Fitorremediación vs. Técnicas Convencionales: Descontaminación de sitios contaminados
Fuente: Colaje imágenes Google
Me ha resultado curiosa la noticia que os vamos a mostrar hoy por la manera tan sencilla con la que se aborda el problema de la contaminación de suelos, especialmente usando organismos vivos con vistas a extraer los contaminantes. También se repite la estrategia respecto a sus pros y “presuntas contras” frente a las onerosas técnicas convencionales. Existen numerosas propuestas y técnicas de recuperación de suelos contaminados. Sin embargo, debemos recordar y precisar una terminología perdida, al parecer con el tiempo, y que resulta necesario recordar. Al menos hace años distinguíamos “aunque los palabros fueran ambiguos” entre “Suelos contaminados” y “Sitios contaminados”. El primer concepto se refería a los suelos en general afectados por la contaminación, mientras que el segundo a enclaves muy fuertemente afectados por el mismo problema, con altas concentraciones de sustancias sumkemente peligrosas para la salud humana y de la biosfera, generalmente producidas por accidentes, antiguas industrias abandonadas sin limpiar y consideradas altamente peligrosas. Podíamos hablar de suelos genuinamente venenosos. Actualmente, al menos en mis búsquedas por Internet en español-castellano, cuando antepongo en el buscador “sitio”, o tecleo “suelo” al vocablo contaminación me sale casi exactamente en el mismo ranking de Google. Debo suponer que al ir implementándose las legislaciones nacionales con umbrales concretos de tolerancia/peligrosidad a los diferentes agentes perniciosos, se ha considerado innecesario, más que improcedente el palabro “sitio”, ya que podría no tratarse de suelos. Personalmente considero que la distinción debería permanecer, aunque utilicemos otro palabro más adecuado.
La cuestión estriba en que la Fitorremediación, por su costo y precisión suele aplicarse a las zonas de elevadísima contaminación, es decir los consabidos “sitios”, que no a la de grandes territorios en los que los productos peligrosos existen, a veces de forma preocupante, aunque no tan dramáticamente como para producir la prohibición de cualquier uso. Óbviense sus extensiones suelen ser bastante reducidas.
Del mismo modo, el debate entre las bondades y debilidades de las distintas técnicas de descontaminación convencionales frente a las de fitorremediación, es narrado de una forma muy elemental pero clara. En este sentido apoyo fuertemente la perspectiva de los autores si realmente llegan hasta el final de sus propósitos, ya que “en parte” y solo “en parte” sus detractores podrían llevar razón. Eso sí, exportar el problema, no es solucionarlo. Finalmente, tan solo mentar que o la legislación de EE.UU., a este respecto es muy laxa o bien deberían existir más “sitios altamente contaminados”.
Juan José Ibáñez
Continúa…………
Hongos y plantas limpian la contaminación de California…..
Hongos y plantas limpian la contaminación de California
Por Romain FONSEGRIVES; Los Ángeles (AFP) 26 de mayo de 2023
En un páramo industrial en Los Ángeles, Kreigh Hampel está arrancando el trigo sarraceno de California con una horquilla para averiguar cuánto plomo ha absorbido.
Las delicadas flores blancas y rosadas de la planta ocultan un asombroso poder de limpieza, que los científicos creen que podría aprovecharse para deshacerse de contaminantes peligrosos, e incluso reciclarlos.
«Ese es el milagro de la vida», dice entusiasmado Hampel, de 68 años, que es voluntario en el proyecto.
«Las plantas realmente pueden hacer este trabajo y saben cómo hacerlo, lo han hecho tantas veces durante millones de años», dice.
El experimento es parte de un proyecto dirigido por la Universidad de California Riverside que ha dispersado plantas y hongos cuidadosamente seleccionados en este antiguo sitio industrial con la esperanza de deshacerse de los metales pesados y petroquímicos que han contaminado el área durante décadas.
Danielle Stevenson, quien dirige el estudio, dice que tales técnicas de biorremediación pueden ser mucho más rentables que las técnicas tradicionales.
«El método convencional de limpieza de los sitios es simplemente desenterrar todo el suelo contaminado y tirarlo en otro lugar«, dijo a la AFP.
«Ese enfoque en realidad no resuelve el problema, ¿verdad? Simplemente lo mueve a otro lugar«. Y, dice, cuesta mucho dinero.
El proyecto de Stevenson, que se está llevando a cabo en tres sitios en Los Ángeles y sus alrededores, tiene un precio de alrededor de $ 200,000 y hasta ahora está mostrando resultados muy prometedores.
– Aspiradoras con energía solar –
«En tres meses, tuvimos una reducción del 50 por ciento de los productos petroquímicos y luego en seis meses, nos estábamos acercando bastante (a ese nivel) con algunos de los metales«, dijo.
Stevenson, micóloga de formación, ha elegido sus armas anticontaminación con cuidado.
Los hongos ostra se han incorporado al suelo debido a su papel natural en la descomposición: su parte subterránea, llamada micelio, está absorbiendo diesel.
«Esos mismos hongos que en la naturaleza comerían un árbol muerto también reconocerán el aceite diesel, por ejemplo, como fuente de alimento.
«La razón es que es básicamente lo mismo. Muchos de nuestros combustibles fósiles son solo cosas muertas que se comprimieron durante largos períodos de tiempo».
Varias plantas nativas de California, incluyendo la maleza del telégrafo y el girasol silvestre de California, son particularmente buenas para absorber metales pesados.
Stevenson piensa en las plantas esencialmente como «aspiradoras alimentadas por energía solar: básicamente absorben los metales, como el plomo, en sus cuerpos.
«Cuando sacamos las plantas, hemos eliminado el plomo del suelo«.
El plomo y otros metales pueden recuperarse de esas plantas, e incluso reutilizarse.
En todo Estados Unidos y el mundo industrializado, los sitios comerciales que sobreviven a su vida útil a las compañías que los contaminan a menudo son abandonados, dice Stevenson.
La responsabilidad de corregirlos recae en las autoridades locales mal financiadas o mal equipadas, que luchan por encontrar el dinero o la experiencia.
Históricamente, el problema es peor en los barrios de clase trabajadora o minorías étnicas, donde los políticos se sienten más capaces de ignorar las quejas.
En los Estados Unidos, donde la Agencia de Protección Ambiental enumera casi 1,900 sitios problemáticos, solo se lleva a cabo un pequeño número de proyectos de limpieza cada año, dice Stevenson.
Ella espera que un método más barato permita limpiar más sitios.
– ‘The Last of Us’ –
Los defensores dicen que los usos de la biorremediación no se limitan a la reparación de antiguos sitios industriales. El proceso también se puede usar para ayudar a limpiar las cenizas tóxicas dejadas por algunos incendios forestales, un problema anual en California, propenso a incendios.
Entonces, ¿por qué esta técnica sigue estando tan poco desarrollada?
«La biorremediación todavía se considera arriesgada«, explica Bill Mohn, profesor de microbiología en la Universidad de Columbia Británica en Canadá.
A diferencia de la excavación del suelo, «es difícil garantizar que alcanzará sistemáticamente el nivel de contaminantes que se requieren.
«Mientras que, sabemos que si excavas el suelo y se lo envías a alguien que lo tomará si le pagas, entonces has resuelto tu problema«.
Stevenson, mientras tanto, señala prejuicios malsanos sobre los hongos: piense en los hongos aterradores que infectan a los zombis de la exitosa serie de HBO «The Last of Us«.
«Me preguntan todo el tiempo: ‘Si introduces un hongo para limpiar un sitio, ¿se hará cargo, se comerá nuestra casa y se apoderará del mundo?'», dice.
No lo hará, se apresura a agregar.
Pero es por eso que es importante llevar a cabo este tipo de experimento en un entorno del mundo real, no solo en un laboratorio.
«Creo que una vez que tengamos más pruebas de campo de estos métodos, las personas se sentirán más seguras al elegir algunos de estos enfoques«, dice.