Gervasio Sánchez y su mirada al horror en el cambio de siglo

Juan Manuel Fernández Fernández-Cuesta

Grupo de Historia de las Relaciones Internacionales

La antológica del fotoperiodista Gervasio Sánchez es una lección de historia contemporánea. Puede ser vista desde distintos ángulos, desde el de la técnica fotográfica al del reporterismo bélico, pero sus imágenes son, por encima de todo, una muestra del dolor que viene acompañando la transformación del mundo en los últimos 30 años.

La exposición empieza con las fotografías captadas en Centroamérica y el cono sur americano a finales de los ochenta, sigue con la guerra de los Balcanes (1992-1995); las matanzas africanas (1994-1995); el conflicto de Afganistán, las vidas destrozadas por las minas en cualquier parte del mundo, la tragedia de los desaparecidos… Es un recorrido por el sufrimiento de las víctimas civiles, a las que une un mismo sentimiento de abatimiento y desesperación, que diluye ideologías, creencias o banderas.

El Salvador, 1990

Antes de ver las imágenes captadas por Gervasio Sánchez hay que leer los textos que abren cada apartado de la exposición. Son precisos y necesarios para entender la desesperación de los cientos de rostros que nos aguardan en el recorrido. Empiezan por explicar el final de la Guerra Fría, con la caída del Muro de Berlín y la resolución de los conflictos centroamericanos, cuando parecía que las guerras locales se acababan y podíamos inaugurar una etapa sin graves conflictos… hasta que la diplomacia mostró su incompetencia y los Balcanes saltaron por los aires en el corazón de Europa. Fotografías y textos son directos y carecen de adjetivos. Sólo transmiten pasión, honestidad y dolor.

Guerra de los Balcanes, 1994

 

Afganistán, 1996
Afganistán, 1996

Gervasio Sánchez (Córdoba, 1956) ha visto lo peor de nuestro mundo. Aprendió en Centroamérica a fotografiar sobre el terreno, dirigiendo su objetivo a las victimas, niños y mujeres casi siempre. Después, sobrevivió en el cerco de Sarajevo, siguió la marcha de los deportados kosovares, caminó entre los moribundos de Goma, entró en los hospitales de Kabul, captó las vidas rotas de los amputados por las minas de Sierra Leona o Mozambique… Y entre tanto sufrimiento, también fotografió hilos de esperanza: algún niño jugando entre los escombros, el soldado cogiendo la mano de su novia, o los jóvenes croatas que, recuperando una vieja canasta, juegan al baloncesto, como en los buenos tiempos.

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Exposición Antología Gervasio Sánchez. Abierta hasta el 10 de junio. Antiguo edificio de Tabacalera, c/ Embajadores, 53 (Madrid). Entrada gratuita. (Lunes cerrado).

Información en el portal del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

 

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