La vida cambió la corteza continental y esta a su vez cambió la propia vida vía suelos y regolito
Fuente: Colaje imágenes Google
Todos los estudios sobre las estructuras, y más aún los procesos del pasado geológico, deben tomarse con precaución y más aun cuando más nos distanciamos del presente. Y en este contexto, como se originó la vida y llegó a medrar en el Planeta son uno de los temas estrella sobre el cual se lleva debatiendo ad nausean a lo largo de décadas, por no hablar de siglos. La nota de prensa que os mostramos hoy lleva por título”: Cómo la vida y la geología trabajaron juntas para forjar la corteza rica en nutrientes de la Tierra”. Según los autores, la vida, aun casi toda ella protegida en el seno en los océanos, modificó la atmósfera pero también la química de la corteza terrestre, acumulando fósforo en ella (actualmente se encuentra en ciertas rocas), junto con otros nutrientes esenciales. De hecho, afirman que la acumulación de fósforo en la litosfera emergida sigue incrementándose desde hace 500 millones de años, tras la explosión cámbrica. Ya sabemos que el fósforo, muy escaso, es esencial para la vida.
En todo este tipo de relatos, a no ser que el equipo de investigación albergue un sitio para ser ocupado por un edafólogo, las narraciones se diluyen hasta casi la oscuridad. Me explico.
Como ya comentemos en post precedentes, la alteración de la corteza continental es llevada a cabo, directa e indirectamente, por la acción de procesos biogeoquímicos, que desintegran químicamente los materiales pétreos, creando suelos y regolitos. Estos irán liberando los nutrientes a las cuencas de drenaje hasta los océanos fertilizándolos. Una atmósfera agresiva que libera los nutrientes demanda esencialmente oxígeno. Y es aquí en donde los autores no nos aclaran la cronología de eventos sucedida, como señalan en esta sentencia: “es difícil desentrañar la secuencia de eventos: si la vida compleja evolucionó en parte debido al aumento de los suministros de oxígeno y fósforo para empezar, o si de hecho fueron totalmente responsables de aumentar la disponibilidad de ambos, sigue siendo un tema controvertido”. No obstante, el incremento de nutrientes y especialmente el fósforo (fosfatos) alentaron la evolución biológica y con ella la invasión de la tierra emergida (terrestrificación) progresando, paso a paso, hacia los suelos tal como los conocemos hoy en día y como corolario acelerando más aún el ciclo de nutrientes. Loa autores del estudio señalan que: “Desde hará unos 540 millones de años, la vida transformó la composición de la parte superior de la corteza terrestre”
Por lo que sabemos hasta ahora, según Wikipedia: “Los embriofitos (es decir, las plantas terrestres) que aparecieron hace unos 450 millones de años probablemente derivan de las algas verdes (…) El registro fósil de los primeros vegetales terrestres consiste en gran parte en microfósiles (criptosporas y luego esporas triletadas26), que datan de alrededor de 460 Millones de años, y en desechos macroscópicos (…) El desarrollo de estos embriofitos se vio favorecido por los hongos que, al secretar enzimas exocelulares, tenían la capacidad de disolver los sustratos minerales del suelo (….).
En consecuencia, en la fecha que mentan los autores es anterior a la invasión de la “tierra emergida” por los vegetales, existiendo tan solo protosuelos en base a esteras microbianas. De aquí podemos inferir que la intemperización biogeoquímica de las rocas litosféricas debía ser aun escasísima. Algo no cuadra en tal escenario, a no ser que…….
Durante algunos cientos de millones de años, al parecer, la vida acuática se concentró cerca de los litorales, por lo que podría ser una evidencia de los escasos nutrientes que liberaban aun en el dominio de lo que denominamos corteza continental. Si nos atenemos a ello, es posible que, en las charcas, pantanos y deltas, la formación de suelos hídricos fuera más intensa que en los suelos aéreos. Y así, en el transcurso de los siguientes 90 millones de años, se fueron dando las condiciones para el gran acelerón que causó la intensa alteración biogeoquímica propia de los suelos y regolitos modernos. Estos últimos desprendieron gran cantidad de los elementos minerales a los océanos que modificaron su biodoversidad, abundancia y biomasa. Si el fosforo era el principal factor limitante, todo evolucionó hasta la vida que conocemos hoy, salpicados de cambios climáticos y eventos catastróficos.
En estos dos últimos párrafos, de mi propia cosecha pretendo explicar, sin reducir el valor del artículo, a la acumulación de fósforo en la corteza continental. ¡No es poco, lo reconozco! Sin embargo, este paisaje del pasado es demasiado borroso, y posiblemente, o falta de más información, podemos bien estar ante otro de esos trabajos cuya vigencia de contenidos será pronto refutada. Eso sí, algo hemos aprendido a cerca del ciclo del fósforo y de las conexiones océanos-rocas continentales, posiblemente en las plataformas continentales y humedales próximos al litoral, en donde «parece» que todo debió comenzar.
Juan José Ibáñez
Continúa………..
PD: Sobre Horizontes endurecidos de fosforo denominados fosfocretas.
Cómo la vida y la geología trabajaron juntas para forjar la corteza rica en nutrientes de la Tierra
Por Staff Writers;Cambridge UK (SPX) 11 de mayo de 2023
Hace unos 500 millones de años, la vida en los océanos se diversificó rápidamente. En un abrir y cerrar de ojos, al menos en términos geológicos, la vida se transformó de criaturas simples y de cuerpo blando a organismos multicelulares complejos con conchas y esqueletos. Ahora, la investigación dirigida por la Universidad de Cambridge ha demostrado que la diversificación de la vida en este momento también condujo a un cambio drástico en la química de la corteza terrestre: la capa superior sobre la que caminamos y, lo que es más importante, la capa que proporciona muchos de los nutrientes esenciales para la vida.
Los investigadores identificaron que, después de la llamada explosión cámbrica, las cantidades del nutriente fósforo que da vida se triplicaron en las rocas de la corteza, un cambio que apoyó la expansión continua de la vida en la Tierra.
«Descubrimos que la vida antigua tuvo un profundo impacto en su entorno, incluso hasta el punto de reorganizar la química de la corteza continental«, dijo Craig Walton, autor principal de la investigación que es del Departamento de Ciencias de la Tierra de Cambridge.
Utilizando una base de datos de información sobre rocas antiguas, que ha sido recopilada por científicos de todo el mundo, los investigadores construyeron un mapa para mostrar cómo la química de la corteza terrestre ha fluctuado en los últimos 3000 millones de años. Descubrieron que, tras el aumento de fósforo en el momento de la explosión cámbrica, el contenido de este nutriente clave en las rocas de la corteza ha seguido creciendo hasta nuestros días.
«Desde unos 540 millones de años en adelante, vemos que la vida transformó la composición de la parte superior de la corteza terrestre«, dijo el coautor Oliver Shorttle, quien trabaja conjuntamente en el Departamento de Ciencias de la Tierra y el Instituto de Astronomía de Cambridge. «Esto muestra cómo el desarrollo de la vida puede influir en el crecimiento de la vida y, a su vez, cuánta vida puede soportar un planeta«.
La vida en todas sus variadas formas, desde la prodigiosa ballena hasta el diminuto plancton, se basa en seis ingredientes clave: carbono, hidrógeno, nitrógeno, fósforo y azufre. Los investigadores investigaron el fósforo porque no solo es universalmente necesario para la vida, sino que también es difícil de aprovechar porque está encerrado en minerales dentro de la corteza terrestre.
«También se cree que el fósforo es uno de los nutrientes que limita la cantidad de vida que puede existir en los océanos«, dijo Shorttle. Explicó que, al mapear el fósforo en las rocas a través del tiempo, podrían identificar cuánto de este elemento está disponible para la vida y, por extensión, tener una idea de cuánta vida ha existido en el planeta.
A diferencia del carbono y el nitrógeno, que son componentes clave de nuestra atmósfera, el fósforo debe extraerse de las rocas antes de que la vida pueda usarlo. El proceso comienza con la descomposición de las rocas debido a las interacciones con el agua de lluvia, liberando fosfato que luego es arrastrado por los ríos a los océanos. Una vez en los océanos, el fósforo es metabolizado por organismos como el plancton o las algas eucariotas, que luego son consumidos por animales más grandes que se encuentran en la cadena alimentaria.
Cuando estos organismos mueren, la mayor parte del fósforo regresa a los océanos. Este proceso de reciclaje eficiente es un control clave sobre la cantidad de fósforo total en el océano, que a su vez apoya la vida, «Nos permite tener toda la vida que vemos a nuestro alrededor hoy, por lo que comprender cuándo comenzó este proceso es realmente clave», dijo Walton.
Pero, todo este poder de reprocesamiento biológico depende del oxígeno. Esto es lo que alimenta las bacterias responsables de la descomposición del material orgánico muerto que devuelve el fósforo a los océanos.
Los investigadores creen que un aumento en el oxígeno alrededor del momento de la explosión cámbrica podría explicar por qué el fósforo aumentó en las rocas. «Si el oxígeno aumentó en ese momento, entonces más oxígeno puede haber estado disponible para descomponer la biomasa de aguas profundas y reciclar el fósforo en regiones costeras poco profundas«, dijo Walton. Mover este fósforo hacia la tierra significaba que estaba mejor conservado en las rocas que conforman los continentes. «Esa serie de cambios fueron en última instancia responsables de alimentar la actividad de la vida compleja tal como la conocemos», dijo Walton.
Pero, agregó, «es difícil desentrañar la secuencia de eventos: si la vida compleja evolucionó en parte debido al aumento de los suministros de oxígeno y fósforo para empezar, o si de hecho fueron totalmente responsables de aumentar la disponibilidad de ambos, sigue siendo un tema controvertido«. Walton y el equipo ahora buscan investigar el desencadenante y el momento de este enriquecimiento de fósforo en la corteza con más detalle.
Informe de investigación:Evolución del reservorio
Cómo la vida y la geología trabajaron juntas para forjar la corteza rica en nutrientes de la Tierra
Hace unos 500 millones de años, la vida en los océanos se diversificó rápidamente. En un abrir y cerrar de ojos, al menos en términos geológicos, la vida se transformó de criaturas simples y de cuerpo blando a organismos multicelulares complejos con conchas y esqueletos.
Ahora, la investigación dirigida por la Universidad de Cambridge ha demostrado que la diversificación de la vida en este momento también condujo a un cambio drástico en la química de la corteza terrestre: la capa superior sobre la que caminamos y, lo que es más importante, la capa que proporciona muchos de los nutrientes esenciales para la vida. El estudio se publica en la revista Science Advances.
Los investigadores identificaron que, después de la llamada explosión cámbrica, las cantidades del nutriente fósforo que da vida se triplicaron en las rocas de la corteza, un cambio que apoyó la expansión continua de la vida en la Tierra.
«Descubrimos que la vida antigua tuvo un profundo impacto en su entorno, incluso hasta el punto de restablecer la química de la corteza continental«, dijo Craig Walton, autor principal de la investigación que proviene del Departamento de Ciencias de la Tierra de Cambridge.
Utilizando una base de datos de información sobre rocas antiguas, que ha sido recopilada por científicos de todo el mundo, los investigadores construyeron un mapa para mostrar cómo la química de la corteza terrestre ha fluctuado en los últimos 3000 millones de años. Descubrieron que, tras el aumento de fósforo en el momento de la explosión cámbrica, el contenido de este nutriente clave en las rocas de la corteza ha seguido creciendo hasta nuestros días.
«Desde unos 540 millones de años en adelante, vemos que la vida transformó la composición de la parte superior de la corteza terrestre«, dijo el coautor Oliver Shorttle, quien trabaja conjuntamente en el Departamento de Ciencias de la Tierra y el Instituto de Astronomía de Cambridge. «Esto muestra cómo el desarrollo de la vida puede influir en el crecimiento de la vida y, a su vez, cuánta vida puede soportar un planeta».
La vida en todas sus variadas formas, desde la prodigiosa ballena hasta el diminuto plancton, depende de seis ingredientes clave: carbono, hidrógeno, nitrógeno, fósforo y azufre. Los investigadores investigaron el fósforo porque no solo es universalmente necesario para la vida, sino que también es difícil de aprovechar porque está encerrado en minerales dentro de la corteza terrestre.
«También se cree que el fósforo es uno de los nutrientes que limita la cantidad de vida que puede existir en los océanos«, dijo Shorttle. Explicó que, al mapear el fósforo en las rocas a través del tiempo, podrían identificar cuánto de este elemento está disponible para la vida y, por extensión, tener una idea de cuánta vida ha existido en el planeta.
A diferencia del carbono y el nitrógeno, que son componentes clave de nuestra atmósfera, el fósforo debe extraerse de las rocas antes de que la vida pueda usarlo. El proceso comienza con la descomposición de las rocas debido a las interacciones con el agua de lluvia, liberando fosfato que luego es arrastrado por los ríos a los océanos. Una vez en los océanos, el fósforo es metabolizado por organismos como el plancton o las algas eucariotas, que luego son consumidos por animales más grandes que se encuentran en la cadena alimentaria.
Cuando estos organismos mueren, la mayor parte del fósforo regresa a los océanos. Este proceso de reciclaje eficiente es un control clave sobre la cantidad de fósforo total en el océano, que a su vez apoya la vida, «Nos permite tener toda la vida que vemos a nuestro alrededor hoy, por lo que comprender cuándo comenzó este proceso es realmente clave», dijo Walton.
Pero, todo este poder de reprocesamiento biológico depende del oxígeno. Esto es lo que alimenta las bacterias responsables de la descomposición del material orgánico muerto que devuelve el fósforo a los océanos.
Los investigadores creen que un aumento en el oxígeno alrededor del momento de la explosión cámbrica podría explicar por qué el fósforo aumentó en las rocas. «Si el oxígeno aumentó en ese momento, entonces más oxígeno puede haber estado disponible para descomponer la biomasa de aguas profundas y reciclar el fósforo en regiones costeras poco profundas«, dijo Walton. Mover este fósforo hacia la tierra significaba que estaba mejor conservado en las rocas que conforman los continentes. «Esa serie de cambios fueron en última instancia responsables de alimentar la actividad de la vida compleja tal como la conocemos», dijo Walton.
Pero, agregó, «es difícil desentrañar la secuencia de eventos: si la vida compleja evolucionó en parte debido al aumento de los suministros de oxígeno y fósforo para empezar, o si de hecho fueron totalmente responsables de aumentar la disponibilidad de ambos, sigue siendo un tema controvertido«. Walton y el equipo ahora están buscando investigar el desencadenante y el momento de este enriquecimiento de fósforo en la corteza con más detalle.
Más información: Craig R. Walton et al, Evolución del reservorio de fósforo de la corteza, Science Advances (2023). DOI: 10.1126/sciadv.ade6923
Información de la revista: Science Advances
Cómo la vida y la geología trabajaron para forjar la corteza rica en nutrientes de la Tierra: Se cree que el fósforo es uno de los nutrientes que limita la cantidad de vida que puede existir en los océanos».