Sequias repentinas o ‘Flash drought” y otros tipos de sequías
Fuente. Colaje imágenes Google
A la hora de redactar este post, en España y toda la cuenca mediterránea vivimos una sequía pavorosa que, junto con las secuelas de la pandemia de COVID y la Guerra Rusia-Urania tienen a toda Europa más que preocupada. Pero lo mismo acaece o ha acaecido en casi todos los ambientes mediterráneos (California, sur de Australia, Sudáfrica y parte Chile) y otros muchos espacios geográficos como el norte de México, Argentina, Ecuador y un largo etc. Pues bien, en pleno torbellino de noticias aparece reiteradamente una expresión que yo desconocía hasta hace pocos años: “Flash Flood” que vendría a traducirse como sequía repentina o súbita. Empero como vivimos en un mundo en el que parece más chic utilizar ¡anglicismos!, en internet suelen traducirla como ¡sequías flash!. Estúpidos que somos, quizás porque en la infancia de algunos rememoran los cómics de ¡Flash Gordon!.
Francamente, hasta no hace mucho tiempo, se distinguían tres tipos de sequías que son explicadas tras esta entradilla (ver fragmentos de National Geographic). Básicamente hablamos de sequías meteorológicas, hidrológicas y agrícolas. Y esta terminología es usada de forma deplorable en los medios de comunicación de masas, creando una gran confusión, por cuanto son distintas y sus repercusiones, en parte, también. Ya sabemos que el calentamiento climático esta causando un incremento y duración de las sequías, como también de eventos extremos. Y aquí comienza la historia.
En un mundo científico que, a falta de imaginación (creatividad) ésta es sustituida por la de acuñar nuevos vocablos y expresiones nuevas (ocurrencias), a principios del siglo XXI un colega propuso tal vocablo. No obstante, no comenzó a divulgarse hasta el año 2012. Empero conforme aumentaban los periodos de calor y el déficit de agua, las sequías repentinas comenzaron a invadir la prensa científica y causar pavor.
Las sequías repentinas han acaecido siempre, empero, reiteramos que la mayor tendencia, casi general, hacia la aridez, y los cambios bruscos de las condiciones meteorológicas, han dudo lugar a que, lógicamente se les preste mucha atención. Sin embargo, como veréis en uno de los pasajes de las noticias de varias fuentes distintas, que os he traducido abajo, se termine alegando que: “La mayoría de las sequías repentinas presentan una rápida disminución de la humedad del suelo y, por lo tanto, pueden clasificarse como sequías agrícolas a hora de concretar en que consiste una sequía”. Ya volvemos a la soberana estupidez de “causar la confusión en las filas del enemigo” (léase nosotros). Si las sequías repentinas fueran de hecho, agrícolas, no tenemos un nuevo tipo de sequías sino un subtipo de una de ellas “sequías agrícolas subtipo Flash”. Sin embargo, tal nomenclatura tampoco es recomendable, ya que “lo flash” puede acaecer tanto en terrenos agrícolas como naturales y si no que se lo digan a los californianos.
El tipo de eventos mentados acaece bajo intensas olas de calor que depauperan rápidamente la humedad del suelo hasta el punto de arruinar cosechas o dañar la vegetación natural rapidísimamente para nuestros sistemas de alertas basados en datos y modelos estacionales. En consecuencia, y como se especifica más abajo, necesitamos datos diarios y mucho más frecuentes que los habituales, destacando entre todos, el monitoreo de la humedad del suelo. Y en este tema se ha avanzado mucho a la par que alcanzado una cobertura territorial y precisión formidables. Sin embargo, me queda la duda de que en el caso de toparnos con una sequía pero que muy flashhhhhh, tales alertas nos sirvan de algo.
Las tres noticias con texto traducido que os expongo a continuación son lo suficientemente claras como para no tener que añadir nada más. Espero que este asunto os resulte ilustrativo.
Juan José Ibáñez y y su ídolo Blas Gordon
Continúa……….
La frecuencia de la ‘sequía repentina’ aumenta debido al cambio climático: estudio
Por Lucie AUBOURG; Washington (AFP) 13 de abril de 2023
Los períodos secos conocidos como sequías repentinas, con un inicio sorprendentemente rápido y un impacto a menudo devastador, son cada vez más frecuentes a medida que la actividad humana calienta el planeta, según un estudio publicado el jueves.
Aunque las sequías generalmente se consideran fenómenos a largo plazo, algunas pueden ocurrir repentinamente, en cuestión de semanas, cuando las condiciones son las adecuadas.
El calentamiento global es una receta para aumentar esas condiciones especiales en todo el mundo, creando en ciertas áreas una disminución de la precipitación y una mayor evaporación, lo que seca el suelo más rápidamente.
Para el estudio, publicado en la revista Science, los investigadores analizaron una combinación de datos satelitales y lecturas de humedad del suelo de un período de más de 60 años (1951-2014).
«Tanto las sequías repentinas como las lentas están aumentando» a medida que aumentan las temperaturas globales, dijo a la AFP el autor principal Xing Yuan.
Pero las sequías repentinas están aumentando más rápidamente «especialmente en Europa, el norte y este de Asia, el Sahel y la costa oeste de América del Sur», dijo.
El investigador, con sede en la Universidad de Ciencia y Tecnología de la Información de Nanjing (NUIST) de China, advirtió que el rápido inicio de las sequías repentinas da a los humanos poco tiempo para adaptarse, como desviar los recursos hídricos o prepararse para los incendios forestales.
«La vegetación tampoco tiene tiempo suficiente para adaptarse», agregó.
El equipo de Yuan utilizó modelos climáticos para pronosticar cómo cambiarán las sequías repentinas en varios escenarios posibles de emisión de gases de efecto invernadero.
Incluso si las emisiones son moderadas, las sequías repentinas seguirán siendo más frecuentes en prácticamente todas las regiones. En escenarios de emisiones más altas, la tendencia sería más drástica.
Yuan también dijo que los datos mostraron un aumento general en las velocidades de inicio de sequías, y su equipo encontró una «transición robusta a escala global» de sequías lentas a repentinas.
«Creemos que la reducción de las emisiones puede ralentizar esta transición», dijo a la AFP.
El concepto de sequía repentina surgió a principios del siglo 21, pero ha recibido más atención desde la sequía del verano de 2012 en los Estados Unidos, que se estableció particularmente rápido y causó más de $ 30 mil millones en pérdidas económicas.
Un comentario de dos profesores en los Países Bajos, también publicado en Science, dijo que la advertencia del estudio «debe tomarse en serio» ya que la amenaza «puede ser incluso mayor de lo que sugieren».
David Walker de la Universidad de Wageningen y Anne Van Loon de Vrije Universiteit (VU) Amsterdam, quienes no participaron en el trabajo de Yuan, subrayaron que la mayoría de las «regiones de puntos calientes» determinadas por el estudio eran particularmente áreas de bajos ingresos.
«Estas regiones generalmente tienen poblaciones más vulnerables y menos recursos financieros para los mecanismos de supervivencia«, dijeron.
La pareja también agregó que los métodos actuales para detectar sequías, a menudo análisis de datos mes a mes, deben actualizarse para «operar en escalas de tiempo más cortas«, debido al aumento de las sequías repentinas que «pueden acumularse y desencadenar resultados en solo semanas«.
Tres electrocutados en inundaciones en Irak
Hilla, Irak (AFP) 13 de abril de 2023 – Al menos tres personas se electrocutaron en el centro de Irak después de que las lluvias torrenciales causaron estragos en la red eléctrica en ruinas del país devastado por la guerra, dijo el jueves un funcionario médico (…).
La tormenta trajo trastornos a grandes partes de Irak, no sólo a la provincia de Babil, al sur de Bagdad. El primer ministro Mohamed Shia al-Sudani ordenó a los funcionarios públicos que se quedaran en casa en todo el país el jueves, excepto el personal clave y el personal de seguridad. En la región del Kurdistán norteño, las lluvias enviaron un río de lodo a través de la aldea de Khabat, con varias tiendas sufriendo daños por agua, informó un fotógrafo de la AFP.
El aguacero de Florida deja a muchos varados y cierra el aeropuerto
Fort Lauderdale, Estados Unidos (AFP) 13 de abril de 2023 – Las lluvias torrenciales han empapado gran parte del área metropolitana de Miami, dejando autos varados y forzando el cierre de escuelas y el aeropuerto de Fort Lauderdale hasta al menos el viernes.
El aguacero del miércoles arrojó 635 milímetros (25 pulgadas) de lluvia en 24 horas en Fort Lauderdale, una ciudad costera de 180.000 habitantes, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. Eso fue casi el doble de la cantidad de agua que estableció el récord anterior en 1979. Fort Lauderdale está a unas 30 millas (50 kilómetros) al norte de Miami. La lluvia causó decenas de atascos de tráfico e inundó las carreteras que conducen al concurrido aeropuerto (….)que se cerró por completo. Las autoridades esperaban reabrirlo el jueves, pero dijeron que se necesitaba un nuevo retraso hasta el viernes para eliminar toda el agua y los escombros de las pistas (….). La ciudad declaró el estado de emergencia y pidió a la gente que fuera paciente mientras trabajaba para reabrir las carreteras inundadas. Los meteorólogos advirtieron sobre posibles inundaciones en el área metropolitana de Miami porque se pronosticaba más lluvia para el jueves y el suelo ya está empapado.
Y de National Geographic……..
Cada año que pasa las sequías se producen con más frecuencia, severidad y de manera más súbita, lo que ha dado lugar a un nuevo fenómeno conocido como sequías repentinas. Ahora, no obstante, un equipo de científicos ha averiguado como predecirlas. Actualizado a 23 de marzo de 2023, 11:51
Héctor Rodríguez; Editor y periodista especializado en ciencia y naturaleza
La sequía es un fenómeno que cada vez se produce con más frecuencia y severidad, y que tiene lugar en todas las regiones del mundo con efectos especialmente dañinos para los recursos hídricos y la agricultura.
En base a su alcance e impacto, las sequías a menudo se clasifican en 3 clases: la sequía meteorológica sería aquella en la que se produce una escasez continuada de las precipitaciones; la sequía hidrológica, sería aquella relacionada con la merma de los caudales y reservas de los volúmenes de agua embalsados por debajo de lo normal; y la sequía agrícola, en tercer lugar, podría definirse como un déficit de agua en la zona radicular de los cultivos, es decir, la parte del suelo donde estos obtienen el agua que necesitan.
Así, en el imaginario colectivo, la sequía es un proceso que resulta de todas las anomalías en la precipitación y acumulación de agua que dan lugar a una escasez prolongada del preciado líquido. Sin embargo, desde hace una década, los expertos en la materia vienen empleando un nuevo término para definir un nuevo tipo de sequía de inicio rápido y acusada intensidad causada por el aumento del calor y la disminución de las precipitaciones: la llamada sequía repentina.
La mayoría de las sequías repentinas presentan una rápida disminución de la humedad del suelo y, por lo tanto, pueden clasificarse como sequías agrícolas. Una sequía repentina típica tarda de 5 a 30 días en desarrollarse y suelen tener efectos devastadores, sobre todo para el sector agrícola. Así, debido a su inicio rápido y su acelerada intensificación a menudo toman desprevenidos tanto a los agricultores como a los autoridades encargadas de la gestión de las masas forestales, quienes en estos casos no cuentan ni con los recursos ni con el tiempo de reacción suficiente para paliar sus efectos.
Ahora, no obstante, un equipo de científicos dirigido por el investigador de la Universidad de Connecticut, Koushan Mohammadi, acaba de desarrollar un nuevo método para ayudar a gestionar y prevenir de manera proactiva los efectos devastadores de la sequía repentina. Los pormenores de su trabajo se detallan en un artículo que bajo el título Flash drought early warning based on the trajectory of solar-induced chlorophyll fluorescence se pública esta semana en la revista PNAS.
La desertificación, un grave problema ambiental
Las sequías ‘flash’ se están desatando por todo el planeta
Ahora, un grupo de investigadores chinos y estadounidenses ha analizado los datos disponibles desde 1951 para detectar la evolución y distribución de las sequías repentinas. El trabajo, publicado en la revista científica Science, muestra una tendencia al alza de estos eventos tanto en el territorio como en el tiempo. Geográficamente, estas sequías se están produciendo más en las regiones húmedas del planeta, desde Canadá hasta Siberia, pasando por el golfo de Guinea, selva amazónica o las junglas del sudeste asiático y las grandes islas de Indonesia y Papúa Nueva Guinea. En estas partes del mundo, la frecuencia de las sequías repentinas es hasta tres veces mayor que en el resto del planeta (….).
Una transición global hacia sequías repentinas bajo el cambio climático
XING YUAN eet al. SCince, 13 Abr 2023;Vol. 380, Número 6641
págs. 187 a 191DOI: 10.1126/science.abn6301
Secar en un instante
¿Las sequías repentinas, aquellas que se desarrollan inusualmente rápido a diferencia de las que se desarrollan más lentamente y típicamente se han considerado el arquetipo, se están convirtiendo en la nueva normalidad? Yuan et al. muestran que las sequías han comenzado a intensificarse más rápidamente desde la década de 1950 y que las sequías repentinas se han vuelto más comunes en gran parte del mundo (ver la Perspectiva de Walker y Van Loon). Esta tendencia, que dificulta la vigilancia y el pronóstico de la sequía, está asociada con mayores déficits de evapotranspiración y precipitación causados por el cambio climático antropogénico y se prevé que se extienda a todas las áreas terrestres en el futuro. —HJS
En Las uvas de la ira, John Steinbeck cuenta la dramática historia de una familia de agricultores de Oklahoma que abandona sus tierras castigadas por la sequía. El relato, llevado al cine por John Ford y protagonizado por Henry Fonda, está basado en hechos reales: a mediados de la década de 1930, las grandes llanuras de Estados Unidos, uno de los grandes graneros del planeta, sufrieron varios años de falta de lluvias resecando tanto el suelo que se desataban enormes tormentas de polvo. En el verano de 2012, en la misma región donde se desarrollan el libro y la película, los agricultores esperaban una gran cosecha. Pero días después de la siembra del maíz de mayo, emergió una sequía repentina que en unas semanas se llevó por delante sus cosechas. En menos de dos meses, el 76% de los cultivos se vieron afectados y las pérdidas superaron, según fuentes oficiales, los 30.000 millones de dólares. En términos de déficit hídrico, el evento superó al novelado por Steinbeck. Un estudio muestra ahora que estas sequías repentinas se están generalizando en casi todo el planeta espoleadas por el cambio climático.
Abstracto
Las sequías repentinas han ocurrido con frecuencia en todo el mundo, con un inicio rápido que desafía las capacidades de monitoreo y pronóstico de sequías. Sin embargo, no hay consenso sobre si las sequías repentinas se han convertido en la nueva normalidad porque las sequías lentas también pueden aumentar. En este estudio, mostramos que las tasas de intensificación de la sequía se han acelerado en escalas de tiempo subestacionales y que ha habido una transición hacia sequías más repentinas en más del 74% de las regiones globales identificadas por el Informe Especial del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático sobre Eventos Extremos durante los últimos 64 años. La transición se asocia con anomalías amplificadas de evapotranspiración y déficit de precipitación causado por el cambio climático antropogénico. En el futuro, se proyecta que la transición se expandirá a la mayoría de las áreas terrestres, con mayores aumentos en escenarios de mayores emisiones. Estos hallazgos subrayan la urgencia de adaptarse a sequías de inicio más rápido en un futuro más cálido.
El evento de 2012 en Estados Unidos puso el foco en las sequías repentinas. El concepto original, sequías flash, fue planteado por primera vez 10 años antes. Pero siempre han estado ahí. Lo que diferencia a estos fenómenos de las sequías hidrológicas es la velocidad y la intensidad. Una sequía lenta, convencional, se produce tras meses o años de precipitaciones por debajo de la media. Las repentinas surgen y llegan a su máximo en semanas, a veces días. Otro de sus elementos distintivos es que son consecuencia de un complejo proceso que no se queda en la escasez de lluvias. Entre el suelo (y la vegetación) y la atmósfera hay un equilibrio inestable de intercambio de humedad. En condiciones normales, la lluvia riega suelos y plantas que aportan hidratación al aire mediante la evaporación del suelo y transpiración de las hojas (evapotranspiración). Pero si no llueve, la atmósfera sigue requiriendo una aportación hídrica que le roba a la superficie y la vegetación. Si se produce una ola de calor o vientos secos en un lugar donde no ha llovido en tiempo, se desata entonces una sequía repentina