El Suelo y su Control sobre el Sistema Climático (y viceversa)
El reconocimiento de que sin estudiar el papel de los suelos en la biosfera resulta imposible entender, y como como corolario predecir el comportamiento del sistema climático gana adeptos día a día en la comunidad científica internacional. Ya era hora de que los expertos se fueran quitando la venda de los ojos. El único problema estriba en que las argumentaciones que usualmente se esgrimen no dejan de ser parcas, ramplonas, incompletas y a menudo, confundentes. De hecho, la que ofrecemos hoy tampoco aporta nada de sustancia al debate. Existen mil y una razones más convincentes, muchas de los cuales ya los los hemos venido analizando en los post incluidos en nuestra categoría “suelos y cambio climático”. Obviamente seguiremos reincidiendo sobre el tema. Eso si, intentamos soslayar repetir ad nausean las manidas y paupérrimas desideratas vertidas por una buena parte del establishment. Fíjense de momento en la primera foto que incluimos al pie de esta párrafo. En ella se identifican los factores (recursos) que afectan al sistema climático. Ahora comparen estos con los denominados factores formadores del suelo. Como podrán observar, existen unas equivalencias manifiestas. Alguien podría esgrimir que entre los últimos se observa la ausencia de la criósfera. Ahora bien, al parecer nadie tuvo en cuenta las enormes extensiones cubiertas por esos suelos helados a los que llamamos Gelisoles o Criosoles, de los ya hemos hablado largo y tendido. Seguramente, todos los expertos en suelos polares defenderían su inclusión, opinión que comparto. Pues bien, si los agentes que gobiernan el sistema climático resultan ser los mismos que los factores formadores del suelo, ¿como podemos negar la estrecha relación entre la biosfera y el clima?. Obviamente existen muchos más argumentos. Valga este como uno de naturaleza conceptual, que evite entrar en espurias las guerras de cifras, aunque de cualquier forma también terminaría por reconocer el papel de la edafosfera en el tema que hoy nos incumbe. Una aceptación total por la comunidad científica del rol de la edafosfera en el sistema biogeosférico (mejor que climático) tan solo resulta ser una cuestión de tiempo.
Juan José Ibáñez