo de hábitat, mientras que los cambios en el clima, el uso del suelo y las características del hábitat no pueden explicar esta disminución general. Esta pérdida aún no reconocida de biomasa de insectos debe tenerse en cuenta al evaluar la disminución de la abundancia de especies que dependen de los insectos como fuente de alimento y el funcionamiento del ecosistema en el paisaje europeo.
Comité de Agricultura de la FAO
Valor de los polinizadores y la polinización
8. La polinización animal cumple una función vital para regular los servicios ecosistémicos de la naturaleza. En el mundo, cerca del 90 % de las especies de plantas silvestres de floración dependen, al menos en parte, del traslado de polen que llevan a cabo los animales.
9. Más de tres cuartos de los principales tipos de cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización animal, ya sea en términos de rendimiento o de calidad.
10. Dado que los cultivos que dependen de los polinizadores dependen de la polinización animal en diversa medida, se estima que entre un 5 % y un 8 % de la producción mundial actual de cultivos —con un valor comercial anual de entre 235 000 millones y 577 000 millones de USD (en 20155) en todo el mundo— puede atribuirse directamente a la polinización animal.
11. La importancia de la polinización animal varía notablemente entre cultivos y, por tanto, entre las economías de cultivos regionales.
12. Los productos alimentarios que dependen de polinizadores contribuyen de manera significativa a la nutrición y dietas humanas saludables.
13. La gran mayoría de las especies de polinizadores son silvestres e incluyen a más de 20 000 especies de abejas, algunas especies de moscas, mariposas, polillas, avispas, escarabajos, trips, pájaros, murciélagos y otros vertebrados. Está muy difundido el manejo de una pocas especies de abejas, como en particular la de la abeja melífera europea (Apis mellifera), la abeja melífera asiática (Apis cerana), algunos abejorros, algunas abejas sin aguijón y unos pocos tipos de abejas solitarias. La apicultura constituye una importante fuente de ingresos para muchos medios rurales de subsistencia.
14. Tanto los polinizadores silvestres como administrados cumplen un papel importante en la polinización de cultivos a nivel mundial, si bien su contribución relativa difiere en función del cultivo y el lugar. La calidad y el rendimiento de los cultivos dependen tanto de la abundancia como de la diversidad de polinizadores.
15. Los polinizadores son una fuente de múltiples beneficios para las personas, que van más allá del suministro de alimentos, ya que contribuyen directamente a la producción de medicamentos, biocombustibles, fibras, materiales de construcción (maderas), instrumentos musicales, artesanías, al desarrollo de actividades recreativas y como fuente de inspiración artística, musical, literaria, religiosa, tradicional, tecnológica y educativa.
16. La buena calidad de vida de muchas personas depende de la función que desempeñan actualmente los polinizadores como parte del patrimonio mundial importante, como símbolos de identidad, como animales y paisajes de importancia desde el punto de vista estético, en las relaciones sociales, para la educación y la recreación y en las interacciones de la gobernanza. Los polinizadores y la polinización son fundamentales para aplicar la iniciativa Sistemas importantes del patrimonio agrícola mundial (SIPAM).
La conservación de los polinizadores logra beneficios con los márgenes de cultivo
Combinar tradición y ciencia para proteger a los polinizadores cuya desaparicón es dramática.
La muerte de insectos polinizadores amenaza a más de la tercera parte de la producción de alimentos
Tan sólo en Europa, el beneficio económico que los polinizadores aportan a la agricultura se estima en 22 mil millones de euros anuales (388 mil 960 millones de pesos). A nivel mundial, el provecho económico de los polinizadores llega a los 265 mil millones de euros por año (4 billones 685 mil 200 millones de pesos), de acuerdo con la organización ambientalista.
Según la FAO, los polinizadores animales incrementan 87 por ciento la producción de los principales cultivos en el mundo. No es un tema menor para México, si se considera que en el 40 por ciento de las tierras cultivables en América Latina, África y Asia se siembran cultivos que dependen de los polinizadores animales.
En efecto, aproximadamente el 80 % de todas las especies de plantas con flor son polinizadas por animales, como vertebrados y mamíferos; sin embargo, los principales polinizadores son los insectos. La polinización es el proceso que nos permite contar con una amplia variedad de alimentos, principalmente de cultivos hortícolas. De hecho, los polinizadores como las abejas, las aves y los murciélagos inciden sobre el 35 % de la producción agrícola mundial, aumentando el rendimiento de 87 de los principales cultivos de todo el mundo, así como de numerosas medicinas de origen vegetal
La polinización y los medios de vida humanos
La polinización constituye un proceso fundamental en los ecosistemas terrestres, tanto los naturales como los gestionados por el hombre. La polinización es vital para la producción de alimentos y los medios de vida de los seres humanos y vincula directamente los ecosistemas silvestres y los sistemas de producción agrícola. La gran mayoría de las especies de plantas floríferas solo producen semillas si los animales polinizadores transportan el polen de las anteras a los estigmas de sus flores. Sin este servicio, muchos de los procesos y especies relacionados entre sí en el marco de un ecosistema desaparecerían.
Reconociendo las dimensiones de una “crisis de polinización” y su relación con la biodiversidad y los medios de vida humanos, el Convenio sobre la Diversidad Biológica ha hecho de la conservación y utilización sostenible de polinizadores una prioridad. En la quinta Conferencia de las Partes (2000), se estableció la Iniciativa internacional para la conservación y el uso sostenible de polinizadores (conocida también como Iniciativa internacional sobre polinizadores) (Decisión V/5 de la Conferencia de las Partes, Sección II).
Varias iniciativas, programas y proyectos regionales persiguen actualmente un objetivo común, a saber, promover la conservación, el restablecimiento y el uso sostenible de la diversidad de polinizadores en la agricultura y los ecosistemas conexos. Si desea más información sobre estas iniciativas, así como sobre los instrumentos creados y los resultados obtenidos, puede acceder a distintas páginas haciendo clic en los diferentes enlaces de este sitio web.
¿Qué es la polinización?
Cuanta más diversidad, mejor
La diversidad de los polinizadores y los sistemas de polinización es sorprendente. La mayoría de las entre 25 000 y 30 000 especies de abejas (Hymenoptera: Apidae) son polinizadores eficaces y, junto con polillas, moscas, avispas, escarabajos y mariposas, representan la mayoría de las especies polinizadoras. Entre los polinizadores vertebrados figuran los murciélagos, los mamíferos que no vuelan (varias especies de monos, roedores, lémures, ardillas, olingos y kinkajús) y las aves (colibríes, pájaros sol, certiolas y algunas especies de loros). El conocimiento actual del proceso de polinización indica que, aunque existen relaciones especializadas interesantes entre las plantas y sus polinizadores, la mejor garantía de unos servicios de polinización saludables es la abundancia y diversidad de polinizadores.
Three-quarters of the total insect population lost in protected nature reserves
by Staff Writers
Nijmegen, Netherlands (SPX) Oct 20, 2017
Since 1989, in 63 nature reserves in Germany the total biomass of flying insects has decreased by more than 75 percent. This decrease has long been suspected but has turned out to be more severe than previously thought. Ecologists from Radboud University together with German and English colleagues published these findings in the scientific journal PLoS ONE on October 18th.
In recent years, it became clear that the numbers of many types of insects such as butterflies and bees were declining in Western Europe and North America. ‘However, the fact that flying insects are decreasing at such a high rate in such a large area is an even more alarming discovery,’ states project leader at the Radboud University Hans de Kroon.
Entomologists (insect researchers) in Krefeld, Germany, led by Martin Sorg and Heinz Schwan, collected data over the past 27 years in 63 different places within nature reserves across Germany. Flying insects were trapped in malaise traps and the total biomass was then weighed and compared. The researchers from Nijmegen, Germany and England have now been able to analyse this treasure trove of data for the first time.
Decline also recorded in well-protected areas
The researchers discovered an average decline of 76 percent in the total insect mass. In the middle of summer, when insect numbers peak, the decline was even more severe at 82 percent. According to Caspar Hallmann from Radboud University who performed the statistical analyses, ‘All these areas are protected and most of them are managed nature reserves. Yet, this dramatic decline has occurred.’
The exact causes of the decline are still unclear. Changes in the weather, landscape and plant variety in these areas are unable to explain this. The weather might explain many of the fluctuations within the season and between the years, but it doesn’t explain the rapid downward trend.
Researchers can only speculate about the possible causes. ‘The research areas are mostly small and enclosed by agricultural areas. These surrounding areas inflict flying insects and they cannot survive there. It is possible that these areas act as an ‘ecological trap’ and jeopardize the populations in the nature reserves,’ explains Hallmann. It is likely that the results are representative for large parts of Europe and other parts of the world where nature reserves are enclosed by a mostly intensively used agricultural landscape.
Wake-up call
‘As entire ecosystems are dependent on insects for food and as pollinators, it places the decline of insect eating birds and mammals in a new context,’ states Hans de Kroon. ‘We can barely imagine what would happen if this downward trend continues unabated.’
Because the causes of the decline are not yet known, it is difficult to take any concrete measures. The researchers hope that these findings will be seen as a wake-up call and prompt more research into the causes and support for long-term monitoring.
De Kroon: ‘The only thing we can do right now is to maintain the utmost caution. We need to do less of the things that we know have a negative impact, such as the use of pesticides and prevent the disappearance of farmland borders full of flowers. But we also have to work hard at extending our nature reserves and decreasing the ratio of reserves that border agricultural areas.’