Biodiversidad y Ciencias Taxonómicas. Cuantificando las Especies del Planeta
De nuevo debemos tratar otro tema que muestra que el “elogio a la tontuna” para ser una de las principales estrategias de la política actual. Mientras que se persiste en inferir la biodiversidad que alberga el planeta, mediante las más esotéricas y estrambóticas estrategias, en realidad no atesoramos la información pertinente ni para valorar la calidad de los escasos datos de que disponemos. ¿Cuál es el problema?: ni más ni menos que los expertos en taxonomía se extinguen a tanta o mayor velocidad que las propias especies. Ya, ni en los museos y jardines botánicos, interesan estos expertos denostados con los argumentos más viles y acientíficos. Nos quieren hacer creer que los códigos de barra genéticos son la alternativa. ¡Falso!. Pueden ayudar, pero si, y solo si, existen los investigadores que nuestras autoridades están absolutamente resueltos a exterminar. La noticia de hoy no deja lugar a albergar duda alguna sobre tal aserto. ¿Cuántas especies de Plantas conocemos hoy?. Veámoslo.
Los Herbarios una herramienta imprescindible. Fuente: Pinchando aquí
La ciencia no deja de ser más que un reflejo de la cruda realidad, social, económica y cultural. Y hoy por hoy, la imagen se valora más que cualquier otra cosa (el continente impera sobre el contenido). Resulta mucho más fácil “colocar un artículo” en el que se “pretende” estimar la biodiversidad mediante complejas herramientas matemáticas y datos paupérrimos, que poner orden en nuestros conocimientos. Y tales programas tan solo funcionan si parten de la información idónea, es decir de una valoración rigurosa del número de especies conocidas y bien clasificadas. Sin embargo los taxónomos se extinguen, y las colecciones se pudren o abandonan, por falta de personal y financiación……… Resulta que las cifras que se barajaban acerca del número de plantas vasculares superaba el millón cuando en realidad tan solo son 400.000. ¿Cómo lo sabemos? Simplemente porque por una vez, y sin que sirva de precedente, los taxónomos vegetales han podido tener la posibilidad de poner orden en el caos. La noticia que os ofrecemos abajo habla por si sola, sin necesidad de mayores explicaciones.
En la década de los noventa, cuando formaba parte del Comité Científico Asesor y de la Comisión de Área de Recursos Naturales del CSIC, discutí con otro colega sobre este asunto. Su tesis era la siguiente. No se ofertan plazas a los taxónomos porque son muy malos. ¿Por qué?, le interpelé yo. Veamos su respuesta: “publican muy poco”. Ejemplo palmario de que hasta los “afamados científicos” (se le tiene por tal) confunden los fines (conocimiento) con los medios (publicar tantos papers como puedas en las revistas de impacto) cuando les interesa, claro está. Poco después el debate se repitió frente al Presidente de turno en el CSIC, llegando al final de una efímera y sosa amistad (con el colega, no con el “Presi”). Y esta afirmación también es valida para los taxónomos del suelo, que son presa de una caza de brujas semejante. La informática y el laboratorio reemplazan a los estudios de campo. Y al final terminaremos por no saber distinguir una margarita de un orangután a simple vista. Tiempo al tiempo. Abajo os dejo algunos post previos en los que denunciaba dicha “extinción en masa”, la de los taxónomos. Una vez más el tiempo da y quita razones.
Conclusión, así no vamos a ninguna parte. Lo dicho, hoy se elogia la tontuna y se denosta el sentido común.
Juan José Ibáñez
El número de plantas conocidas pasa de un millón a sólo 400.000
FUENTE | El Mundo Digital: 21/09/2010
El Diccionario de la Vida ha sufrido un inesperado y profundo recorte. Más de 600.000 plantas han sido eliminadas del catálogo tras una exhaustiva revisión científica. Es decir, el diccionario ha perdido más de la mitad de sus registros, según informa el diario británico The Guardian.
A finales de año, el equipo de investigadores británicos y estadounidenses que ha llevado a cabo esta revisión anunciará que el número real de especies conocidas en el mundo asciende a aproximadamente 400.000.
Durante siglos, los botánicos han ido recopilando y catalogando «nuevas plantas» sin percatarse de que en realidad esas especies ya habían sido descubiertas. Incluso algunas de ellas han sido catalogadas una y otra vez. El tomate, por ejemplo, tiene 790 nombres diferentes mientras que el roble ha sido descrito de 600 formas distintas.
Los científicos ya sabían que algunas especies estaban duplicadas aunque no imaginaban que hubiese tantas repetidas.
UN PROYECTO DE TRES AÑOS
Durante la Convención de Diversidad Biológica celebrada en 2002, los 193 países que asistieron manifestaron su preocupación debido a que sin una revisión adecuada del número de especies existentes resultaba imposible determinar cuántas estaban amenazadas así como valorar si los esfuerzos de los conservacionistas estaban dando sus frutos. El proyecto de revisión ha durado tres años.
La información revisada es de gran importancia para las organizaciones o investigadores que buscan plantas importantes desde un punto de vista económico, como aquellas que pueden ser utilizadas para desarrollar nuevos fármacos o alimentos.
Asimismo, el hecho de que una planta pueda tener dos o tres nombres impide a los investigadores que buscan información sobre una especie en concreto obtener toda la información disponible puesto que sólo buscará un nombre.
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¿Cuantos Tipos de Suelos Hay en el Mundo?; ¿Cuantas Clases de Ecosistemas Hay en el Mundo?
No muy buenas noticias para acabar el «Año de la Biodiversidad», por cierto menos celebrado que los centenarios del año anterior. Pero todo se explicará (y se arreglará) por obra de la Selección Natural.
Amén
[…] De nuevo debemos tratar otro tema que muestra que el “elogio a la tontuna” para ser una de las principales estrategias de la política actual. Mientras que se persiste en inferir la biodiversidad que alberga el planeta, mediante las más esotéricas y estrambóticas estrategias, en realidad no atesoramos la información pertinente ni para valorar la calidad de los escasos datos de que disponemos. ¿Cuál es el problema?: ni más ni menos que los expertos en taxonomía se extinguen a tanta o mayor velocidad que las propias especies. Ya, ni en los museos y jardines botánicos, interesan estos expertos denostados con los argumentos más viles y acientíficos. Nos quieren hacer creer que los códigos de barra genéticos son la alternativa. ¡Falso!. Pueden ayudar, pero si, y solo si, existen los investigadores que nuestras autoridades están absolutamente resueltos a exterminar. La noticia de hoy no deja lugar a albergar duda … [Seguir leyendo…] blogs madri+d Master Site Feed […]