consumismo-y-glogalizacion

Consumismo y globalización. Fuente: Colaje imágenes Google

Si el primer artículo que os mostramos hoy hubiera intentado haber sido publicado en la misma revista un par de años antes de la crisis económica de 2007, dudo mucho que no fuera rechazado en cinco minutos. Ya lo advertimos desde el nacimiento de esta bitácora en 2005, que vivimos en un mundo insustentable, se mire por donde se mire. Solo las mentes retorcidas y cegatas como las de Milton Friedman y sus secuaces economistas, junto a políticos codiciosos eran capaces de generar un sistema tan irracional como pernicioso, excepto para unos pocos. Y por ello al primero le otorgaron el Premio Nobel. Es decir insistimos en que bajo la aparentemente benefactora globalización subyacía soterradamente una bobalización económica de calibre descomunal (“La Decadencia de Occidente y el Colapso del Estado del Bienestar (Y la Ciencia de por Medio”; post de 2011 aunque no el primero). Ya al inicio de la recesión económica, en 2008, escribimos otro post en la misma línea: “Crisis Económica y Cambio Climático versus Blogs y Pobreza en el Mundo”. Empero los codiciosos mentecatos seguidores de Milton, debieron pensar “a palabras necias oídos sordos”, de estas estrategias no sacaremos provecho. La cuestión resulta ser que los necios eran ellos (….) y si tan solo el problema hubiera estribado en su estrechez mental (…). Empero una codicia infinita siempre ha andado detrás de los que buscan el poder, caiga quien caiga.

El problema estriba ahora en arrancarles de sus posiciones de poder e intentar que sean suplantados por mentes lúcidas y sensatas. El daño a la biosfera ya está hecho, el daño a los seres humanos ya está hecho, se han malgastado veinte años, empero todo puede seguir empeorando hasta un punto de no retorno. Y ahora como fruto de la degradación ambiental (que ya no discute casi nadie) hoy sacude al mundo una pandemia descomunal, y no lo dice este bloguero, sino los propios organismos internacionales. Empero obras son amores y no buenas razones. Una cuestión es cotorrear y otra bien distinta pasar a la acción ¿verdad? Hemos hablado hasta la saciedad del cambio climático (“¿Porque Decir Cambio Climático y no Degradación Ambiental?”). Y tras treinta años de concienciación seguimos en babia: “COP 25 ¿Qué cabe esperar?. ¡Nada!, ¡Nada de Nada!”. Empero aún permanece otro factor del que nadie desea discutir a pesar de su enorme gravedad:  “Cambio Climático, Degradación Ambiental, Demografía y Envejecimiento”. Pero a lo que vamos. La primera noticia traducida del suajili al español castellano, que os reproducimos abajo, lleva el tibio título de La crisis del cambio climático requiere una economía global menos orientada al crecimiento. Sin embargo al leerla comprobaréis que su contenido es mucho más duro, y yo lo comparto. Por fin se habla de decrecimiento. El consumismo al que nos han impelido la dictadura financiera es el principal causante del estado del Planeta y de nuestra civilización. ¿Y qué decir de la ciencia?. Pues bien, el problema no es la ciencia sino la nauseabunda tecnociencia en que se ha convertido el quehacer investigador, casi siembre servil con los poderes fácticos. Permitirme ahora que adelante unas breves frases de la primera noticia que os exponemos abajo:

los economistas y los consumidores no pueden aspirar a la riquezamaterial y la sostenibilidad simultáneamente” (….) la búsqueda de riqueza termina siendo un impedimento importante para frenar el calentamiento global y reparar los ecosistemas dañados de la Tierra (….) es peligroso y conduce a la destrucción a escala planetaria” (….) Con vistas a protegernos del empeoramiento de la crisis climática, debemos reducir la desigualdad y desafiar la noción actual de que las riquezas” (…) los ciudadanos más ricos del mundo tienen la mayor parte de la culpa de los problemas ambientales del planeta (….) ofuscarse en impulsar el crecimiento económico e inhibir los cambios sociales necesarios (.…) El consumo de los hogares ricos en todo el mundo es, con mucho, el determinante más fuerte, y el principal acelerador del aumento de los impactos ambientales y sociales mundiales (….) Para abordar el problema del consumo excesivo por parte de los ciudadanos más ricos del planeta, los investigadores sugieren que se podría usar una variedad de impuestos que frenen los comportamientos de gasto y modifiquen los patrones de inversión (….) Los defensores del ‘decrecimiento’ van un paso más allá y sugieren un cambio social más radical que aleje nos del capitalismo actual a acerque a otras formas de gobernanza económica y social» (….) un ingreso básico garantizado demás de una reducción de las horas de trabajo» (…) un nivel que entre dentro de los límites planetarios, mientras se satisfacen las necesidades humanas» (….)

Como podéis observar, estos “sabios en la Revista Nature” abogan por un cambio radical del modelo económico actual hacia otro respetuoso con el medio ambiente, que erradique las desigualdades sociales y la pobreza. La felicidad no nos la otorgan los medios materiales (puro consumismo)  sino el bienestar mental, salud ciudadana y necesidades básicas satisfechas.

¿Han hecho falta decenios para que nuestros sabios (resabiados) reconozcan que 2+2 =4?. Francamente no creo que lleguemos a tal cuota de bobalización, sino que las evidencias hablan por sí solas, mientras que Nature se afana por “hacer caja” (ganar más y más dinero)  y este comienza a ser un trending topic.

La segunda noticia es fruto de una entrevista a otro Premio Nobel de Economía, quien de un modo más diplomático nos viene a decir más de lo mismo. Por la que os la dejo traducida sin más. Y aquí sí, la mente de un economista debe cerrar las bocas de todos los que nos denostan, acusándonos de iletrados, a la hora de defender ese bodrio de sistema económico que sufrimos y del que nos quejamos amargamente.

Os dejo pues con la noticia, tanto más cuando no somos pocos los que llevamos también décadas defendiendo tal aparente novedad.

Juan José Ibáñez

¿Porque Decir Cambio Climático y no Degradación Ambiental?

Cómo podría cambiar la agricultura en un mundo post-crecimiento

Continúa…………

Climate change crisis requires less growth-oriented global economy
by Brooks Hays; Washington DC (UPI) Jun 19, 2020

Economies and consumers can’t aspire to both affluence and sustainability, researchers warn in a new paper, published Friday in the journal Nature Communications.

Hundreds of studies have highlighted the challenges facing the planet’s climate, biodiversity and food systems — global warming, pollution, habitat loss — but few have focused on the relationship between Earth’s climate and ecological crises and the planet’s growth-oriented economies and the pursuit of affluence.

Many economists, business leaders, policy makers and even a few climate scientists have suggested technological advances will see planet Earth and its economies through the climate crisis — continuing economic growth but with a smaller carbon footprint.

But a new paper by an international team of scientists argues such predictions ignore the realities of economic and environmental history.

The authors claim the pursuit of affluence is a major impediment to curbing global warming and repairing Earth’s damaged ecosystems.

«Our paper has shown that it’s actually dangerous and leads to planetary-scale destruction,» Julia Steinberger, a professor of ecological economics at the University of Leeds in Britain, said in a news release. «To protect ourselves from the worsening climate crisis, we must reduce inequality and challenge the notion that riches, and those who possess them, are inherently good.»

La crisis del cambio climático requiere una economía global menos orientada al crecimiento

Por Brooks Hays; Washington DC (UPI) 19 de junio de 2020

Los investigadores advierten en un nuevo documento, publicado el viernes en la revista Nature Communications, que los economistas y los consumidores no pueden aspirar a la riqueza y la sostenibilidad simultáneamente.

Cientos de estudios han resaltado los desafíos que enfrenta el clima, la biodiversidad y los sistemas alimentarios del planeta (calentamiento global, contaminación, pérdida de hábitat), aunque muy pocos se han centrado en la relación entre el clima de la Tierra y las crisis ecológicas y las economías orientadas al crecimiento imperantes actualmente en el planeta y la búsqueda de riqueza material.

Muchos economistas, líderes empresariales, formuladores de políticas e incluso algunos científicos climáticos han sugerido que  en el futuro los avances tecnológicos y económicos estarán condicionados en nuestro planeta  a causa de la crisis climática, buscándose un crecimiento económico continuo, si bien con una huella de carbono menor.

Pero un nuevo artículo de un equipo internacional de científicos argumenta que tales predicciones ignoran las realidades de la historia económica y ambiental.

Los autores afirman que la búsqueda de riqueza termina siendo un impedimento importante para frenar el calentamiento global y reparar los ecosistemas dañados de la Tierra.

«Nuestro artículo ha demostrado que en realidad es peligroso y conduce a la destrucción a escala planetaria«, dijo en un comunicado de prensa Julia Steinberger, profesora de economía ecológica en la Universidad de Leeds en Gran Bretaña. «Con vistas a protegernos del empeoramiento de la crisis climática, debemos reducir la desigualdad y desafiar la noción actual de que las riquezas y para quienes las poseen son inherentemente positivas».

For the study, researchers looked at the drivers of consumption across the world’s largest economies, as well as the role of technology in the pursuit of sustainability.

«In our scientists’ warning, we identify the underlying forces of overconsumption and spell out the measures that are needed to tackle the overwhelming ‘power’ of consumption and the economic growth paradigm — that’s the gap we fill,» said lead study author Tommy Wiedmann, professor of environmental engineering at the University of New South Wales in Australia.

Analysis of economic and energy-use trends over the last four decades showed that wealth growth has continuously outpaced efficiency gains.

«Technology can help us to consume more efficiently — to save energy and resources — but these technological improvements cannot keep pace with our ever-increasing levels of consumption,» Wiedmann said.

The new research also highlighted what many critiques of climate change mitigation plans have pointed out — that the world’s wealthiest citizens shoulder most of the blame for the planet’s environmental problems.

The wealthiest citizens have the largest carbon footprint and apply the greatest negative pressure to natural resources, researchers said.

«Consumption of affluent households worldwide is by far the strongest determinant – and the strongest accelerator — of increased global environmental and social impacts,» said study co-author Lorenz Keysser, researcher at ETH Zurich in Switzerland.

But authors of the new study suggest it is not just individual attitudes about affluence that must change. They also note that all of the world’s largest economies are designed to prioritize growth, which they call problematic.

«The structural imperative for growth in competitive market economies leads to decision makers being locked into bolstering economic growth, and inhibiting necessary societal changes,» Wiedmann said. «So, we have to get away from our obsession with economic growth — we really need to start managing our economies in a way that protects our climate and natural resources, even if this means less, no or even negative growth.»

To address the problem of overconsumption by the planet’s wealthiest citizens, researchers suggest a range of taxes could be used to alter spending behaviors and shift investment patterns.

A la hora de llevar a cabo este estudio, los investigadores analizaron las fueras conductoras del consumo en las economías más grandes del mundo, así como el papel de la tecnología en la búsqueda de la ansiada sostenibilidad.

«En la advertencia de nuestros científicos, identificamos las fuerzas subyacentes del consumo excesivo y detallamos las medidas que se necesitan para abordar el abrumador ‘poder’ del consumo y el vigente paradigma del crecimiento económico, esa es la brecha que llenamos«, dijo el autor principal del estudio Tommy Wiedmann, profesor de ingeniería ambiental en la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia.

El análisis de las tendencias económicas y de uso de energía en las últimas cuatro décadas mostró que el crecimiento de la riqueza ha superado continuamente las ganancias de eficiencia.

«La tecnología puede ayudarnos a consumir de manera más eficiente, para ahorrar energía y recursos, pero estas mejoras tecnológicas no pueden seguir el ritmo de nuestros niveles actuales, progresivamente más consumistas«, dijo Wiedmann.

La nueva investigación también destacó lo que muchas críticas de los planes de mitigación del cambio climático han señalado: que los ciudadanos más ricos del mundo tienen la mayor parte de la culpa de los problemas ambientales del planeta.

Los ciudadanos más ricos tienen la mayor huella de carbono y aplican la mayor presión negativa a los recursos naturales, dijeron los investigadores.

«El consumo de los hogares ricos en todo el mundo es, con mucho, el determinante más fuerte, y el principal acelerador del aumento de los impactos ambientales y sociales mundiales«, dijo la coautora del estudio Lorenz Keysser, investigadora de ETH Zurich en Suiza.

Más aún los autores del nuevo estudio sugieren que no solo las actitudes individuales sobre la riqueza deben cambiar. También señalan que todas las economías más grandes del mundo están diseñadas para priorizar el crecimiento, lo que llaman problemático.

«El imperativo estructural para el crecimiento en economías de mercado competitivas lleva a los encargados de tomar decisiones de ofuscarse en impulsar el crecimiento económico e inhibir los cambios sociales necesarios«, dijo Wiedmann. «Por lo tanto, debemos alejarnos de nuestra obsesión con el crecimiento económico; realmente necesitamos comenzar a administrar nuestras economías de una manera que proteja nuestro clima y nuestros recursos naturales, incluso si esto significa un crecimiento menor, nulo o incluso negativo«.

Para abordar el problema del consumo excesivo por parte de los ciudadanos más ricos del planeta, los investigadores sugieren que se podría usar una variedad de impuestos que frenen los comportamientos de gasto y modifiquen los patrones de inversión.

Some scientists estimate that the world’s economies will actually need to shrink in order to stave off ecological disaster.

«‘Degrowth’ proponents go a step further and suggest a more radical social change that leads away from capitalism to other forms of economic and social governance,» Wiedmann said.

«Policies may include, for example, eco-taxes, green investments, wealth redistribution through taxation and a maximum income, a guaranteed basic income and reduced working hours,» Wiedmann said.

While there is disagreement on what must be done, authors of the new paper claim there is no doubt that current economic trends are unsustainable.

«The strongest pillar of the necessary transformation is to avoid or to reduce consumption until the remaining consumption level falls within planetary boundaries, while fulfilling human needs,» researchers wrote in the new paper.

«Avoiding consumption means not consuming certain goods and services, from living space (overly large homes, secondary residences of the wealthy) to oversized vehicles, environmentally damaging and wasteful food, leisure patterns and work patterns involving driving and flying.»

Algunos científicos estiman que las economías del mundo realmente necesitarán contraerse si deseamos evitar un irreversible desastre ecológico.

«Los defensores del ‘decrecimiento’ van un paso más allá y sugieren un cambio social más radical que aleje nos del capitalismo actual a acerque a otras formas de gobernanza económica y social«, dijo Wiedmann.

«Las políticas pueden incluir, por ejemplo, impuestos ecológicos, inversiones ecológicas, redistribución de la riqueza a través de los impuestos y un ingreso máximo, un ingreso básico garantizado demás de una reducción de las horas de trabajo«, dijo Wiedmann.

Si bien existe desacuerdos a cerca de lo que debe hacerse, los autores del nuevo artículo afirman que no hay duda de que las tendencias económicas actuales son insostenibles.

«El pilar más fuerte de la transformación necesaria estriba en evitar o reducir el consumo hasta que el nivel un nivel que entre dentro de los límites planetarios, mientras se satisfacen las necesidades humanas«, escribieron los investigadores en el nuevo artículo.

«Evitar el consumo significa no consumir ciertos bienes y servicios, desde el espacio habitable (hogares demasiado grandes, residencias secundarias de los ricos) hasta vehículos de gran tamaño, alimentos perjudiciales para el medio ambiente y derrochadores, patrones de ocio y patrones de trabajo que involucran conducir y volar«.

Build a better, greener world economy after pandemic: Stiglitz
By Manon BILLING; Paris (AFP) June 19, 2020

Business as usual is not an option once the world emerges from the coronavirus pandemic, according to Nobel laureate economist Joseph Stiglitz, who wants new climate-laced metrics to measure growth beyond the blunt instrument of GDP.

Interviewed by AFP, Stiglitz said the debilitating effects of COVID-19 worldwide offered governments a chance to forge a green recovery with a new emphasis on fairness.

«And it shouldn’t be just going back to where we were,» he said.

«GDP does not take into account the inequalities, the lack of resilience or the lack of sustainability. What we want to do now is to lead the economy in a direction that reflects all these concerns.»

Stiglitz, winner of the Nobel prize for economics in 2001 who served as a top adviser at the World Bank and in Bill Clinton’s White House, has long argued that gross domestic product is far too broad a measure.

A decade ago, he co-chaired a commission convened by the French government that recommended a new approach encompassing metrics for sustainability and a «green GDP».

«We argued for a dashboard,» he told AFP, «We pointed out that if we had had better measures, we would have had a better sense of the damage that the 2008 crisis was doing.»

Today, «the most important indicator is the impact of greenhouse gas emissions», Stiglitz said.

«What we’ve been learning more about is the multiple manifestations of climate change, in terms of for instance how it will affect extreme weather events. What we have learned is the complexity in climate change itself.»

Stiglitz is not alone in demanding a break with the past as the world strives to overcome a pandemic that has so far killed more than 450,000 people and infected at least eight million, according to an AFP tally.

– ‘No spare tyres’ –

Shutdowns sparked by the outbreak have led to dizzying declines in growth rates and mammoth government bailouts in a number of countries, especially in Europe and the United States.

Some of the rescue packages have come attached with strings demanding companies refocus their investment plans on strategies to fight climate change. An overarching plan was unveiled Thursday by the International Energy Agency and International Monetary Fund.

The project aims to boost GDP growth by 1.1 percentage points, «save or create» nine million jobs, and slash CO2 emissions by 1.5 billion tonnes in each of the next three years.

Construir una economía mundial mejor y más verde después de la pandemia: Stiglitz

Por Manon BILLING; París (AFP) 19 de junio de 2020

Los negocios como siempre no son una opción una vez que el mundo emerge de la pandemia de coronavirus, según el economista ganador del Premio Nobel Joseph Stiglitz, que quiere nuevas métricas relacionadas con el clima para medir el crecimiento más allá del instrumento contundente del PIB.

Entrevistado por AFP, Stiglitz dijo que los efectos debilitantes de COVID-19 en todo el mundo ofrecieron a los gobiernos la oportunidad de forjar una recuperación verde con un nuevo énfasis en la equidad.

«Y no debería ser solo regresar a donde estábamos», dijo.

«El PIB no tiene en cuenta las desigualdades, la falta de resistencia o la falta de sostenibilidad. Lo que queremos hacer ahora es liderar la economía en una dirección que refleje todas estas preocupaciones».

Stiglitz, ganador del premio Nobel de economía en 2001 que se desempeñó como asesor principal en el Banco Mundial y en la Casa Blanca de Bill Clinton, ha argumentado durante mucho tiempo que el producto interno bruto es una medida demasiado amplia.

Hace una década, copresidió una comisión convocada por el gobierno francés que recomendaba un nuevo enfoque que abarcara métricas para la sostenibilidad y un «PIB verde».

«Pedimos un tablero», dijo a la AFP, «señalamos que si hubiéramos tenido mejores medidas, habríamos tenido una mejor idea del daño que estaba causando la crisis de 2008».

Hoy, «el indicador más importante es el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero«, dijo Stiglitz.

«De lo que hemos estado aprendiendo más es de las múltiples manifestaciones del cambio climático, en términos de, por ejemplo, cómo afectará los eventos climáticos extremos. Lo que hemos aprendido es la complejidad del cambio climático«.

Stiglitz no está solo en exigir una ruptura con el pasado mientras el mundo se esfuerza por superar una pandemia que hasta ahora ha matado a más de 450,000 personas e infectado al menos a ocho millones, según un recuento de AFP.

– ‘Sin neumáticos de repuesto’ –

Los cierres provocados por el brote han provocado descensos vertiginosos en las tasas de crecimiento y enormes rescates del gobierno en varios países, especialmente en Europa y Estados Unidos.

Algunos de los paquetes de rescate se han vinculado con cadenas que exigen que las empresas reorienten sus planes de inversión en estrategias para combatir el cambio climático. La Agencia Internacional de Energía y el Fondo Monetario Internacional dieron a conocer un plan general el jueves.

El proyecto tiene como objetivo impulsar el crecimiento del PIB en 1,1 puntos porcentuales, «salvar o crear» nueve millones de empleos y reducir las emisiones de CO2 en 1.500 millones de toneladas en cada uno de los próximos tres años.

IEA Executive Director Fatih Birol said world leaders have a «once-in-a-lifetime opportunity» to reboot their economies and tackle global warming at the same time.

But those goals continue to pull against each other, Birol acknowledged, pointing to lessons learned from the global recession triggered by the 2008 collapse of the US housing market.

Stiglitz, who has extensively criticised the laissez-faire policies that led up to 2008, said the current crisis had again exposed short-sighted thinking.

«We created an economy without spare tyres, without extra hospital beds, we didn’t do pandemic preparedness, we didn’t do a lot of the things that would have enabled us to respond to the pandemic,» he said.

«It’s not that we could have prevented it, but we could have had a much more resilient economy, more able to respond to that.»

Stiglitz said there were grounds for hope now, especially in the European Union, whose executive arm is pushing a five-year «Green Deal» as part of a strategy to achieve «carbon neutrality» by 2050.

But the plan remains hostage to other financial pressures, as EU leaders squabble over a coronavirus recovery plan worth 750 billion euros ($843 billion).

The 2050 goal is «attainable» and «very positive», Stiglitz said.

«But it’s not enough to have that aspiration. You have to actually start spending the money. And obviously the pandemic is being a big impetus to begin spending the money.»

Stiglitz said he backed proposals by both the European Commission and by US presidential contender Joe Biden to impose a tax on carbon-intensive goods from abroad.

«I think this is something that needs to be implemented. Of course it would have to be used in a non-protectionist way,» the economist said.

El Director Ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, dijo que los líderes mundiales tienen una «oportunidad única en la vida» para reiniciar sus economías y enfrentarse al calentamiento global simultáneamente.

Sin embargo, Birol reconoció que esos objetivos continúan en conflicto unos contra otros, señalando las lecciones aprendidas de la recesión global provocada por el colapso del mercado inmobiliario de Estados Unidos en 2008.

Stiglitz, quien criticó ampliamente las políticas de laissez-faire que condujeron a 2008, dijo que la crisis actual había vuelto a demostrar su miopía.

«Creamos una economía sin neumáticos de repuesto, sin camas de hospital adicionales, no hicimos preparación para una pandemia, no hicimos muchas de las cosas que nos hubieran permitido responder a la pandemia actual», dijo.

«No es que pudiéramos haberlo evitado, pero podríamos haber tenido una economía mucho más resistente, más capaz de responder a este tipo de retos».

Stiglitz dijo que ahora hay motivos para la esperanza, especialmente en la Unión Europea, cuyo brazo ejecutivo está impulsando un «Acuerdo Verde» de cinco años como parte de una estrategia para lograr la «neutralidad de carbono» para 2050.

Pero el plan sigue siendo rehén de otras presiones financieras, ya que los líderes de la UE se pelean por un plan de recuperación de coronavirus por valor de 750 mil millones de euros ($ 843 mil millones).

El objetivo para 2050 es «alcanzable» y «muy positivo», dijo Stiglitz.

«Pero no es suficiente tener esa aspiración. Debes comenzar a gastar el dinero. Y obviamente la pandemia está siendo un gran impulso para comenzar a gastar el dinero«.

Stiglitz dijo que respaldó las propuestas de la Comisión Europea y del contendiente presidencial estadounidense Joe Biden para imponer un impuesto a los bienes con alto consumo de carbono del exterior.

«Creo que esto es algo que debe implementarse. Por supuesto, tendría que usarse de una manera no proteccionista», dijo el economista.

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4 comentarios

  1. coincido plenamente con tus descripciones de la pseudoeconomia para bobos que se apoderó del mundo academico y del sistema global….y lamento ver como tantos licenciados en economia siguen tragandose el cuentito y defendiendo el modelo.
    Me agrada leer algo de lucidez

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