Nematodos del Suelo: Grupos tróficos o Funcionales

En nuestro post “nematodos del suelo”, ya os comentamos que este filo es uno de los más abundantes y biodiversos de los diminutos animales edáficos (casi siempre microscópicos) que habitan bajo nuestros piés. Además de desempeñar un papel crucial en la ecología del suelo, atesoran especies pertenecientes a todos los grupos tróficos: bacteriófagos o detritívoros, “algívoros” o consumidores de algas, fungívoros, depredadores, omnívoros, parásitos de plantas (ectoparásitos y endoparásitos), y de animales (zooparásitos), etc. Dicho de otro modo, abarcan toda la cadena alimentaria o estructura trófica de los ecosistemas. Generalmente, ciertos órdenes taxonómicos de nematodos se especializan en determinados hábitos alimentarios, aunque siempre existen excepciones en casa caso. No obstante, su aparato bucal nos anuncia cuales son sus “presuntos” nutrimentos. Por esta razón, tras su extracción del suelo, resulta fácil hacerse una idea de la estructura de sus comunidades tras una simple inspección en una placa petri. Veamos pues en este post tales grupos, funcionales o tróficos, así como imágenes de los mismos. A causa de estas peculiaridades, resultan ser muy buenos candidatos con vistas a evaluar la denominada calidad de los suelos.

Nematodos fitoparásitos. Pintura emulando su alimentación en la rizosfera. Fuente: Science: A picture History

No comentaremos algunos aspectos básicos ya explicados en el post aludido. Sin embargo recalquemos que, debido a su ubicuidad en todo tipo de suelos, independientemente de los usos que el hombre da a estos últimos, así como por la fácil identificación de su aparato bucal, cualquier cambio o impacto ambiental, puede ser fácilmente detectado en la estructura de sus comunidades.

Nematodos Bacteriófagos. Fuente Universidad de Davis

Bacteriófagos o detritívoros (comedores de detritus)

Se trata de nematodos libres del suelo (es decir, no parásitos) que se alimentan exclusivamente de las abundantes bacterias que habitan en el medio edáfico. Su aparato bucal o estoma consiste en un tubo cóncavo. Generalmente ingieren materia orgánica en descomposición (de ahí la denominación alternativa de detritívoros), aunque lo que realmente consumen son las bacterias. Suelen ser muy abundantes, de ciclos de vida muy breves, controlando las poblaciones microbianas y con ello la dinámica de la descomposición de buena parte de la materia orgánica.  Por ello, el tamaño de sus poblaciones fluctúa con gran rapidez, conforme aumenta o disminuye la presencia de su alimento. Las especies pertenecientes al orden Rhabditida constituyen la inmensa mayoría de este grupo trófico, aunque también lo son algunas especies de otros taxones. Por tanto, se asume que su abundancia acelera la descomposición de la materia orgánica, y como corolario, el reciclado de nutrientes.

Nematodos Fungívoros. Fuente: ETH Institute of Microbiology Zurich

Feeding of the fungivore nematode Aphelenchus avenae (bright object) on mycelium of the ascomycete Ashbya gossypii (S. Bleuler, unpublished).

Fungívoros

Se alimentan de hifas de hongos, usando su estilete bucal con el propósito de perforar las paredes de los últimos. Muchas especies del orden Aphelenchida pertenecen a este grupo trófico, si bien se sospecha que algunos Tylenchida también pueden serlo. Dado que su aparato bucal no difiere de la de los ectoparásitos, bien pudiera ser que se alimenten y controlen (estimulación-inhibición) las densidad de micorrizas que atesoran las propias raíces, al margen de alimentarse de otras clases de hongos.  Suelen ser también muy abundantes, casi tanto como los bacteriófagos, jugando también un papel importante en la descomposición de la materia orgánica.

Nematodos del Suelo depredadores: INRA Antille-Guyane

Depredadores

Los depredadores se alimentan de otros grupos tróficos de nematodos (incluidos los ectoparásitos), así como de bichitos de tamaño similar al suyo. El orden Mononchida resulta ser exclusivamente depredador, aunque algunas especies de los Dorylaimida y otros taxones del mismo rango pueden serlo también. No son tan abundantes y frecuentes como los bacteriófagos y funjívoros, lo cuyas es lógico por su situación en la pirámide trófica, aunque suelen aparecer en muchos tipos de suelos, salvo excepciones. Como podéis observar, al menos para el caso del orden Mononchida, su aparato bucal es muy característico.

Nematodos ectofitoparásitos ii. Pintura emulando su alimentación en la rizosfera. Fuente: Science: A picture History

Nematodos enfitoparásitos ii. Pintura emulando su alimentación en la rizosfera. Fuente: Science: A picture History

Herbívoros y Fitoparásitos

Suele “suponerse” que mayoritariamente son parásitos externos (ectoparásitos) de las raíces de las plantas, aunque algunos de ellos penetran por las mismas y se comportan como verdaderos endoparásitos. Por generar graves daños y pérdidas económicas en la agricultura, es el grupo trófico mejor estudiado, de lejos. Incluye a muchas especies del orden Tylenchida, así como a algunas de Aphelenchida y Dorylaimida. Su estilete (perfora las células radicales con vistas a absorber sus jugos), parecido al de los fungívoros puede llegar a ser más poderosos y/o morfológicamente sofisticado. Algunas especies de Dorylaimida son muy patogénicas por cuanto son transmisoras de virus que enferman a las plantas. Sin embargo, muchas especies reconocidas no parecen causar daño a las raíces de los vegetales, lo cual da lugar a una conjetura que analizaremos en el próximo y último post sobre el filo Nematodos.

Nematodos Omnívoros Fuente APSNet

Omnívoros

Los hábitos de muchos nematodos del suelo no son tan específicos como los previamente aludidos,  pudiendo alimentarse de varios grupos de la cadena trófica (ya sean nematodos, o de otras formas de vida). Por ejemplo, en el tracto intestinal de ciertos especímenes, se pueden identificar bacterias y esporas. Algunas especies del orden Dorylaimida se alimentan de hongos, bacterias y otros animales de menor tamaño. Su ciclo de vida es más largo que en el caso de los fungívoros y bacteriófagos. El tamaño de sus poblaciones varía mucho según el uso de los suelos, tendiendo a ser más abundantes, por ejemplo, en pastos que en bosques, al menos en climas templados y mediterráneos.

Nematodos Omnívoros según Wikipedia:

Los doriláimidos viven generalmente en suelos húmedos, sobre todo alrededor de las raíces de las plantas. La mayoría son de vida libre y se alimentan de bacteria y otros microorganismos como hongos y algas del suelo; muchos son depredadores. Muchos géneros poseen estiletes bucales largos y estrechos adaptados para perforar hifas de hongos y células vegetales, pero solo los miembros de la familia Longidoridae son parásitos de plantas con importancia económica.

Nematodos de formas libres pero alimentación desconocida

A consecuencia de que la mayor parte de los nematólogos taxónomos se han especializado, lógicamente, en el estudio de las especies parasitarias, los hábitos alimentarios de muchos nematodos son aun desconocidos. El tamaño microscópico de estos animales del suelo también dificulta visualizar su adscripción trófica. Así, por ejemplo, a menudo es difícil distinguir si un individuo ingiere células muertas de una raíz, o los hongos que crecen en la superficie de las últimas. Por esta razón, y como ya comentamos con anterioridad, a veces solo podemos decir que se alimentan o asocian a los sistemas radiculares.

Debido a que la vida en el suelo tiende a concentrarse en la rizosfera, no debe extrañar que una buena parte de las especies del Fila Nematoda también habiten allí.

Juan José Ibáñez

PD. Próximo post: Ecología de los Nematodos del Suelo