fragmentos-rocosos

Fuente: Colaje imágenes Google

Cuando realizaba mi Tesis Doctoral (década de los 80 del siglo pasado), estudiábamos la matriz del suelo tras tamizar y extraer los fragmentos gruesos, que eran excluidos por ser considerados inertes. Con el tiempo. yo iba albergando cada vez más dudas, tras observar lo que ocurría con ellos en el propio campo. Pongamos un ejemplo. En suelos viejos de unas superficies pliocenas a los que denominábamos rañas (con rasgos de plintosoles) observe que al cavar calicatas lejos de los bordes de las carreteras, muchos cantos y bloques de piedra estaban tan alterados que por ellos circulaba el agua y sus lixiviados coloreados, e incluso penetraban las raíces, ya que les era más fácil de atravesar mecánicamente estos frangentos que la matriz altamente arcillosa que los rodeaban. Sin embargo, si se escavanan en los bordes cercanos a las carreteras, los mismos cantos se mostraban perfectamente endurecidos (parecían inalterados), como si se hubieran vuelto a cementar con sílice disuelta. Por lo tanto, el comportamiento de los suelos era ineludiblemente distinto, a pesar de que pudieran ser clasificados como el mismo edafotaxa. Tras esta y otras observaciones, decidí no utilizar  jamás los suelos de los bordes de caminos y carreteras. Incluso en USA era costumbre dejar los suelos pedregosos sin cultivar, por ser considerados de peor calidad y más problemáticos para la labranza.

La noticia de hoy nos debe hacer reflexionar acerca de tal grave error de apreciación. No obstante, cabe señalar que, en función del tamaño de tales fragmentos, cavar una calicata e incluso utilizar una sonda, puede ser una tarea logísticamente muy complicada, especialmente cuando el volumen que ocupan es considerable y su tamaño también. No entraré en detalles. Ahora bien, parece a todas luces razonables que, al extraer tales fragmentos gruesos, el comportamiento de la muestra resultante, en los análisis de laboratorio, no reflejara la verdadera hidráulica del medio edáfico. En consecuencia, se trata de uno de esos falsos tópicos Impregnantes, que persisten durante décadas en la literatura científica y praxis de muchas disciplinas científicas, hasta que alguien se percata de lo obvio. La noticia de hoy nos informa acerca del mentado error de apreciación, ya que tales elementos gruesos atesoran gran importancia, no solo en lo que concierne a la física de los suelos, pero también en lo que respecta a su química, bioquímica, ecología, y como no, al ciclo del carbono y bel nitrógeno.  Todo ello, debe hacernos replantarnos muchos temas en la ciencia del suelo, como señalan los autores. Os dejo pues con la noticia.

Juan José Ibáñez

Continua………

Soil rock fragment is critical but unquantified factor affecting terrestrial carbon and nitrogen cycles

By Liu Jia, Chinese Academy of Sciences

El fragmento de roca del suelo es un factor crítico pero no cuantificado que afecta los ciclos terrestres de carbono y nitrógeno

El fragmento de roca (RF) se define como las partículas minerales con un diámetro > 2 mm, y está ampliamente distribuido en los suelos de todo el mundo, especialmente en las zonas montañosas. El papel de la RF en los procesos físicos, químicos y biológicos del suelo ha recibido gran atención.

Se ha documentado ampliamente que la RF afecta las propiedades hidráulicas del suelo, el estado hidrológico, la temperatura y las poblaciones de C y N del suelo, que son factores clave que controlan los procesos biogeoquímicos y físicos C y N del suelo. Por lo tanto, la RF puede ejercer grandes influencias en los ciclos C y N del suelo.

Recientemente, los investigadores dirigidos por el Profesor Zhu Qing del Instituto de Geografía y Limnología de Nanjing de la Academia de Ciencias de China revisaron los posibles efectos de la RF en los ciclos C y N del suelo, discutieron las limitaciones en los mecanismos y enfoques para tener en cuenta la RF en los ciclos C y N del suelo, y propusieron las soluciones para la consideración futura de la RF en la investigación del ciclo C y N del suelo. La reseña fue publicada en Geoderma.

En esta revisión, los investigadores concluyeron que la RF puede afectar directa e indirectamente los ciclos C y N del suelo, al afectar las poblaciones C y N del suelo, la hidrología, la temperatura y la meteorización química que libera C, N, cationes y aniones, consume CO2 y regula el pH. Por lo tanto, para describir mejor los ciclos C y N del suelo y sus respuestas al cambio globales fundamental incorporar información de RF del suelo en experimentos, así como modelos estadísticos y de proceso.

Además, los investigadores propusieron tres puntos clave para investigar el papel de la RF en los ciclos C y N del suelo.

La primera es que se necesitan mecanismos y enfoques nuevos y mejorados para el muestreo, la medición y la cartografía a fin de cuantificar los efectos de los RF. El segundo es que los mecanismos de influencia y las evoluciones a lo largo del tiempo de la RF deben utilizarse conjuntamente para mejorar las investigaciones de mecanismos y las simulaciones de modelos que abarcan escalas espaciales y temporales. El último es que los estudios sobre los efectos de la RF deben desplegarse desde la perspectiva de la zona crítica de la tierra, y ampliarse a la perspectiva global para investigar los roles de la RF en los ciclos globales C y N y los cambios futuros.

Esta revisión mejora la comprensión de la RF y los ciclos terrestres C y N, y sus respuestas a los cambios globales.

Distribution of soil bacterial community in surface and deep layers reported along elevational gradient


Provided by Chinese Academy of Sciences

More information: Xiaoming Lai et al, Soil rock fragments: Unquantified players in terrestrial carbon and nitrogen cycles, Geoderma (2021). DOI: 10.1016/j.geoderma.2021.115530

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