Si seguimos los datos ofrecidos por Bautista et al., en su artículo “Los suelos de Latinoamérica (..)”, los Leptosoles cubren unos 320 millones de hectáreas, en la región siendo el tercer Grupo de Suelos de Referencia de la WRB que más extensión ocupa, tras los Ferralsoles y Acrisoles. Pero si los últimos resultan ser edafotaxa muy profundos, evolucionados y lixiviados (pobres en nutriente debido a un lavado temporalmente prolongado), los primeros aparecen al otro lado del espectro de una virtual edafogénesis: someros, jóvenes y con propiedades que dependen fundamentalmente del material original del que proceden. Su frecuente contacto con una roca dura a escasa profundidad, o la escasez de materiales edáficos debido a una extrema pedregosidad, limita el enrizamiento de las plantas, siendo su potencial de uso para el hombre muy escaso (pastos efímeros, vegetación natural y reforestación).     

 

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Paisajes de Karst y afloramientos rocosos en Sierra Hidalga. Fuente: Parque Natural de Sierra de las Nieves

 Suelos con escasa profundidad efectiva cubren alrededor del 11% de la cobertura edafológica Latinoamericana, siendo aquél el cuarto problema que limita sus usos en la región, tras la toxicidad con aluminio, riesgo se erosión y fijación de fósforo, como veremos más adelante. Por su habitual asociación con espacios de roca compacta y acusadas pendientes, no es de extrañar que, como en otras partes del mundo, se encuentren mayoritariamente ubicados en las grandes cadenas montañosas y, en el caso de México, a los ambientes kársticos.  Puede aseverarse que forman parte de paisajes erosivos, asociándose fundamentalmente a afloramientos rocosos o suelos de evolución y profundidad moderada (como los Cambisoles).

 En estas regiones, las culturas y civilizaciones indígenas, supieron sacar provecho de tales terrenos inhóspitos, aterrizando las laderas pendientes e incluso acarreando el suelo hacia las mismas a hombros de sus campesinos. Sus portentosas ingenierías hidráulicas permitieron pues convertir pequeños espacios hostiles, desde un punto de vista edafológico, en vergeles de alta productividad, inmersos en una matriz generalmente propia de los mencionados paisajes erosivos. Lo propio hicieron los Mayas en las zonas de Karst. Y es que, resulta frecuente que un buen clima no se encuentre acompañado de suelos fértiles y viceversa. Así pues, diversas culturas nativas supieron sortear tal problema con magníficas obras de ingeniería, no exentas de ingenio.

 Por estas razones aparecen esencialmente en áreas de montaña, principalmente en las cordilleras andinas, así como en el escudo Guayanés. Los Leptosoles son espacialmente abundantes en Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, Venezuela Chile (países del arco andino) así como en México y Belice.

 Veamos ahora que nos dicen Bautista y colaboradores sobre su distribución en Latinoamérica, no sin antes recordar que al final de este post os incluimos los post previos escritos a cerca de los Leptosoles.      

 Los suelos de Latinoamérica (..)

 Leptosoles en América Bautista et al. (2009)

 Leptosol (LP)

Corresponde a los suelos que: 1) están limitados por una profundidad menor o igual a los 25 cm. en los que se localiza la roca dura y continua, con una secuencia de horizontes A(B)R o 2) se encuentran sobre un material con  más de 40% de carbonato de calcio y con la misma profundidad de suelo ya mencionada, con una secuencia de horizontes A(B)C o 3) contienen menos de 10% de tierra fina hasta una profundidad de 75 cm. o más. Se encuentran en zonas montañosas con pendientes pronunciadas o en ambientes de karst. El grupo Leptosol es el tercero en importancia debido a la superficie que ocupa en Latinoamérica y el Caribe. Estos suelos están asociados a cambisoles, regosoles, calcisoles, luvisoles e histosoles. Los leptosoles se localizan en México, Cuba, Jamaica, Colombia, Venezuela, Surinam, Guyana, Ecuador, Brasil, Bolivia, Perú, Uruguay y Chile. Los leptosoles réndzicos son de alta fertilidad natural; en el trópico se utilizan para el cultivo y explotación de caoba y otras especies forestales, así como para el cultivo de cítricos, papaya, henequén y pastizales. Otros leptosoles son utilizados como reservas naturales. Este grupo tiene serias restricciones para los cultivos por escasa profundidad efectiva y por la baja capacidad de almacenamiento de agua para las plantas; cuando se encuentran en las partes altas, presentan un alto riesgo de erosión.

 Juan José Ibáñez y Javier Manríquez Cosío

 Material Bibliográfico de Base

Página Web de la WRB

Clasificación WRB 2006.2007

Lecture notes on the major soils of the world (version personal traducida al español por Javier Manríquez Cosío

Los suelos de Latinoamérica: retos y oportunidades de uso y estudio (ir al titulo correspondiente) Autores: Francisco Bautista, Alfred J. Zinck y Silke Cram. Boletión del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica: VII(3) Septiembre-Diciembre 2009, páginas 94-142

 Post Previos y a Publicar en Breve de Nuestro Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo

 Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

 Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

 Leptosoles

 Leptosoles: Geografía Ambiente y Paisaje

Leptosoles Uso y Manejo

 Leptosoles en Latinoamérica

 Leptosoles en Europa

 Tipos de Leptosoles y sus Mapas de Distribución en Europa

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