Pobre gente, pobre tierra, pobres suelos. Y ahora, un país ya desolado es pasto de los terremotos, como antes lo fue de huracanes, etc. Mala política precolonial, peor aun la postcolonial, crueles y sanguinarios dirigentes, vudú del malo por doquier. ¿Resultado? Desolación y muerte. Las 40.000-100.000 mil víctima del terremoto y el colapso de Puerto Príncipe no son, lamentablemente, más que otro episodio que azota a un pueblo que no para de sufrir lo indecible. La FAO, ONU, National Geographic, etc. etc., claman, desde hace tiempo, por el drama de una población en manos de unos políticos cuyo principal error devino de una vasta deforestación, tras la cual los suelos se erosionaron. Sus actuales tierras, yermas, no producen prácticamente nada. Y cuando llueve, el lodo de las laderas deforestadas lo arrasa todo impotabilizando el agua. En tal situación, y abandonados a su propio destino, su soberanía alimentaria se perdió casi por completo. Hoy deben vivir importando arroz y otros alimentos básicos. La geofagia (literalmente comerse el suelo con un poco de grasa) complementa la dieta de los más miserables. ¿Agua potable?. No hay que preocuparse, hay muy poca y el gobierno la impone un precio que muchos no pueden asumir. Y los desheredados, la mayor parte de su población, la beben contaminada. Mientras tanto, su gobierno expropia tierras para crear urbanizaciones. Los campesinos se ven obligados a emigrar a la montaña y cultivar, a costa de erosionar el poco suelo que allí queda tras las deforestaciones. Parece que ya no recordamos el drama de hace tan solo 10 meses sufrió este mismo pueblo (ver abajo). Ni el mapa de suelos del mundo sirve para hacernos una idea de la magnitud del problema, por cuanto la mitad del suelo arable se ha perdido desde 1975 (más o menos en la fecha de publicación de aquel).



Frontera Entre Haití y República Dominicana La diferencia

de verdor y erosión es patente. Fuente: LinknZona


Hace ya muchos años, el antiguo presidente de la SECS, Carlos Roquero, nos narraba en una cena su experiencia en Haití tras un viaje que realizó a este país como asesor de la FAO. Los asistentes no dábamos crédito. Estábamos espantados. Y lo de la magia negra, o para ser más precisos el vudú que allí practican (es decir prácticas médico-religiosas cuyas raíces nacen en África) es inenarrable. Os ahorro tal escabroso tema. Ya Wikipedia da cuenta de lo acaecido. Como sabréis Hatí y la República Dominicana forman parte de la Isla Española. Basta comparar en Wikipedia las diferencias entre ambos países para darse cuenta de lo que los susodichos organismos y revista demandan. Su histórica política de conservación de suelos es el origen de sus miserias. Una vez perdido, ya no hay donde producir alimentos de forma rentable. También debemos llamar la atención sobre el problema demográfico. Todo es un desastre. Con una pobreza extrema que azota a casi al 80% de la población, los hogares son penosos y fácil presa de terremotos, deslizamientos por lluvias torrenciales, huracanes y otros desastres naturales, con independencia de que este haya sido brutal. Lo dicho, el infierno terrenal. Veamos pues algunos pasajes que National Geographic realizó el mes de septiembre de 2008, bajo el título de “Haití: Tierra pobre”, no sin antes decir que si la tragedia actual alerta al mundo de su ceguera, a la larga será una bendición. Pero conociendo como funciona la globalización económica…….. Ya os muestro abajo la nefasta política de cooperación interracial denunciada por las ONG y conservacionistas. Resulta, que se les ofrece asistencia con vistas a producir alimentos de exportación, pero no a la hora de cubrir sus necesidades básicas de la inmensa mayoría de la población. ¡Vaya modo más repugnante de auxiliar al tercer mundo! Así son los defensores de la globalización y bobalización económica. Las grandes haciendas frotándose las manos y los ciudadanos muriéndose de hambre. Cabría achacarles a unos y otros de ser responsables de un magnicidio tras otro.

Juan José Ibáñez

Haití: Tierra pobre (National Geographic)

Haití ha perdido su suelo… y los medios para alimentarse.

Escrito por: Joel K. Bourne Jr. el 01 de Septiembre de 2008


El estéril suelo de Haití se ha deforestado en parte para satisfacer la demanda creciente de carbón (…)l. Uno de cada cinco haitianos está crónicamente desnutrido. El arroz constituye 20% de la dieta en Haití (…). En el país, se produce menos de un cuarto del que se consume.

“Tè a fatige”, dijo 70% de los granjeros haitianos en una encuesta sobre sus problemas agrícolas más importantes. “La tierra está cansada.”

Y no sorprende. Casi desde 1492, cuando Colón pisó por primera vez la muy arbolada isla de La Española, la nación ha ido perdiendo tanto tierra como sangre, primero por los españoles, que plantaron azúcar, y luego por los franceses, quienes talaron los bosques para proporcionarles lugar a los lucrativos plantíos de café, índigo y tabaco. Incluso después de que los esclavos se rebelaron en 1804 para sacudirse el colonialismo, Francia recibió 93 millones de francos de su ex colonia como indemnización, la mayoría en madera. Después de la independencia, especuladores y plantadores de la clase alta expulsaron a las clases campesinas de los pocos valles fértiles hacia las zonas rurales boscosas y escarpadas, cuyas estrechas parcelas cultivadas intensivamente con maíz, fríjol y yuca se combinaron con una industria creciente de carbón vegetal y madera para combustible que exacerbó la deforestación y la pérdida de suelo. Hoy queda menos de 4% de los bosques de Haití y en muchos lugares el suelo se ha erosionado hasta la capa rocosa. De 1991 a 2002, la producción alimenticia per cápita ha disminuido 30 por ciento.

¿Qué haces si vives en el país más pobre del hemisferio occidental y el precio del principal carbohidrato –el “arroz de Miami” de EUA– se duplica? La mayoría de las veces, tendrás hambre y verás que a tus hijos les pasa lo mismo. (…). Los países importadores de alimentos también sufren el vertiginoso encarecimiento de los productos básicos, lo que ha motivado un serio cuestionamiento acerca de los objetivos de los programas de asistencia agrícola que se han enfocado más en reducir las tarifas e incrementar los cultivos para exportación que en ayudar a las naciones pobres a alimentarse a sí mismas.

“Así debe ser”, aseveran los funcionarios. “La autosuficiencia alimentaria no es necesariamente el objetivo –dice Beth Cypser, subdirectora de la delegación en Haití de la Agencia Estadounidense de Desarrollo Internacional–. Hay comida en el país. Sólo que el precio es muy alto. (…)”. La ecologista Sasha Kramer advierte que el problema es que los agricultores haitianos no pueden vender suficientes mangos para costear el arroz importado (…).“Si los haitianos produjeran más localmente –dice– , no serían tan vulnerables a los precios de la comida importada”.

Hasta entonces, Haití representa una dolorosa lección de lo que los científicos del suelo han predicado por años: “Cuando se pierde el suelo de una nación, también la nación se pierde”.


Si el refrán “abandonados de la mano de Dios” tiene algún significado, desde luego nunca mejor dicho para Haití en Latinoamérica. Como botón de muestra vean la siguiente noticia de hace unos meses en Terradaily. Y es que como decimos en España: “A pero flaco todo son pulgas”, y más aún “del árbol caído todo el mundo hace leña”.

Water a costly commodity in storm-ravaged Haiti

by Staff Writers: Gonaives, Haiti (AFP) March 17, 2009


Six months after devastating hurricanes and storms descended on Haiti, drinking water remains a rare and precious commodity in the northern city of Gonaives.

Mudslides last year buried the city under 2.6 million tonnes of mud and completely destroyed the already crumbling national drinking water network (Snep) which operates via water-selling stands and private wells. With some unable to pay for their vital water needs, the population relies instead on tankers provided by NGOs or the United Nations, or is forced to drink contaminated water.

«The installations we have set up or rehabilitated supply two fifths of the city, and about 25 percent is supplied by the Snep network, which remains very fragile,» said Julien Atchade, who heads water and decontamination efforts by NGOs and the United Nations in Gonaives. With 80 percent of the population living on less than two dollars a day in the poorest country in the Western Hemisphere, most find it hard to pay for fresh, clean water. «I can’t make ends meet,» said Izma Silene, a small business owner and a mother of six, as she pointed to a bucket of water she just bought at the local Snep stand.

«The price has doubled since the hurricane, it’s two gourdes (5 cents). I need to come at least three times a day and sometimes I pay more than I earn and I need to use unpurified water.» Snep resident engineer Chedlair Saint-Just said «the price is determined locally with stand managers,» who receive 25 percent of the revenue, with the rest going to the water service. «We know that the population has a very hard time paying for water, but it’s normal that the price went up because we spent a lot to reestablish the network and chlorinate the water, and we are not making a profit.»

Atchade called on the government to take action as the World Water Forum, a seven-day arena aimed at addressing the planet’s deepening freshwater crisis, opened in Istanbul. «We are not sure whether the Port-au-Prince is aware of this, but the government has to decide if it considers water to be a social commodity or a merchandise,» he said. Gonaives has also seen some extreme deforestation, which has severely disrupted the water cycle and spurred natural disasters.

The lack of trees on the steep hills surrounding Haiti‘s fourth-largest city enable heavy rains to slide down into the basin, provoking mudslides and washing out arable land. Half of arable land has been lost since 1975 while more than 70 percent of the population relies on agriculture for survival. Arsene Vidal, a 60-year-old farmer in Docine village outside of Gonaives, recalled with nostalgia how the area had been covered with lush forests in his youth. «By killing the trees,» he said, «we have killed the future.». Massive deforestation is due to industrial exploitation but also to poverty. «It’s really a vicious cycle: poverty leads people to cut down the trees, which ruins the soil, water and living conditions while also creating even more misery,» said water specialist Prosper Saint-Louis with the NGO Action Against Hunger (ACF).

Experts fear Gonaives could see devastating floods again this year. ACF coordinator Olivier Le Guihou said there was «a high risk of devastating floods during the next rainy season,» a problem he estimated would be compounded by the withdrawal of NGOs from the city as funds have dried up. After Cyclone Jane wreaked havoc on the city in 2004, Gonaives was hit again in August and September by four hurricanes and storms that left 800 dead, 300 missing and a million disaster victims in its wake.

«We are worried. The short rainy season is coming in April and work to clear the drainage canals is far from over,» said shopkeeper Chimene Fis-Aime, 38. Her garden is still buried under a meter (three feet) of mud. «Last week, rain flooded the neighborhood in two hours. But now I am vigilant and will seek refuge in the mountains straight away.» On the barren hills surrounding Gonaives, families are still fighting to survive in makeshift camps considered illegal by the authorities who want to avoid creating new shanty towns. In neighboring Praville, more than 400 refugee families are huddled together on the sun-scorched piece of land. «I lost everything last year,» said 80-year-old Lesancia Joseph, a former washerwoman, pointing to a tiny tent next to a dusty trail. «Nobody cares about us. I would rather have been carried away by the hurricances than go on living like this.»

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8 comentarios

  1. Después de leer toda esta información sobre deforestación
    creo que deberiamos todos en España, plantar árboles, y
    seguramente aunque así lo hagamos, es posible que no nos
    dé tiempo.
    Bueno, ahí queda la idea, porque también me gustaría que se
    hablara más de edafología. Porque si no sabemos las cosas
    no le podemos poner remedio, aunque la deforestacion de
    España está a la vista de todos.
    Saludos, y plantemos árboles con nuestros hijos.

  2. Estimada Ana María, bien por preocuparos por la siembra de árboles. Me atrevería hacer algunos adecuaciones, porque entre otras como indicais acertadamente un factor a considerar son los suelos y otras son la selección del grupo de especies a plantar. Para el factor suelo algunas de las propuestas sencillas de este blog pueden ser útiles. En el caso de los grupos de especies, las sugerencias de algunos botánicos conocedores de la región pueden ser invaluables. Pero cuidado con las siembras masivas monoespecificas como las de eucapiptos.

  3. Del mismo modo que trabajan las hormigas, yo creo que hay que hacerlo en Haití. Al margen de todo lo macro que hagan los diferentes países para ayudar, pienso que las ONG tienen mucho que decir en cuanto a enseñarles hidroponia, instalar grupos de productores que se autoabastezcan pero que al mismo tiempo comercialicen una parte de la producción y se vayan capitalizando las familias; que sientan que ellos son protagonistas. Como dicen, enséñales a pescar y así comerán siempre. Enseñarles a hacer compost, a separar la basura, a que trabaje toda la familia unida.
    Pienso que en las imágenes se veía muchos desechos arrumbados ,producto del terremoto, y que hay que reciclar maderas o lo que haya, y reparar lo que se pueda, mientras se hacen las prometidas poblaciones, la urbanización, etc.

  4. todos juntos unidos prendamos una luz por hati por que todos somos hermanos y tenemos los mismos sentimientos y emociones y miedos y todos pongamos un pequeno granito de harena para que crescamos como tierra, pais, persona,pueblo, humanidad,estado,etc….. imaginen que nosotros somos un arbol y se van callendo poco a poco las ramas y las otras ramas y el centro del arbol tenemos que ser fuertes por otras y tal vez se cairan las ramas pero cre ceran otras y esas son ramitas chiquitas ç que son nuestros hijos ´´ y creceran y los cuidaremos mucho entonces parate de se aciento y corre y has un donativo tal vez no sea mucho pero ayuda todo somos hermanos todos
    no hay igual y no nadamas por haiti por mas paises , estados
    personas, y se como ser humano tenemos un corazon inmenso de amor y yo lo se que haras un donativo vamos no hay inposibles

  5. Es asi. Tal es la condicion de pobreza del pueblo haitiano y la deforestacion y erosion de sus suelos. Sin embargo, algo que no han dicho en este post es que el origen y/o comienzo de esta deforestacion fue ocacionada por los mismos españoles, colonizadores que devastaron la parte occidental de la isla, que ocupa haiti y parte de RD. Esta devastacion ocurrio en los años 1601 a 1606, llamadas las devastaciones de Osorio. Esta devastacion fue ordenada por la corona española y lideres de la misma iglesia para proteger sus intereses economicos y la hegemonia esclavista en la isla.

  6. Antes de acusar a un pueblo hay que informarse. Y desde luego usted está muy poco documentado o es tremendamente tendencioso. En otras palabras aun sin negar la influencia española en la deforestación hasta que pasó a manos de Francia la documentación es clara. Los Franceses y luego ustedes mismos en el siglo XX son los principales responsables de la deforestación. Que pena acusar siempre a los demás y más aun sin conocimiento de causa. Le expongo extractos de Wikipedia, National Geographic y alguna más. Aprenda un poso buen hombre o mujer antes de decir tonterías.
    Ciao

    La sobreexplotación y la erosión del terreno son consecuencia de una intensiva y descontrolada deforestación que ha llevado la superficie arbolada de Haití del 60% en 1923 a menos del 2% en 2006……

    ……Esta deforestación temprana no parece haber tenido consecuencias permanentes, pues al colapsarse la industria azucarera española a finales del siglo 16 los antiguos campos de caña volvieron a ser cubiertos por la maleza y el espacio de los antiguos bosques talados volvió a ser cubierto por la foresta tropical. ……

    ……La intensa acción depredadora de los franceses en la parte occidental de la isla produjo serios efectos ecológicos que ya eran visibles a finales del siglo XVIII. A la deforestación siguó la erosión de las zonas más húmedas y hubo espacios en donde la capacidad de la tierra para generar bosques secundarios se perdió definitivamente. El viajero martiniqués Moureau de Saint Méry escribió sobre este fenómeno diciendo que la deforestación había sido tan grave después de un siglo de intensa acción humana sobre el medio ambiente que en aquellos momentos «los arbustos y pastos han ocupado casi todas las montañas de la colonia» y que era difícil encontrar bosques cercanos a los centros de población.

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