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Videos sobre Ciencia y Divulgación Científica: Dos Alternativas para dos públicos (Las Píldoras de Conocimiento de la Universidad de Almería)
Ya os comunicamos en este post: “Blogs, Docencia y Actividad Científica: Enseñar Aprendiendo…”, como la bitácora “Un Universo Invisible Bajo Nuestros Pies” había sido invitada a impartir una conferencia en la Universidad de Almería (Centro Andaluz de Evaluación y Seguimiento del Cambio Global (CAESCG)). A pesar del temor de los organizadores por las malas fechas académicas, puede decirse que la iniciativa fue exitosa en lo que a la asistencia de público se refiere (el contenido no me corresponde juzgarlo a mi). Poco antes de comenzar, me pusieron ante una cámara y me grabaron un breve videoclip de tres minutos que abajo os expongo. Realmente no estaba preparado para ello. Pues bien, tal iniciativa me hizo reflexionar sobre un tema que preocupa a muchos sistemas institucionales de cultura científica. ¿Deben gravarse conferencias enteras o realizar entrevistas breves a los conferenciantes?. ¿Cuáles alcanzan mayor éxito, es decir audiencia,en Internet?
Píldora de Conocimiento V: Blog Científicos. Fuente: (CAESCG)
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La respuesta es palmaria, los videoclips breves arrasan en general a las grabaciones de charlas prolongadas. Se trata de un hecho que, con alguna excepción, he constatado al interpelar a muchos colegas. Eso sí, si los primeros son interesantes (es decir amenos) , incitan al público a visualizar los segundos, por lo que el debate no debe plantearse a modo de dicotomía ¿Unos u otros?. En este sentido la Universidad de Almería ha acertado de pleno al realizar los dos tipos de grabaciones. Los videos breves reciben el nombre de “píldoras de conocimiento”. De hecho, personalmente, les animaría a que grabaran a todos los profesores que dieran su consentimiento, incluso a la hora de ofrecer su opinión sobre temas polémicos de candente actualidad. No resulta necesario, sino contraproducente, atender tan solo a los profesores y científicos invitados. Me explico.
Las píldoras de conocimiento ofrecen contenidos, pero también publicidad, tanto a la Institución como al propio tema que versan las conferencias. Reitero que los cibernautas, en función de sus expectativas, pincharán o no el video de la conferencia o no. Eso sí, estos últimos al menos conocerán el resumen. Es decir se trataría de una especie de marketing, pero del bueno. No obstante, existen otras razones que no pueden soslayarse.
En función del tipo de sistema de grabación, pero también de la disponibilidad de los accesos a Internet, el visionado de los videos puede devenir en tortura, por cuanto si uno de dispone de una potente banda ancha, se desacopla sonido de imagen y surgen otros problemas que desaconsejan seguir sufriendo los contenidos. Por término general, cuanto mayor duración tenga el video tanto peor. Y resulta que nuestro público potencial, es decir el hispano parlante, supera los 450 millones de personas. La mayor parte del mismo no dispone de un acceso a Internet de banda ancha potente, por lo que la audiencia disminuye en órdenes de magnitud. En estos últimos casos, un video breve es como mínimo digerible, al contrario que los largos, a no ser que hablemos de internautas masoquistas.
Más aun, podría considerarse una estrategia acertada traducir al pie del videoclip estas píldoras de conocimiento” al inglés, incluidos sus títulos. Este modo de proceder facilita al navegante de la Web que encuentren con facilidad los contenidos creados. Y al hacerlo, la audiencia potencial se expande, una vez más, en órdenes de magnitud. Obviamente realizar el mismo proceso para una conferencia conllevaría una gran carga de trabajo.
Finalmente, reitero que uno de los problemas de las páginas Web y blogs Institucionales estriba en generar una propaganda aburrida de futuros eventos o “ultimas novedades científicas” de la institución en cuestión. Hablamos de lo que se considera políticamente correcto. Ahora bien, cuando surgen polémicas que alcanzan una gran cobertura mediática, nos haríamos un gran favor y de paso también al ciudadano, de grabar a expertos que defienden posiciones antagónicas, de tal modo que la audiencia entienda los acalorados debates que surgen en el seno de la actividad científica, pudiendo hacerse una somera opinión de lo que realmente se cuece. Este sería el caso, por ejemplo, de la reciente polémica sobre los pepinos almerienses en Europa. Si damos la vuelta a la tortilla, implicar al profesorado e investigadores en este tipo de actividades les ayudará a entender la verdadera esencia de la divulgación científica. Todos podemos y debemos explicar a los ciudadanos, en “términos sencillos” nuestras indagaciones. Se trata de buscar los vocablos y racionalidad adecuadas haciendo uso de metáforas y otros aspectos que conciernen a la retórica, separando el grano (la esencia) de la paja (tecnicismos). Cuando entro en estos debates suelo alegar que intentemos explicar la ciencia con la misma paciencia de la que haríamos gala a la hora de explicarla a nuestros hijos y otra gente menuda.
Dedico este post a Balbino Fernández Revuelta, Técnico T.I.C., CAESCG-, por su esmerada y rápida labor, al lanzar la “píldora” y luego el video entero de la conferencia en menos de una semana, al margen de su amabilidad y buen hacer de que hizo gala. Vaya por usted maestro.
A los demás, os invito a conocer otras píldoras y conferencias que atesora la página Web del CAESCG.
Juan José Ibáñez
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Gracias por este post Juanjo, a ver si este año incrementamos la actividad, y sobre todo la ordenamos.
Me parece que está llena de acierto toda la reflexión que haces. Especialmente la idea de dar voz a gente cualificada, y no solo al ponente, a partir de un tema para el debate.¡Felicidades por el post! Bueno, y por mucho más, que tu trabajo es un referente. 🙂
Queridos Jose Luis y Javier,
Muchas gracias por vuestras palabras. Espero que por las Almerías estéis más calentitos que en Madrid (mucho frio). Os deseo todo lo mejor y espero poder veros este año. Intentaré pasar por allí.
Feliz año (¡esperemos!).
Juanjo Ibáñez