Durante los dos primeros años de nuestra andadura en esta bitácora, insistimos (en numerosos post) acerca de que la denominada producción de biocombustibles de primera generación podría tener consecuencias devastadoras sobre el medio ambiente y la seguridad alimentaria de muchos países. Siempre parece que Juanjo va contracorriente. ¡No es así! Se trataba de una argumentación sustentada sobre razonamientos científicos de lo más elementales. Recibimos tropecientos insultos. Finalmente, le crisis alimentaria mundial nos dio la razón, si bien entendemos que esta fue producto de razones varias y no solo por tales biocombustibles. FAO, UNEP, y otras organizaciones internacionales así lo reconocieron, aunque las empresas y autoridades Españolas (y de algún otro país) siguen a por uvas. El agronegocio parece ser su único objetivo ¡Pura miopía!. Pues bien el 9 de junio de 2008, es decir hace exactamente un año, editamos otro post titulado: Tierras Marginales y Biocombustibles de Segunda Generación: Otra Gran Mentira. En esta entrega, nos aventuramos a señalar que la producción de biomasa lignocelulósica (mucha de la cual procedería de los denominados residuos de cosechas), no dejaba de ser otra iniciativa descarriada. También Antonio Bello nos informa en este post acerca de la importancia ecológica y económica de utilizar los residuos de las cosechas para mantener la fertilidad y salud de los agroecosistemas. Se trata del método más económico de evadir el uso de agroquímicos, que tanto daño están generando en los ecosistemas de los suelos (y sobre ellos), aguas dulces y marinas. Pues bien, el otro día, el boletín de noticias Sciencedaily daba cuenta de un estudio, esta vez con una considerable base empírica, que ratifica nuestra tesis. Su título habla por si solo: “Ethanol Production Could Jeopardize Soil Productivity”, que traducido del suahili nos viene a decir que “la producción de etanol puede poner en riesgo la productividad de los suelos”, a lo que cabría añadir y “en evidencia la estupidez de los que los defienden”. Vemos de lo que hablo.

 

 

Residuos Lignocelulósicos. Fuente: Chile Potencia Alimentaria

 

La materia orgánica es un elemento esencial del sistema suelo. Ella es indispensable para el mantenimiento de unas buenas propiedades físicas, químicas y biológicas, es decir lo que actualmente denominan calidades del suelo favorables. Hemos visto también en numerosos post incluidos en nuestra categoría “etnoedafología y conocimiento campesino”,  como culturas aborígenes de todo el mundo han mantenido producciones agrarias y tecnologías sustentables haciendo uso de los residuos orgánicos de las cosechas. Más aun la agricultura ecológica (“organic farming” en suahili) basa sus producciones y calidad de los alimentos que obtienen, en el uso de la materia orgánica de tales productos “denominados residuos”. En consecuencia, extraer toda la biomasa posible de un cultivo lignocelulósico equivale a deteriorar el suelo, y por tanto poner en riesgo su capacidad para la producción de alimentos, fibras etc. Como hablamos de sistemas abiertos a los flujos de energía y materia, si las exportamos, con vistas a generar biocombustibles, debemos reponerlas. ¿Cómo? Pues añadiendo materia orgánica (un contrasentido muy caro) procedente de otras fuentes, o haciendo uso de fertilizantes minerales. Estos últimos, a lo sumo, paliarán la pérdida de nutrientes, pero raramente las propiedades físicas del suelo, así como el alimento para las comunidades microbianas que realizan allí los vitales ciclos biogeoquímicos de los que depende la estabilidad de cualquier ecosistema. Más aun, casi todos los científicos reconocen que el abuso que suele hacerse en la aplicación de agroquímicos envenena toda la cadena trófica, afectan a la salud humana, etc.  Sin embargo, la comunidad científica ha ignorado tales hechos y uno realmente no sabe porqué, ya que se trata de información básica  que de debe aparecer necesariamente en cualquier curso de introducción a la ciencia del suelo.

 

 

 

Residuos Lignocelulósicos. Fuente: Biocarburantes.

 

Lamentablemente, si uno utiliza un buscador en la Web, pronto se dará cuenta de la escasez de análisis críticos y como corolario de la ausencia de aproximaciones científicas rigurosas. Lo que se pone de moda, suele aceptarse como una verdad incuestionable, de forma acrítica. ¡Lamentable!. Basta con teclear en vuestro motor de búsqueda los palabros “residuos Lignocelulósicos” y “biocombustibles”. Tras leer algunos de ellos, uno tan solo puede concluir que se trata de ciencia “mala” al servicio sumiso del capital y en contra de los intereses ciudadanos y ambientales, aunque los tomen como escudo, para mayor indignación.  

 

Por tanto, no merece la pena que abundamos en el tema y abordemos el de la extracción de las “residuos” de las masas forestales, a no ser que sean monocultivos y con un serio análisis previo de cada situación en base a datos científicos rigurosos. En la noticia de Sciencedaily que os expongo seguidamente, se habla de las bondades del laboreo sin labranza, de no extraer más que un determinado porcentaje de la biomasa, etc. No entraré en detalles de tal naturaleza, por cuanto si se extrae poca biomasa, seguramente se acabe con el agronegocio subyacente. Lo que no logro entender, es la razón de que se tarde tanto tiempo en publicar trabajos que desmonten iniciativas que solo necesitan un poco de raciocinio y algún bagaje científico. Ya he comentado que, como en el caso de los biocombustibles de primera generación, basta con algo de de sentido común…… o como se apostilla en España, “el menos común de los sentidos”. Ya se han invertido ingentes cantidades de subvenciones para la investigación focalizada a la obtención biocombustibles a partir de los residuos Lignocelulósicos. ¡Pero que manera de tirar el dinero!, y degradar el medio ambiente. Como nos decía Antonio Bello en su entrevista a la Web Agrointernet, la verdadera crisis es la de ideas, al menos de las que generan el progreso bien entendido, es decir de las “buenas”.  Resumiendo, ¿cuanto “residuo científico” contamina actualmente la literatura científica? ¡Incontable!.

 

Os recomiendo también que leáis en el  blog Energía y sostenibilidad el post titulado, Todo el carbono cuenta a la hora de limitar la concentración de CO2 en la atmósfera. Si a estas alturas seguimos descubriendo la dinamita cabría pensar que una buen parte de los estudiosos en materia de cambio climático rozan el analfabetismo. Honestamente no sé que pensar.

 

Juan José Ibáñez

 

Ethanol Production Could Jeopardize Soil Productivity (poner en peligro)

by Staff Writers; Madison WI (SPX) Jun 05, 2009

Crop residues should not be considered simply a waste or benign material. They possess a critical role in sustaining soil organic matter.

 

There is growing interest in using crop residues as the feedstock of choice for the production of cellulosic-based ethanol because of the more favorable energy output relative to grain-based ethanol. This would also help provide a solution to the debate of food versus fuel, because less of the grain would be diverted to ethanol production, leaving more available for food and feed consumption. Crop residues are viewed as a low cost and readily available source of material since more than 50% of crop production is residues. However, crop residues should not be considered simply a waste or benign material. They possess a critical role in sustaining soil organic matter.

 

Consequently, extensive removal of crop residues for ethanol production-or for other industrial purposes-may impact the long-term productivity of soils. Agriculture and Agri-Food Canada scientists at the Indian Head Research Farm in Indian Head and the Semiarid Prairie Agricultural Research Centre in Swift Current, all located in Saskatchewan (SK), measured the impact of straw removal after 50 years on soil organic carbon (SOC) and soil organic nitrogen (SON) using the Indian Head Long-Term Rotations established in 1958.

 

These rotations included a series of fallow-spring wheat-spring wheat crop sequences where straw was removed through baling on selected plots. In this study, straw removal with baling occurred 2 years out of 3, or 66% of the time. The study was converted to no-till in 1991.

 

Another 4-year study was conducted to quantify how much wheat straw is actually removed through baling when different harvesting systems are used.  The three harvesting/straw removal systems involved

 

(1) swathing-harvesting-baling,

(2) straight harvesting-baling, and

(3) harvesting with a stripper header-swathing-baling.

 

Both of these studies were funded by Agriculture and Agri-Food Canada, the Panel on Energy Reduction and Development, and the Indian Head Agricultural Research Foundation. Results from these studies were published in the May-June 2009 issue of Agronomy Journal, «Quantifying Straw Removal through Baling and Measuring the Long-Term Impact on Soil Quality and Wheat Production,» by G.P. Lafond and others.

 

The results were also presented at the annual meetings of the Indian Head Agricultural Research Foundation held in Moose Jaw, SK, on 27 Jan. 2009 and the Saskatchewan Soils and Crops Workshop on 26 Feb. 2009 in Saskatoon, SK. Guy Lafond, who was the study leader, says, «The results would support the recommendation that some straw could be removed from fields providing that the frequency of removal was less than 66% and that no more than 40% of the aboveground residues other than grain are removed. From a crop management perspective, proper nitrogen fertility combined with no-till would further reduce the possibility of net losses in SOC and SON.»

 

Research is ongoing at Agriculture and Agri-Food Canada to examine different types of crops for not only their grain and end-use quality but also for their crop residue production and quality. Some crops are being developed as platforms for biomass production.

 

Related Links
American Society of Agronomy
Bio Fuel Technology and Application News

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6 comentarios

  1. Muy buen post Juanjo.

    Enhorabuena por esta crítica de actividades agrícolas tan frecuentes como discutibles. Por favor tennos al tanto de las respuestas que genera (seguramente ninguna).

    Saludos,

  2. Uno de los "residuos científicos", generado por la "ciencia mala", es aquel que dice:

    La biomasa es recurso renovable ya que todo el CO2 que emite en su combustión para generar energía, se recupera por la fotosíntesis de las plantas, resultando un balance cero de CO2,

    Este tópico recorre innumerables páginas de interent.

  3. Amigo te falta mucha información, tus comentarios parecen bien infundados de hecho en algunas cosas pareciese que tienes la razón, pero en verdad te recomiendo que leas un poco mas, asi muy posiblemente suenes mas convincente. No solo leas paginas web sin sentido, paga articulos cientificos o suscribete a alguna revista de pestigio.

  4. Ande,

    Pero que lástima de comentario. A parte de la acostumbrada cobardía de actuar como anónimo, no te enteras de que va la película. Como siempre descalificar sin decir nada de nada. Posiblemente porque no sepas nada der nada.

    Quien no está documentado ere tu y lo que se dice aquí lo a

    avalan otros muchos científicos, revistas de prestigio y organismos internacionales. ¿De que hablas?. ¿De que argumentos?. ¿De que revistas?. Dáis pena. ¡Patéticos!. De quien descalifica sin argumentar…….

    JJI

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