Vegetación y Suelos de las Áreas Montañosas de Europa (Región Biogeográfica Alpina)
Resumen: La Región Biogeográfica Alpina de Europa, es junto con la Mediterránea, la más biodiversa y edafodiversa del continente. En las grandes cadenas montañosas, desde las sus faldas hasta la cima, se suceden los pisos de vegetación, suelos y agentes morfogenéticos de tal modo que resultan verdaderos microcosmos que emulan a un viaje desde la región considerada hasta los polos. En cualquier caso, predominan los suelos poco evolucionados y de escasa profundidad. Tales pisos, bandas o catenas pueden ser asiméricas, según se encuentren a sotavento y barlovento frente a los vientos dominantes húmedos que proporcionan las lluvias más abundantes en cada localidad. La siguiente descripción se sustenta fundamentalmente en los ya reconocidos pisos o catenas, que Humboldt propuso para la ciencia, tras visitar las islas Canarias.
Alpes Suizos. Fuente: Curiosus expeditions
Región Alpina: Características generales
En el seno de cualquier bioma, las áreas de montaña atesoran la mayor diversidad de suelos y vegetación, cuando se considera desde la llanura hasta la cima. Partiendo de la primera, en donde se hallarán los taxa representativos de la región, al ascender en altitud, realizamos un viaje que (en cierta medida) corresponde a otro hacia el polo más próximo (ya sea el ártico, como el antártico). Según ascendemos la vegetación, la temperatura desciende y aumentan “generalmente” las precipitaciones. Como corolario, los suelos y vegetaciones cambian conforme lo hace el clima. Así, un tipo de vegetación desplaza a otra hasta la cima. En el caso de cadenas montañosas de gran altitud, un viajante puede pasar desde un bosque típico del lugar (ya sea tropical, subtropical, templado, mediterráneo, etc.) hasta otros de coníferas (Taiga), pastos de alta montaña y turberas (Tundra), finalizando con los mantos nivales, glaciares y afloramientos rocosos típicos de los climas polares (como en el antártico, ya que el ártico carece de tierra firme).
No obstante, también debe tenerse muy presente la exposición. Las laderas orientadas hacia los vientos dominantes cargados de humedad en la región, recibirán la mayor parte de las precipitaciones, pasando el aire sin humedad hacia las vertientes opuestas, que serán más secas e incluso sus zonas bajas pueden ser desérticas. Hablamos del denominado efecto de pantalla. Por esta razón, los cinturones no comienzan a la misma cota en sendas vertientes, generando una cierta asimetría en la disposición de los pisos de vegetación y suelos. Por tanto, a los primeros (de los que hablaremos seguidamente) y suelos altitudinales debemos añadir la riqueza que también generan las exposiciones. Se trata de uno de los mayores atractivos de las cadenas montañosas.
Mapa de Bioregiones de Europa Fuente EEA
Bioregión Alpina en Color morado
Respecto a los pisos de vegetación debe tenerse en cuenta que descienden en altitud según nos acercamos a los polos., y como corolario, disminuye su diversidad, por cuanto al subir en altitud cada vez se capturan menos. Por ejemplo, en la Región Biogeográfica de la tundra, una montaña podría capturar exclusivamente el nivel de las nieves y hielos perpetuos.
Pisos de vegetación según Kalipedia: Región Mediterránea
En el contexto de las regiones biogeográficas de Europa, los ambientes montanos, por encima de la línea de bosques (a partir del punto en donde las condiciones atmosféricas rigurosas impiden que se asienten los bosques), han sido considerados como una región biogeográfica propia, motivo por el cual debemos redactar este post. No obstante, no podemos estar completamente seguros, ya que la lista de vegetación que abajo exponemos fue realizada previamente a la elaboración del mapa de regiones biogeográficas, cuyos criterios no son muy explícitos.
El vocablo “alpino” deriva del latín “altus o alpus” o del celta “alps”, significa «montañas altas». La distribución de las comunidades bióticas en las regiones montañosas es complicada, como cabe esperar, a consecuencia de la enorme diversidad y variedad de condiciones físicas, tanto en altitud como en latitud. Por lo general, las comunidades principales se aprecian como bandas más o menos irregulares, a las que se les denomina pisos o catenas.
Pisos de vegetación. Fuente: CICESE
En este enlace podéis encontrar una publicación de 13 páginas (escrita por F. J. Alcaraz de la Universidad de Murcia en España) en donde se describen los pisos de vegetación del centro y norte de Europa, la Región Biogeográfica Mediterránea, la Macarronésica e incluso la tropical. Os recomiendo su lectura a todos aquellos que deseéis profundizar en el tema. Allí aparecen también los rangos de variación de temperatura y humedad de todos y cada uno de los pisos aludidos. Encarta ofrece una descripción más sencilla, adaptada para la lectura de jóvenes estudiantes. Intentaremos ofrecer una visión intermedia entre las descritas en los documentos electrónicos precedentes y que aparece completa en este enlace (Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada, Baja California), con un fuerte aroma a la escuela sinfitosociológica de Rivas Martínez. Además, también podremos observar los pisos de vegetación tropicales. En la siguiente descripción se habla de un caso concreto en Baja California (México). Por lo que los valores de precipitación y temperatura deben tomarse como meros ejemplos, y no como regularidades inmutables. Así pues, de acuerdo a esta última descripción:
Dentro de un área homogénea desde el punto de vista del macrobioclima, los accidentes del relieve y la topografía confieren una originalidad a muchos territorios geográficos.
La distribución de la vegetación en pisos o cinturas en función de la temperatura cambiante con la altitud, se conoce como zonación altitudinal. Este hecho es especialmente patente en el caso de las montañas, donde el descenso de la temperatura media anual es de unos 0.65 °C por cada 100 m de ascenso en altitud. Este tipo de cambios se da también en sentido latitudinal, pero entonces son más suaves, ya que se necesita aproximadamente de unos 100 km hacia el polo geográfico más próximo para que se de un descenso similar en la temperatura media anual.
Junto a esta zonación altitudinal-longitudinal de la vegetación, la variación de las precipitaciones y/o de su efectividad supone un segundo factor que induce también cambios en el manto vegetal.
Los pisos bioclimáticos se definen como cada uno de los tipos o grupos de medios que se suceden en una zonación (cliserie) altitudinal o latitudinal, en la práctica se delimitan en función de los factores climáticos y de las comunidades vegetales cambiantes. Para cada piso, y en función de las precipitaciónes, se distinguen varios ombroclimas que se delimitan por intervalos de la precipitación anual en mm (P). En los pisos termotropical, mesotropical e inframediterráneo existen los ombroclimas árido (P=50-200), semiárido (P=200-400) y seco (P=400-650), mientras que en los pisos termomediterráneo, mesomediterráneo y supramediterráneo existen los ombroclimas semiárido (P=160-350), seco (P=350-500) y subhúmedo (P=500-900).
Cada región biogeográfica tiene pisos climáticos especiales delimitados por valores térmicos, que son calculados utilizando el índice de termicidad: It = (T+m+M)10, donde «T» es la temperatura media anual, «m» la temperatura media de las mínimas del mes más frío y «M» la temperatura media de las máximas del mes más frío. La bondad de este índice se basa en que el valor de las mínimas del mes más frío (m) y su corrección en tanto a su duración a lo largo del día con la media de las máximas también del mes más frío del año (M), opera como factor limitante en la ley del mínimo. La importancia y peso que confiere esta fórmula o índice de termicidad al frío estacional o altitudinal ha resultado ser de gran utilidad y elevada correlación con la distribución de plantas y sus fitocenosis en la tierra.
La combinación de pisos bioclimáticos y ombroclimas se refleja en la distribución tanto de plantas como de comunidades vegetales, las cuales en definitiva se manifiestan paisajísticamente como pisos de vegetación o, en grandes territorios, como formaciones fisonómicas. Numerosas plantas y comunidades están perfectamente ceñidas a una determinada combinación «termo-ombroclimática» y en consecuencia pueden usarse como bioindicadores de pisos, ombroclimas, formaciones o incluso unidades biogeográficas. Aunque el fenómeno de la zonación tiene un valor universal, a cada tipo de macrobioclima le corresponden pisos bioclimáticos particulares con ecosistemas asociados también particulares (pisos de vegetación). Dichos ecosistemas son caracterizados a través de trabajos de campo y consultas bibliográficas sobre la flora y vegetación del entorno de estudio.
De los cinco macrobioclimas descritos por Rivas-Martínez para el mundo, se han reconocido dos para Baja California (Peinado et al, 1994 y Delgadillo, 1995) : a)Tropical con los pisos termotropical y mesotropical , b)Mediterráneo con los pisos inframediterráneo, termomediterráneo, mesomediterráneo y supramediterráneo.
El clima de las regiones montañosas resulta ser muy variable, dependiendo de la latitud y de la altitud. Los bioclimas son siempre más frescos, a medida que aumenta la elevación y usualmente más húmedos (sin embargo, recordar el efecto de pantalla) que los que acaecen las llanuras de donde emergen en la misma región. En las montañas, aumenta tanto la cobertura nubosa como las precipitaciones. A mayores elevaciones, el clima es torna más frío, pero no por ello más húmedo. Todo depende a la altitud por la que provengan los vientos dominantes cargados de lluvia en cada región. Si estos viajan a menores cotas, entonen en las cimas cae menos agua que en las laderas subyacentes. Las condiciones atmosféricas pueden llegar a ser extremadamente severas cerca de las cimas de las montañas más elevadas, cubriéndose de nieve y hielos permanentes, ya que se trata de un clima casi polar. La vida allí arriba es escasa pero muy adaptada a entornes hostiles y rica en endemismos.
Siempre se producen cambios en la vegetación (con frecuencia en zonas discretas) a medida que se sube la montaña. En algunos casos, estas zonas pueden ser similares (aún con las mismas especies de plantas y animales) a zonas comparables a menores elevaciones pero a mayor latitud. Es decir, como veremos más abajo, un elevación de unos cien metros en la montaña equivale a un desplazamiento latitudinal hacia los polos de muchos kilómetros.
Lo mismo que ocurre con la vegetación y suelos acaece también para ambientes morfogenéticos. Si suponemos, como “caso límite” que las bases de las montañas nacen de tierras bajas desérticas y cálidas, observaríamos una transición de los modelados áridos dominados por procesos de erosión y deposición eólica, a otros fluviales, de estos a los periglaciares, para terminar por los polares. Sin embargo, recordemos que estos últimos son en realidad desiertos fríos. Topamos pues con otro universo en miniatura que recoge la mayor parte de los agentes que modelan la superficie terrestre.
Los suelos de montaña son muy variados, dependiendo del piso climático, la vegetación, roca madre, modelado, etc. Es decir, con la altitud van sucediéndose diferentes combinaciones de los factores formadores del suelo. De aquí su elevada edafodiversidad, si bien se encuentra muy condicionada por la abrupta fisiografía montañosa.
Foto Alpes y montañeros. Fuente: Wayfaring.
Localización geográfica en Europa: Abarca los Montes Escandinavos, los Montes Urales, Alpes, Pirineos, Cárpatos, Balcanes, Caúcaso y Apeninos.
Vegetación
Junto con la vegetación de la Región Biogeográfica Mediterránea, la montañosa resulta ser la más diversa en multitud de taxa, debido a que los grandes sistemas orográficos e incluso sus unidades constitutivas, funcionan como islas entre mares de tierra. En otras palabras, se encuentran aisladas unas de otras favoreciendo los mecanismos de especiación por aislamiento reproductivo. Más aún, debido a la heterogeneidad ambiental concentrada que presentan, los cambios climáticos que inducen los desplazamientos latitudinales de vegetación provocan que ciertas especies se refugien en un piso de vegetación que les resulte “cómodo” y estos evolucionan de forma singular dando lugar a los ya aludidos endemismos.
Seguidamente, os exponemos los pisos de vegetación correspondientes a las regiones montañosas insertas en las regiones biogeográficas que describen los fitosociólogos en Europa (que no corresponden con las acotadas por la EEA): Eurosiberiana (todos los tipos de regiones templadas), Mediterránea y Macarronésica (Canarias-Azores), lo que refuerza nuestra tesis del excesivo sesgo del mapa de regiones de Europa (de la EEA) hacia el dominio del clima templado, soslayando las de otros que también forman parte de la UE.
Pisos de Vegetación en España (Rivas Martínez). Fuente: Blog Ingeniero forestal
Cliseries bioclimáticas Altitudinales de Europa y archipiélagos Macarronésicos
Pisos de Vegetación de la Región Eurosiberiana (según Hábitat 2000, 1996)
– Pisos Marino y Litoral
– Piso Colino (roble pedunculado, roble albar, roble común, haya, pino silvestre, etc.)
– Piso Montano (haya, abeto común, abeto rojo, Pino silvestre, etc.)
– Piso subalpino (abeto común, abeto rojo, pino negro, pino cembro, alerce)
– Piso Alpino (sin foresta por definición)
– Piso nival
Pisos de Vegetación de la Región Mediterránea:
Se han distinguido cinco pisos básicos de vegetación, ordenados altitudinalmente:
-Piso Termomediterráneo (bosque termófilo de coníferas, olivo, algarrobo y formaciones másticas Asociadas con especies del género Quercus)
– Piso Mesomediterráneo (bosques dominados por Quercus esclerófilos)
– Piso Supramediterráneo (robledales)
– Piso Montano Mediterráneo (bosque de coníferas de montaña con cedros y pino negral, etc.)
– Piso Oromediterráneo (cubierto como mínimo parcialmente por formaciones de enebros enanos
dispersos) y Crioromediterráneo (pastizales de alta montaña)
Pisos de Vegetación de la Región Macarronésica
Se han distinguido cinco pisos básicos de vegetación, ordenados altitudinalmente:
– Piso Infracanario (pastizales áridos y semiáridos, formaciones de caméfitos y matorrales, frecuentemente halófilos)
– Piso Termocanario (formaciones semiáridas, subhúmedas y húmedas, termófilas con bosques de laurel)
– Piso Mesocanario (pinares canarios)
– Piso Supracanario (matorrales de alta montaña)
– Piso Criorocanario (comunidades rupícolas)
Como veréis más abajo en el listado de vegetación, la diversidad de comunidades vegetales solo es comparable con la que acaece en el mundo mediterráneo, siendo mucho mayor que los de las restantes regiones biogeográficas europeas.
Alpes en Nueva Zelanda. Fuente: davidwallphoto.com
Ensamblajes de Suelos
El Grupo de suelos de referencia (WRB de 1998) más abundante en esta región biogeográfica resulta ser el Cambisol, siendo también significativa la presencia de Leptosol, Podzol, Regosol, Phaeozem y Albeluvisol, además de la presencia de afloramientos y glaciares. En total aparecen 20 tipos de suelos de referencia, es decir dos menos que en la Región Biogeográfica Mediterránea.
Al segundo nivel de la WRB de 1998, el tipo de suelo más abundante es el Podzol Háplico, estando también especialmente representados: Cambisol dístrico, Regosol dístrico, Phaeozem álbico, Leptosol rendzico y Cambisol Eútrico. En total en las zonas alpinas de Europa aparecen 94 tipos de suelos, bastantes más que en la Región Biogeográfica Mediterránea.
Leptsol Rendzínico. Fuente: ISRIC
Por tanto, sus ensamblajes de suelos están constituidos mayoritariamente por edafotaxa poco evolucionados y de escasa profundidad (Leptosoles, Regosoles, Cambisoles), caso que también recuerda al de los paisajes de suelos mediterráneos. Al ubicarse mayoritariamente en laderas pendiente, la erosión puede ser muy severa, lo que impide un mayor desarrollo edafogenético. Sin embargo, al soslayarse los territorios de las bases de las montañas, no debe extrañar la abundancia de otros idiosincrásicos típicos de la Taiga (Podzoles, Albeluvisoles) y de la tundra (Histosoles, Criosoles), junto con glaciares y cuerpos de agua. Sin embargo, la lista de vegetación nos indica que la cota o altitud que incumbe a esta región parece estar por encina de la línea hasta donde pueden crecer los árboles, por lo que el clima tan solo permite el establecimiento de comunidades vegetales arbustivas, pastizales y praderas típicas de ambientes fríos, junto con ambientes de turbera y fitocenosis hidromorfas (suelos encharcados: Gleysoles). En cualquier caso la edafodiversidad es muy elevada, como ocurrirá también con la biodiversidad y la diversidad de comunidades vegetales. Debido a las altas precipitaciones, el lavado de nutrientes es alto, lo cual queda reflejado por la abundancia de tipos dístricos, si bien aparecen más eútricos, e incluso con carbonatos, en donde tal proceso no ha sido completo.
Tipos de Suelos al Primer Nivel de la WRB (1998)
Tipo de suelo (WRB) | Superficie |
CM | 201.062,97 |
LP | 192.073,16 |
PZ | 139.836,31 |
RG | 91.363,10 |
AB | 75.310,98 |
PH | 73.413,60 |
LV | 32.892,26 |
HS | 30.898,70 |
CH | 26.755,14 |
AR | 19.871,35 |
FL | 19.604,70 |
Afloramientos Rocosos | 16.021,97 |
Glaciares | 9.129,91 |
GL | 8.264,87 |
N/A | 3.408,98 |
VR | 2.914,34 |
Agua | 2.167,14 |
CR | 1.964,04 |
PL | 1.557,33 |
AN | 1.473,63 |
KS | 862,39 |
AC | 393,36 |
SN | 390,81 |
Suelos perturbados por el hombre | 274,15 |
SC | 250,80 |
Ciudad | 124,72 |
Pantanos | 94,50 |
Tipos de Suelos al Segundo Nivel de la WRB (1998)
Tipo de suelo (WRB) | Superficie |
PZha | 115.010,18 |
CMdy | 104.253,93 |
RGdy | 85.101,86 |
PHab | 63.796,45 |
LPrz | 59.261,61 |
CMeu | 52.387,17 |
LPha | 45.494,25 |
LPhu | 31.429,75 |
HSdy | 29.002,97 |
ABgl | 27.267,60 |
ABeun | 24.038,27 |
CMcr | 20.608,80 |
LPdy | 20.446,00 |
ARha | 19.871,35 |
LPca | 17.924,84 |
LVha | 17.721,65 |
Suelos perturbados por el hombre | 16.021,97 |
CHch | 14.036,65 |
PZle | 13.460,57 |
LPmo | 13.009,22 |
CMmo | 9.913,14 |
PZgl | 9.494,54 |
ABum | 9.194,30 |
Glaciares | 9.129,91 |
LVcr | 8.880,60 |
CMca | 6.992,13 |
FLdy | 6.719,71 |
ABhi | 6.559,08 |
CHgs | 6.277,62 |
FLeu | 5.543,65 |
PHlv | 5.369,77 |
ABst | 5.314,08 |
LVgl | 5.241,42 |
CHlv | 5.127,29 |
FLca | 4.217,88 |
RGeu | 3.676,81 |
LPeu | 3.589,31 |
LPum | 3.552,67 |
PHha | 3.077,20 |
CMhu | 2.964,72 |
ABha | 2.937,65 |
CMgl | 2.662,27 |
FLhi | 2.607,54 |
VRpe | 2.602,11 |
GLdy | 2.243,07 |
Agua | 2.167,14 |
GLhu | 1.986,17 |
GLca | 1.436,19 |
GLeu | 1.403,62 |
CMvr | 1.280,80 |
CHcc | 1.271,65 |
HSge | 1.244,63 |
RGge | 1.228,03 |
CRha | 1.126,63 |
RGca | 1.119,51 |
ANhu | 1.054,84 |
PHca | 935,82 |
PLeu | 829,74 |
KSha | 780,31 |
PZrs | 779,69 |
LPli | 767,45 |
LVdy | 709,93 |
PLdy | 682,87 |
GLhi | 613,93 |
PZet | 604,84 |
CRum | 493,10 |
GLmo | 469,83 |
HSeu | 451,31 |
ANdy | 418,79 |
PZum | 401,92 |
SNha | 310,76 |
LVab | 299,40 |
FLgl | 289,62 |
Suelo modificado(hombre) | 274,15 |
CRhi | 245,38 |
RGha | 236,89 |
PHgl | 230,53 |
AChu | 227,27 |
FLmo | 226,29 |
VRcr | 214,57 |
HSfi | 194,70 |
SCgl | 193,77 |
ACha | 166,09 |
Ciudad | 124,72 |
CRtu | 98,92 |
Pantanos | 94,50 |
PZcb | 84,58 |
KScc | 82,08 |
SNgl | 80,04 |
GLso | 72,41 |
VRha | 70,75 |
SCha | 57,02 |
CHha | 41,93 |
GLha | 39,66 |
LVvr | 39,27 |
PLab | 32,82 |
VRgl | 26,92 |
PLlv | 11,90 |
FLcc | 6,55 |
HS | 5,09 |
PHso | 3,83 |
RGai | 0,48 |
La Leyenda con los nombres completos de ambas clasificaciones puede obtenerse pinchando aquí.
Pisos de vegetación alpinos y subalpinos
7.1. Comunidades arbustivas y/o ricas en megaforbios sobre la línea natural del desarrollo arbóreo
7.1.1. Comunidades arbustivas subalpinas
7.1.1.1. Pinares subalpinos arbustivos centroeuropeos de pino negro enano de montaña (Pinus mugo) sobre rocas calcáreas (ver también Región Centroeuropea)
7.1.1.1.1. Pinares arbustivos de pino negro enano de montaña (Pinus mugo) con rododendro y enebro enano de montaña (Mugo-Rhododendretum hirsuty p., Juniperus nanae i.a.) (Habitat 31.47), a veces con empétrum
7.1.1.1.2. Brezales con rododendro (Mugo-Rhododendretum hirsuty p.) (Habitat 31.48)
7.1.1.1.3. Matorrales bajos de pino enano de montaña y rododendro (Mugo-Rodhodendretum hirsuti) (Habitat 31.5)
7.1.1.2. Alisedas subalpinas higrófilas de aliso verde (sustituye al pino enano de montaña sobre suelos silíceos) (Alnus viridis) con megaforbias (Alpes y otras sierras del SE de la Región Centroeuropea)
7.1.1.3. Saucedas subalpinas, muy ricas en especies de sauces
7.1.1.3.1. Saucedas de las montañas centroeuropeas con muchos sauces
7.1.1.3.2. Saucedas alpinas boreales (Salix glauca, Salix lanata y Salix lapponum) (Habitat 31.662)
7.1.2. Comunidades subalpinas de megaforbios
7.1.2.1. Comunidades de megaforbios templado-continentales de «Adenostil» (Adenostyles alliariae) y lechuga alpina (Cicerbita alpina) (Habitat 37.8)
7.1.2.2. Comunidades subalpinas de megaforbios atlánticas (Habitat 37.8)
7.2. Landas y pseudolandas alpinas y subalpinas
7.2.1. Brezales subalpinos y alpinos
7.2.1.1. Brezales con el rododendro como especie dominante (Rhododendron ferrugineum) (Centroeuropeos y/o submediterráneos) (Habitat 31.42)
7.2.1.2. Brezales con empétrum (Empetrum nigrum ssp. hermaphroditum) como especie dominante (Centroeuropeos y/o submediterráneos) (Habitat 31.44)
7.2.1.3. Brezales con «Azalea procumbente», ricos en líquenes (Loiseleuria procumbens) (Centroeuropeos y/o submediterráneos) (Habitat 31.41)
7.2.1.4. Brezales subalpinos de brezo pinchudo (Bruckenthalia spiculifolia) (Centroeuropeos y/o submediterráneos) (Habitat 31.46)
7.2.1.5. Matorrales de enebro enano (Juniperus communis ssp. nana) (Centroeuropeos, submediterráneos y atlánticos) (Habitat 31.43)
7.2.1.6. Brezales centroeuropeos de brezo pinchudo y enebro enano (con Genista tinctoria, Vaccinium spp.) (Habitat 31.41)
7.2.1.7. Brezales altimontanos de arándano (Vaccinium spp.) (piso subalpino del SE de Europa (Habitat 31.4A)
7.2.1.8. Aulagares montanos y subalpinos de aulaga pilosa (Chamaecystus spp.) (SE de (Habitat 31.4B)
7.2.1.9. Otros brezales alpinos y subalpinos
7.2.2. Matorrales xeroacánticos oromediterráneos (xerófilos y espinosos en almohadilla)
7.2.2.1. Matorrales xeroacánticos ibéricos (p. ej., Berberis hispanica, Erinacea anthyllis, Genista, spp. etc.) (Mediterráneo occidental); considerar variantes biogeográficas: (a) matorrales xeroacánticos pirenaicos de enebro y genista (Junipero-Genistetum horridae) (Habitat 31.71); (b) matorrales xeroacánticos oromediterráneos de aliaga (Sistema Central Ibérico de España y Portugal) (Echinospartum lusitanicum ssp. barnadessi y E. ibericum ssp. pulviniformis) (Habitat 31.72); © piornales xeroacánticos nevadenses de Erinacetalia p., Lavandulo-genistion boissieri p. (Habitat 31.73); (d) matorrales xeroacánticos franco-ibéricos de piorno azul (Erinacea anthyllis) (Habitat 31.74)
7.2.2.2. Matorrales xeroacánticos de la Península Itálica; considerar variantes biogeográficas: (a) matorrales xeroacánticos de Anthyllis hermanniae; (b) matorrales xeroacánticos de astrágalo siciliano (Astragaletum. Siculi) (Habitat 31.76); © matorrales xeroacánticos de Madonia y los Apeninos con astrágalos (Astragalus spp.) y/o genistas (Genista spp.) (Habitat 31.77)
7.2.2.3. matorrales xeroacánticos de cerezo reptante (Prunus prostrata); considerar variantes biogeográficas (a) Cyrno-Sardos (Habitat 31.75); (b) matorrales xeroacánticos cretenses de Saturejetea spinosae (Habitat 31.7B)
7.2.2.4. matorrales montanos o subalpinos xeroacánticos de enebros (Juniperus communis ssp. hemisphaerica), astrágalos cretenses (Astragalus creticus ssp. rumelicus) y «Eringio azul» (Eryngium amethystinum) (corresponde en parte con Habitat 31.88?)
7.2.2.5. Matorrales xeroacánticos del Mediterráneo oriental (muchos de ellos con el astrágalo de hoja estrecha (Astragalus angustifolius); considerar variantes biogeográficas: (a) matorrales xeroacánticos con boj (Buxus sempervirens); (b) matorrales xeroacánticos cacuminales egeos (Habitat 31.7C); (c) matorrales xeroacánticos con astrágalos heleno-balcánicos (Habitat 31.78); (d) matorrales xeroacánticos oromediterráneos helénicos (Daphno-Festucetea: Eryngio-Bromion p.) (Habitat 31.79); (e) matorrales xeroacánticos altimediterráneos helénicos (Daphno-Festucetea: Astragalo-Seslerion) (Habitat 317A); (e) matorrales xeroacánticos del sur de Grecia con genista (Genista acanthoclada) (Habitat 31.7D); (e) matorrales xeroacánticos del astrágalo Astragalus sempervirens (Habitat 31.7E)
7.2.2.7. Piornales montanos (Genista purgans) (Francia y España) (Habitat 31.842)
7.2.2.8. Otros matorrales xeroacánticos del Mediterráneo occidental
7.2.2.9. Otros matorrales xeroacánticos del Mediterráneo oriental
7.3. Comunidades de ventisqueros
7.3.1. Saucedas enanas; considerar subtipos (a) saucedas silicícolas de sauce enano herbáceo (Salix herbacea) (Alpes); (b) Saucedas calicícolas de sauce enano reticulado (Salix reticulata) y sauce enano de hoja obtusa (Salix retusa); © Saucedas de sauce polar (Salix polaris) (Región Boreal)
7.3.2. Comunidades acidófilas de ventisqueros con lúzula dominante (Luzula alpinopilosa)
7.3.3. Comunidades calicícolas de ventisqueros con Ranunculus alpestris, Arabis caerulea, Saxifraga androsacea, etc.
7.3.4. Comunidades muscinales (menos de 8 semanas desprovistas de cobertura nival)
7.3.5. Otras comunidades de ventisqueros
7.4. Pastizales alpinos
7.4.1. Pastizales alpinos acidófilos (naturales y seminaturales)
7.4.1.1. Cervunales (Nardus stricta) (suelos húmedos) (Habitat 35.1)
7.4.1.2. Pastizales de cárices alpinos (Carex curvula) (Región Continental y ambientes submediterráneos)
7.4.1.3. Pastizales ricos en festucas; considerar subtipos (a) pastizales con Festuca airoidis; (b) pastizales silicícolas de Festuca eskia (Habitat 36.314); © Pastizales de Festuca paniculata; (d) Pastizales silicícolas de Festuca indigesta (Habitat 36.36)
7.4.1.4. Juncales alpinos y subalpinos; considerar subtipos (a) Juncales con «Junco Trífido» (Juncus trifidus) y Oreochloa disticha (Región Centroeuropea); (b) Juncales boreoalpinos con junco trífido (Juncus trifidus) y el cárice (Carex bigelowii) (Habitat 36.32)
7.4.1.5. Otros pastizales acidófilos alpinos y subalpinos
7.4.2. Pastizales y praderas de siega alpinos y subalpinos calicícolas (naturales y seminaturales)
7.4.2.1. Pastizales alpinos mesófilos cerrados (Dryas, Gentiana) (Habitat 36.41)
7.4.2.2. Pastizales mesoxerófilos de enclaves venteados con la elina (Kobresia myosuroides) dominante (Habitat 36.42)
7.4.2.3. Pastizales calicícolas esteparios termoxerófilos con «Torvisco de los Pirineos» (Daphne cneorum) (Habitat 36.43)
7.4.2.4. Pastizales oromediterráneos corsos (Plantago subulata spp. insularis) (Habitat 36.37)
7.4.2.5. Pastizales cerrados oromediterráneos de los Apeninos (con Festuca violacea spp. macrathera) (Habitat 36.38)
7.4.2.6. Praderas de siega subalpinas eutrofas y mesófilas (Geranium sylvaticum) (Habitat 38.3)
7.4.2.7. Pastizales de Calaminaria (Violetalia calaminariae) sobre afloramientos rocosos ricos en metales pesados (Habitat 36.44)
7.4.2.8. Otros pastizales y praderas alpinas y subalpinas calicícolas
7.5. Vegetación alpina palustre
7.5.1. Turberas alpinas y subalpinas (ácidas, neutras y eútricas)
7.5.1.1. Turberas altas alpinas y subalpinas
7.5.1.1.1. Turberas altas alpinas; considerar subtipos: (a) activas (Habitat 51.1); (b) degradadas (Habitat 51.2)
7.5.1.1.2. Depresiones con materiales turbosos (Rhynchosporion) (Habitat 54.6)
7.5.1.2. Turberas bajas alpinas y subalpinas
7.5.1.2.1. Turberas bajas oligotrofas con cárices frecuentemente dominantes (Carex nigra) (Habitat 54.2)
7.5.1.2.2. Turberas bajas oligotrofas con algodoneras (Eriophorum scheuchzeri), juncos y cárices (depresiones con inundaciones periódicas y/o bordeando pequeños lagos)
7.5.1.2.3. Turberas bajas calcáreas alpinas y subalpinas con cárices (Carex frigida) (Habitat 54.2)
7.5.1.3. Formaciones pioneras de Caricion bicoloris-atrofuscae (Habitat 54.3)
7.5.2. Comunidades de fontinal con musgos y plantas vasculares higrófilas, tales como saxifragas, grasillas (Pinguicula spp.) y «Adelfilla Alpina» (Epilobium fleischeri) (corresponde en parte con Habitat 54.2?); considerar subtipos (a) fontinales silicícolas con Saxifraga stellaris, adelfillas (Epilobium nutans) y musgos; (b) fontinales calicícolas, a menudo dominadas por el musgo Cratoneuron commutatum (Habitat 54.12)
7.5.3. Turberas altas alpinas y subalpinas forestadas
7.5.3.1. Turberas de esfagnos (Sphagnum spp.)con abedul (Habitat 44.A1)
7.5.3.2. turberas con pino silvestre (Habitat 44.A2)
7.5.3.3. Turberas con el pino enano de montaña (Habitat 44.A3)
7.5.3.4. Turberas con abeto (Abies alba)
7.6. Comunidades dulceacuícolas (frecuentemente pioneras de la interfase tierra-agua de lagos y ríos, a veces sobre turba). Solo se han considerado los tipos descritos en Habitat EUR15
7.6.1. Comunidades de aguas mansas
7.6.1.1. Comunidades perialpinas anfibias oligotrofas (Habitat 22.11×22.31; 22.32); considerar subtipos: (a) comunidades de acuáticas a anfibias, oligotrofas o mesotrofas, con vegetación perenne de escaso porte, de lagos, charcas, etc. pertenecientes al orden fitosociológico Littorelletalia uniflorae; (b) comunidades anfibias pioneras oligotrofas de anuales de escaso porte, de bordes de lagos, charcas, etc., y/o que pueden desarrollarse tras los desecamientos periódicos; pertenecen a la clase Isoeto-Nanojuncetea
7.6.1.2. Otras comunidades de aguas mansas
7.6.2. Comunidades de aguas corrientes (ver también Habitat 24.222)
7.6.2.1. Comunidades herbáceas y subfruticosas a lo largo de las barras de grava de los ríos boreales (Epilobion fleischeri p.) (Habitat 24.221)
7.6.2.2. Vegetación leñosa de tamariz alemán (Myricaria germanica) en las barras de grava de los cauces alpinos (Salici-Myricarietum) (Habitat 24.223)
7.6.2.3. Saucedas en bosques o tapetes (Salix eleagnos, Salix spp.) con alisos, abedules, etc., de las barras de grava de los cauces alpinos y perialpinos (Habitat 24.224)
7.6.2.4. Otras comunidades de agua corriente
7.7. Comunidades de hábitats rocosos
7.7.1. Comunidades de canchales
7.7.1.1. Comunidades silicícolas de canchales crioclásticos montanos hasta la línea de nieves perpetuas (Androsacetalia alpinae & Galeopsietalia ladani) (Habitat 61.1)
7.7.1.2. Comunidades eutrofas de canchales montanos y alpinos (Thlaspietea rotundifolii) (Habitat 61.2); considerar subtipos: (a) canchales de esquistos calcoalcalinos (Dabrion hoppeanae); (b) comunidades de canchales calcáreos (Thlaspion rotundifolii); (c) comunidades de derrubios margosos (Petasition paradoxi)
7.7.1.3. Comunidades alpinas de canchales termófilos del Mediterráneo occidental (corresponden en parte a enclaves no alpinos, termófilos y soleados de Europa Central) (Habitat 61.3); considerar subtipos: (a) comunidades de canchales perialpinos termófilos (Stipion calamagrostidis, Leontodontion hyoseroidis) (Habitat 61.31); (b) comunidades silicícolas y termófilas de canchales de los Pirineos y Alpes (Senecion leucophyllae, Taraxacion pyrenaici) (Habitat 61.33); (c) comunidades calicícolas de canchales pirenaicos (Iberidion spathulatae) (Habitat 61.34); (d) Comunidades calicícolas de canchales oro-cantábricos (Linarion filicaulis, Saxifragion praetermissae) (Habitat 61.35); (e) comunidades silicícolas de canchales oro-cantábricos (Linarion filicaulis p., Linario-Senecio carpetani p.) (Habitat 61.36); (f) comunidades de helechos de canchales ibéricos (Dryopteridion oreadis, Dryopteridion submontanae) (Habitat 61.37); (g) comunidades silicícolas de canchales ibérico-carpetanos (Linario-Senecion carpetani) (Habitat 61.38); (h) comunidades silicícolas de canchales nevadenses (Holcion caespitosae) (Habitat 61.39); (i) comunidades silicícolas de los canchales del Mediterráneo Central (Habitat 61.11)
7.7.1.4. Comunidades subalpinas y alpinas de canchales calcáreos y margosos, a menudo en enclaves secos y cálidos en asociación con las comunidades de Stipetalia calamagrostis (Habitat 61.6)
7.7.1.5. Otras comunidades de canchales
7.7.2. Vegetación casmofítica (de fisuras de acantilados) sobre pendientes rocosas
7.7.2.1. Comunidades casmofíticas de vertientes rocosas calcáreas (Habitat 62.1; 62.1A); considerar subtipos (a) comunidades casmofíticas de Potentilletalia caulescentis (Habitat 62.15; 62.1A); (b) comunidades casmofíticas pirenaicas (Saxifragion mediae) (Habitat 62.12); (c) comunidades casmofíticas de los acantilados Liguro-Apeninos (Saxifragion lingulatae) (Habitat 62.13) (d) otras comunidades casmofíticas sobre vertientes rocosas calcáreas
7.7.2.2. Comunidades casmofíticas sobre vertientes rocosas silíceas (Habitat 62.2); considerar subtipos: (a) comunidades casmofíticas de Pirineos y Alpes (Androsacion vandellii) (Habitat 62.21); (b) comunidades casmofíticas silicícolas de las montañas ibéricas (Saxifragion willkommianae) y Sierra Nevada (Saxifragion nevadensis) (Habitat 62.22); (c) comunidades casmofíticas del EO de los Alpes (Saxifragion pedemontanae) (Habitat 62.23); (d) comunidades casmofíticas Cyrno-Sardas pertenecientes a Potentillion crassinerviae (Habitat 62.24); (e) otras comunidades casmofíticas silicícolas sobre vertientes rocosas
7.7.3. Vegetación pionera de rocas silíceas y calcáreas o colonizadora de sus suelos muy superficiales (Sedo-Scleranthion, Sedo albi-Veronicion dillenii) (Habitat 62.3). Este hábitat está asociado a Habitat 62.2 (vegetación pionera de rocas silíceas); la vegetación pionera de rocas calcáreas está incluida en Habitat 34.11 «pastizales de calizas kásticas” y Habitat 62.4 «Pavimentos de caliza»
7.7.4. Campos de lava: enclaves con productos de actividad volcánica reciente que albergan distintas comunidades pioneras (Habitat 65) (Viola cheiranthifolia, Silene nocteolens, Argyranthemum teneriffae; líquenes: Stereocaulon vesubianum) (Habitat 65); considerar subtipos: (a) comunidades cacuminales del Monte Etna (Habitat 66.2); (b) campos de lava desnudos (p. ej., Stereocaulon vesubianum) (Habitat 66.3); (c) Cenizas volcánicas, campos de lapilli, tubos de lava y fumarolas (Habitat 66.4, 66.5, 66.6)
7.7.5. Glaciares permanentes (cuerpos rocosos y masas de hielo) (Habitat no sin código)
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Juan José Ibáñez
hola yeya mire esta pagina
un beso
hola, buen dia, me ha parecido muy interesante este articulo sobretodo para un reporte de la vegetacion alpina que estoy elaborando, y me gustaria poder citar esta informacion pero no se como, ¿me haria el favor de enviarme la cita correcta? gracias de antemano
[…] de aportar al edafólogo información relevante. Podéis acceder a más imágenes pinchando en el siguiente post. ¡Vamos Adrián!, que caminamos por buen […]
[…] de mayor a menor abundancia: Estépica (47.72%), Continental (13.34%), Panónica (10.44%). Alpina (3.06%), Boreal (3.06%), Atlántica (0,08%) y la del Mar Negro, encontrándose prácticamente […]
[…] También aparecen ocasionalmente (extensiones minoritarias) bajo ambientes mediterráneos, y alpinos. En el resto de Europa, no aparece ningún tipo de suelos adicional conforme a los datos que […]