Sobre mises y matemáticas

La lectura de este artículo en The Conversation, Miss France, ambassadrice des maths auprès des filles ? (Miss Francia, ¿embajadora de las matemáticas para las niñas?) en el que los autores desarrollan una serie de reflexiones sobre la potencial influencia positiva de modelos para las estudiantes de matemáticas, me ha llevado a una serie de consideraciones que quiero compartir con los lectores de Matemáticas y sus fronteras.

La cuestión surge de la elección como Miss Francia de una estudiante de matemáticas, y la pregunta que se hacen los autores es: ¿Podría ser un modelo para las jóvenes, animándolas a cursar un campo de estudio que actualmente abandonan en masa?

Los autores razonan que hay una competencia entre belleza e inteligencia, así que esta última no contribuirá a aumentar la popularidad e influencia de la primera. Los autores son sociólogos y aplican una teoría de juegos de suma cero poco convincente en lo que llaman el fenómeno de la “dilución”. Y concluyen que, sin embargo, los deportes si contribuirían a animar a las chicas a estudiar matemáticas siguiendo unas implicaciones que no acabo de entender.

Vayamos al meollo de la cuestión. A esta chica, Eve Gilles, una auténtica belleza, se le ha criticado en redes sociales no por sus estudios, sino por sus atributos físicos: pelo corto (la primera miss Francia en la historia), figura andrógina, … que son muy diferentes a los cánones que rigen en estos concursos.

Sin embargo, Eve Gilles reúne una serie de circunstancias que la hacen más interesante: sus orígenes como hija de una madre nacida en la isla de la Reunión, su vida en el campo muy diferente a lo que encuentra en París al comenzar su reinado, y sí, sus estudios de matemáticas e informática de la Universidad de Lille. Y en esta entrevista dice muy claro cómo quiere representar a la mujer fuerte, a mostrar cómo hay muchos tipos de belleza y de mujeres, que lo que importa es el camino que quieres emprender, y contesta sobre las matemáticas y cómo ella puede hacer llegar el mensaje que las chicas pueden hacerlo si lo intentan. Estas son sus palabras:

“Me gustaría mostrar que el concurso está evolucionando y la sociedad también, que la representación de las mujeres es diversa. En mi opinión, la belleza no se limita a un corte de pelo o a las formas que tenemos o no. Nadie debería dictar quién eres. Cada mujer es diferente, todas somos únicas”.

«Para mí, hay un problema con la forma en que se enseñan las matemáticas. A los chicos y chicas se les dice que las matemáticas son complicadas, que son difíciles, que hay que aguantar. ¡No! Hay que decirles: escuchad, esto es un reto, os vais a divertir, hay un problema y tenéis que encontrar la solución. Eso cambiaría toda la dinámica».

Los matemáticos franceses deberían sacar partido de esta chica con las ideas tan claras y presentarla como ejemplo de que pueden seguir esa carrera científica-matemática sin problemas de ser consideradas bichos raros.

Eve Gilles no es la primera miss Francia dedicada a las matemáticas. En 1962 fue elegida una profesora de matemáticas, Mugette Fabris, y voy a transcribir lo que de ella se dice en Wikipedia para mostrar el machismo imperante en la época:

“Volvió a la escuela el 4 de enero de 1963, después de las vacaciones de Navidad, durante las cuales había sido coronada Miss Francia. La directora del centro, que «temía que se produjeran desórdenes en clase», declaró que «cuando se enseñan matemáticas, no se pasa el tiempo libre compitiendo en concursos de belleza, sino haciendo integrales». La profesora elegida Mis Francia recibió una caja de bombones de sus alumnos de quinto curso, que la vitorearon con un «Viva nuestra Miss Francia» escrito en la pizarra. Será homenajeada por el alcalde. Aparece en la portada del número 719 de Paris Match del 19 de enero de 1963. Muguette Fabris posa delante de una pizarra llena de fórmulas matemáticas, mientras el subtítulo de la revista reza: «¿Demasiado guapa para ser profesora?”

Sin comentarios.

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Manuel de León (CSIC, Fundador del ICMAT, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias, Real Academia Galega de Ciencias).