La noticia principal que os ofrecemos hoy da cuenta del proceloso e irresponsable modo de proceder, tanto de las multinacionales como de los propios gobiernos en materia medioambiental.  Tanto en varios post del blog de Antonio Figueras, como en el nuestro titulado: “BP, Desastre Ecológico en el Golfo de México”, os hemos comentado como no existe tecnología que pueda garantizar que los accidentes extractivos de recursos naturales generados a mucha profundidad puedan ser solventados. Así lo han reconocido los responsables de las multinacionales petroleras ante las autoridades de los EE.UU. Pues bien, la Autoridad Internacional para los Fondos Marinos (AIFM) concedió hace poco a China los derechos de explotación minera de piso oceánico a profundidades que alcanzan entre los 3.000 y 5.000, es decir muy por debajo del reciente accidente provocado por BP. Más aun algunos de los enclaves que interesan resultan ser las chimeneas hidrotermales en el fondo del mar. Se trata de ecosistemas de gran valor ecológico, biodiversidad apenas inventariada, asi como de incalculable valor científico con vistas a mejorar nuestra comprensión del origen de la vida en la Tierra o en exo-planetas. ¿Se puede ser más insensato? Y la indignación aun es mayor cuando se nos informa de que para obtener tales “derechos” basta con depositar 250.000 Euros. ¡Increíble!. ¿De verdad pensáis que a nuestros dirigentes les importa la salud del planeta?

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Expoliando las riquezas de los fondos marinos. Fuente: Oregon State University

 

La minería del piso oceánico ya sea de zonas extensas o de puntos concretos “a mar abierto” (que no a “cielo abierto”) generará una degradación ambiental tremenda. Posiblemente se altere toda la estructura trófica de los ecosistemas abisales, pero seguramente los ciudadanos tardaríamos en saberlo, vista su inaccesibilidad, excepto salvo para unos escasos equipos exploratorios muy sofisticados. De ocurrir accidentes, hoy por hoy no se dispone de tecnología para solucionarlos, a la luz de que se trabaja a tremendas presiones generadas por la columna de agua. Cuando hablamos de 20, 30, 40…. atmósferas, los sistemas convencionales fallan, ya que no se encuentran adaptados para salvamentos o sistemas de restauración ecológica que palien los posibles daños que pudieran generarse. Del mismo modo, en algunos casos (ver noticias más abajo), se remozarán grandes áreas en busca de tierras raras, etc., que no sitios concretos como lo hacen las perforaciones petrolíferas.  

 Resulta irónico que entre las aprobadas concesiones se encuentre China, justamente un país que se había opuesto reiteradamente a tal actividad, alegando que se desconocía el impacto ambiental que pudiera generarse. ¡Hipocresía sin fronteras!

 En aguas más someras, la pesca de arrastre ha causado un daño irreparable en grandes extensiones de los suelos oceánicos. El problema persiste. Pero no contentos, ahora vamos a destrozar los pisos oceánicos a grandes profundidades. Se trata áreas de la biosfera prácticamente inexploradas  y por lo tanto, desconocidas para la ciencia. Tan solo sabemos, y desde hace no mucho tiempo, que atesoran una biodiversidad incalculable, aunque aun lejos de ser inventariada, de la que el hombre también podría beneficiarse a la larga. Sin embargo, cuando comencemos a poder explorarla sistemáticamente, probablemente nos encontraremos con ecosistemas destrozados y amplias extensiones de derrubios, aguas turbias contaminadas, etc. Ni tan siquiera sabemos como las altas concentraciones de los productos a extraer, ricos en metales y tierras raras, reaccionarían con su medio ambiente. Al parecer poco o nada de esto se ha demandado para ofrecer las licencias de explotación. 

 Y todo esto ocurre mientras el vertido ocasionado por BP sigue sin poder solucionarse. ¿Cómo es posible tanta irresponsabilidad? Alguna definición de psicópata alega que lo son quienes no albergan sentimiento alguno que les haga discernir entre el bien y el mal. ¿Somos todos unos psicópatas? ¿En donde quedó el principio de precaución? 

 Como nos informa Antonio Figueras (Blog Ciencia Marina y otros Asuntos), ya los vertidos a escasa profundidad son desatendidos cuando se realizan en explotaciones que afectan a territorios de los países subdesarrollados (ver post: Golfo de México. Smoke on the Water ¿Y en el Niger?. ¿Que les importa a estas multinacionales la salud humana y del ambiente en estos territorios si, al fin y al cabo con algún posible soborno institucional, a penas han despertado la atención mediática?.

 Ya os hablamos en otros dos post de otro recurso de gran interés que albergan los suelos oceánicos: “Suelos de los Oceánicos y Sus Factores Formadores: Los Hidratos de Metano o Clatratos” y “El Metano de los Suelos Oceánicos y el Cambio climático”. Pues bien, cuando encuentren la tecnología para extraerlo, que no la que mitigue sus impactos, los proyectos de restauración ecológica, como en tierra firme” se abrirá la veda y en polco tiempo, acabaremos con es maravilloso mundo sumergido del que tanto debemos aprender. Como edafólogo, ya al inicio de la andadura de esta bitácora me preguntaba: ¿Deben Considerarse como Suelos los Sedimentos de los Fondos Oceánicos?. Posiblemente, si un día los edafólogos nos ponemos a investigar seriamente los suelos oceánicos, nos veremos urgentemente obligados a acotar “reservas inalteradas”, sin apenas conocimiento de causa. Y es que si bien decimos que la ciencia progresa rápidamente, más aun lo hace nuestra codicia. Nos dice la noticia que:

 En todo caso, son reglamentos no cerrados, que se cambiarán si es necesario, mientras se mantiene en estudio permanente el aspecto medioambiental, tan delicado. Pero no hace falta correr, señala Lopera, porque la tecnología no está todavía a punto.

La profundidad de trabajo es un gran problema, como se ha visto en el escape de petróleo en el golfo de México, y, aunque los sulfuros están a menor profundidad (los hay a 1.500 metros) que los nódulos (entre 3.000 y 5.000 metros), «lo que hace falta es aumentar el conocimiento, todavía queda mucho para la explotación», señala este geólogo.

 ¿No se llama a eso “repartir la piel del oso antes de cazarlo? ¿No se han abierto explotaciones petrolíferas a profundidades prohibitivas para evitar o paliar vertidos antes de disponer de una adecuada tecnología paliativa? Sinceramente uno no puede creerse ya nada. Cuando se disponga de instrumentos que permiten explotar la minería submarina se llevará a cabo, con independencia de que no tengamos conocimiento de su impacto ambiental y menos aun de como evitar o atajar accidentes y desastres. ¡Eso seguro!

 Os añado alguna noticia más que me ha llamado la atención. Permitirme que comparta con vosotros una hipótesis que tiene un 99% de ser un verdadero disparate, pero que se encuentra relacionada con la última nota de prensa que os muestro. Los primeros fracasos de BP para cerrar el grifo de petróleo que habían abierto, se debieron a una especie de cristales que aparecían al intentar sobreponer una cúpula al escape. Pues bien, ¿no serán algo así como clatratos o hidratos de metano que parecen formarse fácilmente a altas presiones y bajas temperaturas?. ¿Alguien sabe algo del tema? Parece ser, al mirar en Internet, que no soy el único que alberga tal duda.

 Juan José Ibáñez

 Otros post relacionados con el tema:

 BP, Desastre Ecológico en el Golfo de México

Descontaminación de los Vertidos Petrolíferos y Turberas

  

China se adelanta en explorar los nuevos yacimientos submarinos

 Ya se pueden explorar los yacimientos ricos en metales preciosos que rodean las chimeneas hidrotermales en el fondo del mar, y China se ha adelantado a pedir el primer permiso para hacerlo.

FUENTE | El País Digital; 07/06/2010

 Quiere explorar en la zona suroeste del océano Índico y con su petición se reserva los futuros derechos de explotación de la concesión, cuando la comunidad internacional lo permita. Tras más de seis años de discusión, la Autoridad Internacional para los Fondos Marinos (AIFM), ligada a la ONU, aprobó en mayo, en Jamaica, el segundo reglamento del código minero para explorar La Zona, como se denomina el inmenso fondo marino fuera de las jurisdicciones nacionales. Es el reglamento para la prospección y exploración de sulfuros polimetálicos (ricos en oro, plata, cobre, cinc y otros elementos, como las tierras raras), que se acumulan alrededor de las chimeneas, las cuales albergan también extrañas formas de vida, desconocidas hasta hace pocas décadas.

En los fondos oceánicos, que suponen dos terceras partes de la superficie terrestre, están, totalmente inalterados, depósitos minerales que contienen la misma proporción aproximada de los 103 elementos químicos conocidos, entre ellos metales de interés económico cuya demanda ha subido mucho en los últimos años.

Al día siguiente de la aprobación del segundo reglamento, China, que había bloqueado en solitario el proceso durante años, alegando que no existían conocimientos científicos suficientes para regular y poder valorar las posibles implicaciones medioambientales, presentó la petición, explica Jesús Silva, embajador de España en Jamaica. Silva, como representante español ante la AIFM, fue el presidente de la asamblea en la que se aprobó el reglamento y ha sido el primer español que ha presidido una reunión anual de este organismo.

Para Silva, la acción china es una prueba evidente de los intereses que están en juego y de la carrera que empieza entre los principales países industriales por hacerse con estratégicos derechos económicos.

Las nuevas normas ven la luz verde 10 años después de las primeras, relativas a los campos de nódulos polimetálicos (con aspecto de cantos rodados en amplias zonas muy profundas del fondo oceánico), que ya están explorando ocho contratistas en el Pacífico y el Índico, y antes de las relativas al tercer tipo  de yacimientos, identificados como de interés económico por los expertos: las cortezas de ferromanganeso ricas en cobalto.

«Los trabajos para el reglamento de las cortezas empezaron antes que los de los sulfuros, pero estos últimos provocan mayor interés y por eso se ha completado el proceso antes», explica desde Santo Domingo Eusebio Lopera, miembro de la Comisión Jurídico Técnica de la AIFM.

Los dos reglamentos ya aprobados, aunque parecidos, no son idénticos, debido a la distinta naturaleza geológica y medioambiental de ambos tipos de yacimientos. «Las diferencias principales están en la superficie de los permisos de exploración, la cuantía económica por derechos de tramitación y la forma de cesión de áreas», señala Lopera.

Para los nódulos polimetálicos, la superficie máxima es de 150.000 kilómetros cuadrados, mientras que para los sulfuros polimetálicos es mucho más pequeña, 10.000 kilómetros cuadrados (equivalente a 100 bloques de 100 kilómetros cuadrados).

Además, los solicitantes de permisos de exploración deben pagar 250.000 euros a la autoridad en el caso de los nódulos, y el doble en el caso de los sulfuros. Sin embargo, en este último caso se puede fraccionar el pago y, si se decide renunciar a la concesión, parte se ahorra.

Un punto importante en ambos reglamentos, señala Lopera, es la duración de los contratos: «Son de 15 años y pueden prorrogarse por periodos de cinco años, si así lo pide el contratista y lo aprueba la autoridad».

En todo caso, son reglamentos no cerrados, que se cambiarán si es necesario, mientras se mantiene en estudio permanente el aspecto medioambiental, tan delicado. Pero no hace falta correr, señala Lopera, porque la tecnología no está todavía a punto.

La profundidad de trabajo es un gran problema, como se ha visto en el escape de petróleo en el golfo de México, y, aunque los sulfuros están a menor profundidad (los hay a 1.500 metros) que los nódulos (entre 3.000 y 5.000 metros), «lo que hace falta es aumentar el conocimiento, todavía queda mucho para la explotación», señala este geólogo. Por ejemplo, explica, en aguas españolas del golfo de Cádiz hay chimeneas a menor profundidad, pero no son interesantes económicamente, porque son menos ricas en metales.

Autor:   Malen Ruiz de Elvira

 La solución mallorquina al vertido estadounidense

Sebastián Bendito Vallori puede convertirse en la salvación del Golfo de México tras el vertido de BP si su idea funciona. Este inventor que trabaja en lo que fue una antigua fábrica de zapatos asegura haber dado con la clave para controlar el vertido. Tanto es así que su idea ya está rodando por los despachos de la Casa Blanca.

FUENTE | El Mundo Digital; 21/06/2010

 El sistema se parece mucho al que se utilizó en España con el vertido del Prestige y del que se proclama creador, con una diferencia que se convierte en la clave de lo que puede ser el éxito del producto y que hace pocas semanas también defendió el director Kevin Costner ante el Congreso de EE.UU.: la separación en la extracción de gas y petróleo.

Se trata de un mecanismo simple pero muy eficiente, una estructura metálica en forma de campana colocada sobre el yacimiento desde el que brota el petróleo contendría el flujo. Dos vehículos recolectores dirigidos por control remoto extraerían el petróleo al mismo tiempo que otros dos aparatos gemelos hacen lo propio con el gas.

Los recolectores irían turnándose de manera que mientras dos de ellos absorben material los otros dos regresan a la superficie para depositarlo en los contenedores de las embarcaciones. Un ciclo de extracción continua que debería prolongarse en función de la cantidad de crudo y del volumen que se considere deben poseer las cisternas recolectoras.

La separación en la extracción de gas y petróleo es clave para acometer la actuación, señala, como revelan los fracasos continuados de BP, quien ha intentado sin éxito el bloqueo del flujo de crudo desde el hundimiento de la plataforma el pasado 20 de abril.

Las tareas de la petrolera, realizadas a 1.500 metros de profundidad y monitorizadas por robots submarinos, se han topado con un obstáculo tras otro, el último cuando la campana que debía contener las fugas no cumplió su cometido como se esperaba.

Autor:   Enrique Fueris

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