Os escribo desde una terraza, asado de calor, a menos de 250 metros del “Empire State Building”, es decir en la “Gran Manzana”, capital de las finanzas Mundiales. La verdad es que tenía “mono” de soltaros alguna parrafada. Terminó el Congreso Mundial de Suelos de Filadelfia y he venido de vacaciones a NY. Ya hablaremos del macro-evento de Filadelfia para los interesados en los estudios sociales (o antisociales) de la ciencia. Todo me ha ido muy bien, la verdad. También abundaremos en este tema y otros de carácter científico. Pero ya que deseo comenzar, hagámoslo por la ciencia. El refrán popular que debería acompañar al título de esta nota debería rezar: Ya que Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. ¡Tremendo!. ¿Qué quiero decir con “Zona Crítica Terrestre”?. Se trata de una iniciativa que comienza a convulsionar a los edafólogos de EE.UU., por lo que de paso lo hará igualmente a los de todo el mundo. De nuevo, redescubriendo la dinamita. Resulta que la “U. S. Nacional Nacional Research Council”, en el año 2001, definió la “Earth’s Critical Zone” como un tema de investigación prioritaria en este país. Resulta que, desde esta weblog, venimos reclamando su estudio con vistas a ampliar las fronteras de la edafología desde que comenzamos, hace ya casi un año. Pero ¿de que estamos hablando?”

 

La “Zona Crítica Terrestre”, sería algo así como el “ecosistema” superficial que incluiría a los ecosistemas, el modelado, los suelos, y su regolito subyacente. Como ya anuncié en esta bitácora, las fronteras actuales del suelo son superficiales y acusadamente arbitrarias, desde un punto de vista científico. Pero, asimismo, comentamos que las demandas sociales de información edafológica requerían ampliar talles límites es profundidad hasta los sedimentos que albergan acuíferos. Tal iniciativa conllevaría necesariamente una redefinición profunda del objeto de estudio de nuestra disciplina científica. Empero si deseamos comprender el funcionamiento de la superifcie terrestre, es decir, la interacción entre la biosfera y la geosfera de las masas emergidas (no oceánicas), no hay más “memoles” que unificar ecosistemas, suelos, modelado superficial y regolito. De otro modo, no pueden analizarse el ciclo hidrológico, la contaminación de suelos y aguas (que tanto afectan a la salud humana y  a la de los ecosistemas), los ciclos biogeoquímicos, el secuestro de carbono, etc. El paradigma agronómico de la edafología comienza a ser pasado, aunque siga vivo a las luces del recalcitrante establishment edafológico. Yo lo definí personalmente como “geoderma” (más elegante y conciso que el de Zona….), ya en el año 1992.

 

Resulta que como la comunidad científica no reaccionaba (Mahoma), ha tenido que ser la sociedad (montaña) la que le tenga que poner el cascabel al gato. Como todo sacerdote, los de de la ciencia, defienden sus creencias, por erróneas  que sean, hasta la exasperación.

 

También cabe mentar que, del mismo modo que los taxónomos de suelos del suelo no reaccionaron a la inclusión de los suelos hídricos (los sumergidos bajo aguas dulces) en sus constructos, por lo que algunos colegas con sesera no tuvieron más remedio que agruparse y elaborar sus propias clasificaciones para ellos (ya hace años en USA), ahora hay que vérselas con el regolito y fisiografía.

 

Como recado cariñoso, les recomendaría a las autoridades de la CAM que, en lugar de crear un Centro de Aguas aislado, lo cual es iniciar la “investigación de excelencia en la CAM”, desde el más recalcitrante y rancio pasado, se adecuaran a los tiempos y tomaran nota de lo que ocurre en USA. Ya dijimos que en la UE solo hacemos que mirar a Estados Unidos con envidia y recelo, pero sin su creatividad y atrevimiento. ¡Así nos va!

 

A lo largo de decenas de contribuciones en esta weblog (si las leéis podréis, comprobar que no exagero) hemos hecho mucho énfasis, en este tema. Resulta harto difícil en una primera entrega recopilar tanto enlace con vistas a incluirlo aquí. Habrá que dedicarle bastante tiempo. De momento, los interesados podéis ir dando un repaso intensivo, para entender el significado y las implicaciones de la susodicha “Earth´s Critical Zone”, que ya lo habíamos postulado nosotros y algúnºque otro autor “decades a go”.

 

En sucesivas notas seguiremos abundando sobre el tema, ya que se anuncia un verdadero cambio de paradigma en edafología, en el sentido más estrictamente Kuhniano del vocablo. Varias contribuciones de norteamericanos en el Congreso de Filadelfia (especialmente los hidroedafólogos) recogen con gran alborozo y regocijo esta iniciativa). Ahora bien, debería darnos vergüenza que tan solo enfaticen la “oportunidad de negocio”, por cuanto se trata de un tema de lógica científica que debería haberse puesto sobre el tapete hace muchas décadas. He sufrido el desprecio de muchos colegas por defender tales ideas y voy a disfrutar como un enano reprochándoselo ¡zopencos, más que zopencos!   

 

Y como me estoy asando, bajo un sol ardiente en una atmósfera muy húmeda, sentado incómodamente, me voy  a subir al “Empire” a pie”, que los españoles somos muy machos. Ya os diré si lo consigo.

 

PD: ¡Juan ¡Perro! que vas más lento que un koala,  editando las notas que un dejé preparadas. Espabílate chaval.

 

Juan José Ibáñez,

Desde Nueva York como corresponsal de la Bitácora Universo

Jusú,  hay que caló, hay que caló, hay que calo ……

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11 comentarios

  1. no entiendo ni papa de lo que esta hablando realmente que es una zona crítica en un aeropuerto?

    gracias y atentamente fatima

  2. Sr. Juan, soy estudiante de la Facultad de Ciencias Agrarias – Agronomia en la UNASAM (Huaraz-Peru), y me da gusto leer sobre este recalcitante tema que es la edafologia y muchos mas sobre la diversidad biologia, ecologia….

    Por ello le felicito por su labor incalculable en este blog…. Y siga adelante…

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