Ya hablamos en un post anterior de la naturaleza de estos ecosistemas-islas flotantes y móviles que resultan ser los embalsados de los deltas de algunos Ríos de Suramérica. Os Hicimos ver que, como corolario, era posible que estas estructuras atesoraran un sustrato que pudiera considerarse como suelo. ¿Edafotaxa flotantes y móviles (en la vertical y horizontal?, pues va a ser que sí. ¿Un perfil edafológico que por encima de agua corriente?. Pues va a ser que sí. Seguidamente os informamos de ello, ya que además la WRB les ha considerado con un edafotaxa de propio derecho.

 

 

 

Esteros de iberá. Fuente: Imágenes Google,

página Web desaparecida

 

Antes de empezar ya os informamos que, para los interesados en el tema existe mucha más e interesantísima información sobre tales suelos en este enlace: “Manejo y Conservación de la Biodiversidad en los Esteros del Iberá”. Tal monografía contiene documentación sobre los paisajes y suelos de este singular ecosistema. Del mismo modo, un resumen ejecutivo y más breve del mismo estudio puede encontrase en el siguiente enlace “Sistema de Información Geográfica en el Humedal Iberá y su Entorno”. Adelantemos que se aborda el análisis del humedal completo, no solo de loa aludidos “embalsados”. Como el tema se encuentra ampliamente tratado en ellos, comenzaremos hablando someramente de los factores formadores, de acuerdo a Wikipedia en su entrada “Esteros del Iberá“ (estero viene a ser laguna). Después, os mostraremos como clasificarlos con la WRB 2006-2007.

 

 

 

Esteros del Iberá El Ciervo de los pantanos

Fuente: Wikipedia

 

Gografía

Los esteros del Iberá (del guaraní y vera, «agua brillante») son una amplia red de arroyos, riachos, pantanos, lagunas y bañados que abarca entre 15 000 y 25 000 km² en la provincia de Corrientes, en el noreste de la República Argentina; sólo superados en extensión por el Pantanal brasileño, forman el segundo humedal más grande del mundo, parte de un sistema hidrográfico mucho más extenso —el macrosistema del Iberá, de cerca de 1 300 000 ha— en el que se desarrolla un ecosistema subtropical de grandísima diversidad. (…)
Gracias a su peculiar geografía y al difícil acceso, la zona cuenta con una rica y variada población animal. La fauna autóctona incluyen numerosas especies amenazadas para las cuales éste es uno de los últimos hábitats remanentes, entre las que se cuentan el ciervo de los pantanos (Blastoceros dichotomous), el venado de las Pampas (Ozotocerus bezoarticus), el carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris), el aguará guazú (Chrysocyon brachiurus), el yacaré overo (Caiman latirostris) y negro (Caiman yacare), la boa curiyú (Eunectes notaeus) y el lobito de río (Lontra longicaudis), los monos aulladores (o carayás), así como una enorme variedad de aves. La icitiofauna también es muy variada (…). La exuberante flora local incluye numerosas especies acuáticas como el camalote, y el irupé —que dan lugar al fenómeno de los embalsados, auténticas islas flotantes que complican la geografía de las lagunas— además de extensos pirizales

 

El 15 de abril de 1983, por ley 3771, un área de unos 12 000 km² —dividida entre los departamentos (…) fue instituida como Reserva Natural Provincial por el Gobierno de la Provincia de Corrientes, del que depende actualmente, tal reserva es el área protegida más extensa con la que actualmente (septiembre 2007) cuenta la República Argentina. Se lo considera un humedal de importancia internacional en los términos de la Convención de Ramsar.

 

Geología

La región del Iberá se ubica en la depresión central de La Crespa, flanqueada por terrenos más altos de carácter geológicamente diverso en las márgenes de los ríos Paraná y Uruguay, que constituye el centro de la provincia de Corrientes. Toma la forma de una ancha llanura, de pendiente apenas superior al 1‰ que permite un lento desagüe en dirección noreste-sudoeste.

 

La formación del sistema no se conoce con exactitud. El lecho del Paraná está excavado sobre un sustrato de basalto poroso que presenta fracturas importantes en varios puntos; la mayor de estas fallas secciona diagonalmente la totalidad de la provincia de Corrientes, e intersecta el lecho del Paraná unos 90 kilómetros río abajo de la ciudad de Posadas con una pared basáltica de considerable espesor. Se especula con que la presencia de esta pared desviaba antiguamente el curso del río, llevándolo en dirección sudeste por los bajíos que hoy componen el sistema del Iberá y dando origen a la morfología actual de la zona. El cauce del río habría tomado su forma presente una vez la erosión hizo practicable el flujo a través del banco rocoso de los saltos de Yacyretá-Apipé. También la erosión eólica habría ayudado a deprimir las lomadas y cuchillas que surcan los esteros.

 

Avala esta teoría el origen aluvionario del suelo, compuesto por capas de arena y limo sobre un fondo impermeable de arcilla que impide el drenaje directo de las aguas. El estrato superficial actual está conformado por arenas de origen fluvial, acumuladas entre el Plioceno Superior y el Pleistoceno Inferior.[1]

 

La escasa pendiente y la densidad botánica en los cuerpos de agua hacen que el drenaje del sistema sea marcadamente lento; el agua fluye poco a poco hacia el sudoeste, hasta desaguar a través del río Corriente y el Miriñay, hacia las cuencas del Paraná y el Uruguay respectivamente (..) Las lluvias frecuentes, sobre todo durante la primavera y el otoño, reponen el nivel de los esteros, que no ha mostrado tendencias a la modificación en los últimos años; se mantiene así estable, aunque con variaciones estacionales, el nivel hídrico. Las precipitaciones anuales están en el orden de los 1.200 a 1.500 mm, mientras que la evaporación se eleva a los 1.000 mm en un plazo equivalente.

 

El área exacta que ocupan los bañados varía con la altura de los ríos de la región, con los que están conectados subterráneamente; si bien la margen sur de la zona está claramente definida por el límite natural de la geología entrerriana —una zona de lomadas bajas que ocupa la mitad sur de la provincia—, sus fronteras noreste y noroeste no tienen solución de continuidad con el resto del paisaje. La profundidad media de las lagunas no excede los 3 m, variando alrededor de 1 m entre la cota más alta y la más baja del ciclo anual.

 

El relieve del fondo es en general aplanado, a una altura promedio de 65 msnm. Los rasgos geomorfológicos más destacables son las lagunas de diversa conformación que componen el eje principal de la cuenca, conectadas entre sí por riachos y rodeadas de bañados permanentes. Los ambientes son sobre todo leníticos permanentes, representados por las lagunas y esteros, con algunas zonas temporales periféricas y extensas áreas de transición semianegadas de manera permanente, y secciones lóticas representadas por los canales de desagüe que los conectan.

 

Estructura hidrográfica

A lo largo del arco de la zona pueden distinguirse varias lagunas o esteros permanentes de diversas extensión, de las cuales las más amplias son la epónima Iberá, y la laguna Luna, a cuyas orillas se ubica el pueblo de Colonia Carlos Pellegrini, la base más recomendable para visitar la región. Las lagunas (…) superan también los 15 km²;. El sistema de lagunas es de muy escasa profundidad, por lo general, aunque en épocas de creciente pueden alcanzar los tres metros. Con ellas se alternan escasas áreas de tierra seca, mayormente lomadas bajas y arenosas, y una gran extensión de bañados, es decir, terreno anegable o anegado.

 

El perfil exacto de la superficie firme varía constantemente; sumado a la continuidad visual entre la tierra firme y las cañadas —dada tanto por la gran cantidad de vegetación semisumergida como por la formación de embalsados, enmarañadas formaciones de vegetación flotante a las que la acumulación de tierra de origen eólico y el entrelazamiento de las raíces dota de solidez suficiente para caminar sobre ellas—, la orientación se hace extremadamente difícil.

 

Clima

El clima es netamente subtropical, presentando un invierno relativamente seco y fuertes precipitaciontes durante el otoño y la primavera. El verano es también húmedo y muy caluroso, con máximas que superan los 45 ºC. Las precipitaciones anuales rondan los 1.700 mm.

 

Vegetación

La región de los esteros constituye, según los estudios de la Administración de Parques Nacionales, una eco-región diferenciada en el seno del bioma del Chaco húmedo, contactando en el norte y oeste con el bioma del espinal.

 

La vegetación acuática es frondosa y cubre extensas áreas. El camalote (Eichhornia spp, en guaraní aguapé) es el género más extendido y conforma generalmente la base de los embalsados, junto con el irupé (Victoria cruziana), una espléndida especie cuyos ejemplares pueden llegar a los dos metros de diámetro y lucen una flor enorme y vistosa. La ortiga acuática (Cabomba australis), la caña (Scirpus californicus) y el lirio completan el repertorio de la zona anegada.

 

Sobre los embalsados se deposita tierra y semillas llevadas por el viento; la densidad de su base es suficiente para que sobre ellos crezcan especies de tierra firme, tanto arbustos como árboles. El ceibo, el curupí, el guayabo, el jacarandá, el lapacho, el laurel, el ombú, el sauce, el timbó y el urunday son las especies más representativas, junto con las palmeras caranday, pindó y yatay. Hacia el sur la vegetación se transforma, apareciendo densas arboledas de algarrobillo (Prosopis algarrobilla) y espinillo (Acacia caven).

 

 

 

Simpático inquilino sobre un suelo de los embalsados.

Iba a muestrearlo pero me fui por si se enfadaba.

Fuente Wikipedia    (broma lo del muestreo ¿OK?)

 

Los Suelos

 

Continuemos ahora con la descripción edafológica de acuerdo a los criterios de la WRB (2006-2007), no sin antes comentar que en los estudios edafológicos proporcionados en los enlaces previamente aludidos, fueron clasificados como Histosoles áciucos de acuerdo a la USDA Soil Taxonomy.  Sin embargo, en este sentido, la WRB resulta ser más precisa. El Grupo de trabajo de la WRB fue informado de su existencia y características, creando un calificador de primer nivel específico para los embalsados, que de cualquier modo, dada su riqueza en materia orgánica, siguen siendo considerados Histosoles (suelos de turbera). En la tabla inferior, pueden verse los calificadores de la WRB para el grupo de referencia de los Histosoles.

 

 

Clave para los Grupos de Suelos de Referencia

Calificadores grupo I

Calificadores grupo II

Suelos que tienen material orgánico, ya sea

1. 10 cm o más de espesor comenzando en la superficie del suelo e inmediatamente por encima de hielo, roca continua, o materiales fragmentales, cuyos intersticios están rellenos con material orgánico; o

 

2.acumulativamente dentro de los 100 cm de la superficie del suelo, ya sea 60 cm o más de espesor si 75 por ciento (en volumen) o más del material consiste de fibras de musgos o 40 cm o más de espesor en otros materiales y comenzando dentro de los 40 cm de la superficie del suelo.

 

HISTOSOLES

 

Fólico

Límnico

Lígnico

Fíbrico

Hémico

Sáprico

Flótico

Subacuático

Glácico

Ombrico

Rheico

Técnico

Críico

Hiperesquelético

Léptico

Vítrico

Ándico

Sálico

            Cálcico

Tiónico

Ornítico

Calcárico

Sódico

Alcálico

Tóxico

Dístrico

Éutrico

Túrbico

Gélico

Petrogleyico

Plácico

Esquelético

Tidálico

Drénico

Transpórtico

Nóvico

 

En primer lugar me pregunto (a falta de más información) si el material debería, o podría ser límnico. Veamos lo que nos dice al respecto la WRB.

 

Material límnico

Criterios de diagnóstico

El material límnico (del griego limnae, cuerpo de agua) incluye tanto materiales minerales como orgánicos que son:

·          depositados en agua por precipitación o a través de la acción de organismos acuáticos, tales como diatomeas y otras algas; o

·          derivados de un ambiente subacuático y plantas acuáticas flotantes y subsecuentemente modificados por animales acuáticos.

 

Identificación de campo

El material límnico ocurre como depósitos subacuáticos (o en la superficie después del drenaje). Se distinguen cuatro tipos de material límnico:

·          Tierras coprogénicas o turba sedimentaria: dominantemente orgánicas, identificables por muchos pellets fecales, value Munsell (húmedo) 4 o menos, suspensión en agua ligeramente viscosa, consistencia no o ligeramente plástica y no adhesiva, contracción por secado, dificultad para remojarse después de seco, y agrietado a lo largo de planos horizontales.

·          Tierras de diatomeas: principalmente diatomeas (silíceas), identificables por cambio irreversible del color de la matriz (value Munsell 3, 4 o 5 en condición de humedad de campo o mojado) como resultado de contracción irreversible de los revestimientos orgánicos en las diatomeas (usar microscopio 440×).

·          Marga: fuertemente calcárea, identificable por un value Munsell, húmedo, de 5 o más, y reacción con HCl 1 M. El color de la marga generalmente no cambia al secarse.

·          Gyttja: pequeños agregados coprogénicos de materia orgánica fuertemente humificada y minerales de tamaño predominante arcilla a limo, 0.5 por ciento o más de carbono orgánico, un hue Munsell 5 Y, GY o G, fuerte contracción después de drenado y un valor rH de 13 o más.

 

Si la definición del material pudiera encajar bastante con lo que ocurre en los “embalsados”, reitero que sin haberlos podido ver y describir (y con la escasísima práctica de campo que he realizado con la WRB de 2006), tan solo parece que el primer criterio “pudiera dar cuenta” de su formación. En las descripciones que he leído en la Web se insiste en que parte del material es arrastrado por los cauces, mientras que otra procede de la deposición eólica de sedimentos, así como de la incorporación de materia orgánica de formaciones vegetales colindantes. Pero desconozco hasta que punto, una vez asentada, como la necromasa de las plantas que crecen sobre ellos se incorpora al “perfil”, pudiendo terminar constituyendo una buena parte del mismo. Si el material puedo considerarse como límnico tendríamos ya un primer calificador. Con independencia de la forma rigurosa que se oficialice la nomenclatura de la WRB, en español (tema aun no dilucidado a la hora de escribir este post), podríamos entonces hablar de Histosol límnico.   Pero……. (….). Sin embargo, la WRB especifica en la definición de lo que denomina “flótico” (ft): que los restos orgánicos deben estar flotando sobre el agua. Y aquí no me caben dudas, ya que el propio Peter Shad (miembro núcleo duro de la WRB) me lo explicitó cuando le interpelé por este asunto. Los calificadores Fólico, Fíbrico, hémico y Sáprico podrían descartarse en primera instancia, ya que corresponden a criterios para correlacionar la USDA-ST con la WRB, por cuanto en la primera dan cuenta (a nivel de suborden) de los Folist, Fibrist, Hemist y Saprist. Empero como no he visto perfil alguno de los embalsados…… Del mismo modo, y por idénticas razones,  el calificador lígnico me genera dudas ya que según la WRB:

 

Lígnico (lg): que tiene inclusiones de fragmentos de madera intactos, que constituyen un cuarto o más del volumen del suelo, dentro de 50 cm de la superficie del suelo (sólo en Histosoles).

 

En consecuencia, lo único que puedo deciros es que se trata seguro de un Histosol flótico, al que cabría añadir algún otro calificador adicional de primer nivel. Posiblemente, en función de su génesis puedan darse, en situaciones concretas, edafotaxa con el calificador mencionado y algunos otros más, siempre con la duda que arrastro en este momento sobre el límnico. Espero que algún colega que conozca el tema y visto los embalsados nos pueda ayudar ¿Gustavo estás ahí….?. Suelo lo es, flótico también, pero….. Sin embargo, me asalta otra duda: ¿Qué ocurriría si en algunos enclaves el perfil no cumple la condición de Histosol debido a un exceso de materia mineral sobre la orgánica? Bueno por hoy ya he especulado bastante.

 

Juan José Ibáñez

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