Hace unos meses comenzamos una serie de artículos sobre “como hacerse famoso en ciencia. Se trataba de una serie de post en parte humorísticos, en parte de denuncia y en parte serios. Hablamos de la “Acronimofilia” (“práctica sucia”), y de la “regla metodológica” (“buena práctica”). Rápidamente uno de nuestros lectores nos recordó que los artículos en los que se abordan revisiones científicas son otra garantía de recibir una buena cantidad de citaciones, en comparación con otros. ¡Cierto Amarindo! Vamos pues a ver en este post las razones, eso si con un poco de retraso ¡Mil perdones!  

 

Este es el mensaje que dejó Amarindo el seis de diciembre de 2006 a nuestro post acerca de la regla metodológica

 

Efectivamente la metodológica es un camino de citas fantásticas pero hay que meterle currele del bueno y hay campos donde los conocimientos necesarios en matemáticas, electrónica, programación etc., supone un tiempo considerable de inversión.


Curiosamente hay que ver que los journals que publican estas mejoras técnicas tienen por lo general un factor de impacto bajo y por lo tanto de acuerdo a los que hacen la política científica en Spain, no son casi dignos de ser tenidos en cuenta a pesar no ya solo del impacto a largo plazo que supongan en el campo sino de las aplicaciones industriales y nuevas ideas en las que basar nuevos negocios. Así que al final el paper metodológica es relegado por el mas rápido paper científica mas fácil y mas rápido y mejor valorado por los que manejan el cotarro de la ciencia nacional. ¿Cómo cambiar esta? no tengo ni idea.


Sostengo que la forma mas fácil de ser famoso con muchas citaciones y sin pegar palo, es escribiendo revisiones. Todos conocemos la receta, congreso, peloteo a los amos del corral, convencerlos para que participen en una revisión, dado este paso el camino es seguro, se publique donde se publique la revisión, el número de citas puede ser astronómico. Conozco carreras científicas hechas solo con revisiones, ni un paper original, a otros muchos las revisiones le han permitido tener el gancho para publicar trabajos mediocres en revistas de buen impacto. Ya se sabe Papers llaman a más papers.


Para no agotar el interesante tema, y dejar que lo desarrolles, no puedo dejar de apuntar las estrategias parasitarias o mafiosas, depende como se mire, del intercambio de papers y las colaboraciones.


Al final en ciencia el paper debería ser una moneda de curso legal.

 

Amarindo sabe muy bien de que habla. Una cuestión es escribir un libro que sintetice el estado del arte en una materia científica determinada, y otro bien distinto hacer artículos de revisión. Es cierto que estos últimos suelen ser más extensos que los convencionales y que, en “teoría”, no aportan mucho a la ciencia. Sin embargo discrepo en cierta medida de Amarindo, ya que “si están bien hechos” atesoran bastante interés (y conllevan mucho trabajo), por cuanto permiten “en teoría”, al investigador que se inicia en el tema (o al que lo retoma tras años de alejarse de él) detectar rápidamente los avances más recientes, así como las últimas referencias bibliográficas de mayor relevancia. Por lo tanto soy de la opinión de que son necesarios y generan un buen número de citaciones. Sin embargo, como comenta Amarindo, a muy pocos “mortales” se les permite publicar tales revisiones. Uno debe contar con el beneplácito del establishment. Y aquí volvemos a tropezar con un gran obstáculo cuando se es honesto. Un artículo de revisión de calidad debería poner las cosas en su sitio, es decir, separar el grano de la paja, así como descubrir a aquellos autores que se atribuyen indebidamente méritos apoyados en su “prestigio”, en detrimento de los legítimos contribuidores. En consecuencia, o resultas ser un vocero del establishment o te lo rechazan rapidísimamente. Dicho de otro modo, se juega con los dados cargados, con harta frecuencia. Más aun,  un “paper” de tales características debería salir cada ciertos años, es decir cuando el progreso de la disciplina lo justifique. No tiene razón de ser que se publiquen varios anualmente.

 

Os comenté un post escrito con anterioridad a los mentados, como ciertas revistas chinas se lanzaron a publicar “papers” de investigadores de su país en las que se auto-referenciaban indecorosamente. De este modo, en muy poco tiempo logran escalar peldaños en el ranking de índices de impacto, superando a la mayor parte de las revistas de más rancio abolengo. Ya allí decía que tal actitud había indignado a los comités editoriales de algunas revistas. Hablando con un miembro de una de ellas, me comentó que una posible respuesta que estaban estudiando consistía en incrementar el número de artículos de revisión a publicar (al menos uno por “issue”). Resumiendo, que las editoriales conocen muy bien tal estratagema. Sin embargo, como ya hemos mentado, tal contraataque tendrá como resultado incrementar la polución ya excesiva de papers que no aportan nada de nada. A las editoriales tal hecho les puede importar poco. No obstante se puede potenciar la espiral de publicaciones basura.

 

En todo caso, el susodicho factor de impacto comienza a ser cuestionado por muchos investigadores. El 27 de marzo de 2007, el boletín mi+d, se hacía eco de la siguiente noticia que os recomiendo que leáis, porque no tiene desperdicio: “La revista BMJ abre el debate sobre la validez del factor de impacto.  En ella, entre otras lindezas, se critica duramente la proliferación de artículos de revisión. Sin embargo, en mi opinión se esgrimían razones de mucho mayor calado. Los que leáis la nota comprobaréis como la practica de evaluar con índices ramplones cambia hasta los propios objetivos de la investigación científica. Os dejo con unos párrafos de tal noticia. Empero tan solo de decir que artículos de divulgación ¡si! Pero buenos, pocos y críticos.

 

A juicio de George Lundberg, pionero de la difusión médica a través de Internet y editor de la revista ‘Journal of the American Medical Association’, está demostrado que existe poca correlación entre los trabajos que son ampliamente mencionados y los que décadas después son considerados un hito. A pesar de que el factor de impacto cuenta ya con 30 años de existencia a sus espaldas, señala, mucha gente sigue sin saber cuáles son sus usos correctos y cuáles son totalmente inapropiados. Por ejemplo, explica, no se trata de una medida absoluta, por lo que no permite comparar publicaciones de diversos ámbitos (las matemáticas y la salud, por ejemplo).   

 

Totalmente de acuerdo por cuanto cualquier científico de una determinada disciplina en la que se publica con menor frecuencia no puede ni debe competir con los de otras en donde se publica más. Y tales diferencias existen. Los matemáticos lo saben, los edafólogos también. Sin embargo nuestros sesudos evaluadores todavía no se han percatado cometiendo alevosas injusticias.

 

Permitirme un comentario adicional. Apenas he leído artículos de revisión escritos por investigadores españoles e hispanos en revistas indexadas. ¿Por qué será? O estamos muy lejos del calor que ofrece el establishment, o simplemente no nos gusta leer? Fuere como fuere, ni acronimofilia, ni regla metodológica, ni artículos de revisión. Parece ser que hacemos todo lo posible para pasar desapercibidos.  

 

Juan José Ibáñez

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3 comentarios

  1. Te falta otro modo de operar muy beneficioso: "Las ruedas de revisores en nicho".

    Un grupo, digamos 5 centros o universidades se superespecializan en una disciplina muy muy concreta.

    A partir de ahi, se produce una rueda de revisiones en donde todos se evaluan mutuamente y se dan el visto bueno aunque lo que publiquen sea una majaderia.

    Con el tiempo esa rueda se va consolidando y cuando alguien ajeno al grupo intenta publicar algo sea critico o no simplemente es rechazado y queda excluido.

    En ocasiones estas ruedas acaban en "argumentos de autoridad" fuertes en donde nadie se atreve a desdecir supuestos o teorias a pesar de que los datos experimentales muestren que no son correctos.

  2. Raón,

    Exaxto pero es que no me dejáis terminar. Hablas de lo que se denominan "escuelas invisblse" (aunque lo de invisbles….). Ya abordaremos el tema en su momento, y hay más formas. Todo llegará. Pero este tipo de post interesa a unoc pocos y doctos asiduos, pero no a la legión de estudiantes que tengo detrás. Por esa razón voy liberando los post poco a poco.

    Un Cordial saludo

    Juanjo Ibáñez

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