Posiblemente, muchos lectores con solo leer el título pensarán: ya esta el ínclito de Juanjo haciendo demagogia. Pues no es así. En este post, más que en ningún otro, veréis como surgen problemas de difícil solución a la hora de decidir entre intentar hacer buena ciencia o encontrase obligado a publicar en revistas impacto por aquello de: “publica o perece”. Me encontré en tal disyuntiva y os la narro tal cual. Podéis opinar en el apartado de comentarios. La UE y los norteamericanos me presionaron: haz buena ciencia: nos interesa que prepares un informe (“White Paper”) a todos, dándonos tu opinión. ¿Qué debía hacer? Tenía entre las manos una bomba de relojería. Veamos a que me refiero.

 

 

 

Zhang Xuelei (Academia China de las Ciencias)

Juan José Ibáñez (CSIC) y Dick Arnold (USDA)

Congreso Mundial de Suelos de Filadelfia 2006

¿Quien es el canijo de en medio?

 

Ya os narré, como al Congreso Mundial de Suelos de Filadelfia fui invitado como conferenciante inaugural en dos Simposio: Clasificación de Suelos y Edafodiversidad. A ambos llevé dos comunicaciones. Personalmente era conocido por mis estudios pioneros sobre edafodiversidad. Nunca había trabajado, y como corolario, aportado nada relevante a las clasificaciones de suelos, hasta “ayer”. Este año publiqué tres papers indexados en este sentido. Lo que debía exponer en Filadelfia ahondaban en las conclusiones de estos últimos, y por tanto, se encuentran aun pendientes de publicar (aunque sus borradores ya están acabados). Y es justamente aquí en donde la bomba me podía estallar en las manos.

 

El título del Congreso Mundial de Filadelfia rezaba así: (18th World Congress of Soil Science: Frontiers of Soil Science in the Technology and Information Age). Las contribuciones que lleve al Simposiode Clasificación de Suelos fueron las siguientes:

 

 

Y estalló la algarabía ante mi asombro. A parte de lo esotérico de los títulos, algunos colegas comentaron que por su originalidad, ambas contribuciones habían impresionado a muchos asistentes. Básicamente intentaba demostrar que, a la hora de diseñar clasificaciones y proponer directrices con vistas a la elaboración de mapas de suelos, los edafólogos, inconscientemente hacen uso de estructuras fractales, en ambos temas y en el sistema subyacente que vincula las dos prácticas mencionadas. Como resultado, presentábamos un modelo conceptual con vistas a confeccionar clasificaciones que optimicen el flujo de información y sean de “uso amigable”. Todo perfecto. Pero allí estaba un alto funcionario de la UE, probablemente el máximo responsable en materia de suelos, y también el jefe del antiguamente denominado “Soil Survey Staff” de la USDA. Ya os hablé de él y de su predecesor. Respecto a los americanos, el primero era coautor de una de las contribuciones y el segundo de la otra. También he abundado, aunque no terminado, de describir mis ideas sobre estos temas en varios post que aparecen agrupados en la Carpeta a la que hemos denominado: Taxonomías y Clasificaciones. Obviamente queda el desenlace (de dos a cuatro post: los más substanciosos).

 

A renglón seguido, el funcionario mentado de la UE (del que he hablado aquí en varias ocasiones), se nos acercó comentando al colega americano (yo me inhibí enseguida, viendo el cariz que tomaba el tema) porqué no la UE y la USDA elaboraban de una vez una clasificación Universal de Suelos. El americano le respondió que en cuando aparecía un tema de cooperación internacional, la USDA ya no era directamente cometerte para tomar una decisión, por lo que debía remitir una declaración de propósitos a otro organismo norteamericano. Recién llegado a su lugar de trabajo, ni corto ni perezoso, el susodicho funcionario de la UE habló con uno de sus superiores y enviaron una carta con tal proposición al organismo competente de la EE.UU.

 

Cuando ya tras el verano escribí a los dos coautores americanos con vistas a comenzar a elaborar los dos papers (uno por intervención en el simposio), me llegó el siguiente correo electrónico de uno de los americanos: 

 

Dear Juanjo,

 

How are you doing these days?  I hope that your health is behaving and that your work situation is more stable.

 

The EU wrote a letter to the US National Soil committee indicating that there seemed to be a need to develop a universal soil classification, as demonstrated at the World Congress of Soil Science in Philadelphia, and asked if the US would like to cooperate and collaborate with the EU to begin such an undertaking.  I have not heard what the US has responded, and maybe they have not met and discussed the issue yet, but it certainly is a step in the right direction.

 

So I was thinking that maybe we could be more useful in such an effort by developing a «white paper» for the policy groups to use in their discussions, rather than preparing a paper on the magic numbers of ST for a journal article.  My thoughts are as follows.

 

A. What impact are we interested in?  I think we have generated the realization, again, that there is not a universally accepted comprehensive scheme of soil classification comparable to some of those in the biological sciences.

    * what are the advantages of having a universal system of soil classification?

 

B. Rather than delve into all the background studies (I think you have done a lot of these already and probably could write several more papers about results in other scientific disciplines) I feel we should concentrate on the features or attributes that we believe are associated, or should be associated with, a universal soil classification.  We summarized them in Philly – here we could expand a bit on them.

 

    * why they are relevant to such a system.  What they permit us to do, or not do. 

      Hierarchy, magic number guides, etc.

    * when we mention minimizing various biases we can illustrate with information about ST,

       FAO, WRB or whatever so that people may better understand what we mean by such

       biases.

 

C. It should be important to discuss the rationale of soil classification – especially the traditions and power of genetic reasoning as a means of comprehending and predicting relationships

    * need to open discussion about what is soil and not soil – the impact of broadening the

       definition of soil – to be able to include the anthropogenic, non-natural genetics, etc.

    * we do not have to resolve the conflicts, only bring them out so future scientists will not

       forget to deal with them

    * putting together different things under an umbrella – ST, FAO bring in some marginal

      genetic soils; WRB is trying broaden the scope; the Russians more readily accept

      having separate definition of categories for normal» soils, organic materials, ‘technogenic»

      earthy things.  We might be able to point our implications of including or excluding

      certain ‘materials’ in soil classification, such as subaqueous, etc.

    * the issue of transitions – merges, overlaps, etc – needs some discussion about ways to

       handle them.  informal taxa-like entities, use of partial class memberships of different

       kinds – with fuzzy set theory to obtain class memberships, and nomenclature codes,

       etc.

 

D. Summarize with discussion of challenges as we see them – to develop and maintain a universal soil classification.

 

E. Short Conclusion – a positive note that we believe it is possible to develop a meaningful, comprehensive system with a lot of international support – a long term affair, flexible, constantly being challenged and evaluated, developed in more detail as influenced by social pressures  or knowledge.

 

 

The concern or interest in magic numbers of ST would become secondary in this above approach.

 

 (…)

 

With kind regards,

 

En otras palabras, que nos dejáramos de chorradas (los ISI papers) que era el momento de escribir un “White paper”, basado en nuestras ideas sobre la necesidad de hacer una clasificación universal de suelos. Le respondí cual es el sistema de valoración por aquí: podía ser estupendo para mi elaborar con el y “mis” ideas tal “White paper”, pero que si no publicaba los papers en la revista indexada podría llegar a ser un investigador muy famoso en la esquina de una calle pidiendo limosna. Le indiqué que no me negaba, pero que para abordar los papers (por desgracia prioritarios) y el documento mencionado, necesitábamos más colaboradores, sugiriéndole los nombres de algunos de los que consideraba mejores candidatos. Seguidamente, escribí un mail al funcionario de la UE, indicándole hasta que punto yo tendría el respaldo de las instituciones comunitarias. Este Respondió. ¡apoyo total. 

 

En cualquier caso, también reenvié esta información a uno de los edafólogos que deseaba implicar en esta iniciativa, que me respondió inmediatamente recriminando mi postura dubitativa y ambigua: primero el “White Paper” y luego, si acaso, los “papers”. Más concretamente me escribió las siguientes líneas:

 

Dear Juan:

I agree with (nombre censurado). From my prospective, the dilemma is: do you want to help the scientific community or you want to satisfy only your personal interests?

 

The scientific community needs a useful guidance that can be provided with the white paper (Nombre censurado) is writing about. Your personal interest is to promote the idea of magic numbers stemming from human perception of natural systems.

 

The idea of magic numbers is brilliant, timely, and thought-provoking.

 

Every true scientist has his pet projects. However, the interests of the society group that the scientist belongs are often more important. It is far from the interest of a wolf to preserve his pack. It is more an issue of the responsibility to provide to the rest of the world with a right collective effort which will for sure have more impact than the effort of an individual, even if the individual is tremendously gifted.

 

Please consider these thoughts.

 

With the best wishes

 

Y tenía toda la razón del mundo. Más aún era lo que yo consideraba lógico y responsable. Ahora bien, si se lo pregunto a mis autoridades me responderían con una palmadita en la espalda (“mira que curioso: hasta un edafólogo nos ha salido listo”). Al día siguiente se les habría olvidado. Empero, cuando se tenga que valorar mi actividad, con vistas a obtener sexenios o escalar algún peldaño en mi promoción científica: ¡verde las han segado!; eso seguro. Para tales fines un “White Paper” les importa un pimiento, a pesar de lo que implica que se depositara tal confianza en un español. Personalmente trabajo sin equipo y sobre temas teóricos, ya que apenas requiere financiación. La mayor parte del dinero que demandan tales estudios lo pongo de mi sueldo, ya que tanto en España, como a la hora de solicitar proyectos a la UE sobre estos temas, ¡ni un duro! (te mueres de hambre). En consecuencia, un año como este produzco “tres papers”, y otros ninguno. Si me pongo a escribir tal  “White Paper”, a implementar esta bitácora y a impartir las 5 o 6 charlas a los que suelo comprometerme al año, se acabó el tiempo para redactar los papers indexados.

 

He comprobado reiteradamente, como ya os comentaré en otros post, que a los “popes” de una disciplina los ISI papers les importan un pimiento. Realmente eres conocido si en congresos, simposios o workshops expones temas impactantes y les convences de su valor tras un intenso debate. Los investigadores se hacen famosos por la calidad y originalidad de sus ideas, no por su cantidad de papers indexados, como ya os indiqué aquí).

 

Pues así estábamos. Intentar ser útil e incluso famoso, a la par que trabajar por el colectivo, me generaría serios problemas en España. Pero mantenerme dentro de la  mediocridad cualificada”, me reportaría disfrutar de una posición más estable e incluso quizás que se me considerara algún día como “científico de excelencia”, que no un “excelente científico”. No resulta nada fácil tomar decisiones de este tipo ¿verdad? El “White paper” daría mucho trabajo y tampoco garantizaría ningún éxito (eso sí que es investigación de riesgo). Todo dependería a la postre de que existiera voluntad política y ya sabemos que (Uffff).

 

Pues así me encontraba, deshojando la margarita: “White Paper” si, “White Paper” No, “White Paper”, Si, “White Paper”, No, “White Paper”; Si, “White Paper” No, “White Paper” si, “White Paper” No, “White Paper”, Si, “White Paper”, No, “White Paper”; Si, “White Paper” No. Hasta que (….)

 

Recibí una carta de Cambridge University Press en la que se me invitaba a escribir un libro sobre Edafodiversidad y Biodiversidad. Pregunté a un colega evaluador de sexenios cual era la puntuación que merecería escribir una monografía de tal envergadura. Su respuesta fue lapidaria: está en el tercer tramo, por lo que cuenta como un paper con un factor de impacto menor de 0.5. En otras palabras no me sirve para nada. ¡La Madre que me trajo al Mundo! Escribir un libro lleva mucho tiempo, y que te invite una editorial como CUP (al parecer la más antigua del mundo en cuestiones científicas) es un lujo; no es colar una monografía en Elsevier o Springer. Son los editores del CUP los que suelen invitar, al contrario de las últimas, que a menudo incluso te demandan parte de la financiación con vistas a garantizar que no sufran pérdidas ¡Pobrecitos! (¡que ladrones!).

 

Finalmente tomé una decisión: ¿Cuál? (…) ya hablaremos de este tema en otro post. De momento mantengamos el suspense.

 

Lamentablemente, todo este embrollo personal no hace más que demostrar, una vez más, que la “paperitis” es un cáncer que muchas veces impide abordar temas de gran mayor calado. Los dos narrados son de estos últimos, pero uno se puede imaginar iniciativas aun más estimulantes. Y que conste que si hubiera pedido proyectos sobre cambio climático o desertificación, no pasaría las penurias que sufro. Ahora bien jamás hubiera hecho los trabajos que me gustan, y que a la postre son por los que se me reconoce por “ahí fuera”

 

Este es el sistema que defiende el establishment en España. Juzguen ustedes como va la ciencia en nuestro país bajo las directrices de los científicos de excelencia, muchos de los cuales distan mucho de ser excelentes científicos.

 

Juan José Ibáñez

 

 PD. En los últimos 30 años el CSIC ha ofertado una única plaza en mi especialidad: Morfología, Génesis y Clasificación de Suelos, ¡la que yo gané!

 

“White Paper” Sí, “White Paper” No, “White Paper”, Sí, “White Paper”, No, “White Paper”; SÍ, “White Paper” No, “White Paper” Sí, “White Paper” No, “White Paper”, Sí, “White Paper”, No, “White Paper”; Sí, “White Paper” No. “CUP” Si, “CUP no!, No. “CUP” Si, “CUP no!, “CUP” Si, “CUP no!, No. “CUP” Si, “CUP no!, “CUP” Si, “CUP no!, No. “CUP” Si, “CUP no!, “CUP” Si, “CUP no!, No. “CUP” Si, “CUP no!, “CUP” Si, “CUP no!, No. “CUP” Si, “CUP no!, “CUP” Si, “CUP no!, No. “CUP” Si, “CUP no!, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no, Indexed papers Sí, Indexed papers no.

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15 comentarios

  1. Estimado Juanjo,

    Tus razonamientos en torno a la vesania que el colectivo científico tiene de unos años acá por publicar, los suscribo de cabo a rabo. El cisma entre trabajar en algo realmente novedoso y original o seguir la estela de lo científicamente "sexy, fancy, flashing" – mal especialmente agudo en biología molecular, mi especialidad – es ya, creo, insalvable. La paranoia por acumular, no ya artículos, sino sólo los de alto índice de impacto, nos aboca al desastre como generación científica. Vaticino que seremos el hazmerreir de las generaciones futuras, una verdadera vergüenza como generación. Un ejemplo de hasta qué punto están haciendo el ridículo.

    Hace pocos días hablé con un muy amigo mío, investigador en un "excelentísimo" (quizá el más de todos) centro de biomedicina ahí en Madrid. Hacía poco que una revista había aceptado como portada de un número una figura hecha con ordenador por él mostrando cómo una droga con usos terapéuticos se unía a la doble hélice de la molécula de DNA; le hacía ilusión ver su obra, deducida de su trabajo como cristalógrafo, en la portada de una revista del campo de reconocido prestigio (anda por 8-9 de índice de impacto). Extrañado de no verla en los estantes de la biblioteca preguntó por qué no estaba. La bibliotecaria le dijo que la dirección del centro había decidido dejar de recibir cualquier otra revista que no fueran Nature (y sus múltiples franquicias), Science y Cell; dicho brevemente, el centro de Su Excelencia había decidido que sus investigadores no perdieran el tiempo leyendo revistas de inferior categoría; la "verdad" científica, pues, sólo habla por las revelaciones de esas publicaciones y por nadie más. Me parece un hecho monstruoso, no ya por lo que tiene de desprecio hacia el trabajo digno y honrado que no llega a merecer, con criterios bien arbitrarios, por cierto, alcanzar a verse publicado en esos iconos de la publicación científica, sino por el peligro de estar induciendo al fraude a una escala inédita. Si no hay otra salida que tener datos excepcionales o literalmente quedarte fuera, la gente hará – ya lo hacen algunos, mas de los que creemos -cualquier cosa, cualquiera, con tal de alcanzar ese objetivo. Es inducir a que los Hwang y los Schön aparezcan y llenen a rebosar de datos fraudulentos el "corpus" científico.

    Antonio García-Bellido, a mi parecer con Ramón y Cajal el mejor biólogo que ha dado España, publicó sus descubrimientos (que dieron lugar a una revolución en la biología del desarrollo) en una revista prácticamente desconocida. Tanto fue así que lo tuvo que "redescubrir" y explicar la extraordinaria aportación de aquellos artículos nada menos que Francis Crick, codescubridor de la naturaleza helicoidal del DNA. Hasta donde sé, Antonio García-Bellido es el único científico que ha estado propuesto por Crick como candidato al Premio Nobel; nadie más ha merecido esa distinción. Es muy propio de los científicos realmente grandes, y García-Bellido lo es indiscutiblemente, no preocuparse de las publicaciones sino de saber qué quieres hacer y cómo piensas hacerlo; desgraciadamente ahora nos fiscalizan y gobiernan científicos que son auténticos enanos intelectuales (no daré nombres) que, en su mediocridad, no saben valorar el trabajo de verdadero relieve y aplican el "stajanovismo" de la publicación para ocultar su medianía y sus inteligencias de liendre.

    Lo lamentaremos como generación, seguro.

    Sigue con salud.

    ARC

  2. Gracias ARC por tus comentarios. Debo apuntar que también pudiera ser que ya que las revistas son tan indecentemente caras y que los depositorios institucionales comienzan a ser una realidad, mejor no gastarse dinero, ya que se ve el paper en la revista y lo sacas gratis del depositorio. Esa es la idea ya veremos. En USA varias Universidades están haciendo lo mismo. Pero al hacerlo caen en la trampa, ya que tales revistas no podrán subsistir y al final los USAres se seldrán con la suya y en esto los apoyo. Vamos hacia un nuevo modelo "en principio" más trasparente de publicar, en el cual el kilo de papel va a valer lo que el de un períodico el día despues de su aparición. Pero ya te comentaré otra cosa que me sucedió justamente ayer que es para echarse a temblar. Envíame una nota y te doy la dirección para que lo compruebes por ti mismo.

    García Bellido me toco al lado en el Comité Científico Asesor del CSIC y mantuvimos el y este timorato bloggero un duelo con la mayoría de las ilustres celebridades allí congregadas. Elk tema era la publiquitis ¡como no!Obviamente perdimos pero trabamos una enorme simpatía mutua (eso almenos creo yo). Siempre me animaba a dar caña con el. Y como estábamos sentados el uno al lado del otro…..

    Un Cordial saludo

    Juanjo Ibáñez

  3. Estimado Juanjo,

    Me ha resultado muy interesante este articulo sobre un dilema, en el que colaborar para elaborar un libro blanco es sinonimo de contribución a la sociedad y publicar, equivale al interes particular del cientifico.

    Solo quiero apuntar que no siempre es así. A veces colaborar en la elaboración de un libro blanco no sirve a la sociedad, cuando las conclusiones de ese libro blanco no son del agrado de la institución que lo encarga y por lo tanto acaba enterrado en un oscuro deposito alejado del conocimiento social y de la posibilidad de llevar sus propuestas a la acción reformadora.

    En estas situaciones, echas de menos que parte del material no haya podido ser divulgado (socializado?) a traves de otra via (revista cientifica?).

    Pero esta es otra historia que algun dia compartiremos en nuestro blog "hermano" de "Salud publica y algo más".

    Un abrazo

    Javier Segura

  4. >Personalmente trabajo sin equipo y sobre temas teóricos, ya que apenas requiere financiación. La mayor parte del dinero que demandan tales estudios lo pongo de mi sueldo, ya que tanto en España, como a la hora de solicitar proyectos a la UE sobre estos temas, ¡ni un duro!

    La maldición del español con talento… trabajar sólo y con tu propio presupuesto 🙁

    ¿Cuándo nos vas a seguir hablando de la representación de datos basada en geometrías hiperbólicas? Aquél post me gustó muchísimo, espero ávidamente una continuación 😀

    P.S. : Sería buena idea poner un botón de "Vista previa" al lado del de "Enviar" que me permita ver cómo va a quedar mi comentario antes de enviarlo.

  5. Hola Empollón,

    Primero, a mi hermana se le olvidó darte las gracias de mi parte el Jueves. Se trata de Consuelo y la conociste hace dos días. Las gracias son por tus consejos hace unos meses.

    Respecto a la representación hiperbólica, no te preocupes lo haré pronto. Debes entender que ciertos post custan mucho de hacer y los lee muy poca gente. Este es uno de ellos. Creo que en una semana tendré unas horas para elaborarlo. Do not Worry 🙂

    Lo de la P.S., creo que no depende de mi, sino de los responsables de los blogs. Pero si no fuera así, ya me comentas como podría hacerlo. Yo soy muy torpe con la informática.

    Bueno me alegro que alguien le gustara lo de las geometrías hiperbólicas. De verdad que ha pasado totalmente desapercibido. Lo tendrás.

    Bueno Empollón buen fin de samana y ¡no quemes la cocina con tus experimentos! 🙂

    Juanjo Ibáñez

  6. Hola Javier,

    Por supuesto puede ocurrir lo que tu dices. Alcanzar un consenso entra varias partes es difícil. Si hay gobiernos por medio mal asunto. Pero en este caso concreto, el white paper iba a pasar a la Sociedad internacional y se pondría en la Web. La parte política no me correspondía a mi. Sería un paso posterior. Seguramente la proposición solo dependería de un acuerdo entra la UE y USA, pero por lo menos habría dvulgado mis ideas y se habrían leído más de esta forma.

    Para finalizar, desde cierto punto de vista se trataba de una investigación de riesgo (apara mi "of course"). Pero son las investigaciones más locas las que a veces dan resultados. De ahí la diferencia entre USA y la UE. Allí el sistema es más diverso y en la UE totalmente funcionarial (aunque no se sea funcionario). Cuando presentas un proyecto ya te piden los resultados esperables. Muy poca cabida para la creatividad. En USA las fundaciones privadas son las que suelen desempeñar ese papel de financiar ideas locas. En la UE sería más de lo mismo, ya lo han dicho. No me lo invento.

    Ya colaboreramos entre las dos weblogs. ¡Seguro!.

    Un abrazo y hasta esta tarde.

    Juanjo Ibáñez

  7. […] en geofísica de la Universidad Politécnica de Madrid?. ¿Te acuerdas de aquel libro que dio lugar al post que te llamó la atención de nuestro blog?. Bueno pues está apuntito de editarse. Valgan estas líneas tan solo para mostrar […]

  8. Completamente de acuerdo. Aunque ello no nos exime de velar por la buena praxis científica si deseamos el respeto de los ciudadanos
    Un cordial saludo
    Juanjo

  9. […] Cuando vuelvo la vista atrás, recuerdo tanta precariedad y desdén que solo podía gritar desde mi interior: ¡que he hecho yo para merecer esto!. Obviamente muchos colegas clamaron en balde expresiones parecidas, “pública y privadamente”. Resistí, adquirí cierto reconocimiento internacional, ¡cierto!, empero, ¿hasta dónde podríamos haber llegado tanto yo como otros muchos edafólogos, si la ceguera social y política no hubiera campado a sus anchas?. Las modas son un cáncer en la ciencia, pero marcan las agendas en materia de política científica (ver por ejemplo post como estos: Las Modas en Ciencia y el Sufrimiento de los Científicos Creativos; ¿Hacer Buena Ciencia o Publicar?: Entre la Espada y la Pared) […]

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