El marisqueo ha sido una práctica común a la largo de la historia de la humanidad. La razón resulta ser trivial. En ambientes litorales, aunque también en los fluviales y lacustres,  abundaban tales manjares, siendo mucho más fáciles de recolectar que el pescado. En consecuencia, se han detectado conchíferos (acumulaciones de conchas y otros caparazones de estos animales a los que genéricamente denominamos marisco en forma de vertederos) por todo el mundo. La noticia que os mostramos hoy nos informa que los neandertales ya hacían uso de tal práctica en la Península Ibérica hace unos 150.000 años. Posiblemente, conforme avancen las excavaciones arqueológicas, la fecha se retrotraiga mucho más, no descartando que tal modo de proceder también se detectara en otros homínidos anteriores. ¡Tiempo al tiempo! Lo que nos interesa recalcar hoy estriba en que muchos de aquellos paleovertederos, con el tiempo se convirtieron en suelos. Hablamos pues de antrosoles paleolíticos.  Más aun como os mostramos en un par de post precedentes: “La Tragedia del Pueblo kawésqar y la Ineptitud de los Hombres Civilizados (En el Campos de Hielo Sur de la Patagonia Chilena)” y “Los Inicios de la Protoagricultura: O Como el Pueblo Kawésqar Descubrió Accidentalmente las “Papas” (Antrosoles Paleolíticos), en algunos casos pudieron dar lugar a tipos de suelos nuevos en ciertas regiones. En estas entregas os mostramos como incluso, accidentalmente llegaron eventualmente a inducir una agricultura incipiente. ¿Cuándo y como?.

marisqueo-antrosol-eipaleolitico

Perfil estratigráfico (antrosol conchífero) yacimiento epipaleolítico de Retamar Puerto Real España

Obviamente la respuesta a tal cuestión resulta difícil de responder, por cuanto pudieron darse circunstancias-vicisitudes de lo más variadas. El caso ya narrado del pueblo Káwesqar nos sugiere algunas pistas. De todos es conocido que las conchas son riquísimas en carbonata cálcico. Imaginemos nos pues que algunas culturas ancestrales, con independencia del tipo de homínidos mariscadores,   habitaban en orillas litorales caracterizadas por la presencia exclusiva de litologías ácidas o neutras. En consecuencia los suelos generados por la alteración biogeoquímica de los mentados vertederos al alcanzarían pH muchos más altos con carbonato cálcico activo. Por su parte los edafotaxa naturales de la región serían mucho más ácidos y pobres en bases.

Al ir disolviéndose el carbonato cálcico de las conchas en aquellos paleovertederos, el suelo que se fuera formando con el tiempo debería necesariamente ser muy rico en calcio, al contrario que los colindantes. En consecuencia, la vegetación local de naturaleza acidófila se adaptaría mal a tales ambientes, en los que crecen especies calicícolas (amantes de la cal). Como corolario, surgirían como tiempo nuevos parches o áreas de vegetación nuevos distintos a los habituales, incrementado la biodiversidad territorial.

Tanto estos animales como la conchas que los cobijan han recibido los usos más variados a lo largo de la prehistoria y historia, comida, pero también fertilizantes, ornamentos (como collares, pulseras, etc.), proyectiles, medicamentos (algunos antibacterianos, suplementos minerales para los humanos y el ganado),  monedas para el comercio, tintes, u otros utensilios y bienes de la más diversa índole.

En muchas regiones, las conchas molidas y procesadas de diversos mariscos han sido utilizadas tradicionalmente como fertilizantes. En el caso del pueblo Káwesqar, ya narramos como sobre los antrosuelos de los conchíferos comenzaron a crecer las semillas de papas que el viento depositaba allí procedente de otros lares.  Los indígenas pronto se percataron del valor nutritivo de tales tubérculos, enriqueciendo una dieta muy pobre en fibras, cuyas vegetales comestibles consistían hasta entonces en ciertas plantas flotantes que flotan en las aguas de las rías patagónicas (personalmente las probé desecadas y parecieron bastante sabrosas). Tal hecho observación comenzó a modificar su conducta.  El pueblo Káwesqar resultaba ser nómada, navegando con sus canoas en busca de nuevos enclaves una vez consumían el marisco de las pequeñas ensenadas en las que se asentaban estacionalmente. Con el tiempo, los nuevos enclaves comenzaron a ser elegidos también en función de si atesoraban o no aquellas papas de crecimiento espontáneo. Empero entonces el hombre moderno, aterrizó en la zona (entre 1940 y 1960) destruyendo cualquier atisbo de evolución cultural no condicionada por agentes externos. De no haber sido el caso, posiblemente, poco a poco, hubieran ido desarrollando una cultura agraria incipiente. Hablamos pues del tránsito del paleolítico al neolítico.

Resulta plausible que los cambios de vegetación que surgieron en tales conchíferos fuera mostrando a muchos pueblos aborígenes el valor de las conchas como fertilizantes, iniciando un proceso de fertilización primitivo en sus incipientes modos de producción agrícola. No he detectado tal hecho un una búsqueda de los documentos que alberga el ciberespacio, lo que no significa que tales descubrimientos arqueológicos existan a día de hoy. De no ser así, seguramente se detecten en excavaciones futuras. Os dejo pues ya con la noticia original.

Juan José Ibáñez

Los neandertales ibéricos comían marisco hace 150000 años

Un equipo internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto en Cueva Bajondillo, ubicada en Torremolinos (Málaga) que los Homo neanderthalensis ibéricos comían marisco hace 150.000 años.

FUENTE | CSIC 15/09/2011

El hallazgo, realizado en Cueva Bajondillo (Málaga), es el vestigio más antiguo de consumo de moluscos por parte de neandertales descubierto hasta el momento. Hasta ahora, los investigadores creían que las prácticas más antiguas de marisqueo las había realizado el Homo sapiens, según los descubrimientos realizados en el yacimiento de Pinnacle Point (Sudáfrica). El estudio aparece publicado en PLoS ONE.

El investigador del CSIC Francisco Jiménez Espejo: “Este descubrimiento sitúa a Cueva Bajondillo como el registro más antiguo de esta actividad en neandertales, ya que hasta ahora la prueba más arcaica localizada no superaba los 50.000 años. Pero no se queda en una cuestión de datación, ya que tiene importantes implicaciones para el conocimiento de la evolución humana”.

“Muchos investigadores argumentan que el marisqueo es uno de los comportamientos que define a los humanos modernos y, en cierta medida, una ventaja adaptativa que permitió que el H. sapiens se expandiera. Pero esta investigación demuestra que, en el mismo momento, los H. sapiens del sur de África y los H. neanderthalensis asentados en el sur de la Península Ibérica, aprovechaban estos recursos”, destaca el investigador del CSIC.

Cueva Bajondillo cuenta con un registro compuesto por 19 estratos arqueológicos que supera los 150.000 años de antigüedad, En ella se han documentado hasta la fecha vestigios de asentamientos del Paleolítico medio, el Paleolítico superior, el Epipaleolítico y el Neolítico.

El trabajo, liderado por el profesor de la Universidad de Sevilla Miguel Cortés Sánchez, es fruto de una colaboración de investigadores portugueses, ingleses y japoneses. Para este trabajo de campo y su análisis posterior se han utilizado las técnicas más modernas de análisis del registro arqueológico (polen, dataciones, tafonomía, microestratigrafía sedimentaria, análisis isotópicos, etc.).

Earliest Known Use of Marine Resources by Neanderthals. PLoS ONE.

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