Relaciones especies-área (SPARs): Cuando los científicos se obcecan y las aproximaciones matemáticas dejan de ser exactas

Edafodiversidad y Biodiversidad 16: Relaciones especies-área (SPARs): Cuando los científicos se obcecan y las aproximaciones matemáticas dejan de ser exactas

Recapitulemos algunos aspectos dados por válidos para las curvas especies-área (SPARs) y seguidamente nos adentrémonos en un hecho asombroso. Muchos debates científicos son el resultado de hechos triviales pasados por alto por los expertos, dando lugar a discusiones bizantinas, por no decir demenciales. Finalmente mostraremos como una aparentemente elegante demostración matemática no encuentra corroboración ni refutación en la naturaleza, a pesar de que sea corroborable y refutable.

Primer desbarre

Como vimos en las contribuciones anteriores, los ensamblajes de taxones que son conformes a una distribución logarítmica generan «matemáticamente» SPARs logarítmicas, mientras los lognormales otras de tipo potencial. Hasta aquí todo está claro. La insuperable belleza y claridad de las matemáticas. Ahora bien ¿que ocurre cuando se pretenden corroborar o refutar estas teorías? Simplemente que no se puede. En primera instancia se pueden corroborar o refutar ambas aseveraciones, pero en la práctica no. ¿Por qué?

 

·         Muchos ensamblajes se ajustan, más o menos por igual a las distribuciones  lognormales y a les leyes potenciales (no tenidas en cuenta al analizar la estructura de los ensamblajes). Numerosos fractólogos se han vuelto locos al intentar ajustar sus datos a una potencial, por cuanto también lo hacían a una lognormal (por no hablar de las Weibull)

·         Muchas SPARs se ajustan simultáneamente a las series lognormales y a las logarítmicas.

 

Ahora bien, de acuerdo a Robert May, de un ensamblaje de taxa lognormal se deriva matemáticamente unas SPARS conformes a leyes potenciales. Sin embargo, en la práctica, resulta casi siempre imposible discernir si un conjunto de datos se ajustan mejor a una u otra distribución. ¿Qué pasa entonces? Lo que ocurre es que no podemos corroborar la teoría por problemas «logísticos». Sorprendente ¿verdad? ¿Cómo discernir entonces entre ambas? No hay respuesta hasta el momento, si se soslayan las embarazosas interpretaciones biológicas. Sin embargo jamás he leído un artículo sobre ecología que aborde un hecho trivial para los fractólogos. El problema del reduccionismo científico y la falta de curiosidad de sus practicantes. Nuestro gozo en un pozo.

 

Segundo desbarre

Como ya mentamos en la contribución anterior de este culebrón, mientras que en los sistemas insulares la pendiente de la potencial alcanza valores entorno al 0.25 (con independencia de que sean edafotaxa o biotaxa, lo cual echa por tierra los argumentos de la teoría de la biogeografía insular, soportando la hipótesis de la heterogeneidad del hábitat, mientras los ecólogos siguen apostando por la primera), estos son mucho más bajos en los continentes si nos atenemos a la literatura sobre el tema.

 

Si analizamos así los datos, como suelen hacer los expertos, la pregunta a contestar sería: ¿Cuáles son las causas de estas diferencias en los exponentes de la ley potencial? ¿Se comportan realmente las SPARs de forma diferente en islas y continentes? Todo parece apuntar a que sí. Existen muchas evidencias empíricas ¿no? ¡Pues va a ser que no! No daba crédito cuando caí en la cuenta de que las SPARs en las masas continentales se estimaban mediante muestreos anidados (se parte de un territorio y se incrementa paulatinamente su área, comprobándose como se comporta el exponente de la potencial), entras que en los sistemas insulares los muestreos no eran anidados (se estima la riqueza de cada isla por separado y luego se ajustan los datos), es decir que no incrementamos el área, sino que estimamos la riqueza de entidades no anidadas y luego indagamos sobre sus relaciones con el área. Así pues, debido a que los sistemas de muestreo no son equiparables, los datos no son cotejables. ¿Cómo nadie ha caído en la cuenta (o peor aun si se ha percatado ha hecho «mutis por el forro»)? ¿Es que realmente nadie percibió la inconmensurabilidad de ambas aproximaciones antes de lanzarse a especular, debatir, discutir y polemizar? La racionalidad científica hecha pedazos. Todos suspendidos.

 

La distribución de las islas por tamaño sigue una ley potencial conocida por ley de Korcak, en honor de su descubridor que hizo público sus datos en 1940. Y el exponente encontrado es de 0.50 (Maldembrot al valorar como erróneos los resultados de este autor, por no encajar con sus desarrollos matemáticos, se equivocó estrepitosamente; pero claro esta nadie se atreve a discutir con Maldembrot; ¡alucinante!). Las Islas son sistemas claramente individualizados y funcionan como tales. Los muestreos anidados cruzan diferentes fronteras ambientales y no pueden, por tanto considerase como tales.  ¿Qué hacer entonces en los continentes? Trivial. La distribución de cuencas de drenaje por tamaño, es conforme a otra ley potencial y son también sistemas individualizados a la hora de canalizar los flujos de energía y materia. Esto es lo que dictan las corroboradas Leyes de Horton-Strahler. Por tanto, lo que debería hacerse es comparar como varía la riqueza con el área en islas y en cuencas de drenaje, de este modo se suprimen los problemas derivados de la inconmensurabilidad del muestreo.

 

Realizamos este trabajo para el conjunto de la Península Ibérica, con los datos de los suelos y la vegetación potencial por tamaños de cuenca, encontrando un buen ajuste a una ley potencial en ambos casos y con exponentes semejantes. El valor de los últimos no era inferior a 0.25, sino que rondaba el 0.50. ¡Todos equivocados! Como era de esperar se esta discutiendo con datos inconmensurablemente diferentes. Lo que cabría indagar es si estos valores tienen alguna vinculación con los exponentes de sus substratos o soportes de medida (nº de islas y de cuencas por tamaño, respectivamente). Se me antoja una línea de investigación fructífera que nadie ha abordado.

 

Resumiendo, las controversias entre científicos a veces se asemejan a la discusión de los patios de vecinos. ¿Y mi racionalidad científica? ¿A dónde está? Ahora bien, si criticas al establishment, comienza a pensar donde publicar. ¿Quizás en alguna hoja parroquial?

 

Juan José Ibáñez dando caña por doquier

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2 comentarios

  1. Perdona Alondra pero sinceramente este es mi blog y me expreso como considero oportuno.

    Saludos

    Juanjo

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