Los Transgénicos otra vez a la Palestra. Contaminación demostrada según expertos de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los EE.UU.
«Un Universo Invisible» finaliza su andadura por tierras peruanas tras recorrer 3.000 Km en auto y asombrarnos con maravillas como el Macchu Pichu, Nazca, el Parque Nacional de Paracas, etc., etc.). Nos desplazamos ahora hacia Colombia. Ya os iremos narrando en nuevos post todo ello. Pero continuemos. El debate sobre los organismos transgénicos salta de nuevo a la palestra mediática, y lo seguirá haciendo. Existen demasiados intereses económicos, como para la controversia sea limpia y objetiva. Se trata de un negocio descomunal del que sobre sale la polémica empresa Montsanto, una de la que despierta más odios y recelos a nivel mundial. Ya existían ciertas pruebas mostradas en estudios precedentes en donde se afirmaba que los organismos modificados genéticamente contaminan las especies silvestres, poniendo en riesgo la biodiversidad. Y en el caso de los suelos ya os hemos informado varias en varios post a cerca de diversas evidencias, directas e indirectas, a este respecto. Sin embargo, en este nuevo estudio ha participado la EPA, organismo gubernamental de Estados Unidos responsables de velar por el medio ambiente en aquél país. Obviamente, Montanto ha reaccionado inmediatamente, alegando que es un mito y que sus estudios así lo avalan. Empero habría que recordar que PLoS ONE, la revista científica más importante del mundo en acceso abierto, y que es patrocinada por los Institutos Nacionales de Salud de los EE-UU (NIH) (que subvencionan toda la investigación Biomédica de aquél país) ha demostrado en varias ocasiones que las investigaciones llevadas a cabo por las multinacionales, con vistas a defender las bondades de sus productos, incumplen los criterios científicos requeridos para hablar de buena ciencia. Dicho de oro modo, lo que nos diga Montsanto ya no convence ni a los propios gobiernos.
Cultivo de Colza Transgénica. Fuente: Público.es
La noticia ya nos informa de que el nuevo estudio ha sido acogido con escepticismo por parte de la comunidad científica. Habría que replicar que todo depende de a quien se le pregunte. Obviamente, a la mencionada compañía, así como investigadores que trabajan en estos temas, no les hará ninguna gracia. También señala de que hasta que no esté publicada en una revista de impacto internacional (….). De nuevo debemos salir al paso para alegar que la calidad de un trabajo no depende de su aceptación o rechazo en una revisión por “iguales o pares”. Y si no que se lo digan a Lynn Margulis, entre otros muchos investigadores, a quien la rechazaron uno de los artículos que finalmente la alzo a la fama en más de 40 revistas, y que a la postre fue corroborado.
Los investigadores debemos intentar ser objetivos, lo cual no significa que a menudo lo logremos. Por un lado, si uno trabaja en la elaboración de trangénicos, este tipo de noticias se les atragantará, aunque sea honesto. Peor aun, es el caso de las investigaciones llevadas a cabo por las multinacionales ya que antes de soltar la pasta los expertos tienen que firmar un “compromiso de confidencialidad”. Dicho de otro modo, si a la empresa en cuestión no le satisfacen los resultados, pasan al baúl de los recuerdos. Y por todos estos escabrosos temas, fue por los que el gobierno estadounidense, a traves de los NHI, comenzó a editar revistas en acceso abierto como PLoS ONE, PLoS Medicine y otras afines. Por lo tanto, ya se dispone de unos medios para combatir las camarillas que gobiernan las editoriales de las revistas multinacionales.
Por último, recordemos que las empresas que comercializan transgénicos, como Montsanto, son un serio obstáculo con vistas a que los países mantengan su soberanía alimentaría. En otras palabras, son armas geopolíticas (a demás de económicas) de primera magnitud, que siempre dispondrán de científicos serviles a sus viles intereses. Se trata de verdaderos poderes mundiales en la sombra.
Si finalmente las Instituciones Científicas del gobierno de EE.UU. avalan los resultados de esta investigación, la “verdad científica” podrá desplazarse desde un lado hacia el otro de la balanza. Empero se producirá una sórdida guerra que dejará muchos muertos en el camino, en términos metafóricos. Para terminar, digamos que la propia noticia que exponemos abajo comienza señalando que se trata de “la primera evidencia” para desmentirse hacia el final. Pruebas las hay pero este asunto es mucho más escabroso que el de “los diamantes de sangre”, por lo que (…) mejor me callo.
Juan José Ibáñez
Los transgénicos saltan la valla
Un equipo de científicos presenta la que, aseguran, es «la primera evidencia» de que las plantas transgénicas se escapan de los cultivos y se asientan en el medio natural en el primer productor de organismos modificados genéticamente del mundo, EE.UU. Si se confirman los datos, recibidos con escepticismo por la comunidad científica, se convertirían en munición para las organizaciones antitransgénicos en su batalla contra las multinacionales que dominan el mercado, como Monsanto.
FUENTE | Público; 06/08/2010
Los científicos, entre los que se encuentran dos miembros de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., recorrieron durante el mes de julio unos 5.400 kilómetros de carreteras en Dakota del Norte, recogiendo muestras de colza silvestre en las cunetas. En este estado se encuentra la mayor parte de las más de 600.000 hectáreas de colza cultivadas en EE.UU. Y más del 90% son variedades cuyos genes han sido modificados para que sean resistentes a los herbicidas. Según los investigadores, que anuncian sus conclusiones en Pittsburgh en el congreso anual de la Sociedad de Ecología de EE.UU., de las 406 plantas silvestres recolectadas, 347 presentan genes de resistencia a los herbicidas. Más del 86% posee en su genoma contaminación genética procedente de los vecinos cultivos de colza transgénica.
En España, donde está prohibido el cultivo de esta especie modificada genéticamente, empleada para elaborar aceite o para fabricar biocombustibles, sí está permitida su importación desde EE.UU. La colza transgénica ha superado todas las evaluaciones sobre sus posibles efectos sobre la salud o el medio ambiente. Llamada a la cautela.
«También encontramos dos muestras silvestres en las que había varios transgenes [los genes incorporados a las plantas transgénicas] acumulados en un solo ejemplar«, ha explicado en un comunicado una de las responsables del estudio, Cynthia Sagers, de la Universidad de Arkansas. «No se ha comercializado todavía ninguna variedad con varios genes incorporados, así que este hallazgo sugiere que las poblaciones asilvestradas se están reproduciendo y se han establecido fuera de los cultivos«, añade. A su juicio, «estas observaciones tienen importantes implicaciones para la ecología y la gestión de especies nativas y malas hierbas, además de para la gestión de los transgénicos en EE.UU.».
Pese al alarmismo de sus conclusiones, los investigadores consultados piden cautela. De entrada, el estudio aún no se ha publicado en una revista científica, un requisito esencial para que los expertos puedan aceptar los datos y discutirlos. «En los congresos se dicen 300.000 cosas, hay que esperar a que se publique en una revista científica«, cree el investigador del CSIC Pere Puigdomènech, miembro del Grupo Europeo de Ética de las Ciencias y Nuevas Tecnologías durante casi una década.
En su opinión, la colza es «un caso muy específico». A diferencia de otras especies, como el maíz, hay muchas plantas silvestres similares con las que se puede cruzar. En EE.UU., la colza híbrida de manera espontánea con una decena de especies nativas o naturalizadas. La contaminación genética es sencilla. «Si hay una especie en la que es esperable ver estos resultados, es esta«, afirma el investigador.
Sin embargo, Puigdomènech asegura que, si se confirma que el estudio científico es riguroso y los genes de las plantas transgénicas han saltado la valla de los cultivos, los genes «están destinados a desaparecer al cabo de un cierto tiempo, porque estas plantas silvestres resistentes a los herbicidas no tendrían ninguna ventaja sobre las demás, porque no reciben herbicidas«. La fuga no supondría en ningún caso un riesgo para la salud. En España, se permite un 0,9% de maíz transgénico en el maíz no modificado, porque la contaminación genética entre cultivos es habitual.
La anunciada no es la primera demostración de fugas en los cultivos de colza transgénica. En 2008, científicos canadienses de la Universidad de Manitoba publicaron en la revista Weed Science la primera evidencia de que el flujo genético provocaba la acumulación de resistencias a diferentes herbicidas, procedentes de diferentes cultivos transgénicos, en los mismos ejemplares de colza escapados de las fincas. Y en 2009, en Japón, un equipo de la Universidad de Yokkaichi constató que la colza transgénica se había extendido accidentalmente alrededor de los 13 puertos a los que llegan las importaciones de este producto con destino a las fábricas de aceite. El estudio intentaba mostrar «la importancia de otro camino de transferencia de genes modificados a especies emparentadas y no transgénicas a través del transporte de semillas».
LA AMENAZA ES «UN MITO»
La compañía estadounidense Monsanto, que controla el mercado mundial de semillas transgénicas, es propietaria de la patente de algunas de las variedades de colza que han escapado de los cultivos. La multinacional considera que la creencia de que el flujo genético de los cultivos biotecnológicos amenaza la biodiversidad es «un mito».
Según la multinacional, «un estudio de diez años de duración llevado a cabo por un respetado ecologista británico encontró que los cultivos biotecnológicos resistentes a los herbicidas no sobreviven bien en un entorno natural y no es probable que puedan invadir otros hábitats que no sean cultivos de plantas de peor calidad«. Además, «las plantas no mostraron capacidad de reproducción autónoma, ni de automantenimiento y no se extendieron en el área circundante«. El estudio que se presenta, no obstante, sí ha observado que las poblaciones asilvestradas se han reproducido.
Dr, buenas dias, contento
Dr, buenos dias, muy contento por que le ha gustado parte de nuestro querido Perú.
HOLA AMIGO,
GRACIAS POR SU AMABILIDAD Y CORDIALIDAD.
Mi viaje después del Congreso, por tierras peruanas, de más de 3000 km, fue maravilloso. Deben estar orgullosos de su País. Ya nos ponemos en contacto cuando regrese a Madrid. Ahora debo impartir dos conferencias en el Congreso de la Sociedad Colombiana que comienza mañana.
Un cordial saludo
Juanjo Ibáñez
Es muy notable el negativismo con que ciertos «expertos» opinan sobre todas las investigaciones que se están haciendo y que son necesarias. Parecen tener una gran disposición a decir «NO» en las primeras de cambio. Es casi un mal hábito. Es necesario ser algo tolerante y no cerrarse en base a los prejuicios que se tengan sobre algunas empresas exitosas. La tecnificación en los metodos de producción agrícola permitieron espantar el espectro de la hambruna mundial de la que tanto se habla y a la que tanto se teme. Estos mismos «expertos» de hoy ¿hubiesen permitido ese avance en la formas masivas de producción?
Estos «expertos» como yo, defienden que se pueden alcanzar métodos de agricultura sustentable sin contaminar el ambiente ni ir «tocando los genes» a troche y moche por las multinacionales. Sobre la insostenibilidad de la revolución verde (y su impacto ambiental terrorífico) , ya ha sido archi-demostrada. Pero claro está hay que seguir avalando lo insustentable para que la máquina económica se mueva ¿verdad?; pase lo que pase «gran experto» .
Chau.
Juanjo Ibáñez