raices-y-tocagenes

Fuente: Terra daily y Google imágenes.

Ya a mediados del decenio pasado, la FAO y otras instituciones reconocieron que la denominada revolución biotecnológica, había fracasado en solventar los problemas de la agricultura industrial, por lo que había que buscar otras alternativas como la agricultura ecológica. En su día, ya os comenté que, como recomendación y deseo, su opinión era acertada. Ahora bien, el que las multinacionales de la agroindustria y los «tocagenes» (léase biotecnólogos en sentido amplio) no iban a dejar de lucrarse los primeros, ni de tocar adictivamente los genes los segundos era otra cuestión bien distinta. Y yo me pregunto ¿Y que saben estos tipos de desarrollo radical? Veámoslo: Fíjense ustedes en la siguiente frase de uno de los investigadores entrevistados: “»Sorprendentemente, las raíces se comportan como si fueran demasiado sensibles a la gravedad: no pueden crecer hacia afuera de la planta y, en cambio, crecen hacia abajo«. ¡Vaya sorpresón! Pues bien, antes de entrar en la universidad, es decir a los 14 o 15 años, los profes ya me enseñaron que era el geotropismo, ¡si eso que sorprende tanto al autor!. Lo que parece asombrarles es que las raíces no crezcan hacia el sol, y las hojas se dirijan preferentemente al centro de la tierra. ¡esas malditas bastardas! En fin, sin comentarios.

El tema de las raíces ha sido motivo de gran atención en nuestra bitácora, como puede demostrarse al observar el número de posts almacenados en nuestra categoría; “Biomasa y Necromasa en los Suelos: Raíces y Materia Orgánica”. Por lo tanto, no entraremos al saco. En una de las dos notas de prensa que versan sobre el mismo artículo y publicadas por él mismo boletín de noticias (2×1) se anuncia esta gran revolución: “Los tocagenes descubren un gen que puede alterar el enraizamiento “a la carta”. Se trataba de unos cereales (cebada y trigo) en los que identificó el gen en cuestión que afecta “en estas especies” a la profundidad que pueden alcanzar sus sistemas radicales de estas. Y partiendo de este hallazgo vaticinan que en el futuro podría utilizarse tal descubrimiento con vistas a que las cosechas no sufran con las sequías, secuestren más carbono por los suelos, reduzcan la aplicación de herbicidas, y ayuden a adaptar los cultivos a distintos tipos de suelos o edafotaxa. ¡Fastuoso! Y así devolvemos gran parte de la investigación agronómica   a la farmaindustria y los tocagenes, que ya han demostrado con anterioridad que el pasado creer en su propaganda nos metió en un gran lio, pero del que ellos salieron beneficiados.  Desearían miles y miles de estudios para tocar hasta los genes de…… Eso sí, al perecer, de la noticia se desprende que el fósforo sería el gran perjudicado. El Fósforo de los Suelos: Una Amenaza para la Producción Alimentaria Global. Lo ¡digo con ironía!, ya que resulta ser todo lo contrario. Resumiendo, unos colegas han descubierto “un gen” relacionado con el comportamiento del geotropismo radicular y dando un salto intergaláctico anuncian que en el futuro podrán hacer malabarismos con las raíces. Como veis en la foto y el exclusivo post que añado abajo como ejemplo, estos tipos son unos equilibristas de primera categoría. La tristeza de todo esto, es que anuncios/propaganda de esta catadura aparecen por doquier desde hace decenios, inundando de basura la literatura científica y confundiendo a los lectores. Esto, por mucho que se publicara en una revista de campanillas, no resulta ser “grey literature”, sino  literature for fools”, es decir para “bobos”. Y termino aquí, por no extenderme en la relación con la sequía, ya que habría mucho que decir, por cuanto la humedad del suelo varía enormemente y la de las capas freáticas también. Pero dejémoslo aquí.  Eso sí, mucha tecnología de todo tipo, o matar muscas a cañonazos para aderezar y adornar el trabajo.

Juan José Ibáñez

Continua………….

Las Raíces de las Plantas y los Suelos: Profundidad de Enrizamiento

Diseñar raíces para alcanzar nuevas profundidades podría ayudar al almacenamiento de carbono en el suelo
por Staff Writers; Nottingham UK (SPX) Jul 26, 2022

Imagen 1 de tomografía microcomputarizada de rayos X de raíces Morex (tipo salvaje) y egt1 (mutante) en el suelo, que muestra diferencias importantes en el ángulo de crecimiento de la raíz seminal. Las raíces mutantes muestran un fenotipo de raíz más pronunciado en comparación con el tipo salvaje. Imagen 2 La microCT de rayos X revela las arquitecturas 3D raíz de cebada de tipo salvaje (izquierda) y mutante Egt1 (derecha).

Los científicos han descubierto cómo diseñar potencialmente sistemas de raíces para que crezcan más profundos alterando su ángulo de crecimiento para que sea más pronunciado y alcance los nutrientes que necesitan para crecer, un descubrimiento que también podría ayudar a desarrollar nuevas formas de capturar carbono en el suelo.

Investigadores de la Universidad de Nottingham y Bolonia han descubierto un gen clave en la cebada y el trigo que controla el ángulo de crecimiento de la raíz. El ángulo de la raíz más pronunciado ayuda a enterrar el carbono más profundamente en el suelo, así como a mejorar la resistencia de los cultivos al estrés por sequía. Sus hallazgos han sido publicados en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences.

El equipo de Nottingham ha descubierto cómo un nuevo gen (llamado Gravitropismo Mejorado 1 o EGT1) normalmente controla el ángulo de la raíz al endurecer el núcleo de las puntas de las raíces en crecimiento, lo que hace que sea más difícil doblarse hacia abajo. Sin embargo, después de que se interrumpe este gen, el equipo utilizó imágenes de micro TC de rayos X para revelar que cada tipo diferente de raíz tiene un ángulo más pronunciado.

Rahul Bhosale, profesor asistente de la Escuela de Biociencias y Future Food Beacon de la Universidad de Nottingham, quien codirigió la investigación, explica: «El ángulo de la raíz controla la eficiencia con la que las plantas pueden capturar agua y nutrientes.

Por ejemplo, las raíces poco profundas capturan mejor el fosfato que se acumula en la región superior del suelo, mientras que las raíces más empinadas son mejores para buscar agua y nitrato en las capas más profundas del suelo.

Las raíces más pronunciadas también son importantes para ayudar a enterrar el carbono más profundamente en el suelo. Descubrir genes como EGT1 y cómo controlan el ángulo de la raíz es fundamental para desarrollar nuevas variedades de cultivos futuros más capaces de capturar nutrientes y carbono«.

El equipo internacional incluye investigadores de la Universidad de Adelaida, la Universidad de Bolonia y la Universidad Estatal de Pensilvania. El equipo de Nottingham fue financiado por ARPA-E, BBSRC Discovery Fellowship, European Research Council, Royal Society y university of Nottingham Future Food Beacon awards.

Informe de investigación: El ángulo de la raíz está controlado por EGT1 en cultivos de cereales que emplean un nuevo mecanismo 

 

Enderezar las raíces pervertidas captura carbono y evita el estrés por sequía 

por Staff Writers; Adelaide, Australia (SPX) Jul 26, 2022

Los investigadores han descubierto un nuevo gen en la cebada y el trigo que controla el ángulo de crecimiento de las raíces en el suelo, abriendo la puerta a nuevas variedades de cereales con raíces más profundas que son menos susceptibles a la sequía y el estrés nutricional, mitigando así los efectos del cambio climático.

«El ángulo en el que las raíces de cebada crecen hacia el suelo les permite capturar agua y nutrientes de diferentes capas de suelo», dijo el Dr. Haoyu (Mia) Lou de la Escuela de Agricultura, Alimentos y Vino de la Universidad de Adelaida, quien fue el primer autor conjunto del estudio.

«Las raíces poco profundas permiten a las plantas capturar fosfato y agua superficial, mientras que las raíces más profundas y rectas pueden estabilizar el rendimiento al acceder a aguas más profundas y nitratos; también pueden enterrar carbono más profundamente en el suelo«.

Trabajando junto con científicos del Reino Unido, Italia, Alemania y los Estados Unidos, el equipo identificó un nuevo gen llamado Gravitropismo Mejorado 1 (EGT1) en la cebada.

«Al identificar los genes que controlan el ángulo de crecimiento de las raíces, podemos ayudar en gran medida a los esfuerzos para desarrollar cultivos que se adapten mejor a tipos específicos de suelo y sean más resistentes a las condiciones ambientales fluctuantes, lo que ayuda a mitigar la carga de carbono y contrarrestar los efectos del cambio climático», dijo el Dr. Lou.

«Hemos encontrado que los mutantes que carecen de la función del gen EGT1 exhiben un ángulo de crecimiento más pronunciado en todas las clases de raíces.

«Sorprendentemente, las raíces se comportan como si fueran demasiado sensibles a la gravedad: no pueden crecer hacia afuera de la planta y, en cambio, crecen hacia abajo«.

Los agricultores australianos se enfrentan a una amplia gama de riesgos, pero están particularmente expuestos a la variabilidad en el clima que tiene un efecto de flujo en los precios de los productos básicos. Las sequías severas son frecuentes y prolongadas, y las partes oriental y sudoriental del país se ven particularmente afectadas. Junto con el aumento de los costos de los fertilizantes y el aumento de la presión para lograr la sostenibilidad, existe una necesidad apremiante de desarrollar nuevas variedades de cultivos más capaces de capturar nutrientes, carbono y agua.

El coautor, el profesor asociado Matthew Tucker, subdirector del Instituto de Investigación Waite, dijo: «Estos hallazgos fueron posibles gracias a tecnologías emocionantes como la TC de rayos X, que permite rastrear el crecimiento de las raíces en el suelo. Podrían ayudar inmediatamente a los mejoradores de cereales a seleccionar variedades con raíces más rectas de sus existencias genéticas, o ayudar en el desarrollo y despliegue de nuevos alelos EGT1 en un futuro próximo».

Informe de investigación: El ángulo de la raíz está controlado por EGT1 en cultivos de cereales que emplean un nuevo mecanismo

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