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Fuente Imágenes Google

La noticia que vamos a mostraros hoy es asombrosa. Y digo sombrosa ya que los resultados presentados en la nota de prensa de la investigación son para mostrar en un colegio, a los peques. Prácticamente todo lo mentado, aparece en los libros más básicos sobre suelos, agricultura y nutrición vegetal. Tan ramplona como para titular este post en términos ampulosos. Tan solo recabar que los autores no saben nada del tema o, más seguramente debido a que el plumillas que la redactó parecía que la extrajo de un libro básico de texto y encima metió la pata. Francamente no sé qué pensar. Veamos si logro explicarme. 

Tanto los animales como los vegetales somos, en gran parte, lo que comemos. De aquí que un desarrollo sano requiera obtener todos los nutrientes esenciales y en las proporciones adecuadas. Ni el exceso, ni el defecto en su ingesta son recomendables, sino más bien dañinos para la salud. Algunos nutrientes se necesitan en gran cantidad, siendo esta distinta según las formas de vida y especies. Se trata de los denominados macronutrientes, Lo mismo ocurre con otros elementos químicos, que se requieren en concentraciones mínimas, aunque irremplazables, por ser esenciales en los procesos biológicos, siendo denominados por algunos como oligoelementos, o micronutrientes. Obviamente, un exceso de ciertos elementos químicos también puede ser dañino e incluso mortal. Por ejemplo, tan solo crecen sobre sustratos de serpentinas, ciertas especies con una fisiología y metabolismo muy especializado, siendo imposible para la mayoría de las restantes.  Ya hablemos de cultivos, pastizales o bosques un análisis de la fertilidad vegetal requiere otro de los micronutrientes y micronutrientes presentes en el suelo, con vistas a conocer sus excesos y carencias. Un abonado genérico que tan solo incluye NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) suele ser de uso habitual, por cuento al extraer y exportar la biomasa, lo hacemos de facto con los que se encuentran en el medio edáfico. Si no se reponen, las plantas crecerán cada vez peor por falta de alimento.

Pues bien, los autores del estudio (unos ¡30! si no he leído mal) dicen haber encontrado una novedosa relación entre falta de algunos micronutrientes y el desarrollo de los pastizales. Señalan que tales análisis no suelen ser realizados, ni tenidos en cuenta. Más aún, en sus sesudas investigaciones se topan con la  Ley del Mínimo de Liebig  del siglo XIX que abajo os explico. Resulta que tal Ley fue propuesta allá por 1828, es decir hará unos dos siglos (¿¿??), siendo uno de los pilares fundamentales sobre la que pivota la química agrícola. Os explico todo esto más abajo con vistas a que luego leáis la noticia y os riais a carcajadas. Si una red de investigadores internacionales que trabaja sobre el tema, no lo tenía en cuenta: ¿Qué podemos pensar?.

En fin, leer y entreteneros, ya que esto hay que tomárselo con humor. El tránsito de la Ciencia a la maldita tecnociencia tiene estos gravísimos e indeseables problemas colaterales. Cuando terminé mi carrera universitaria, en la década de los años setenta del siglo XX, ya nos habían enseñado tanto el papel de los nutrientes y micronutrientes, como la ley de Liebig. Lo dicho, abajo os incluyo una información básica previa a la noticia, con vistas a que los lectores no versados en el tema entiendan todos los conceptos y términos y que entiendan como los autores regresan al siglo XVIII. Empero esta vez no se trata de un investigador, sino de 30.

Juan José Ibáñez (obnubilado)

Continúa…….

Los micronutrientes del suelo forman parte de los nutrientes esenciales, los cuales son requeridos en cantidades muy pequeñas como parte de diversos sistemas enzimáticos de las plantas. Aquellos esenciales para las plantas son boro (B), cobre (Cu), hierro (Fe), manganeso (Mn), molibdeno (Mo) y zinc (Zn).

Nutrientes del suelo (leer el contenido de también este enlace)

Más concretamente el contenido se centra en los micronutrientes del suelo

Ley del Mínimo de Liebig según Wikipedia aunque ya al teclear en Google puede leerse: La Ley del Mínimo de Liebig, a menudo llamada simplemente Ley de Liebig o Ley del Mínimo, es un principio desarrollado en la ciencia agrícola por Carl Sprengel (1828) y más tarde popularizado por Justus von Liebig. Afirma que el crecimiento no es controlado por el monto total de los recursos disponibles, sino por el recurso más escaso. De esto se deduce que hasta el elemento más insignificante para la vida es en realidad imprescindible para ésta. Ya hablamos hace muchos años de esta denominada Ley en post precedentes como este, este y este.

Notición del Día……..

¿Hemos pasado por alto la importancia de los micronutrientes del suelo para la producción mundial de biomasa de pastizales?

DRA. DAJANA RADUJKOVIĆ Y DRA. SARA VICCA

Universidad de Amberes, Bélgica

 (Radujković et al., 2021).

Los pastizales son uno de los sistemas terrestres más grandes, ocupando alrededor del 40% de la superficie terrestre global. Dado que representan hasta un tercio de la productividad primaria neta en la tierra, desempeñan un papel importante en el secuestro mundial de carbono, así como en la prestación de múltiples otros servicios ecosistémicos a la sociedad humana, incluida la biodiversidad, la producción de forraje y el ciclo de nutrientes. La producción de biomasa es una propiedad clave de los pastizales que determina su capacidad para absorber y almacenar carbono, controla qué especies de plantas pueden coexistir e influye en la diversidad de numerosos animales que dependen de las plantas para su alimentación y hábitat.

Hace tiempo que sabemos que, además del agua y la temperatura, la producción de biomasa de pastizales está limitada por la disponibilidad de los macronutrientes nitrógeno y fósforo. Esto ha sido confirmado por numerosos experimentos que a menudo observaron un aumento en la producción de biomasa con la adición de N y P. Más recientemente, se ha indicado que otros nutrientes menos estudiados (potasio, calcio, magnesio, azufre) y elementos que se encuentran en pequeñas cantidades en las plantas: los micronutrientes (hierro, boro, cobre, manganeso, zinc) limitan el crecimiento de las plantas en algunos pastizales. A pesar de que las plantas necesitan micronutrientes en cantidades mucho menores que el N y el P, forman parte de importantes complejos enzimáticos e influyen indirectamente en la producción de biomasa al regular aspectos de la defensa y reproducción de las plantas. Si bien los agrónomos han entendido durante mucho tiempo el papel potencialmente sutil pero significativo de los nutrientes distintos de N y P para los cultivos, su importancia para la producción de plantas en pastizales no agrícolas ha sido principalmente una frontera inexplorada.

Radujković et al., 2021).

Nuestro estudio utilizó un conjunto de datos global que comprende 72 sitios que forman parte de la Red de Nutrientes para investigar cuál de los 16 factores del suelo que dan forma a la disponibilidad de nutrientes (incluidas las concentraciones de varios macro y micronutrientes) se asocian más fuertemente con la variación en la biomasa de pastizales sobre el suelo. También se consideró la deposición de N climática y atmosférica. Encontramos que los micronutrientes del suelo (particularmente Zn y Fe) fueron predictores importantes de y, junto con las propiedades fisicoquímicas del suelo y la relación carbono-nitrógeno, explicaron una variación más única (32%) que el clima y la deposición de N (24%). También encontramos que la relación entre la disponibilidad de micronutrientes y la biomasa estaba presente solo en pastizales sin signos de limitaciones por N y P, lo que sugiere que cuando los suelos contienen una cantidad suficiente de N y P, podría haber una mayor demanda de micronutrientes que se vuelven limitantes para el crecimiento de las plantas. Estos resultados proporcionan apoyo para la co-limitación en serie, en la que la respuesta de las plantas a los recursos adicionales de micronutrientes ocurre solo después de que se agregan N y P.

Los hallazgos de este estudio destacan el papel potencialmente infravalorado de los micronutrientes en la producción mundial de biomasa de pastizales, al tiempo que motivan futuros experimentos. Tales experimentos de manipulación deben centrarse en las adiciones de micronutrientes (especialmente Zn), solos y en combinación con NP, particularmente en los pastizales que probablemente sean propensos a las deficiencias de micronutrientes. Según nuestros resultados, los pastizales ubicados en las regiones con temperaturas más altas, con suelos predominantemente arenosos pobres en materia orgánica podrían ser particularmente propensos a las deficiencias de Zn y Fe. Nuestro conjunto de datos incluyó solo unos pocos pastizales en regiones áridas con suelos alcalinos (calcáreos) pero, según los estudios en campos cultivables, la deficiencia de micronutrientes en tales pastizales podría ser aún más pronunciada. Por lo tanto, recomendamos medir las diferentes propiedades del suelo, incluidos los micronutrientes (tanto en las plantas como en el suelo) en estudios que investiguen la productividad de los pastizales para obtener una mejor comprensión de la extensión y la importancia de las deficiencias de nutrientes en los pastizales.

Publicación: Radujković, D., Verbruggen, E., Seabloom, E. W., Bahn, M., Biederman, L. A., Borer, E. T., Boughton, E. H., Catford, J. A., Campioli, M., Donohue, I., Ebeling, A., Eskelinen, A., Fay, P. A., Hansart, A., Knops, J.M. H., MacDougall, A. S., Ohlert, T., Olde Venterink, H., Raynaud, X., Risch A.C., Roscher, C., Martin Schütz, M., Silveira M.L., Stevens C.J., Van Sundert, K., Virtanen R., Wardle G.M., Wragg P.D, Vicca, S. (2021). Las propiedades del suelo como predictores clave de la producción mundial de pastizales: ¿Hemos pasado por alto los micronutrientes? Cartas de Ecología 24(12), 2713-2725. DOI: https://doi.org/10.1111/ele.13894

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