La Atmosfera microbiana y sus microrganismos eficientes (Cantando bajo la lluvia)

nueva-zelanda-y-sus-existos  

El Secreto del éxito del rugby de los All Blacks de Nueva Zelanda. Fuente: The Gaily Grind

 En nuestro post la Globalización Microbiana” ya os explicamos hace tiempo que el trasiego de microorganismos entre lugares distantes del planeta es habitual, siendo algunos de ellos patógenos y otros no. La nota de prensa que os reproducimos hoy se me antoja un tanto desconcertante: “El agua de la lluvia contiene bacterias con potencial terapéutico”. ¡Gua, guau y guau!. Por lo tanto, considero que para los que no creemos mucho en las bondades de la industria farmacéutica actual, podemos reemplazar drogas por una buena ducha natural. El cielo puede curar nuestras enfermedades. Antaño se hablaba de designios divinos y ahora de la circulación general de la atmósfera y los océanos ¿¿??. De paso ahorraremos recursos hídricos. No deben preocuparse aquellos ciudadanos que dicen cantar cuando se duchan, ya que ahora, y sin precio alguno, podrán “cantar bajo la lluvia”. Esto sí que es bueno, bonito y barato.  Según la prensa, la investigadora entrevistada nos señala que el ciclo hidrológico es la razón. Empero ya mostramos que la circulación atmosférica, con sus vientos, arrastra materiales del suelo, incluidos los mentados microrganismos, entre diferentes continentes. No dudo que también estas micro-naves recojan otros que vivan en el mar o aguas corrientes. Al fin y al cabo, todos estos bichitos, así como muchísimos invertebrados que viven en los ambientes terrestres son acuáticos, morando en las películas de agua que rodean partículas del suelo.  Seguidamente os dejaré una serie de post previos relacionados con el tema. Me encuentro “once again” ante otra noticia a la que ya hemos denominado del tipo: El dilema de los huevos de avestruz”. Es decir que me desconciertan por su obviedad y sorprende por su “aparente” novedad, según la prensa. Más aun la entrevistada dice que la atmosfera se convierte así en un nuevo hábitat con vistas a su bioprospección y búsqueda de nuevos fármacos en beneficio ¿de la farmaindustria o la humanidad?; he aquí el dilema.

Y yo, humildemente, me pregunto (i) si en la atmósfera se han detectado ya en numerosas ocasionas microorganismos en su incesante trasiego de aquí para allí, siendo algunos inocuos y otros patógenos, qué tipo de inferencia y/o evidencia impedía aceptar que los denominados en otros contextos microorganismos eficientes (o fectivos) pudieran también hacerlo?; duda tenebrosa que no me deja conciliar el sueño; (ii) si la densidad de microorganismos en agua y suelos es muy superior a la que acaece atmósfera por unidad de volumen (mientras que no se demuestre lo contrario, lo cual si sería una novedad con mayúsculas), y teniendo en cuenta que estas formas de vida tienen su hábitat habitual en los medios (edáfico y acuático), ¿por qué llevar a cabo estudios en los cielos, donde son más escasos (que no infrecuentes)? y (iii) ¿hay especies microbianas que tan solo habitan en la atmósfera? Nótese que el punto (iii) sería el realmente el interesante, ya que de ser así , efectivamente, podemos hablar de un nuevo hábitat (a medias ya que muchas infecciones microbianas también). No es lo mismo el transporte espacial (como los aviones) que el medio natural en donde se vive.  El ser humano deambula sobre el suelo firme, aunque puede  viajar por tierra, mar y aire, y hasta ascender/descender en los ambientes líquidos buceando, o en los gaseosos tirándose en paracaídas o divirtiéndose en ala delta u otros aparatos desde la alta atmósfera (por no hablar de los aviones). Nadie por ello sondea el aire, por ejemplo, en búsqueda de extraños “humanitas”, aunque tal aserto habría que matizarlo.

Y esta vez, en lugar de preguntarme os pregunto a vosotros: ¿alguien me puede decir cuál es el gran descubrimiento que encubre la noticia y que mis cortas entendederas no alcanzan a entender? ¡Borrico que es uno!

 Algunos post previos relacionados con el tema     

 Globalización Microbiana (Lo que el viento se llevó)

Lluvia de Microorganismos Patógenos: Del Suelo a la Atmósfera y de la Atmósfera al Suelo

El Polvo Sahariano y los Suelos: El Misterio de los Iberulitos

Microorganismos Eficientes o Efectivos (EM) y Rehabilitación de Suelos

Bioprospección en Suelos y Regolitos

Bioprospección de Suelos, Enfermedades Intrahospitalarias y Biocombustibles

Y os dejo ya con tan apasionante nota de prensa…….

Juan José Ibáñez

El agua de la lluvia contiene bacterias con potencial terapéutico

Investigadores de la Universidad de Oviedo han conseguido aislar y cultivar bacterias con capacidades potencialmente terapéuticas en las precipitaciones de agua, granizo y nieve, informa la institución académica. 
FUENTE | Agencia EFE Futuro 11/11/2015

 El hallazgo de estos recursos atmosféricos supone una fuente novedosa e inexplorada para el descubrimiento de nuevos medicamentos, según afirma Gloria Blanco, profesora del Área de Microbiología del Departamento de Biología Funcional de la Universidad asturiana. Esta investigadora explica que la principal fuente de antibióticos y antitumorales es la naturaleza, donde se encuentran unas bacterias denominadas actinobacterias, con potencial farmacológico, sobre todo las especies del género Streptomyces.

Estos organismos, que durante el siglo XX se consideraban exclusivos del medio terrestre, viven también y de manera abundante en los océanos. Ya en febrero de 2013 este grupo de científicos de la Universidad de Oviedo empezó a aislar bacterias a partir de muestras de precipitaciones atmosféricas recogidas en las ciudades de Gijón y Oviedo.

A lo largo de estos tres últimos años, el equipo de Gloria Blanco ha logrado cultivar en el laboratorio un gran número de estos microorganismos obtenidos a partir de fuentes atmosféricas. Los estudios han confirmado de este modo que estas bacterias, además de vivir en ambientes terrestres y marinos, pueden desplazarse asociadas al ciclo hidrológico.

Gloria Blanco destaca el «evidente interés» de estos descubrimientos dadas las necesidades médicas actuales. El hallazgo de estas actinobacterias en precipitaciones atmosféricas tiene además un valor ecológico añadido. Este equipo de investigadores ha propuesto un modelo de dispersión de estos microorganismos por tierra, mar y aire siguiendo el ciclo hidrológico del planeta.

El punto clave en su hipótesis, según la profesora del Departamento de Biología Funcional, está en la generación de los aerosoles marinos que forman las nubes y que, en este proceso, se llevan consigo bacterias que serán posteriormente diseminadas por continentes y océanos de la Tierra. Estos trabajos han sido recientemente publicados en la revista Microbial Ecology. La línea de investigación de este equipo multidisciplinar, integrado por biólogos, biotecnólogos, químicos y médicos, se centra en la búsqueda de nuevos antibióticos y antitumorales a partir de hábitats naturales previamente inexplorados.

La profesora Blanco destaca que, ante el creciente problema de las resistencias a los fármacos, se hace cada vez más necesaria la búsqueda de nuevas moléculas.

Compartir:

2 comentarios

Deja un comentario