Los Conceptos Científicos y sus Limitaciones: Vivir en la Incertidumbre

La mayor parte de los científicos trabajamos con los conceptos como lo hace un ciudadano de la calle. Ni hemos sido instruidos, ni parece que tengamos interés en serlo. Sin embargo, un lenguaje formal riguroso es uno de los atributos innatos que se otorga irreflexivamente a la empresa científica. Antaño, los investigadores que hacían “historia natural” solían ser personas muy cultas en materia de humanidades. En nuestros tiempos, la mayor parte de los colegas se jactan de la innata superioridad de las ciencias sobre la formación humanística. Jamás he comprendido como uno puede regodearse de su ignorancia. Muchos jóvenes estudiantes me preguntan cual es el concepto de tal o cual cosa, como si hubiera un único y lícito significado para definir “algo”. Pero no es así. Parafraseando a Wagensberg, la formación de un concepto (científico o no….) es el resultado de la compresión de la información que atesoramos de “él”. Pero compresión significa pérdida de información. Como corolario, ningún concepto capta toda la “realidad” fuera cual fuera el significado de este último vocablo.  Digamos que si se le pregunta a un filósofo acerca de la esencia de “concepto”, recibirá versiones muy diferentes según el consultado sea un “realista”, un “conceptualista” o un “nominalista”, es decir en función de la escuela a la que se adscriba. Personalmente, considero que el mundo es demasiado complejo para destilar “conceptos rigurosos” que den cuenta de una estructura o un proceso determinado. Estos, de hecho, son una población y no algo único y replicante en su unicidad. Cuanto más nos alejamos de la noción básica central de lo que deseamos conceptualizar más difícil nos resultará la aplicación rigurosa de cualquier concepto. ¡No hay conceptos absolutos! Como no hay verdades ¡absolutas! El absolutismo es aciago para el pensamiento. Pero hablemos primero de los conceptos, después de sus límites, y finalmente de su papel en ciencia.

 

 

 

El concepto como reflejo de la realidad

Fuente: Autoretrato de Escher en El País.com

 

Me agobia el acoso insistente de los jóvenes que, espoleados por sus maestros, te preguntan una y otra vez cual es el concepto de esto y aquello. A los seres humanos no nos gusta la incertidumbre. De hecho nos aterra. Y sin embargo, no podemos escaparnos de ella. Veamos que se nos dice acerca de que es un concepto. 

 

Significado de “Concepto” Wikipedia

Los conceptos son constructos u objetos mentales, por medio de los cuales comprendemos las experiencias que emergen de la interacción con nuestro entorno, a través de su integración en clases o categorías relacionadas con nuestros conocimientos previos.

 

 

 

El Pensador de Auguste Rodin

 

La palabra concepto proviene de la voz latina conceptum que significa concebido. La formación del concepto está estrechamente ligada al contexto; esto significa que todos los elementos, incluyendo lenguaje y cultura, y la información percibida por los sentidos que sea accessible al momento en que una persona construye el concepto de algo o alguien, influyen en la conceptualización. El conocimiento de la experiencia siempre es concreto, tiene una referencia a una cosa, una situación o algo que es único e irrepetible. Por otro lado, la experiencia siempre es intersubjetiva.

 

 

  

Formación de conceptos o conceptualización

 

Las cosas únicas e irrepetibles no se pueden conceptualizar desde premisas, usando la capacidad de la mente de inferirlos. En este caso, el cerebro ha de recurrir a las sensaciones derivadas de los cinco sentidos principales y asignar una ‘etiqueta’ para poder aludir de forma inequívoca a la combinación exacta de sensaciones que nos despertaron la curiosidad de conceptualizar eso en concreto. Por lo tanto nace lo que se conoce como nombre propio.

 

A efectos de la lógica, las palabras que significan conceptos universales se consideran como clase. Los nombres propios se consideran como una clase universal formada por un solo individuo u objeto, así es que mediante los conceptos clasificamos las cosas y ordenamos el mundo.

 

Las relaciones entre las palabras y los conceptos son complejas y variables, pues no siempre la misma palabra significa el mismo concepto; un mismo concepto puede expresarse con varias palabras y formas de expresión. La expresión de un mismo concepto puede variar de forma importante según el idioma en que se exprese.

 

En su máxima abstracción, cuando carecen de contenido material algunos son conceptos formales. También se les llama ideas cuando se pretende señalar ese carácter universal como algo objetivo y no meramente subjetivo.

 

Así, tenemos conceptos: (…) Mediante palabras (…) matemática, cuando la similaridad se puede reducir a un conjunto de propiedades formales (…).

 

Proceso de formación del concepto

 

El proceso de formación del concepto comienza cuando un sujeto se sitúa frente a un objeto de conocimiento. El contacto se lleva acabo mediante los sentidos los cuales nos permiten obtener las características accidentales (color, tamaño, forma, sabor, olor) del objeto. De este modo se logra la representación sensible o imagen, ésta puede ser recordada por la memoria con las mismas características que el objeto posee. Pero en este proceso intervienen los sentidos, también esta presenta la razón, la que nos abre la posibilidad de observar las características esenciales del objeto que nos lleva a la formación del concepto.

 

Pero detengámonos aquí un momento. Los recientes progresos de las neurociencias nos indican que la información obtenida por los sentidos en parte es “real” (que en este “contexto” significa que procede del exterior) y en parte simulada (¡sí!: nuestros cerebros también son redes neuronales de carbono que actúan en cierta forma como modelos de simulación). Ya todos los expertos reconocen que los sentidos en parte nos engañan. No existe experiencia sensible ¡veraz!.

 

Del mismo modo, los estudios etnobotánicos y etnozoologicos nos informan, que cuando clasificamos o elaboramos taxonomías de los objetos de nuestro interés, los conceptos no reflejan el núcleo central de aquellos, sino arquetipos imaginarios. Del mismo modo, como nos dice Wikipedia, los conceptos son intersubjetivos, es decir acerbo de un colectivo o cultura. Por ejemplo, ciertas etnias aborígenes han mostrado que clasificaban como los científicos todas las aves que reconocían, con la excepción de que las anátidas (patos, cisnes, etc.) no eran consideradas aves. Del mismo modo, cuando se procedía a analizar como clasificaban los animales y plantas, culturas índígenas, científicos y “jóvenes urbanitas”, los dos primeros grupos coincidían en casi todo, separándose de las ideas mucho más difusas, ambiguas y genéricas de los estudiantes que habitan en el medio urbano. Por tanto, la experiencia, entendida como contacto habitual con la naturaleza es de suma importancia, lo que refleja la existencia de concepciones “transculturales” de los objetos de estudio, así como la importancia del roce asiduo con estos últimos. Pero recordemos que el concepto se ajusta a un arquetipo ideal, no a una media o una moda., en términos estadísticos. Sigamos con el contenido de Wikipedia.

 

Se forma por medio de la organización racional de los datos obtenidos, que se constituyen en una unidad. Es dinámico, ya que se enriquece con los nuevos descubrimientos que sobre un objeto se hacen.

 

Para clarificar lo que es un concepto es necesario distinguirlo de ciertos elementos con los cuales se le tiende a confundir. El concepto es exactamente lo mismo que imagen (….) Véase también: Filosofía,  

Lógica y Sinónimo

 

Si releéis el primer párrafo,  veréis que los conceptos no son ideas estables, sino que evolucionan de acuerdo con nuestros conocimientos. Por lo tanto, se trata de acuerdos intersubjetivos “efímeros”. Más aún, en ciencia, suelen existir distintas escuelas rivales que defienden diferentes puntos de vista del objeto y/o proceso que es su materia de investigación. Por lo tanto, sus conceptos difieren. Ante esta disyuntiva solo caben dos posturas: (i) adscribirse a una de tales escuelas y (ii) desmarcarse de ambas para intentar capturar la esencia de estas, enriqueciéndose de todas ellas. El sentido común me dicta que la segunda posición es más instructiva y constructiva que la primera. Sin embargo, también conlleva (nos arrastra) a vivir en la incertidumbre. ¡Otra vez la dichosa ¡incertidumbre que tanto nos desconcierta y aterra!. ¿Resultado? La mayor parte de los colegas abrazan una determinada escuela y la defienden cono si en ello les fuera la vida. Por tanto adaptan, en mi opinión ,la actitud más tribal, gregaria y belicista, es decir la menos científica. Como decía el Premio Nóbel de Química Ilya Prigogine: “Un choque de doctrinas no es un desastre, si no una oportunidad”. Sin embargo, si juntamos la incertidumbre, con la naturaleza gregaria (“social”) del ser humano y su innata tendencia a deificar o seguir al “lider”  del grupo sin reflexionar, el resultado es poco alentador, dando lugar a lo que se denominan “escuelas invisibles”.

 

¿Y que pasa entonces con el libre pensador”:

 

¡Ay mísero de mí! ¡Ay infelice!

Apurar, cielos, pretendo,

ya que me tratáis así,

qué delito cometí

contra vosotros naciendo:

aunque si nací, ya entiendo

qué delito he cometido:

bastante causa ha tenido

vuestra justicia y rigor,

pues el delito mayor….

 

La vida es sueño

(fragmento del famoso poema de Calderón de la Barca)

 

Pues eso es lo que le suele suceder al libre pensador. La independencia tiene un precio caro: muy caro. Da igual que uno sea un genio o un mediocre. La historia de la ciencia está atiborrada de marginaciones, calumnias, descalificaciones y más (…) contra muchos de los que hoy consideramos nuestros héroes en materia de investigación. Depresiones y suicidios fueron el resultado. Me río mucho cuando se habla de la inquisición, Galileo, etc. No hace falta ir tan lejos. El enemigo lo llevamos dentro, y esta es la racional irracionalidad de de la ciencia.

 

 

 

Para finalizar continuemos analizando que se nos dice del vocablo “Concepto” según el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española en su 21ª Edición de 2001. He sacado los siguientes fragmentos.  

 

  • Idea que concibe o forma el entendimiento
  • Pensamiento expresado con palabras
  • Criterio en que se tiene a alguien o algo
  • “formar un concepto”: Determinar algo en la mente después de examinadas las circunstancias.

 

Como veis, se trata de “cosas” muy diferentes de las que se demandan de un concepto científico. En cualquier caso, como ya anunciamos, existen diferentes escuelas filosóficas que mantienen posiciones muy dispares respecto a la esencia informativa de un concepto. Estas tres se encuentran entre las más citadas, aunque hay varios más:

 

Sistemas filosóficos

  • Realismo
  • Conceptualismo
  • Nominalismo

 

Pero esto ya será materia de una serie de post que iremos colgando con dos ejemplos concretos: ¿Son las clasificaciones biológicas naturales o artificiales? ¿Son los ecosistemas y los suelos entes continuos o discretos? Y mientras tanto recapitulemos:

 

  • no hay conceptos científicos precisos (las matemáticas son un lenguaje)
  • jugar con la riqueza de varios constructos conceptuales enriquece más que empecinarse en defender uno solo (pluralismo epistemológico)
  • la empresa científica es cruel contra la heterodoxia y el libre pensamiento y (…)
  • los heterodoxos son los que generan la mayoría de los saltos cualitativos en ciencia, es decir algo así como  los denominados paradigmas de Kuhn.

 

¿Triste verdad? ¡Así es la vida y (….) así es la ciencia!

 

Juan José Ibáñez

 

Sumario de los post editados en “Curso Básico sobre Filosofía y Sociología de la Ciencia hasta este post (pinchar en los números para desplegar los post)

 

¿Qué es esa cosa llamada Ciencia?

El Método Científico

Curso Básico sobre Filosofía y Sociología de la Ciencia

Reduccionismo Epistemológico

Ciencia e Inducción [1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13,]

El Círculo de Viena y el Positivismo Lógico [41]

Filosofía de Karl Poper: El Falsacionismo [14, 15, 16, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26]

Filosofía de la Teoría de la Evolución y Sociedad   [17, 18],

Naturaleza y enseñanza de la Ciencia [22]

Las Teorías Científicas Como Estructuras Complejas

La Filosofía de Imre Lakatos  [28, 29, 30, 31, 32]

La Filosofía de Thomás Kuhn [33, 34, 35, 36, 37]

Filosofías Radicales de la Ciencia: Feyerabend y más  [38]

Filosofía de la Ciencia versus filosofías científicas [39]

¿Es la mente fractal? [40]

¿Filosofía Cuántica? [42]

Seredipidad o Serendipia y la Lógica de los Descubrimientos Científicos [43]

El Dudoso Estatus de los Ciencia Modelos de Simulación Predicativos [44]

Filosofía de la Tecnología y Ortega y Gasset [45]

Los Conceptos y Sus Limitaciones: Vivir en la Incertidumbre [46]

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8 comentarios

  1. Muy buena redacción, en realidad dediqué una lectura a analizar la forma, la claridad en la expresión es muy importante y tú lo tienes, yo trabajo en ello :P… Bueno con respecto al contenido, es una idea muy interesante el criticar a los conceptos como reduccionismos empíricos o bien, reduccionismo de ideas… lo que sea un concepto actúa como un símbolo que economiza tiempo y espacio para el registro de la información… por lo tanto los conceptos son un recurso de nuestra memoria, más no así de nuestra comprensión o entendimiento… estos temas los trato en mi blog: pensamiento, memoria, probabilidades, realidad, universo, vida, simultaneidad, necesidad… etc… espero te interese!

  2. Gracias Narciso,

    Miraré tu blog con mucho gusto. ¿Pero como se llama?. ¿Lo busco por tu nombre?.

    Un cordial saludo

    Juanjo Ibáñez

  3. Hola Juanjo Ibañez (me imagino que es José), claro que obvié escribir la dirección de mi blog, ¡gran detalle!… es el siguiente:

    http://www.fotonesentreespejoscontrapuestos.blogspot.com/

    Te expreso mis sinceros deceos de mantener en pié un fecundo diálogo con respecto a nuestros planteamientos y reflexiones, añadiré tu blog a mi recomendados y lo seguiré leyendo.

    Con respecto a mi blog te anticipo que son entradas que pueden ser leídas independientemente, pero en realidad forman parte del inicio de un proyecto personal en el cual intento plasmar una idea que aspira el status de una teoría, de la cual las 6 entradas presentes no son más que un tímido comienzo.

    saludos.

    Narciso F. V.

  4. […] Uno de los investigadores que llevó a cabo la investigación sobre la que versa este post se pregunta “aparentemente” aturdido: “habría que replantearse el concepto de identidad? ¿Qué nos hace individuos? ¿La memoria?”. Y mi respuesta, por obvia, necesariamente debe ser inmediata: “pues va ser que no colega”. ¿Y la amnesia?. Un individuo que padece una amnesia permanente, ni recuerda su pasado, ni se comporta como lo hacía antaño, pudiendo pues hablarse de dos entidades distintas. Por lo tanto, también os recomiendo que leías el post: Los Conceptos Científicos y sus Limitaciones: Vivir en la Incertidumbre. […]

  5. aparte del contenido, me ha encantado la frescura, claridad y toques de humor que tiene la redacción. En estos dias de confinamiento por el coronavirus, es una lectura super recomendable, voy al blog. Gracias

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