Nace el International Science Council

Hoy, 26 de octubre de 2017, en Taipei, es un día importante para la ciencia en nuestro planeta. Es un día de cambio, pero así son los días importantes, los que cambian la historia. Los dos Consejos Científicos (ICSU, International Council for Science, para las ciencias naturales) e ISSC (International Social Science Council, para las ciencias sociales) han unido sus fuerzas; de su fusión nace el International Science Council, que a partir de ahora será una voz única para la ciencia. El apoyo ha sido masivo: 96,64% de los votos de ISSC, 90% del lado de ICSU.

El grupo de trabajo, que desde la reunión previa en octubre de 2016 en Oslo, tenía la misión de producir un documento que reflejara lo que sería esa fusión potencial, ha señalado como principios: construir sobre las fortalezas existentes, reconocer la necesidad de cambio, escuchar perspectivas de todas las partes del mundo y de todas las disciplinas, y construir una voz común para la ciencia.

En la reunión del 25 de octubre de 2016 en Oslo, los miembros de ambos consejos (una reunión de las dos Asambleas Generales, de facto), aprobó provisionalmente la fusión, a ser refrendada o no en esta reunión en Taipei.

No ha sido fácil el camino seguido hasta Taipei, porque los dos Consejos tenían estructuras diferentes, en cuanto a las características de sus miembros, organización interna, tamaño de sus presupuestos; pero cuando el objetivo  común es claro y supone una mejora para toda las ciencias, y una manera más efectiva para afrontar los grandes y graves desafíos que la humanidad enfrenta, las cuestiones particulares (tantas veces basadas en falsas cuestiones identitarias) se dejan a un lado.

Las barreras se han roto, y las ciencias naturales se dan la mano con las sociales; ambas son imprescindibles, y las respectivas culturas deben impregnarse una a la otra. Nace una tercera cultura, la que une ambas, para que de las sabidurías de una y otra surja la común, la que está anclada en las mejores esencias de la humanidad.

Un aspecto importante es que las ciencias sociales pueden ayudar a las naturales a transmitir mejor a la sociedad el valor de la ciencia, y combatir los populismos y falsas creencias que están surgiendo en los últimos años en diversas partes del mundo. Sin duda, la nueva organización tendrá este tema como una de sus prioridades.

No todo está hecho, queda camino por recorrer, pero ya se ha comenzado el recorrido.

¡Un gran día para la ciencia!

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Manuel de León (CSIC, Fundador y Director del ICMAT, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias, ICSU).

 

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