planta-sapiens

Fuente: Colaje imágenes Google

¿Son las plantas inteligentes, tienen consciencia? Si le preguntas a un científico te responderá seguramente que eso es esoterismo, pseudociencia, etc. Y posiblemente lleven razón, empero habría mucho que matizar. Pero antes de comenzar, permitirme que oS narre una historia personal que me sucedió no hce mucho tiempo.

Siempre me han gustado las plantas como biólogo cuasi botánico que soy. La terraza de mi ático albergaba más de 60 especies y varios arbolitos ya superaban los tres metros de altura.  Cuidar de las plantas me gusta, no soy un patoso, ahora bien, conozco gente que tiene un don porque le crecen maravillosamente bien, mantenidas sanas y lozanas hasta en los más calurosos veranos. Mi don no llega a tanto o lo logro “a veces”. Sin embargo, cuando vino a vivir conmigo Violeta, el pequeño jardín del ático floreció durante años de una manera asombrosa. Violeta y yo nos fuimos a vivir fuera de Madrid, y un día observando el vergel, nos entristecimos ya que la mayoría de ellas se iban a quedar allí, a la espera de in futuro muy incierto. Comentamos y comentamos (…) eligiendo cuales escogeríamos como recuerdo.  A los pocos días las plantas comenzaron a morir, mostrando síntomas muy diversos. No, no era una plaga que las afectara a todas. ¿Sintieron, entendieron que Violeta se marchaba y que su destino era (…)? Se trata de ese tipo de pensamientos, sensaciones e intuiciones que atesoramos muchos, pero que guardamos en nuestro interior, y los científicos más aun. ¡Ahí va ese que dice ser científico, pero luego se escora hacia el pensamiento mágico! Ahora sigamos.

Paco Calvo catedrático  de lógica y filosofía de la ciencia y responsable de El Laboratorio de Inteligencia Mínima (MINT Lab) de la Universidad de Murcia, ha escrito (con colaboración) un ensayo publicado con el sugerente título de “Planta sapiens”. Este libro a caballo entre la ciencia cognitiva y la filosofía, plantea preguntas tan “ortodoxamente científicas” como ¿Sienten y piensan las plantas? ¿Tienen conciencia? Pues bien, los ayatolás (puritanos radicales) de la ciencia, que no suelen tener ni remota idea a cerca de lo que es la filosofía de la ciencia, ya estarán jurando en arameo ¡Como es posible que un catedrático de esta materia redacte cuentos chinos como este: que vergüenza! Así son ellos, siempre rebuznando. Pues bien, tener presente ue el libro ha recibido críticas muy favorables de la prensa, al menos de los países anglosajones e incluso contactado con el Pentágono de EE. UU.

Paco ha escrito un libro que no versa precisamente por lo que yo personalmente entiendo como filosofía de la ciencia en nuestro curso básico, sino “Filosofías científicas”, constructos muy diferentes aunque ambos fascinantes. Eso si, goza de la misma aversión que yo padezco, o eso parece, con la castrante tecnociencia. No voy a entrar en disquisiciones, al margen de su admiración por Darwin. Si es por su innata curiosidad, OK, empero si es por la Teoría de la Evolución mejor me callo, ya que los asiduos a este bitácora sabéis de sobra que hemos hablado mucho del asunto y cual es mi punto de vista (….).

Aunque que no soy filósofo profesional (pero sí Dr. dd honorem de la UPM en la materia), os he contado en numerosas ocasiones que durante cinco años impartí un curso sobre filosofía y sociología de la ciencia en un máster de postgrado de la Universidad Politécnica de Madrid.  Muchos estudiantes alucinaban cuando les narré las peripecias de los profesionales que ya en el Siglo XIX dieron los primeros pasos con vistas a intentar definir y demarcar esa empresa que llamamos ciencia y como precisar en qué consiste el método científico, ¡si es posible (..)! En consecuencia, entiendo muy bien lo que intenta difundir Paco. Partiendo de su fascinación por las plantas y conocimientos científicos, plantea una serie de cuestiones, muy interesantes, si bien alejadas de la “mainstream” de la indagación científica.  A pesar de lo cual también ha publicado artículos científicos relacionados con el tema.

Paco intenta, partiendo de su fascinación por los vegetales, estimular el pensamiento crítico, tan escaso actualmente en la docencia universitaria. Es lo mejor que se puede enseñar a un alumno con vistas a generar una nueva generación de jóvenes investigadores ante los resto que tiene nuestra civilización causados por una tecnociencia (ver curso) acrítica y prepotente que, en parte es responsable, de los males que sufrimos.

Abajo os dejo, varias notas de prensa y reseñas del libro. He gozado de la lectura de la entrevista que podréis leer, ya que coindido con el en numerosos puntos de vista. Recomiendo su lectura a los no puritanos. «bravo Paco”.

Posiblemente se trate de mera casualidad, pero desde que la película Avatar alcazó un gran éxito, observo que las editoriales y reseñas sobre este tipo de literatura, al menos en lengua anglosajona” van cambiando de perspectiva, aceptando este tipo de lecturas con más afabilidad e interés que en el Siglo XX. O simplemente se trata de lo que algunos, en las décadas de loa años 80 y 90 del siglo XX, en donde eran más normales denominaron “sincronicidad”. ¿Es casualidad o sincronicidad que el hijo de Rupert Sheldrake  (Mérlín) publicara recientemente “La red oculta de la vida?. Quizás también con el advenimiento de la IA generativa, proliferan las “elucubraciones” acerca de ¿en qué consiste la consciencia?.

¿Porqué se mueren las plantas de mi terraza cuando iba a abandonar mi casa? ¿sintieron que su existencia ya no tenía razón de ser?

Por favor disfrutar sobre toda de la entrevista que la hacen a Paco.

Juan José Ibáñez

Continúa…….

Página Web de Paco Calvo

 Planta sapiens

Descubre la inteligencia secreta de las plantas

Paco Calvo y Natalie Lawrence (libro)

Sinopsis de Planta sapiens

El reino vegetal sigue siendo un misterio, a pesar de que vivimos rodeados de plantas. Durante siglos, hemos estudiado su influencia en nuestro entorno y, sin embargo, seguimos condenándolas a un papel secundario, a ser un mero elemento decorativo en nuestras frenéticas vidas. Aunque las plantas no tengan cerebro ni se muevan como nosotros, la ciencia de vanguardia está revelando descubrimientos sorprendentes sobre ellas: pueden aprender, recordar, comunicarse, reconocer a sus iguales, evaluar riesgos y tomar decisiones, y tienen algo que bien podríamos definir como personalidad.

Planta sapiens ofrece una perspectiva creativa y audaz sobre la biología vegetal y la ciencia cognitiva. Partiendo de experimentos realizados con las tecnologías más avanzadas, este ensayo apasionante nos invita a pensar el mundo natural de una manera radicalmente distinta.

Catedrático de Filosofía de la Ciencia, director del Laboratorio de Inteligencia Mínima (MINT Lab) de la Universidad de Murcia y experto internacional en su campo, Paco Calvo narra con rigor científico y pasión contagiosa decenas de anécdotas sorprendentes convirtiendo un estudio pionero en «un libro alucinante» (The Guardian).

PLANTA SAPIENS

DESCUBRE LA INTELIGENCIA SECRETA DE LAS PLANTAS

PACO CALVO (SEIX BARRAL- 9788432242366)

Sinopsis de PLANTA SAPIENS

El reino vegetal sigue siendo un misterio, a pesar de que vivimos rodeados de plantas. Durante siglos, hemos estudiado su influencia en nuestro entorno y, sin embargo, seguimos condenándolas a un papel secundario, a ser un mero elemento decorativo en nuestras frenéticas vidas. Aunque las plantas no tengan cerebro ni se muevan como nosotros, la ciencia de vanguardia está revelando descubrimientos sorprendentes sobre ellas: pueden aprender, recordar, comunicarse, reconocer a sus iguales, evaluar riesgos y tomar decisiones, y tienen algo que bien podríamos definir como personalidad.

 Planta sapiens ofrece una perspectiva creativa y audaz sobre la biología vegetal y la ciencia cognitiva. Partiendo de experimentos realizados con las tecnologías más avanzadas, este ensayo apasionante nos invita a pensar el mundo natural de una manera radicalmente distinta.

Catedrático de Filosofía de la Ciencia, director del Laboratorio de Inteligencia Mínima (MINT Lab) de la Universidad de Murcia y experto internacional en su campo, Paco Calvo narra con rigor científico y pasión contagiosa decenas de anécdotas sorprendentes convirtiendo un estudio pionero en «un libro alucinante» (The Guardian).

Planta Sapiens: El libro que cambiará la forma en que ves la realidad

MARÍA FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA; Actualizado 18/09/2023 – 10:46

No vamos a hablar de las plantas que decoran nuestro salón… o sí, pero de una manera completamente diferente. En Planta SapiensPaco de Calvo nos invita a pensar el mundo que nos rodea desde la curiosidad más genuina.

Acaba de publicar Planta Sapiens: descubre la intelegencia secreta de las plantas (Seix Barral). 

Paco Calvocatedrático de Filosofía de la Ciencia y director del Laboratorio de Inteligencia Mínima (MINT Lab) de la Universidad de Murcia lleva una década estudiando la neurología vegetal y la ciencia cognitiva. Las investigaciones de vanguardia están revelando descubrimientos sorprendentes sobre las plantas: pueden aprender, recordar, comunicarse, reconocer a sus iguales, evaluar los riesgos o tomar decisiones. La semilla de la curiosidad la regó en su vida un libro de tres científicos: Frantisek Baluska, Dieter Volkmann y Stefano Mancuso – éste último, otro gran divulgador del universo de la plantas, famoso por su Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal. «La idea me llegó a obsesionar», cuenta Paco. «Fue el inicio de un largo viaje que me llevaría por todo el mundo, desde los jardines botánicos de Londres, Edimburgo y Nueva York hasta la India, China, Brasil, Chile, Australia o las selvas de Mauricio. Pero las distancias físicas que he recorrido no se pueden comparar con el territorio mental que he abarcado». Calificado como «un ensayo fascinante» por The New York TimesPlanta Sapiens es, sobre todo, una invitación a mirar el mundo de una manera diferente y a resetear nuestra manera de explicar de realidad. Me han dicho que Paco no tiene móvil, y, él, lo confirma: «La gente me dice: ‘Pero ¡cómo puedes vivir sin móvil! Y yo les pregunto: ‘Y tú, ¿cómo puedes vivir con él?’ Entre otras cosas, a mi me ha permitido descubrir el inmenso poder de la invisibilidad. Como todo el mundo está pendiente de su pantallita, nadie me ve. ¡Soy invisible!», me cuenta sin abandonar su actitud divertida. Bueno, tan invisible no es. Hasta el mismísimo Pentágono se ha interesado en tus investigaciones.

EL VIAJE ALUCINANTE DE PACO CALVO

¿Cómo es posible que llevemos siglos conviviendo con seres tan fascinantes sin percatarnos?

 Uno de los descubrimientos que he hecho durante este proyecto es que a los humanos les resulta irresistible sacar conclusiones sobre el mundo a partir de su experiencia individual. Forma parte de lo que nos hace las criaturas sapiens que somos. Y también lo que nos hace increíblemente estrechos de miras. Incluso los mejores pensadores de la historia de la humanidad han mostrado propensión a mirarse el ombligo. ¿Sabes que estuve a punto de titular mi libro Hommo Stupidus en lugar de Planta Sapiens? (vuelve a reír) Es la otra cara de la moneda.

¿Qué cualidad es la que más te fascina de las plantas?

La resilencia. Las plantas tienen una estrategia: divide y vencerás. Los animales tenemos órganos esenciales que debemos proteger y lo hacemos huyendo de los peligros. Una planta no puede huir por eso, su táctica es descentralizar. No tiene órganos esenciales, sus capacidades están distribuidas en paralelo a lo largo de todo su tejido por eso, si le cortas una rama, le crece otra. A mi me gusta decir que las plantas son republicanas y los animales son monárquicos. Aunque, en realidad, también nosotros somos más descentralizados de lo que creemos. Ahí está toda la microbiota intestinal… Pensamos que ser lo que somos se debe a las células humanas pero, si lo piensas, tenemos mas células no humanas -bacterias, etc..- que humanas. Entonces, ¿qué es lo que nos hace únicos? Cuanto más conscientes seamos de lo descentralizados que somos, más posibilidades tendremos de inspirarnos en la resilencia vegetal.

 Según explicas, existe una habilidad necesaria y escasa para valorar el mundo vegetal: la paciencia, la lentitud.

Yo siempre digo a mis alumnos que no se equivoquen pensando que hay atajos al conocimiento. Por atajo, me refiero, por ejemplo, a creer que podemos entender la conducta de las plantas utilizando un time lapse (una secuencia de fotografías capturadas durante un periodo de tiempo. Todas estas imágenes unidas en postproducción crean el efecto de cámara rápida). Te engañas. Si se toma una imagen cada minuto en un segundo, ¿qué pasa durante los otros cincuenta y nueve que componen el minuto completo? En realidad, estás generando una ilusión. El error de las nuevas generaciones fast es creer que se puede estudiar a las plantas sin paciencia, sin empatía. Yo empecé a empatizar con el mundo vegetal cuando me di cuenta de que requería de mi esfuerzo y comencé a hacer observaciones a ojo desnudo (aquella que se realiza sin instrumentos ópticos). Eso hacía Darwin.

DARWIN Y LA CURIOSIDAD GENUINA

«Si hay algo que admiro de Darwing es su capacidad de pensar como un chiquillo, por pura curiosidad intelectual» (Paco Calvo)Getty

Eres un gran admirador de Darwin. Dicen que no lo hemos interpretado bien.

¡Darwin es un disparate! Si tuviera que elegir algo de él me quedaría con su curiosidad genuina. Hoy hacemos ciencia pensando siempre en la aplicación inmediata, en la patente, el diseño, el interés, no pensando en el universo o en los problemas que nos rodean, en el simple deseo de hacernos preguntas, en saciar la sed de conocimiento o la propia curiosidad. Darwin tuvo el privilegio de trabajar desconectado de la utilidad y pudo explotar el sentido más genuino de su curiosidad. Algo con lo que todos nacemos y que luego perdemos. Suelo preguntar a mis alumnos cuál creen que es la mejor edad para hacer un doctorado. Ellos empiezan a calcular y dicen: sobre los 27 o 28 años. Y, no. La respuesta es: antes de los 5 años. ¿Por qué? Porque hay que hacerlo antes de que nos esculpan la capacidad de pensar por los caminos de la ortodoxia, cuando somos libres para pensar sin prejuicio, cuando la imaginación está a los mandos de la razón. Cuando ya llevas encima la información reglada del colegio, el instituto, la carrera, el máster… ya no hay preguntas interesantes que hacerse, porque ya te han dicho lo que hay que pensar. Si hay algo que admiro de Darwin es su capacidad de pensar como un chiquillo, por pura curiosidad intelectual. Es el think out of the box de los americanos: pensar sin complejos, sin autocensurarnos. Los grandes avances en la historia de la ciencia se deben a la heterodoxia. Si no, la tierra seguiría estando en centro del universo. Toda revolución supone un guantazo, un baño de humildad.

Las plantas de mi madre se ponen mustias cuando ella se va de viaje. Se ponen tristes. ¿Es esto una afirmación heterodoxa?

 ¡Fíjate lo importante que es esto! Hay científicos escépticos y ortodoxos que dirían que una planta no puede ponerse triste. El prejuicio les hace negarlo de entrada. Sin embargo, si queremos avanzar, deberíamos distinguir entre el fenómeno como tal y la explicación que damos de él. Y, si lo negamos, que sea porque tenemos evidencia de que eso no es así. ¿Qué deberíamos hacer? Deberíamos atender a esos hechos con la curiosidad de Darwin y estudiar qué pasa. Si es un falso positivo, lo veremos y estará bien rechazarlo, pero, si no lo es, puede que haya algo interesante detrás y habrá que averiguar qué es. No es que la planta se ponga triste, quizá lo que ocurre es que existe una correlación entre las idas y venidas de tu madre con los parámetros medioambientales de la habitación: que baje la humedad relativa, el aire que entra por las ventanas…

Planta Sapiens de Paco Calvo.Editorial Seix Barral.

¿Qué es lo que le interesa al Pentágono?

Hay un interés en bioinspirar sistemas artificiales (la robótica, IA…) Normalmente diseñamos los robots a nuestra imagen y semejanza, pero, cuando nos bioinspiramos en un modelo vegetal, conseguimos cosas muy interesantes. Por ejemplo, si el principal problema que tenemos con un robot que mandamos a la luna es que navegue el entorno de manera exitosa -que no se atasque en una grieta, que no se vuelque…- me centraré en su locomoción. Si me inspiro en un modelo vegetal, el problema de la locomoción no existe, lo que existe es el problema del crecimiento. Si yo crezco por encima de mis problemas, como la planta colgante (a la que le da igual que haya grietas), llego a la otra orilla sin problemas y, además, lo hago sin abandonar la orilla de origen… ¡Fascinante! Seremos capaces de ayudar a un robot a desplazarse sin caerse porque estamos haciendo que el problema, directamente, no exista. Si somos víctimas de la cultura ombligocéntrica -o, lo que es lo mismo, zoocéntrica- nunca se nos ocurrirá fitobioinspirar las cosas. Hay que cambiar el chip y volver a Darwin. Pensar distinto, sin complejos.

 ¿Tu planta favorita para fitobioinspirarte?

¡Difícil me lo pones! En mi corazoncito te diría que, en general, las plantas trepadoras. Son las que mejor me permiten observarlas sin atajos. Pero todas las plantas trepadoras. Sería un problema quedarnos en las que nos lo ponen fácil porque el reto intelectual es entender a las que nos lo ponen difícil.

Planta Sapiens: Desenmascarando la inteligencia Vegetal
Paco Calvo con Natalie Lawrence; The Bridge Street Press, Little Brown

Si bien las plantas pueden no tener cerebro o moverse como nosotros, la ciencia de vanguardia está revelando que tienen mundos internos asombrosos de un tipo alternativo al nuestro. Pueden planificar con anticipación, reconocer a sus familiares, evaluar riesgos y tomar decisiones. Incluso se pueden poner a dormir. Si puedes mirar de la manera correcta, se despliega un mundo lleno de drama.

Planta Sapiens ofrece un salto imaginativo a un mundo que está tan cerca y, sin embargo, tan extraño, uno que ampliará nuestra comprensión de nuestras propias mentes y nuestro lugar en el mundo.

​​»Somos inimaginables sin plantas, pero sorprendentemente ciegos a sus poderes y comportamientos. Planta Sapiens entrelaza la ciencia y la historia en una exploración absorbente de las muchas formas en que las plantas se enfrentan al desafío de vivir». – Merlin Sheldrake, autor de Entangled Life

«Fascinante» – Michael Pollan, autor de This is Your Mind on Plants a través de Twitter

«Planta Sapiens presenta ‘posibilidades fértiles’ al público y, al hacerlo, ha puesto a la ciencia sobre aviso… Deberíamos estar encantados con la siembra de curiosidad científica del profesor Calvo por la esperanza que ofrece». —Diana Beresford-Kroeger, autora de To Speak for the Trees

«Un himno audaz y valiente al reino leñoso y frondoso de nuestro planeta» – Jackie Higgins, autora de Sentient, en The Telegraph

«un libro genuinamente expansivo para la mente» – P.D. Smith, autor de City: A Guidebook for the Modern Age, en The Guardian

«una exploración impresionante y una visión deslumbrante de la vida de las plantas» – Reaction Book Digest

Autor | Natalie Lawrence (nataliejlawrence.com)

 

Paco Calvo: “Las raíces de las plantas hacen cosas flipantes y pueden comunicar estrés futuro”

El autor de ‘Planta sapiens’ indaga sobre la inteligencia de los seres vegetales y las formas en que se comunican, evalúan riesgos y toman decisiones

MIGUEL ÁNGEL MEDINA; Madrid – 03 OCT 2023 – 05:30 CEST

En 1862, durante una convalecencia médica, Charles Darwin se quedó fascinado por la forma en que trepaban las plantas de pepino, sus movimientos y hábitos, que plasmó en un novedoso trabajo académico. “Darwin vio a simple vista patrones de conducta en las plantas que todavía no somos capaces de ver hoy con el time-lapse [imágenes a cámara rápida]”, señala fascinado Paco Calvo (Barcelona, 52 años), catedrático de Filosofía de la Ciencia. La curiosidad del naturalista inglés inspiró a Calvo para fundar, hace ocho años, el Laboratorio de Inteligencia Mínima

«Dejé que mi mente pasara por una extraña transformación. Era como si trepara por las ramas del árbol de la vida, pasando por cada uno de nuestros antepasados animales: los primates, los primeros mamíferos, los peces óseos, todos los invertebrados … Retrocedamos en el tiempo evolutivo al antiguo ancestro común unicelular de animales y plantas hace casi 1.5 millones de años. Entonces comencé un misterioso ascenso a través de una dinastía fotosintética alienígena, hasta la familia de la planta que estaba observando.

Utilizando la ciencia de vanguardia, Planta Sapiens ofrece un salto imaginativo al mundo interior de las plantas, uno que es tan cercano y, sin embargo, tan extraño. Señala el camino para expandir nuestra comprensión de nuestras propias mentes y nuestro lugar en el mundo.

RESEÑA DE “PLANTA SAPIENS: UNMASKING PLANT INTELLIGENCE”, POR PACO CALVO, CON NATALIE LAWRENCE. (2022). BRIDGE STREET PRESS.

Jonny Lee: Minimal Intelligence Lab, Universidad de Murcia, España

El libro de Paco Calvo (2022) “Planta Sapiens” ofrece un examen audaz de la inteligencia y la conducta de las plantas. Cubre un rango de temas en la intersección de la botánica y la ciencia cognitiva, desde la organización “cuasi-neural” de las plantas a su rol en inspirar un nuevo paradigma en la robótica. El autor se preocupa, principalmente, de la posibilidad de que las plantas sientan, y de “cómo se siente” ser una planta. Calvo considera también las implicaciones éticas de la consciencia vegetal. El libro deja sitio sobrado para el escepticismo, especialmente en cuanto a la atribución de sensibilidad a las plantas. Sin embargo, es una invitación excitante a explorar el reino vegetal desde una perspectiva fresca, fundamentada por igual en la investigación científica y la curiosidad filosófica.

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Aquellos que vivieron los años 70 pueden tener la mala fortuna de asociar “sensibilidad vegetal” con el libro “The Secret Life of Plants”, una exploración exitosa en lo comercial, pero ampliamente pseudocientífica, de la vida emocional de las plantas, de las que se sugiere que se originaron en una realidad paralela habitada por otros “seres cósmicos” tales como elfos y gnomos. Más recientemente, sin embargo, un área de investigación en rápido desarrollo en la intersección entre la botánica y la ciencia cognitiva ha reclamado gradualmente la credibilidad del estudio de la inteligencia y la conducta de las plantas, con raíces en el trabajo de genios como Charles Darwin y Jagadish Chandra Bose, un pionero menos conocido pero igualmente consumado. En “Planta Sapiens”, Paco Calvo lleva las implicaciones de este trabajo hasta sus límites, invitando a los lectores a explorar un mundo diferente, donde las plantas aprenden, anticipan y quizá incluso tienen experiencias en su modo propio, idiosincrático.

Aunque existen ya libros accesibles sobre estos temas (tales como “What a Plant Knows”, de Daniel Chamovitz y “Brilliant Green”, de Stefano Mancuso y Alessandra Viola), “Planta Sapiens” presenta quizá la introducción de mayor alcance y profundidad filosófica. A lo largo de nueve capítulos, divididos en tres partes, el autor revisa investigación multidisciplinar que revela un rango de habilidades vegetales previamente consideradas el dominio privilegiado de los animales (en la ciencia ortodoxa, al menos). Las plantas son sensibles a los mismos anestésicos que nos hacen caer dormidos y producen los suyos propios cuando se les daña. Los girasoles jóvenes no sólo reaccionan a la dirección del sol, sino que anticipan su movimiento. Las plantas parecen generar gran parte de su conducta, desde el aprendizaje a la memoria y más, en parte a través de sistemas de señalización eléctrica que implican “potenciales de acción” (los mismos impulsos eléctricos que transportan señales en nuestros cuerpos). Esta es sólo una pequeña muestra de los descubrimientos que se revisan en el libro.

El libro tiene una gran amplitud, dada su relativa brevedad. Más allá de la ciencia de la inteligencia y la conducta de las plantas, Calvo traza las implicaciones para el modo en que vemos a las plantas y su lugar en la naturaleza. El argumento central es que deberíamos tomar seriamente la posibilidad de que las plantas tengan sensibilidad (dicho en plata, consciencia) y, a través de investigación científica emergente y cuidado filosófico, podríamos empezar a imaginar “cómo se siente” ser una planta. También discute las ramificaciones éticas de la sensibilidad de las plantas (un tema olvidado, pero ya debatido por filósofos de la antigüedad como Teofrasto). Y también la influencia de la conducta vegetal en una nueva era de la robótica, en la guisa de “crecebots”, que reemplazan los caparazones de metal y las articulaciones hidráulicas de los robots inspirados en los animales con cuerpos modulares “blandos” que crecen a través del espacio.

Por supuesto, cualquier tratamiento así de amplio se expone a ser recibido con un saludable escepticismo. Conceptos como inteligencia, cognición y consciencia están cargados de ambigüedad, y trazar las relaciones que establecen entre sí es incluso más turbio. Uno podría, por ejemplo, aceptar que las plantas almacenan, recuperan y procesan información en modos parecidos a los que usan los animales, facilitando la interacción flexible con el ambiente, sin que le convenza en absoluto de la posibilidad de que las plantas tengan consciencia. Mucho depende aquí de lo que consideremos consciencia. Por ejemplo, Calvo introduce la (bastante técnica) “teoría de la información integrada” (IIT por sus siglas en inglés) para apoyar su argumento a favor de la sensibilidad vegetal. IIT mantiene que la consciencia se corresponde con la interdependencia de las partes de un sistema y la irreducibilidad del sistema a esas partes. A mayor interdependencia e irreducibilidad, mayor grado de consciencia alcanza el sistema. IIT predice que el cerebro tiene altos niveles de consciencia, pero también predice que los fotodiodos y los átomos son también un poco conscientes.

Si uno acepta IIT, entonces hay una buena base para creer en la consciencia vegetal. Sin embargo, IIT sigue siendo controvertida, incluso según los estándares rebeldes del debate sobre la consciencia. Esto no es lo mismo que decir que IIT es el único medio de defender la consciencia vegetal, pero necesitamos alguna base para inferir sensibilidad a partir de lo que sabemos sobre la biología de las plantas. Teorías rivales, tales como las que se conocen colectivamente como “teorías del pensamiento de nivel superior” (HOT, por sus siglas en inglés), por ejemplo, postulan que la consciencia requiere que el sistema genere “representaciones de orden superior”. A su vez, esto se asocia a menudo con formas más complejas de cognición, que no se dan en las plantas. La plausibilidad de la consciencia vegetal depende, así, de consideraciones más amplias y muy debatidas acerca de la naturaleza de la consciencia. (Mi impresión, por lo que valga, es que el término consciencia es profundamente vago y captura varios fenómenos muy diferentes entre sí, o al menos un único fenómeno de gran complejidad; teorías como IIT y HOT pueden ser ambas parcialmente correctas, capturando distintos aspectos de lo que ordinariamente llamamos consciencia).

La discusión de la consciencia vegetal de Calvo también nos advierte contra la aplicación a las plantas de sesgos basados en los animales, debidos a nuestra incapacidad de apreciar cuán dinámicas son. Esta incapacidad se debe a que las plantas operan en una escala temporal diferente. Las plantas se mueven (principalmente creciendo en lugar de mediante la locomoción), pero lo hacen a una velocidad mucho más lenta que los animales. Esto hace que reconocer su conducta como conducta sea todo un desafío para nosotros, un sesgo que se ve un tanto atemperado por la fotografía a cámara lenta, como pueden confirmar los que hayan visto el reciente documental de la BBC “Green Planet”. “Planta Sapiens” nos fuerza, así, a considerar cómo las prioridades humanas podrían prejuzgar nuestra concepción de las plantas.

Esto es especialmente evidente en la discusión de la ética vegetal. Como indica Calvo, el estatus moral de las plantas puede resultarnos extraordinariamente inconveniente. Ya nos esforzamos bastante para reconocer el sufrimiento animal cuando tomamos decisiones dietéticas, ¡imaginemos tener que considerar también el bienestar vegetal! Pero que algo sea cierto es independiente de si uno puede aceptarlo o no; en filosofía permanecemos vigilantes de la falacia llamada “el argumento de la incredulidad”. Y al contrario, que haya malos argumentos a favor de una idea no significa que no los haya también buenos. Uno puede no resultar convencido del estatus moral de las plantas, quizá porque se mantiene justificadamente escéptico sobre la consciencia vegetal, pero sin duda, que “Planta Sapiens” y la investigación que revisa genere debate (quizá enconado) sobre tales temas es prueba de su valor intelectual.

Parte del trabajo de la filosofía es agrandar los límites de nuestra imaginación usando buenos argumentos. En el epílogo, Calvo cita la famosa charla TED de Ken Robinson (“Do Schools Kill Creativity”): “si no estás preparado para equivocarte, nunca descubrirás nada original”. Tanto si uno está preparado para aceptar la tesis central del libro como si no, no hay duda de que transporta al lector en un viaje apasionante. La idea de consciencia vegetal puede parecer a algunos meterse en un berenjenal, pero “Planta Sapiens” muestra que, al menos, deberíamos tomarla seriamente.

Manuscrito recibido el 26 de septiembre de 2022.
Aceptado el 3 de noviembre de 2022.

Ésta es la versión en español de Lee, J. (2022). Review of “Planta Sapiens: Unmasking plant intelligence”, by Paco Calvo, with Natalie Lawrence. (2022). Bridge Street Press. Ciencia Cognitiva, 16:3, 77-79.

Reseña de “Planta Sapiens: Unmasking plant intelligence”, por Paco Calvo, con Natalie Lawrence. (2022). Bridge Street Press. Jonny Lee Minimal Intelligence Lab, Universidad de Murcia, España Tipo de artículo: Reseña.

Referencias

Chamovitz, D. (2017). What a plant knows: A field guide to the senses: Updated and expanded edition. New York: Scientific American/Farrar, Straus and Giroux.

Mancuso, S., y Viola, A. (2015). Brilliant Green: The Surprising History and Science of Plant Intelligence (J. Benham, Trans.). Washington, DC: Island Press.

Tompkins, P. y Bird, C. (1973). The Secret Lives of Plants. New York: Harper and Rowe. Manuscrito recibido el 26 de septiembre de 2022. Aceptado el 3 de noviembre de 2022. Ésta es la versión en español de

Lee, J. (2022). Review of “Planta Sapiens: Unmasking plant intelligence”, by Paco Calvo, with Natalie Lawrence. (2022). Bridge Street Press. Ciencia Cognitiva, 16:3, 77-79.

Inteligencia y sensibilidad del mundo vegetal (y los hongos) | Vblog #1 (Video)

Paco Calvo: “Las raíces de las plantas hacen cosas flipantes y pueden comunicar estrés futuro”

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2 comentarios

  1. Está bien explicado, pero aún queda una pregunta: ¿podemos hablar realmente de la conciencia de las plantas o se trata más bien de una metáfora? Será interesante ver a dónde conducen las investigaciones futuras.

  2. El timpo Dirá.Y a demás los centificos aun no tinen claro como definir la concincia.Saludos.

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