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Humedales, suelos hídricos y secuestro de carbono. Fuente: Imágenes Google

Interesante e ilustrativo estudio el que os mostramos hoy. ¿Todo?, Pues para ser sinceros juzgando la nota de prensa, va a ser que no. Os recomiendo su lectura hasta el párrafo que comienza con la siguiente frase: “Pueden ser los gigantes durmientes del secuestro de carbono global”. A partir de ese punto el mensaje de los autores comienza a perder peso, ya sea por exceso de márquetin y/o por ingenuidad. Por ejemplo, en la noticia puede leerse que: “Si esos humedales se duplicaran su secuestro de carbono, como hicieron otros humedales en el estudio en respuesta al aumento del nivel del mar, podrían secuestrar otros 5 millones de toneladas de carbono atmosférico cada año, lo que equivale a sacar a más de un millón de automóviles de la carretera”. Pues bien, si proteger y preservar los humedales de todo el mundo tan solo palía las emisiones de un millón de vehículos, no veo que el esfuerzo compense económicamente a los gobiernos y sus economías bajo la gobernanza de la dictadura financiera que actualmente padecemos. Con ello no quiero decir que no debamos preservar y regenerar los humedales a toda costa ya que atesoran muchos más servicios ecosistémicos que benefician a nuestra sociedad. Por ejemplo estos ecosistemas actúan de barrera contra diversos tipos de desastres naturales que azotan las líneas de costa, del tipo de los tsunamis, huracanes, etc. La dificultad es aun superior cuando se tiene en cuenta que una buena parte de ellos ya han sido degradados por nuestro incesante impacto ambiental a base de extender sin fin la generación de infraestructuras  y el turismo en esos enclaves.  Pero quedémonos con la primera parte que resulta ser de sumo interés.

El estudio muestra que al ascender el nivel del mar los humedales van capturando o secuestrando más carbono en sus suelos y hasta mayores profundidades. Y así podemos leer “Para los humedales que se enfrentaron a ascenso del nivel del mar, las concentraciones de carbono se duplicaron o casi se cuadruplicaron en solo los 20 centímetros superiores del suelo. Cuando los científicos observaron más profundamente, a una distancia de 50 a 100 centímetros debajo de la superficie, la diferencia llegó de cinco a nueve veces mayor”.

Como explica la noticia, la hidromorfía excesiva y la falta de oxígenos ralentizan la descomposición de la biomasa/necromasa, que termina acumulándose finalmente en el medio edáfico, ayudando a paliar el efecto de invernadero. Obviamente de subir y subir el nivel del mar, muchos humedales quizás no podrían elevarse tan rápidamente, terminando finalmente su vida bajo las aguas. Sin embargo tal proceso podría ser compensado por su expansión tierra adentro. No obstante, a menudo no sería posible debido al exceso de población y las mentadas infraestructuras en esos enclaves.

Os recuerdo que bajo este tipo de ecosistemas, los antaño denominados sedimentos marinos, soy hoy considerados edafotaxa, como describimos en nuestra entrega: “Suelos Hídricos o Suelos de los Humedales según la Taxonomía Americana”. No voy a elaborar este vez una relación de post, aunque sí os recomiendo este: “Humedales y Suelos Hídricos: Aspectos Básicos y Necesidad de Investigación”.

Independientemente, la nota de prensa atesora una lectura adicional para los edafólogos y estudiosos del secuestro de carbono por los suelos. Como ya he denunciado en varias ocasiones para el caso de los suelos emergidos, ese maldito habito de considerar que casi toda la materia orgánica de los suelos se almacena en los centímetros superficiales, debe erradicarse para siempre. A menudo, ya hablemos de unos o de otros, se almacenan ingentes cantidades de carbono en profundidad, por lo que cualquier cuantificación rigurosa debe incluir el muestreo todo el perfil del suelo, es decir uno o más metros. Y como usualmente no se ha actuado con la cordura que la evidencia empírica debía imponer, a la postre aplicamos modelos de simulación y otras herramientas estadísticas y computacionales alimentándolos con bases de datos deficientes, dando lugar a resultados que no corresponden con la realidad, distorsionándola hasta límites hilarantes.

Os dejo pues con esta interesante media noticia superior, advirtiéndoos de nuevo, que el final deviene como el de una película interesante con un desenlace nefasto.

Juan José Ibáñez

Continúa……..

As sea level rises, wetlands crank up their carbon storage

by Staff Writers; Washington DC (SPX) Mar 07, 2019

Some wetlands perform better under pressure. A new study revealed that when faced with sea-level rise, coastal wetlands respond by burying even more carbon in their soils.

Coastal wetlands, which include marshes, mangroves and seagrasses, already store carbon more efficiently than any other natural ecosystem, including forests. The latest study, published March 7 in the journal Nature, looked at how coastal wetlands worldwide react to rising seas and discovered they can rise to the occasion, offering additional protection against climate change.

«Scientists know a fair amount about the carbon stored in our local tidal wetlands, but we didn’t have enough data to see global patterns,» said Pat Megonigal, a co-author and soil scientist at the Smithsonian Environmental Research Center.

A medida que aumenta el nivel del mar, los humedales aumentan su almacenamiento de carbono.

Washington DC (SPX) 07 de marzo de 2019; por los escritores del personal

Algunos humedales funcionan mejor bajo presión. Un nuevo estudio reveló que cuando se enfrentan al aumento del nivel del mar, los humedales costeros responden enterrando aún más carbono en sus suelos.

Los humedales costeros, que incluyen pantanos, manglares y pastos marinos, ya almacenan carbono de manera más eficiente que cualquier otro ecosistema natural, incluidos los bosques. El último estudio, publicado el 7 de marzo en la revista Nature, analizó cómo los humedales costeros de todo el mundo reaccionan a los mares crecientes y descubrieron que pueden estar a la altura de la ocasión, ofreciendo una protección adicional contra el cambio climático.

«Los científicos saben bastante sobre el carbono almacenado en nuestros humedales de marea locales, pero no teníamos suficientes datos para ver patrones globales«, dijo Pat Megonigal, coautor y científico de suelos del Smithsonian Environmental Research Center.

To get a global picture, scientists from Australia, China, South Africa and the U.S. pooled data from 345 wetland sites on six continents. They looked at how those wetlands stored carbon for up to 6,000 years and compared whether sea levels rose, fell or stayed mostly the same over the millennia.

For wetlands that had faced rising seas, carbon concentrations doubled or nearly quadrupled in just the top 20 centimeters of soil. When the scientists looked deeper, at 50 to 100 centimeters beneath the surface, the difference hit five to nine times higher.

The extra boost comes because the carbon added to wetland soils by plant growth and sediment is buried faster as wetlands become wetter. Trapped underwater with little to no oxygen, the organic detritus does not decompose and release carbon dioxide as quickly. And the higher the waters rise, the more underwater storage space exists for the carbon to get buried.

North America and Europe faced the most sea-level rise over the past 6,000 years. Melting glaciers from the last ice age caused water levels to rise, increasing coastal flooding. Continents in the southern hemisphere, by contrast, were largely glacier-free and experienced stable or even falling sea levels.

However, the scene is changing now. The steady march of climate change is exposing even wetlands farther south to accelerated sea-level rise.

Para obtener una imagen global, los científicos de Australia, China, Sudáfrica y los Estados Unidos reunieron datos de 345 sitios de humedales en seis continentes. Observaron cómo esos humedales almacenaban carbono por hasta 6.000 años y compararon si los niveles del mar subían, bajaban o permanecían prácticamente iguales durante milenios.

Para los humedales que se enfrentaron a ascenso del nivel del mar, las concentraciones de carbono se duplicaron o casi se cuadruplicaron en solo los 20 centímetros superiores del suelo. Cuando los científicos observaron más profundamente, a una distancia de 50 a 100 centímetros debajo de la superficie, la diferencia llegó de cinco a nueve veces mayor.

El impulso adicional se produce porque el carbono agregado a los suelos de los humedales por el crecimiento de las plantas y los sedimentos se entierra más rápido a medida que los humedales se vuelven más húmedos. Atrapados bajo el agua con poco o ningún oxígeno, los detritos orgánicos no se descomponen y liberan dióxido de carbono tan rápido. Y cuanto más se elevan las aguas, más espacio de almacenamiento subacuático existe para que el carbono sea enterrado.

América del Norte y Europa enfrentaron el mayor aumento del nivel del mar en los últimos 6,000 años. El derretimiento de los glaciares de la última era glacial hizo que los niveles de agua aumentaran, aumentando las inundaciones costeras. Los continentes en el hemisferio sur, en contraste, estaban en gran parte libres de glaciares y experimentaron niveles de mar estables o incluso en descenso.

Sin embargo, la escena está cambiando ahora. La marcha constante del cambio climático está exponiendo incluso los humedales más al sur a un aumento acelerado del nivel del mar.

«They may be the sleeping giants of global carbon sequestration,» said lead author Kerrylee Rogers of the University of Wollongong in Australia. Half of the world’s tidal marshland grows along the coastlines of southern Africa, Australia, China and South America. If those wetlands doubled their carbon sequestration–as other wetlands in the study did in response to sea-level rise–they could sequester another 5 million tons of atmospheric carbon every year. That is the equivalent of taking more than a million cars off the road.

The trick, of course, is to ensure wetlands do not drown and disappear if waters rise too quickly.

«Preservation of coastal wetlands is critical if they are to play a role in sequestering carbon and mitigating climate change,» Rogers said.

For coastal wetlands to survive, they need space to migrate inland. Whether they have enough space depends largely on how societies prioritize many competing goals. One thing is certain: With climate change ramping up, wetlands can protect people in more ways than one, if given enough breathing room.

Research paper

Pueden ser los gigantes durmientes del secuestro de carbono global «, dijo el autor principal Kerrylee Rogers de la Universidad de Wollongong en Australia. La mitad de las marismas del mundo crece a lo largo de las costas del sur de África, Australia, China y Sudamérica. Si esos humedales se duplicaran su secuestro de carbono, como hicieron otros humedales en el estudio en respuesta al aumento del nivel del mar, podrían secuestrar otros 5 millones de toneladas de carbono atmosférico cada año, lo que equivale a sacar a más de un millón de automóviles de la carretera.

El truco, por supuesto, es asegurarse de que los humedales no se ahoguen y desaparezcan si las aguas suben demasiado rápido.

«La preservación de los humedales costeros es crítica si van a desempeñar un papel en el secuestro de carbono y la mitigación del cambio climático«, dijo Rogers.

Para que los humedales costeros sobrevivan, necesitan espacio para migrar hacia el interior. Si tienen suficiente espacio depende en gran medida de cómo las sociedades priorizan muchos objetivos en competencia. Una cosa es segura: si el cambio climático aumenta, los humedales pueden proteger a las personas en más de un sentido, si se les da suficiente espacio para respirar.

Trabajo de investigación

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