Vertederos, Tecnosuelos y Cambio Climático
Fuente: Colaje Imágenes Google
Ya hemos redactado varios por sobre Tecnosuelos, así comentado diversos aspectos de los vertederos. Sin embargo, aun no salgo de mi asombro tras leer la nota de prensa que os vamos a mostrar hoy. Se trata de los suelos y ¿regolitos? Más sucios del Planeta, especialmente si son urbanos.
Se ha propuesto utilizar los vertederos como plantas generadoras de energía como indicamos en nuestro post “Los suelos de los vertederos como productores de biogás (Tecnosoles al servicio de la Sociedad)”. Desconozco en profundidad el éxito de tal iniciativa. Sin embargo, incluso en el mejor de los casos, no se expandirían por todo el mundo debido al coste de las instalaciones, siendo pues, en un futuro próximo, una alternativa de la que podrían hacer uso casi exclusivamente los Estados Ricos.
Recientemente, en un estudio llevado a cabo mediante sensores remotos en vertederos de varias ciudades y entre ellas la entrañable Buenos Aires. En la noticia que os reproducimos abajo, nos informan que “de buenos aires« nada, de nada, sino todo lo contrario. Por ejemplo, en este párrafo que adelantamos se comenta que “Un vertedero en Buenos Aires emite a la atmósfera decenas de toneladas de metano por hora, comparable al impacto climático de un millón y medio de automóviles”. En los restantes enclaves analizados, más de lo mismo. Debemos suponer que se trata de un patrón universal, o casi universal. En cualquier caso, el asunto se me antoja dramático, como cada vez que hablamos de emisiones de gases de invernadero.
En las ciudades no resulta tan fácil separar los residuos en función de su naturaleza. Es decir, plásticos, papeles, embalajes y cartones y finalmente los residuos orgánicos, al margen de las depilas electrónicas, etc.. Estos últimos son los preocupantes. En ciudades como Madrid, existen en la calle contenedores con vistas a separarlos y verter los residuos en cada uno de ellos por separado. Comida rápida, sobre desecho de residuos ricos en materia orgánica, etc. Los residuos deben ser identificado y separados en cada vivienda. Sin embargo, deben bajarse a partir de una hora concreta, y almacenarlos en los diferentes cubos de basura en cada edificio, etc. Soy una persona muy concienciada en el tema, pero entrado en años, y cada vez me cuesta más hacer los deberes. También es cierto que con los alimentos precocinados resulta cada día más difícil separar un residuo de otro. No obstante, ya tengo conocimiento de cómo funcionan las autoridades, aquí y en otras mega-urbes. A menudo, tras ser recogidos por los transportes municipales, terminan por mezclarse varios de ellos. En otras palabras, no basta con concienciar a la ciudadanía, sino que nuestros políticos lo hagan también. Empero no suele disponerse del vil metal para llevar a cabo estas tareas, necesarias no solo desde el punto de vista del calentamiento climático, sino también en la lucha contra la contaminación de suelos y aguas, salud pública, etc.
Os repito que los políticos deberían tatuarse en la frente aquello de “obras son amores que no buenas razones”, pero los ciudadanos también. Lean las cifras porque son aterradoras. Genuinos puntos calientes de contaminación, se mire, por donde se mire, al margen de su gran hedor. Y mientras tanto la prensa sigue con su sustentabilidad, economía circular, y bla. bla, bla.
Lean la noticia y si no les genera temblores o sudores, posiblemente sea usted parte del problema.
Juan José Ibáñez
Continúa………
por SRON Instituto Holandés de Investigaciones Espaciales
Izquierda: concentraciones de metano medidas por Tropomi durante 2018-2019 alrededor de Buenos Aires, Argentina. Derecha: zoom-in por GHGSat el 19 de abril de 2021, mostrando columnas de metano del vertedero en el centro de la ciudad. La dirección del viento viene dada por la flecha blanca. Crédito: SRON/GHGSat, contiene datos de Copernicus Sentinel (2018–2019), procesados por SRON
El metano es casi treinta veces más potente como gas de efecto invernadero que el CO2. Por lo tanto, los investigadores del Instituto SRON Holandés de Investigación Espacial escanean todo el mundo en busca de grandes fugas de metano. Un vertedero en Buenos Aires resulta emitir decenas de toneladas de metano por hora, comparable al impacto climático de un millón y medio de automóviles. También detectan grandes emisiones de vertederos en India y Pakistán, identificando nuevas frutas de bajo costo en la batalla contra el cambio climático. El trabajo fue publicado el 10 de agosto en Science Advances.
El metano es el segundo mayor contribuyente antropogénico al efecto invernadero, después del CO2. Esto se debe a su gran potencial de calentamiento global durante 100 años (GWP-100). El metano es casi 30 veces más potente por tonelada como gas de efecto invernadero que el CO2. Cuando el metano se libera a través de la actividad humana, por instalaciones petroleras, minas de carbón, cobertizos de ganado o vertederos, puede hacerse menos dañino al quemarlo y, por lo tanto, convertirlo en CO.2. Aún mejor, si lo capturas, puedes darle un buen uso en calderas o estufas. Investigadores del Instituto SRON Holandés de Investigación Espacial han utilizado datos satelitales para localizar una serie de vertederos que son frutos de bajo costo en la lucha contra el cambio climático. Cuatro vertederos en Argentina, India y Pakistán emiten varias o incluso decenas de toneladas de metano por hora.
El equipo de investigación de metano de SRON utilizó el instrumento espacial holandés Tropomi para identificar ciudades con altas emisiones de metano. Se destacaron Buenos Aires, Delhi, Lahore y Mumbai, con emisiones urbanas en promedio dos veces más altas de lo estimado en los inventarios globales. A continuación, el equipo le pidió al satélite canadiense GHGSat que se acercara, lo que reveló que los vertederos son responsables de una gran fracción de las emisiones en estas ciudades. El relleno sanitario de Buenos Aires emite 28 toneladas de metano por hora, comparable al impacto climático de 1,5 millones de automóviles. Los otros tres vertederos son responsables, respectivamente, de tres, seis y 10 toneladas de metano por hora, lo que aún equivale al impacto de 130.000 a 500.000 automóviles.
«El metano es inodoro e incoloro, por lo que las fugas son notoriamente difíciles de detectar«, dice el autor principal Bram Maasakkers (SRON). «Pero los satélites son ideales para esto. Con Tropomi, detectamos superemisores que bombean grandes cantidades de metano a la atmósfera. Eso es doloroso de ver porque puedes resolverlo con relativamente poco esfuerzo. Podría, por ejemplo, separar y compostar los residuos orgánicos, lo que reduciría drásticamente la producción de metano. E incluso en el caso de residuos mezclados, aún puede recolectar o quemar el metano producido. El metano tiene una vida útil de solo unos 10 años en la atmósfera, por lo que si actuamos ahora, veremos rápidamente resultados en forma de menos calentamiento global. Por supuesto, reducir las emisiones de metano no es suficiente, también necesitamos limitar el CO2, pero sí ralentiza el cambio climático a corto plazo».
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Más información: Joannes D. Maasakkers, Daniel J. Varon, Aldís Elfarsdóttir, Jason McKeever, Dylan Jervis, Gourav Mahapatra, Sudhanshu Pandey, Alba Lorente, Tobias Borsdorff, Lodewijck R. Foorthuis, Berend J. Schuit, Paul Tol, Tim A. van Kempen, Richard van Hees, Ilse Aben, ‘Using satellites to uncover large methane emissions from landfills’, Science Advances, 2022. science.org/doi/10.1126/sciadv.abn9683
Información de la revista: Science Advances
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