El Nuevo Arsenal Nuclear También Quiere Vestirse de Verde: ¿Las Bacterias son Amigas?

El número de Investigación y Ciencia del mes de enero de 2008 contiene un monográfico cuyo título es: ¿Se Está Renovando el Arsenal Nuclear? Obviamente se trata de un tema muy serio que afecta a toda la humanidad. Ahora que la economía globalizadota está vistiendo todo de verde, me dije a mi mismo: ¡mal asunto, Juanjo, mal asunto! Pero al seguir leyendo me tranquilicé considerablemente. Al parecer corren buenos vientos en el lobby nuclear norteamericano, ya que en parte la noticia la dio un tal “Goodwind”. ¡Menos mal! Pues es cierto, ya que como veréis se están construyendo “ojivas verdes”, más respetuosas con el medio ambiente. ¿Me comprendéis ahora cuando voy escribiendo post tras post que la bobalización brama hasta el hastío lo de “verde que te quiero verde”?. Pero que cara más dura tienen estos tipos. Terminaremos hablando de otro tema candente, como es el de las “bacterias amigas”, que también tiene su enjundia. Veamos de qué va el asunto, ya que ninguno de los dos temas tiene desperdicio.  

Viejas explosiones nucleares

Las nuevas explosiones nucleares

al parecer serán verdes ¡¡¡Aleluya!!!

Pues bien, en la página 49 viene un apartado denominado “Ojivas Verdes”. Obviamente me llamó la atención y comencé a leer el primer párrafo del mismo:

“La WRRW1 eliminará también algunas de las materias tóxicas de frecuente uso en las armas nucleares, como el berilio, un metal quebradizo y cancerígeno que (….) Al no importar ya la ligereza, se pueden emplear ya materiales más pesados y menos lesivos para el entorno, observa Goodwind. Cabe eliminar en su totalidad un proceso de fabricación que produce un 96% de residuos radiológicos tóxicos, que deben enterrarse, y sustituirlo por otro que genera un residuo inocuo, reciclable en un ciento por ciento (…) se remplazaría por algo que hasta podría comerse (…) Ese sustituto se aplica en prótesis (…) Su especificación exacta está clasificada (…) Y las armas nucleares seguirán dependiendo del plutonio, que puede matar en cosa de horas cuando su manejo es incorrecto.

La administración Bush, quiere renovar el armamento “disuasorio” nuclear ya caduco tras dos decenios en paro. Tengo la  impresión de que las “moratorias nucleares de occidente” se generan en los periodos en los que su uso garantiza asolar al enemigo, ya que al envejecer (…). Hace falta tener cara dura. Y luego se acusa a otros países (…), mientras los ciudadanos molientes y corrientes nos creímos que se trataba de pasar página a la terrible guerra fría que nos acongojó durante decenios. Pues va a ser que no. Obviamente no cabe duda que a Jorge Arbustos le seguirán sus colegas Europeos (y otros si se lo permiten). Tiempo al tiempo. Nadie quiere quedarse atrás en ninguna novedad tecnológica de esta nueva era verde.

Fuente: Hommo homini Lupus

El señor “buenos vientos”, perdón Mr. Goodwin, está absolutamente concienciado con el problema del calentamiento climático y no quiere armas que generen CO2. Pues muchas gracias. Aclaremos que la RRW!, W76 es la nueva “Ojiva Fiable Sustitutiva” (ósea que las antiguas no eran de confianza: tantos años sin tener noticia de ello).

Bueno ya sabemos de que va el asunto, a la crisis climática le sustituirá una sociedad nuclear “verde, pero que muy verde” y políticamente correcta, ya que no “contaminará” la atmósfera con CO2. Y los residuos se los podrán comer los habitantes de los países que las construyan ¡Qué chollo! Pero, ¿y a los que les cae la “verde” encima? Para obtener una información más actualizada de cómo se las gastan los gobiernos a la hora de convencer a los ingenuos ciudadanos de la necesidad de implantar “energías renovables verdes” lean el post de la bitácora Tecnocidanos “El Megachute Tecnológico”. Luego ya comenzarán a entender de qué va el asunto si hilan un poco los argumentos. El ciudadano del futuro será verde y radioactivo. ¡¡¡¡¡Yuppiiiii!!!!!. ¡que fashion!.

Pero ahora cabe preguntarse ¿Se quedará impasible la insaciable farmaindustria? Me han llegado noticias de que no será así. Al parecer la guerra biológica y el bioterrorismo también se vestirán de verde. En sus laboratorios de alta seguridad, me han contado (¿o he soñado?) que algunos biotecnólogos ahora comienzan a tocar los genes de las “algas verdes”. ¿Objetivo? Conseguir un patógeno fotosintético que invada nuestra piel, generando O2, a la par que secuestra ese maldito contaminante llamado CO2. No se preocupen, los afectados no ensuciarán las calles ni dejarán residuos. Simplemente irán directos a una “clínica verde”, para su correcto procesamiento, reciclado y conversión en “necro –perdón- biocombustibles“.  

¿Bacterias: amigas o enemigas?

Ésta debe ser amiga ya que es “verde”

Su nombre es Sallmonella

Pero la estulticia globalizante y bobalizante no para ahí. Como ya sabéis de sobra, en las guerras actuales los militares mueren más por fuego amigo que por el enemigo (¿la población?: ¡que se maten entre ellos!). Ya lo dice el refrán: “que Dios me cuide de los amigos que de los enemigos me encargo yo”. Pues  bien, el 24 de enero de 2007, el boletín de noticias mi+d reproducía una noticia cuyo título rezaba: “24 fallecidos en holanda al probar un nuevo fármaco”. Según ésta nota de prensa, un miembro del “consejo de sabios” que llevó a cabo este nuevo estudio de la farmaindustria declaró profundamente afectado:

Los resultados han sorprendido a los especialistas cuyo portavoz, Hein Gooszen, aseguró sentirse «destrozado y asombrado ante unas cifras excepcionalmente negativas» que están investigando. Todos los pacientes habían firmado su consentimiento para recibir el tratamiento experimental, al que se sumaron 15 centros médicos nacionales entre 2004 y 2007. Los fallecidos tenían la salud muy deteriorada antes de sumarse a la prueba.

La pancreatitis es una inflamación del páncreas que (…). Un páncreas sano, fabrica y segrega (…). En el caso de la prueba holandesa, los enfermos recibían las «bacterias amigas» de la solución probiótica por medio de una sonda gástrica.

Microorganismos similares a los utilizados se producen de forma natural en el yogur y otros derivados lácteos. Hasta la fecha, los ensayos de laboratorio se habían efectuado con ratones.  (…).

Como podemos observar, los yogures y derivados lácteos son los que deterioran nuestra salud y aun pueden matarnos gracias a las “bacterias amigas”, que no amigas bacterias ¿pero no eran alimentos sanos? Mi padre, que era un gran sabio (a pesar de que pasara a mejor vida sin ser reconocido como tal) decía acertadamente: “Lo que no mata engorda” (ya sabemos que la obesidad es una obsesión de nuestras autoridades). Como corolario, mejor morirse ¿no? De nuevo Antonio Lafuente nos explica sabiamente la situación de las nobles intenciones de la piadosa farmaindustria, en su reciente post “el deprimente control de los antidepresivos” No se lo pierdan. Uno ya no puede ni ponerse gordo, ni tan siquiera deprimirse, que al parecer es más que peligroso.

Yo, que soy clarividente y conozco bien las buenas intenciones de los lobby farmacéuticos (no soy tan mal pensado como vosotros) tengo la impresión de que se trataba de una eutanasia encubierta, ya que al parecer uno solo puede irse al otro barrio cuando deja de consumir los nuevos y ricos productos tecnológicos. Esperemos que cuando lleguen los manjares prometidos por Mr. Goodwin nuestra alimentación sea más sana y la tasa de mortalidad aumente, ¡perdón!, descienda dentro de lo políticamente correcto, claro está.    

Lo dicho, ni “verdes”, ni “amigos (que no son lo que parecen ser), ni gordos, ni flacos”. Al parecer las nuevas tecnologías no están hechas para mejorar la vida del ciudadano, sino todo lo contrario. Mientras tanto, muchos parecen “hacerse los suecos” (cosa que comienza a hartarme).    

¡Jesús! cuanto cambio verdulero pero eso si, “amigo”.

Juan José Ibáñez