Primeras Pistas Sólidas Sobre el Origen de las Terras Pretas do Indio o “eegepe”
Fuente: Colaje imágenes Google
Hay días que buscando noticias nuevas que considere personalmente merecedoras de que leáis me desespero, ya que solo son basura de le Tecnociencia que no creo que aporten nada. En cambio, hoy he visto el titular de una noticia que, en primera instancia, parecía de chiste y al leerla me he quedado atónito. El Título era “Los antiguos amazónicos crearon intencionalmente una fértil «tierra oscura” (26 de Octubre de 2023): pensé que se trataba de otros colegas que sufrían un deterioro mental, por cuanto el tema de las Terras Pretas do indio y el biochar generaron en los últimos 20 años una multitud de publicaciones de toda índole, naturaleza y calidad, aunque generalmente basura. Muchos años después de tan sesudos estudios, “al parecer” renacen las primeras evidencias que me convencen y que concuerdan con la literatura que consideré relevante en post anteriores. Hemos escrito tantos posts sobre este tema que no voy ni a mencionároslo. Indagar vosotros en el buscador de este blog, en la margen superior derecha, poniendo las “palabras clave”.
Empero la noticia de hoy para mi es un una buena nueva, si se corroboran sus resultados, ya que la del biochar, comenzó bien dando lugar finalmente a una saga de publicaciones esperpénticas. Pues bien, investigadores del MIT, la Universidad de Florida y en Brasil, acaban de publicar un estudio que hace uso de la investigación participativa, dando voz y aprendiendo de un pueblo indígena de la región. Han comprobado, la existencia de antiguas megaciudades del Amazonas de las que ya os hablamos, y hablado, como visto manejar en los suelos en lagun caso concreto. Según su estudio, esta cultura indígena sigue haciendo uso del biochar, como podréis leer abajo. Comparando los encontrado en el pasado y estos modernos afirman que no existe diferencias dignas de mención. Mutatis mutandis, la puerta abierta a la génesis y potencialidad de la Terras Pretas do Indio, ni rastro de la desdichada pirólisis promocionada por la tecnociencia que “decían debía tener sus propiedades, pero que a la postre se convirtió en un agronegocio fallido y mentiroso. Quienes son estos supervivientes: Los “Kuikuro” (ver también Parque Indígena del Xingu).vayamos todos virtualmente al Territorio Indígena Kuikuro en la cuenca alta del río Xingú en el sureste de la Amazonía y otorguémosles un premio nobel retroactivo. Eso sí, deberemos esperar la debida corroboración, aunque todo pinta en que por fin nos encaminamos por la dirección correcta aportando conocimientos de suelos razonables y explicaciones plausibles. Os dejo con un anticipo que encontrado en una pagina Web indígena, que al margen se ser muy completa, nos dice entre otras cosas:
“las aldeas prehistóricas alcanzaron proporciones imponentes (20-50 hectáreas), entre las mayores en cualquier área de las tierras bajas de América del Sur en tiempos prehistóricos, y fueron erguidas con una gran variedad de estructuras, incluyendo terrazas lineales que marcaban los márgenes de los principales caminos, plazas centrales y amplias fosas, sin duda asociadas con las estructuras elevadas por encima del suelo, como empalizadas, puentes y portales de entrada. Se calcula que esas aldeas abrigaban alrededor de mil personas y que hacia el oeste del río Culuene, en el Alto Xingu, vivían, probablemente, más de 10.000 indios (….)El Alto Xingu es un ejemplo de cómo las tecnologías amerindias pueden sostener poblaciones numerosas y sedentarias. A pesar de que el uso del territorio parece haber sido más intenso en los tiempos prehistóricos, los patrones del Alto Xingu proporcionan un modelo importante de cómo una agricultura intensiva, aplicada a un esquema rotativo del uso de la tierra, complejo y de larga duración, puede ser posible en un medio ambiente amazónico. Es un modelo que representa una alternativa a los patrones destructivos de la explotación de la tierra comúnmente aplicados en relación al uso de las tecnologías occidentales en la Amazonía.”.
Venimos insistiendo desde hace casi dos décadas de la importancia de los conocimientos indígenas y campesinos, así como de la investigación participativa y la transdisciplinariedad. Pues bien, apenas ha comenzado a reconocerse y miren ustedes los resultados. ¿teníamos razón o no? Escuchando a todos los agentes y añadiendo a los equipos tanto sociólogos como antropólogos, es posible que temas obtusos tornen, a la velocidad de la luz, a ser claros y meridianos.
Sin embargo, el texto que os dejo abajo traducido aporta información sobre suelos y de como elaboran por fin estos suelos antrópicos. Es decir, la Genesis de las Terreas Pretas suelos antrópicos que quizás, tan solo quizás, nos dirijan a un camino fértil hacia el desarrollo sostenible.
Ojalá sean ciertos y por el bien de todos.
Los antiguos amazónicos crearon intencionalmente una fértil «tierra oscura»
Juan José Ibáñez
Continúa……..
Los antiguos amazónicos crearon intencionalmente una fértil «tierra oscura»
Los antiguos amazónicos crearon intencionalmente una «tierra oscura» fértil por Jennifer Chu para MIT News; Boston MA (SPX) 26 de septiembre de 2023
La cuenca del río Amazonas es conocida por sus inmensos y exuberantes bosques tropicales, por lo que uno podría suponer que la tierra del Amazonas es igualmente rica. De hecho, los suelos subyacentes a la vegetación boscosa, particularmente en las tierras altas montañosas, son sorprendentemente infértiles. Gran parte del suelo del Amazonas es ácido y bajo en nutrientes, por lo que es notoriamente difícil de cultivar.
Pero a lo largo de los años, los arqueólogos han desenterrado parches misteriosamente negros y fértiles de suelos antiguos en cientos de sitios en todo el Amazonas. Esta «tierra oscura» se ha encontrado en y alrededor de asentamientos humanos que datan de cientos a miles de años. Y ha sido un tema de debate sobre si el suelo súper rico fue creado a propósito o un subproducto casual de estas culturas antiguas.
Ahora, un estudio dirigido por investigadores del MIT, la Universidad de Florida y en Brasil tiene como objetivo resolver el debate sobre los orígenes de la tierra oscura. El equipo ha reunido los resultados de análisis de suelo, observaciones etnográficas y entrevistas con comunidades indígenas modernas, para demostrar que la tierra oscura fue producida intencionalmente por los antiguos amazónicos como una forma de mejorar el suelo y sostener sociedades grandes y complejas.
«Si quieres tener grandes asentamientos, necesitas una base nutricional. Pero el suelo en el Amazonas está ampliamente lixiviado de nutrientes y, naturalmente, es pobre para cultivar la mayoría de los cultivos», dice Taylor Perron, profesor Cecil e Ida Green de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias en el MIT. «Argumentamos aquí que las personas desempeñaron un papel en la creación de la tierra oscura y modificaron intencionalmente el entorno antiguo para convertirlo en un lugar mejor para las poblaciones humanas«.
Y resulta que la tierra oscura contiene enormes cantidades de carbono almacenado. A medida que generaciones trabajaban el suelo, por ejemplo, enriqueciéndolo con restos de comida, carbón y desechos, la tierra acumuló los detritos ricos en carbono y los mantuvo encerrados durante cientos o miles de años. Al producir deliberadamente tierra oscura, entonces, los primeros amazónicos también pueden haber creado involuntariamente un poderoso suelo que secuestra carbono.
«Los antiguos amazónicos pusieron mucho carbono en el suelo, y mucho de eso todavía está allí hoy», dice el coautor Samuel Goldberg, quien realizó el análisis de datos como estudiante graduado en el MIT y ahora es profesor asistente en la Universidad de Miami. «Eso es exactamente lo que queremos para los esfuerzos de mitigación del cambio climático. Tal vez podríamos adaptar algunas de sus estrategias indígenas a mayor escala, para encerrar el carbono en el suelo, de maneras que ahora sabemos que permanecerían allí durante mucho tiempo».
El estudio del equipo aparece en Science Advances. Otros autores incluyen al ex postdoctorado del MIT y autor principal Morgan Schmidt, el antropólogo Michael Heckenberger de la Universidad de Florida y colaboradores de múltiples instituciones en todo Brasil.
Intención
moderna En su estudio actual, el equipo sintetizó observaciones y datos que Schmidt, Heckenberger y otros habían recopilado previamente, mientras trabajaban con comunidades indígenas en el Amazonas desde principios de la década de 2000, con nuevos datos recopilados en 2018-19. Los científicos centraron su trabajo de campo en el Territorio Indígena Kuikuro en la cuenca alta del río Xingú en el sureste de la Amazonía. Esta región es el hogar de modernas aldeas Kuikuro, así como sitios arqueológicos donde se cree que vivieron los antepasados de los Kuikuro. Durante múltiples visitas a la región, Schmidt, entonces estudiante graduado en la Universidad de Florida, se sorprendió por el suelo más oscuro alrededor de algunos sitios arqueológicos.
«Cuando vi esta tierra oscura y lo fértil que era, y comencé a investigar lo que se sabía sobre ella, descubrí que era algo misterioso, nadie sabía realmente de dónde venía», dice.
Schmidt y sus colegas comenzaron a hacer observaciones de las prácticas modernas de Kuikuro de manejar el suelo. Estas prácticas incluyen la generación de «basureros»: montones de desechos y restos de comida, similares a los montones de compost, que se mantienen en ciertos lugares alrededor del centro de una aldea. Después de algún tiempo, estas pilas de desechos se descomponen y se mezclan con el suelo para formar una tierra oscura y fértil, que los residentes luego usan para plantar cultivos. Los investigadores también observaron que los agricultores de Kuikuro esparcieron desechos orgánicos y cenizas en campos más lejanos, lo que también genera tierra oscura, donde luego pueden cultivar más.
«Vimos actividades que hicieron para modificar el suelo y aumentar los elementos, como esparcir cenizas en el suelo o esparcir carbón alrededor de la base del árbol, que obviamente fueron acciones intencionales«, dice Schmidt.
Además de estas observaciones, también realizaron entrevistas con los aldeanos para documentar las creencias y prácticas de los Kuikuro relacionadas con la tierra oscura. En algunas de estas entrevistas, los aldeanos se refirieron a la tierra oscura como «eegepe», y describieron sus prácticas diarias en la creación y cultivo del rico suelo para mejorar su potencial agrícola.
Con base en estas observaciones y entrevistas con los Kuikuro, quedó claro que las comunidades indígenas de hoy producen intencionalmente tierra oscura, a través de sus prácticas para mejorar el suelo. Pero, ¿podría la tierra oscura encontrada en sitios arqueológicos cercanos haber sido hecha a través de prácticas intencionales similares?
Un puente en el suelo
En busca de una conexión, Schmidt se unió al grupo de Perron como postdoctorado en el MIT. Juntos, él, Perron y Goldberg llevaron a cabo un análisis meticuloso de los suelos en sitios arqueológicos y modernos en la región del Alto Xingu. Descubrieron similitudes en la estructura espacial de la tierra oscura: los depósitos de tierra oscura se encontraron en un patrón radial, concentrándose principalmente en el centro de los asentamientos modernos y antiguos, y extendiéndose, como los radios de una rueda, hasta los bordes. La tierra oscura moderna y antigua también era similar en composición, y estaba enriquecida en los mismos elementos, como carbono, fósforo y otros nutrientes.
«Estos son todos los elementos que están en humanos, animales y plantas, y son los que reducen la toxicidad del aluminio en el suelo, que es un problema notorio en el Amazonas«, dice Schmidt. «Todos estos elementos hacen que el suelo sea mejor para el crecimiento de las plantas».
«El puente clave entre los tiempos modernos y antiguos es el suelo«, agrega Goldberg. «Debido a que vemos esta correspondencia entre los dos períodos de tiempo, podemos inferir que estas prácticas que podemos observar y preguntar a la gente hoy, también estaban sucediendo en el pasado«.
En otras palabras, el equipo pudo demostrar por primera vez que los antiguos amazónicos trabajaron intencionalmente el suelo, probablemente a través de prácticas similares a las de hoy, para cultivar suficientes cultivos para sostener grandes comunidades.
Yendo un paso más allá, el equipo calculó la cantidad de carbono en la antigua tierra oscura. Combinaron sus mediciones de muestras de suelo, con mapas de dónde se ha encontrado tierra oscura a través de varios asentamientos antiguos. Sus estimaciones revelaron que cada aldea antigua contiene varios miles de toneladas de carbono que ha sido secuestrado en el suelo durante cientos de años como resultado de las actividades humanas indígenas.
Como concluye el equipo en su artículo, «la agricultura sostenible moderna y los esfuerzos de mitigación del cambio climático, inspirados en la fertilidad persistente de la antigua tierra oscura, pueden basarse en métodos tradicionales practicados hasta el día de hoy por los indígenas amazónicos».
Informe de investigación: «Creación intencional de suelos de tierra oscura ricos en carbono en el Amazonas»