Antonio BELLO PÉREZ

Profesor de Investigación en Ciencias Agrarias

Departamento de Agroecología

Centro de Ciencias Medio Ambientales (CCMA-CSIC)

Reproducido de Agropalca: Número Especial de Lanzamiento Nº 1: Abril-Junio 2008, p. 19 (con permiso del Autor)

El homenaje a la “papa”, en su Año Internacional, el 2008, declarado por la FAO y las Naciones Unidas, es para la Comunidad Europea crear como alternativa, la “patata transgénica”, para sustituir, en la industria textil, al cultivo del algodón, hecho que supone, una vez más, el fracaso de una Política Agraria Comunitaria (PAC), con una visión reduccionista, que sólo tiene en cuenta los aspectos productivistas, que están imperando en la política por la que se rige la investigación en Ciencias Agrarias.

papa-rincones-del-atlantico

Cultivo Tradicional de la Papa en las islas Canarias

Fuente: Rincones del Atlántico.

Si se tuviese un conocimiento mínimo de la función del algodón en nuestra agricultura extensiva, sabríamos reconocer que otras plantas industriales, como la remolacha o los cereales y leguminosas, son fundamentales para mantener la capacidad de autorregulación de los cultivos extensivos, sin depender de agroquímicos, logrando una producción de calidad desde el punto de vista alimentario, ambiental y para la salud de los ciudadanos. Los investigadores en Ciencias Agrarias y los políticos responsables se olvidan que existen organismos causantes de plagas sobre el terreno. Se olvidan que cuando la Comunidad Europea tenga argumentos para reconvertir nuestros viñedos y poner como alternativas patatas y maíces transgénicos, sustituyendo nuestras variedades tradicionales y ecológicas de papas y millos, se observará como los patógenos del suelo se reproducen a nivel exponencial sobre las patatas transgénicas, no sólo alrededor del sistema radicular, sino dentro del tubérculo, donde se ha demostrado que se multiplican mejor que en el suelo al no encontrar en nuestro país el efecto regulador del ambiente, actuando en el suelo como verdaderas “bombas biológicas” , que se pueden multiplicar por miles y millones cada mes, sobretodo en las cabeceras de las cuencas hidrográficas, distribuyéndose por todo el país y Portugal.

El paso siguiente es el rumor en el campo de las investigaciones sobre transgénicos, de que el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), aunque aún no se sabe bien a qué nacionalidad se refiere dentro de nuestro estado federal, trata de desarrollar un proyecto que introduzca en la papa el gen de un pescado, ¿si fuese el del bacalao hasta nos lo podríamos pensar?, pero parece que para resolver lo del “cambio climático” proponen el del pez volador, para que a “los ibéricos” les salgan alas, y no tengan los problemas del transporte, de las autopistas y los del petróleo que se avecina. La discusión está en si es mejor el de las “mariposas”, pero personalmente pienso que las alas de las “mariposas” tiene menos consistencia.

Por otro lado, el Consejero de Agricultura y Agua de la región de Murcia, Prof. Antonio Cerdá, está apostando por la agricultura ecológica y el fomento de una agricultura responsable. En la región de Murcia todo es posible porque además de las 25.000 ha en producción ecológica, una de las mayores superficies en nuestro país, existe la mayor superficie del mundo en biodesinfección de suelos, más de 400 ha, fundamentalmente en cultivos hortícolas, mediante la utilización de subproductos agrarios, que al tener la misma función que los desinfectantes químicos del suelo, en el futuro se les puede considerar como coproductos, al llegar al mismo valor económico que el producto principal del cultivo.

A mi amigo Antonio Cerdá, mi reconocimiento y pedirle que  conjuntamente con el Consejero de Educación, Ciencia e Investigación de la Región de Murcia, D. Juan Ramón Medina, contribuyan a la transformación del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA) en un centro de Agroecología, ahora que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas pretende cerrar el único Departamento de Agroecología que hay en nuestro país, donde desde su creación hace unos 20 años, no se ha dotado de una sola plaza. Como experto me ofrezco a transformar la Agroecología en una línea prioritaria de las Ciencias Agrarias, y no quede relegada a centros con una proyección etnográfica testimonial.

Había pensado comenzar este escrito como “un Agricultor Canario”, en homenaje de reconocimiento a mi amigo y compañero Jesús SANCHÍS, agricultor valenciano, por su contribución al desarrollo de la AGRICULTURA ECOLÓGICA, pero he preferido pedir la unión de los agricultores, y sobre todo la Unión Ciudadana, porque los problemas del campo y de las papas transgénicas no son sólo problemas de los agricultores sino de todos.

Por los territorios libres de transgénicos y por la soberanía alimentaria, representada en los derechos de todo ciudadano a elegir lo que quieren o no quieren comer.

Por una alimentación responsable y solidaria. Por un respeto a la Agroecología como ciencia y forma de vida, así como a la papa en su año internacional.

La agroecología es una manera de producir, de comercializar y de vivir….una manera de pensar, una manera de crear, una manera de hacer” Emilio Alba Martínez, 2008. Técnico de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL).

“Y casi no sé más. Yo sólo aspiro a estar contigo en paz y a estar en paz con un deber desconocido que a veces pesa también en mi crazón”.Antonio Gamoneda, es poeta, Premio Cervantes 2006.

Antonio BELLO PÉREZ

Profesor de Investigación en Ciencias Agrarias

Departamento de Agroecología

Centro de Ciencias Medio Ambientales (CCMA-CSIC)

Compartir:

3 comentarios

  1. Excelente información debemos poner en marcha la agricultura limpia para un mundo sustentable.

Deja un comentario