¿Que es estado del bienestar? Personalmente defendería que por tal se entiende a todas aquellas condiciones encaminadas a conseguir la felicidad, salud y autorrealización de los ciudadanos. Con harta frecuencia, la riqueza no logra que los individuos alcancen una mayor cuota de satisfacción personal sino que, en contraposición, los convierte en patológicamente más codiciosos y como corolario insatisfechos. La felicidad, es un estado anímico, no un hecho feacientemente objetivable. ¿Cómo podríamos acotar pues los requerimientos mínimos para alcanzar un razonable grado de  bienestar? Personalmente considero que (i) un trabajo digno y estable; (ii) una educación  permita la autorrealización personal, tanto de los individuos como de sus seres queridos; (iii) el acceso a un eficiente y equitativo sistema sanitario; (iv) sentirse apreciado y valorado por sus seres queridos, como lo son la pareja, amigos y familiares. No debemos buscar muchos secretos más. Se trata de un estado de ánimo que debe trabajarse tanto más desde nuestro interior, que por la adquisición de bienes materiales. Recordemos también que la  felicidad es uno de los mejores remedios para la salud. Tampoco convienen olvidar los factores y condicionantes sociales que promueven y/o revindican un ambiente propicio para conseguir tal autosatisfacción. Este es el caso, por ejemplo, de los movimientos ciudadanos que exigen que los poderes fácticos materialicen ítems como los  anteriormente mentados, ( ¡lease el 15M!). Debiera ser materia de sospecha que estos últimos sean vistos con mucho recelo, tanto por el capital como por nuestros gobernantes. ¿No vienen a servir, que no a servirse? La bobalización mundial nos impele en la dirección contraria. Parece ser que vivir rodeado de lujos superfluos, un desaforado consumismo (contaminando y degradando de paso nuestro hogar, que no es otro que la biosfera), trabajar como bestias, cobrar salarios de miseria (mileuristas), primar la competitividad feroz (mobbing o acoso laboral) ante la cooperación grupal,  comenzar a pagar por un acceso a la sanidad (copago sanitario) al que ya habíamos hecho previamente frente mediante los correspondientes impuestos (tributos), padecer trabajos inseguros (flexibilidad laboral), retrasar de la edad de nuestra merecida jubilación hasta que nos caigan el pelo, los dientes y no podamos resistir más, dejarnos sin empleo al alegar falta de competitividad, cuando los codiciosos no incrementan insaciablemente sus beneficios (deslocalización empresarial). Estas son las suculentas recetas que un sistema económico y financiero corrupto nos desean imponer en aras a mantener el  estado del bienestar. Eso sí, a cambio lo que recibamos debemos invertirlo en más  y más consumo, contaminación, etc. No debe extrañarnos pues que Los índices de depresión sean mayores en países ricos que en los pobres. En los primeros, el hambre mata en los segundos el estado del bienestar, según es entendido por el capital, desquicia y enferma. Y mientras tanto, los ingenuos ciudadanos picamos en tal  anzuelo, al soslayar una reflexión serena acerca de lo que realmente importa y lo que deviene en superfluo. Y así comienza a irnos. Y recuerde que la felicidad se encuentra al alcance de sus manos, si no es usted uno de los muchos ciudadanos que viven en la tragedia para que otros tampoco se encuentren satisfechos con sus vidas. La ciencia y la tecnología, por si mismos, no conducen a ningún lado, salvo a una mejor compresión del mundo, que no es poco, hay que reconocerlo. Estas ramas del conocimiento humano adquieren valor ciudadano cuando se operacionalizan en beneficio de toda la sociedad, que no de unos pocos pero patológicos avariciosos.

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Estado del bienestar. Fuente: Blog Historia-Economía-Filosofía

Y mientras tanto, lo único claro, palmario y meridiano, es que los poderes fácticos y sus instrumentos, primero nos venden las bondades de los nuevos productos que “debemos consumir si deseamos ser felices o encontrarnos saludables”. Sin embargo, seguidamente nos advierten de que la telefonía móvil puede afectar negativamente a nuestra  salud, o que Internet genera adición e incluso altera neutras capacidades cognitivas, o que las pantallas 3D dañan la vista y el cerebro, etc., etc.  Los que se lucran debieran ser las primeras cobayas en las que testar las medicinas que nos venden para su exclusivo beneficio. Del mismo modo, somos informados que los productos que consumimos a diario pueden estar seriamente contaminados, que la dieta que sufrimos para poder consumir los “bienes” que nos proporcionan, pueden generar patologías como la obesidad, epidemia el siglo XXI (según la OMS). Resumiendo, la sociedad del bienestar, según es entendida hoy por los poderes fácticos, nos torna, gorditos, depresivos y vulnerables. Pero sustentados por el marketing con los que nos invaden los medios de masa, y ante la falta de recursos económicos de muchos, tan solo regalan generosamente contratos basura, ya que el pueblo debe sacrificarse para salir de la crisis. Y así, nos compramos un ordenador o un smathphone convirtiéndonos, con harta frecuencia en adictos a Internet ¡Solos y bien recogiditos en casa, eso si!. Y al parecer ciertos ciudadanos consideran que con vistas a mantener tal estado del bienestar, ante los intrusos emigrantes que vienen a robarnos un puesto de trabajo digno, legítimiza convertirse en xenófobos radicales. Como corolario, en Europa, por ejemplo, padecemos de un resurgimiento del Nazismo, especialmente en los países del norte, es decir aquellos en el que tal estado del bienestar alcanza su mayor esplendor (“La matanza de Oslo descoloca a la extrema derecha europea”). Eso sí, también resultan ser los países cuyos habitantes padecen mayores índices de suicidio. No hay nada como volver a la gente tonta mientras permanezca pensando que es muy lista y ¡afortunada! Y con tal de mantener tal fastuoso status somos responsables de que la mayor parte de la población mundial padezca una terrible indigencia, muriendo a millares y centenares de millares, por hambrunas desnutrición y enfermedades. Buena parte de las últimas, en los países que disfrutan el  estado del bienestar, no pasen de ser leves y de fácil curación.

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Conectados a Internet. Fuente: Apocalipticus

 ¿A quien beneficia todo esto? Vemos que al ciudadano realmente no, aunque así lo crea en su candidez. Simplemente, redunda en los escasos mortales que secuestran la mayor parte del pastel. ¡Si!, aquellos que nos subsumen en las crisis, como en España la del “ladrillazo”, o a fuerzas ultra conservadoras que tienen el atrevimiento de llevar a sus propios países a la quiebra (¿el movimiento “tea party”?, entre otros).

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Conectados a Internet AAron’s Write & Wrongs

Sean felices, diviértanse y colaboren con sus amigos y seres queridos, vean crecer saludablemente a sus hijos, y así aumentará tanto su salud como su genuino bienestar. Recuerden también lo que les narré en mi post “los escrúpulos de la ciencia”: la “felicidad es uno de los mejores remedios para la salud. Más aun, la solidaridad incrementa la felicidad¡Viva el 15M!.

Y por favor no se fíen mucho de los proveedores de las redes sociales. Disfrútenlas aunque les recomiendo que sean cautos y recelosos con los responsables de su gobernanza, que a la postre extraen de ellas pingues beneficios económicos.

Un investigador español detecta una seria vulnerabilidad en Facebook

Enésimo agujero de seguridad en Facebook: los enlaces no son lo que parecen y pincharlos puede llenarnos el ordenador de virus. Lo ha descubierto el barcelonés Vicente Aguilera, director del Departamento de Auditoría de la empresa Internet Security Auditors. A pesar de ser un peligroso agujero, Facebook lo ha ninguneado. «Como siempre», asegura Aguilera.

FUENTE | El País Digital;30/07/2011

La reacción de Facebook ha sido «despreciar el riesgo», explica Aguilera, a quien ya no sorprende que «grandes empresas que tratan datos de millones de usuarios no dan la importancia que se merece a las notificaciones de fallos que les enviamos. En la mayoría de casos no suelen pedirnos más información ni quieren conocer los detalles«.

Juan José Ibáñez

Recomiendo también la lectura del post: Las Miserias del Capitalismo: La Obsolescencia Programada (o el porqué vivimos en una Sociedad Anti-sustentable”)

 Los índices de depresión son mayores en países ricos: reciente estudio

July 27, 2011 8:03 PM CDT

Los índices de depresión son mayores en países con ingresos más altos, según reveló un estudio. 121 millones de personas en todo el mundo sufren de depresión y las tasas son desproporcionalmente mayores en países con ingresos más altos. Las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres a afectarse. La muerte de la pareja, el divorcio o la separación son factores de mayor riesgo.  La depresión disminuye significativamente la calidad de vida y viene con los patrones de pensamientos distorsionados, irracionales y negativos. El trastorno afecta el funcionamiento ocupacional y social. La depresión es la causa principal de suicidio y mata a 850.000 personas cada año. En los EE.UU., Francia, Países Bajos, e India, las tasas son las más altas a nivel mundial en un 30 por ciento. China tiene la tasa más baja de la depresión entre los mayores en un 12 por ciento.

El profesor Evelyn Bromet de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook,  dijo: «Hemos demostrado que la depresión es un importante problema de salud pública en todas las regiones del mundo y está fuertemente ligada a las condiciones sociales (…)». La relación positiva entre la depresión y los altos ingresos puede estar relacionada con el aumento en las horas de trabajo, de acuerdo con los investigadores. Más de 89.000 personas en 18 naciones fueron entrevistadas y el estudio encontró que el 15 por ciento de las personas en países de altos ingresos fueron propensos a sufrir de depresión durante su vida en comparación con el 11 por ciento de los países de ingresos bajos o medios (…) y las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres a afectarse. La muerte de la pareja, el divorcio o la separación son factores de mayor riesgo.

LA DESIGUALDAD CAUSA MAS DEPRESION QUE LA POBREZA,

LA RELIGIÓN AYUDA A SUPERAR LA ENFERMEDAD

Los trastornos mentales abarcan entre el 3 y 4 por ciento del  Producto Bruto Internacional (PBI), de acuerdo a un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre Calidad de Vida. Hacia 2020 se calcula que la depresión afectará a la mayor parte de los población de los países desarrollados, según la Organización Mundial de la Salud. (…)

(….) Crecimiento económico no ocasiona satisfacción inmediata (…). Casi el 15 por ciento de los entrevistados dijo que estuvo deprimido  “el día anterior” y durante buena parte de esas 24 horas, tras ser cuestionado si su respuesta era afirmativa o negativa en torno a la depresión, que globalmente significó una cifra “muy alta” (….) Los altos ingresos, obviamente, quitan posibilidades de deprimirse, ya que la persona dispone de medios para afrontar situaciones estresantes. El desempleo resultó ser uno de los factores con mayor incidencia desfavorable; con un pico de crecimiento mundial desde la crisis de 2008 (…). La relación del PBI per cápita, al ser la estadística general, no fue directa en el nivel de satisfacción de la población, ya que un apresurado crecimiento en muchas ocasiones indicó peor redistribución del ingreso. Los tres países más equitativos fueron: Dinamarca, Noruega y Suecia y los menos equitativos: Bolivia, Brasil y Honduras (…).

Se comprobó que la desigualdad se atenuó en Honduras y Brasil, bajando  las chances de depresión porque la mayoría de la población pertenece a una religión. Lo mismo se halló en Panamá, Jamaica, Níger, Senegal, Uganda y Mozambique. (…) Respecto a los ingresos, se consideraron estas variables muy básicas: redes de electricidad, agua potable y teléfono. Con la electricidad sucedió lo mismo que con el PBI per cápita. No se constató que una red extendida de luz restase posibilidades de depresión.

 Sin embargo, la disposición de red de agua potable y cloacal y teléfono fueron determinantes al vincularse, respectivamente, a la higiene y salud personal y al favorecer el contacto entre habitantes. Vivir en una ciudad aportó positiva y negativamente a las factibilidades de contraer la depresión. Por un lado, la persona con pocos recursos económicos tiende a deprimirse más; en las zonas urbanas la gente más pobre comparte la calle con una riqueza ajena visible. Pero, en otra instancia, es más fácil buscar empleo y el acceder a servicios básicos. En las zonas rurales los ingresos son menores, aunque la desigualdad no está tan expuesta y, sobre todo, se da una mayor contención de la red social.

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2 comentarios

  1. […] ¿Que es estado del bienestar? Personalmente defendería que por tal se entiende a todas aquellas condiciones encaminadas a conseguir la felicidad, salud y autorrealización de los ciudadanos. Con harta frecuencia, la riqueza no logra que los individuos alcancen una mayor cuota de satisfacción personal sino que, en contraposición, los convierte en patológicamente más codiciosos y como corolario insatisfechos. La felicidad, es un estado anímico, no un hecho feacientemente objetivable. ¿Cómo podríamos acotar pues los requerimientos mínimos para alcanzar un razonable grado de  bienestar? Personalmente considero que (i) un trabajo digno y estable; (ii) una educación  permita la autorrealización personal, tanto de los individuos como de sus seres queridos; (iii) el acceso a un eficiente y equitativo sistema sanitario; (iv) sentirse apreciado y valorado por sus seres queridos, como lo son la pareja, amigos y familiares. No debemos buscar muchos secretos más. Se trata de un estado de ánimo … [Seguir leyendo…] Compromiso social por la ciencia Master Site Feed Posts […]

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