areas-del-mundo-aun-virgenes 

Áreas del Mundo que aun permenecen vírgenes: Fuente The map’s lead author James Watson of the Wildlife Conservation Society (WCS) and University of  of Queensland and https://www.wcs.org/

Nature: COMMENT  31 October 2018 : Protect the last of the wild

James E. M. Watson, James R. Allan and colleagues.

 La Tierra se va desertizando a pasos agigantados debido a la acción humana, si entendemos como tal la degradación de los espacios naturales y la vida silvestre que albergan. Los autores del estudio que presentamos hoy, también  ofrecen una definición más concreta en lo que respecta a la valoración de lo “silvestre” en los hábitats oceánicos. Lo que nos vienen a confirmar por enésima vez los investigadores que han redactado el artículo publicado en la Revista Nature es el hecho, archiconocido, de que nos estamos quedando sin una biosfera “mínimamente prístina”. Los datos que muestran y que os reproducimos abajo traducidos al español-castellano, a partir de una nota de TerraDaily, son estremecedores. Ahora bien, se trata de la “crónica de una muerte anunciada”, sino ocurre algo que “hoy por hoy” se me antoja absolutamente inviable.  Me explico. En la nota de prensa del boletín de noticias aludido puede leerse: “solo 20 naciones atesoran el 94% de las áreas silvestres terrestres y marinas del mundo (excluyendo la Antártida y la alta mar), siendo cinco mega-naciones (Rusia, Canadá, Australia, Estados Unidos y Brasil) las que acaparan el 70% de esta herencia biosférica”. Los autores argumentan que Esos estados tienen un enorme papel que desempeñar con vistas a asegurar los últimos reductos de la vida salvaje”, para luego reclamarles el papel de liderazgo en las próximas reuniones internacionales que se avecinaban (cuando redacté este post) sobre biodiversidad y cambio climático. Empero para ser más precisos, los autores definen vida silvestre o espacios naturales que deben preservarse en los siguientes términos “como aquellos lugares que no sufren actividad industrial, de acuerdo con la huella humana marina y terrestre. Las comunidades locales pueden vivir dentro de ellas, cazar y pescar, etc.”. Seguidamente nos recuerdan que “La pérdida de áreas silvestres no es solo una cuestión grave en materia de la conservación de la biodiversidad y el clima. Muchas áreas silvestres albergan a millones de indígenas que dependen de ellas con vistas a mantener sus  dilatadas conexiones bioculturales con la tierra y el mar. Su pérdida está erosionando muchas culturas alrededor del mundo”.

 Pues bien, no discutiremos aquí tal definición, aunque cabe recordar que adolece de serias limitaciones. Abajo podréis leer sus explicaciones. No obstante, el contexto determina el artículo ya que, como se desprende de la lectura de la noticia, lo que se pretende es presionar a los cinco países aludidos a que lideren las riendas de un macro-acuerdo ecológico, guiándonos por caminos más sostenibles.  Por lo tanto, y aunque la información publicada sea correcta, se trata de presionar a los países que más recursos silvestres poseen para que en los próximos convenios, tratados, convenciones, etc., se comprometan a virar sus políticas de preservación del medio ambiente. Y aquí cabe preguntarse: ¿Cuáles son las políticas  actuales de Rusia, Canadá, Australia, Estados Unidos y Brasil en materia medioambiental?. Para ponerse a temblar, y más aún si se tienen en cuenta los virajes hacia el ultra-neoliberalismo que actualmente acaecen en EE.UU y Brasil, a la hora de leer estas noticias (noviembre de 2018). ¿Y qué decir de la tradicional estrategia preservacionista de Rusia?. ¡Sin comentarios!. Tampoco los gobiernos de Australia y Canadá son precisamente un ejemplo a seguir en estos temas, como casi los de ningún país del mundo.  Empero, de cualquier modo, Ni Rusia, ni Brasil, ni EE.UU. aceptarán de ninguna forma asumir un papel que va contra sus intereses económicos bajo la dictadura de la economía ultraliberal que defienden a ultranza. Empero Canadá y Australia tampoco. Ninguno de ellos ha sido ejemplo, ni lo serán en un futuro cercano.

 El resto de los Estados, en el mejor de los casos, censurará/recriminará cínicamente la actitud de estos “cinco magníficos” defensores de la naturaleza, ya que se lo pueden permitir, en vista de que saben a ciencia cierta que esta “loable iniciativa” jamás saldría adelante y esos mega-Estados se negarán en redondo. Incluso si no estuvieran de acuerdo, la imagen de los censores mejoraría como defensores de una biosfera más saludable, aunque si tuvieran que liderar ellos…..¿¿??.

 Todos sabemos la devastación que hemos infringido a la naturaleza. Empero este tipo de iniciativas, avaladas por artículos previos, no dejan de ser más que pólvora mojada. Juego de políticas, lavados de imagen, emboscadas diplomáticas y poco más.

 Os dejo la noticia que ha ofrecido traducida ya que, a pesar de todo, atesora datos de interés.     

 Juan José Ibáñez

 Continúa………..

A wilderness ‘horror story’

by Staff Writers
New York NY (SPX) Nov 01, 2018
Producing the first comprehensive fine-scale map of the world’s remaining marine and terrestrial wild places, conservation scientists writing in the journal Nature say that just 23 percent of the world’s landmass can now be considered wilderness, with the rest – excluding Antarctica – lost to the direct effects of human activities.

These disturbing findings are particularly troubling as numerous recent studies reveal that Earth’s remaining wilderness areas are increasingly important buffers against the effects of climate change and other human impacts. The authors note two upcoming gatherings of key decision makes will be crucial to stopping current rate of loss.

Said the paper’s lead author James Watson of WCS and the University of Queensland: «These results are nothing short of a horror story for the planet’s last wild places. The loss of wilderness must be treated in the same way we treat extinction. There is no reversing once the first cut enters. The decision is forever.»

The authors describe wilderness areas as those places that do not have industrial level activity within them according to the marine and terrestrial human footprint. Local communities can live within them, hunt and fish, etc.

Various analyses reveal that wilderness areas provide increasingly important refuges for species that are declining in landscapes dominated by people. In the seas, they are the last regions that still contain viable populations of top predators, such as tuna, marlins and sharks.

Una ‘historia de horror’ sobre la vida silvestre

Al producir el primer mapa completo a escala fina de los lugares marinos y terrestres silvestres restantes del mundo, los científicos de la conservación que escriben en la revista Nature dicen que solo el 23 por ciento de la masa terrestre del mundo ya  puede considerarse desierto, mientras que el resto, excluyendo la Antártida, se pierde como consecuencia directa de las actividades humanas.

Estos hallazgos inquietantes son particularmente preocupantes, por cuento numerosos estudios recientes revelan que las áreas silvestres restantes de la Tierra son cada vez más importantes como amortiguadores contra los efectos del cambio climático y otros impactos humanos. Los autores señalan que en las dos próximas reuniones destinadas a la toma de decisiones clave serán cruciales para detener la tasa actual de pérdida.

El principal autor del artículo, James Watson, de WCS y de la Universidad de Queensland: «Estos resultados son nada menos que una historia de terror para los últimos lugares salvajes del planeta. La pérdida de áreas silvestres debe tratarse de la misma manera que tratamos la extinción. No hay retroceso o vuelta atrás una vez que entra el primer corte. La decisión es para siempre».

Los autores describen las áreas silvestres como aquellos lugares que no sufren actividad  industrial, de acuerdo con la huella humana marina y terrestre. Las comunidades locales pueden vivir dentro de ellas, cazar y pescar, etc.

Varios análisis revelan que las áreas silvestres proporcionan refugios cada vez más importantes a aquellas especies que menguan alarmantemente en los paisajes afectados por la impronta del ser humano. En los mares, son aquellas  últimas regiones en las que  aún habitan poblaciones viables de los principales depredadores, como el atún, los marlines y los tiburones, entre otros.

In addition, wilderness areas are also places where enormous amounts of carbon is stored and sequestered with intact ecosystems being at least twice important than similar degraded habitats when it comes carbon mitigation.

The loss of wilderness is not just a biodiversity conservation and climate issue. Many wildernesses are home to millions of indigenous people who rely on them for maintaining their long bio-cultural connections to land and sea. Their loss is eroding many cultures around the world.

As bleak as these recent finding are, the authors say there is still a chance for Earth’s remaining wilderness can be protected. Incredibly, just 20 nations hold 94 percent of the worlds marine and terrestrial wilderness areas (excluding Antarctica and the High Seas), with five mega wilderness nations (Russia, Canada, Australia, United States and Brazil) containing 70 percent. The authors argue that these nations have an enormous role to play to secure the last of the wild.

Said John Robinson, WCS Executive Vice President for Global Conservation at WCS and a co-author of the paper: «Wilderness will only be secured globally if these nations take a leadership role. Right now, across the board, this type of leadership is missing. Already we have lost so much. We must grasp these opportunities to secure the wilderness before it disappears forever.»

The authors say the time is right to change international policy frameworks to act on wilderness conservation, noting two upcoming international meetings of particular importance:

Además, las áreas silvestres también son lugares donde se almacenan y secuestran enormes cantidades de carbono, y los ecosistemas intactos son al menos el doble de importantes que los hábitats degradados similares cuando se trata de la mitigación del carbono.

Más aún, las áreas silvestres también son lugares donde se almacenan y secuestran enormes cantidades de carbono, y los ecosistemas intactos son al menos el doble de importantes que los hábitats degradados similares cuando se trata de la mitigación del calentamiento del planeta inducida por las emisiones de carbono.

La pérdida de áreas silvestres no es solo una cuestión grave en materia de conservación de la biodiversidad y clima. Muchas áreas silvestres albergan a millones de indígenas que dependen de ellas con vistas a mantener sus  y prolomgadas conexiones bioculturales con la tierra y el mar. Su pérdida está erosionando muchas culturas alrededor del mundo.

Tan sombrío panorama, según estos hallazgos recientes, devela, según los autores del estudio, que todavía existe una posibilidad de que el resto de la Tierra pueda ser protegido. Increíblemente, solo 20 naciones poseen el 94 por ciento de las áreas silvestres terrestres y marinas del mundo (excluyendo la Antártida y la alta mar), con cinco mega-naciones silvestres (Rusia, Canadá, Australia, Estados Unidos y Brasil) que alcanzan el  70% de esta herencia biosférica. Los autores argumentan que estas naciones tienen un enorme papel que desempeñar para asegurar los últimos reductos de la vida salvaje.

John Robinson, Vicepresidente Ejecutivo de WCS para la Conservación Global en WCS y coautor del artículo: «Los espacios genuinamente naturales  que aun atesoramos tan solo  serán asegurados a nivel mundial si estas naciones asumen un papel de liderazgo. En este momento, tal actitud de  liderazgo brilla por su ausencia. Ya hemos perdido mucho. Debemos aprovechar estas oportunidades para asegurar la vida silvestre antes de que desaparezca para siempre«.

Los autores dicen que nos enfrentamos al momento adecuado para cambiar los marcos de las políticas internacionales y actuar en la conservación de áreas silvestres, destacando las dos próximas reuniones internacionales como de vital importancia:

At the 14th meeting of the Conference of the Parties to the Convention on Biological Diversity (CBD), held from November 17-29, signatory governments, intergovernmental organizations such as the International Union for Conservation of Nature (IUCN), international non-governmental organizations, and the scientific community will meet to work towards a strategic plan for the protection of biodiversity after 2020.

The authors of the Nature paper and their organizations urge participants at the meeting to include a mandated target for wilderness conservation. In their view, a bold yet achievable target is to define and conserve 100 percent of all remaining intact ecosystems.

The second meeting is the United Nations Framework Convention on Climate Change Katowice Climate Change Conference from December 2-14. There, carbon sequestration and storage capacities of wilderness areas could be formally documented, and the importance of conserving them written into the policy recommendations. Such a move would enable nations to make the protection of wilderness areas an integral part of their strategy for reducing emissions.

Research paper

En la 14ª reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), celebrada del 17 al 29 de noviembre de 2018, los gobiernos signatarios, organizaciones intergubernamentales como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), organizaciones internacionales no gubernamentales  y la comunidad científica, se reunirá para trabajar hacia un plan estratégico sobre la protección de la biodiversidad después de 2020.

Los autores del artículo de Nature y sus organizaciones instan a los participantes en la reunión a incluir un objetivo obligatorio que intente garantizar la conservación de la vida silvestre. En su opinión, se trata pues de un objetivo audaz pero alcanzable: definir y conservar el 100 por ciento de todos los ecosistemas intactos restantes.

La segunda reunión sería la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Katowice, Conferencia sobre el Cambio Climático, del 2 al 14 de diciembre. Allí, el secuestro de carbono y las capacidades de almacenamiento de las áreas silvestres podrían documentarse formalmente, y la importancia de conservarlas plasmadas en las recomendaciones políticas. Tal movimiento permitiría a las naciones hacer de la protección de áreas silvestres una parte integral de su estrategia para reducir las emisiones.

Compartir:

Deja un comentario