mineral-soil-clasification

Foto: Colaje Imágenes Google

Existen razones científicas que los investigadores actuales no desean entender. Aunque quizás cabría cambiar la expresión y escribir, hay razones basadas en la filosofía de le ciencia que la filosofía de la tecnociencia intenta sepultar. Y ya podemos abordar cualquier asunto que, por interesante que sea, pasará inadvertido si no se trata de un tema de moda, ya que los investigadores nos encontramos sujetos a la tiranía de “publica o perece”. Y como no son temas de actualidad, no suelen ser publicados. Existen mil y una razones con vistas a indagar en las clasificaciones y taxonomías, por cuanto nos ofrecen múltiples enseñanzas, no solo acerca del objeto de estudio, sino también de cómo funcionan nuestras mentes. En un momento de la ciencia en el que las ciencias cognitivas progresan con relativa rapidez, habría que recordar que las taxonomías/clasificaciones intentan reflejar el mundo que nos rodea, pero que necesariamente deben pasar un filtro cognitivo, del tipo que sea. En esta frontera se pueden detectar hallazgos sorprendentes. Por ejemplo, en septiembre de 2020 publiqué dos artículos interrelacionados de los cuales llegamos a la conclusión de que nuestra mente, como mínimo, funciona con un pensamiento paretiano que no gausiano. Es decir, se han mostrado múltiples evidencias de que, como mínimo, nuestras mentes calculan, cuentan, categorizan etc., con una mente logarítmica que no lineal (El Pensamiento Logarítmico y la Estructura de la Naturaleza). Empero lo mismo parece ocurrir en la naturaleza. ¿Se encuentran ambas relacionadas por algún tipo de causación? ¿Distorsiona nuestra mente la información que nos llega de la naturaleza, de tal modo que nuestros constructos mentales nos impiden detectar las pautas que los últimos siguen?¿Nos engañamos a nosotros mismos inconscientemente?. Ya hablaremos otro día sobre este tema (tan solo os dejo hoy el enlace los a mentados papers), a falta de material adecuado en castellano, ¡por el momento!: (i) Exploring the scaling law of geographical space: Gaussian versus Paretian thinking; (ii) Land system diversity, scaling laws and polygons map analysis.

Robert Hazen resulta ser un experto en mineralogía que sigue, una sorprendente trayectoria profesional muy semejante a la mía. No nos conocemos ni hemos contactado. Y así, mientras que todavía los expertos en geodiversidad no saben cuantificar la misma, en mineralogía lo hacen sin dificultad gracias a sus trabajos, como me ocurrió a mí con la edafodiversidad en su momento. A la postre, en los últimos años he ido alternando mis pesquisas sobre diversidad y acerca de las estructuras taxonómicas.  En lo que respecta a las últimas, no existe bibliografía relevante, al menos durante los últimos 30-40 años. ¡Incomprensible!, por cuanto nuestras mentes necesitan categorizar y clasificar para ordenar la información que recibimos así como comunicarse con otros colegas. De hecho, en el siguiente párrafo os mostraré un ejemplo:

Desde la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) se lanzó una crítica a los practicantes de las clasificaciones biológicas, alegando que con tantas y variopintas  escuelas distintas, la introducción de los códigos de barra genéticos, la proliferan de especies detectadas por procedimientos distintos, así el surgimiento de las denominadas especies crípticas, (¿Cómo se pueden detectar con técnicas moleculares si hibridan o no?;  un asunto más que espinoso) no había manera de poner orden en la lista de especies biológicas que deben conservarse por encontrarse en riesgos de extinción. Como corolario, exigían una lista clara (a falta de clasificación coherente) y nítida que pudiera aplicarse a nivel mundial. Y realmente se trata de un grave problema para la protección de la naturaleza, sin desear con ello dar razón a una de las partes en detrimento de la otra. Resumiendo, hasta para publicar listas rojas de especies en conservación nos encontramos con serios apuros.

Pues bien, Robert Hazen y colegas se han aliado con filósofos de la ciencia, justamente para incorporar criterios temporales, por cuanto ven serias limitaciones en las clasificaciones actuales, basadas en composiciones químicas, o estructuras cristalinas que limitan un mejor conocimiento y categorización del universo mineral. Por el contrario, muchos expertos en ciencias del suelo, clamaron que había que erradicar los criterios genéticos y construir clasificaciones basadas, precisamente en las propiedades de los suelos, en el sentido más amplio del vocablo. Dos aventuras tomando caminos diametralmente opuestos. Ellos buscan, básicamente, profundizar en la comprensión de sus objetos de estudio (ciencia básica), mientras que los edafólogos en proponer al mundo una visión utilitarista con un fuerte sesgo agronómico que, en los últimos años, dio a una inundación de propuestas meramente matemáticas  (clasificaciones numéricas) basadas en pocos y muy pobres criterios, a la que van añadiendo un torrente de herramientas tecnológicas de todo tipo. “pura tecnociencia” descerebrada. Otra cuestión bien distinta estribaría en proponer una clasificación genuinamente genética y otra apta para resolver los problemas  que demanda la sociedad y sea compatible con la primera. Este es el verdadero reto. Hazen busca, lo sepa o no, un Análisis Metacientíficos, como he elaborado yo, personalmente, para las clasificaciones biológicas y edafológicas.

En 2010 la IUSS construyó un grupo de trabajo con vistas a elaborar una taxonomía universal de suelos (abajo tenéis los post correspondientes). Allí chocaron, como trenes de mercancías, diferentes perspectivas sin llegar a un acuerdo. A la postre, con el relanzamiento de las ciencias del suelo, alrededor de 2015, hasta los propios interesados se dedicaron a otros menesteres más Sexis, si bien, a la larga, pudieran ser menos relevantes.  Permitirme un ejemplo para el caso de la edafología. Seré breve porque ya lo expliqué con anterioridad en el siguiente post: “Los Suelos de los Lechos Fluviales: Las Ramblas y los Uadi y su Biodiversidad de Plantas Vasculares”. Se consideraban que los lechos pedregosos de los Uadi o ramblas no eran suelos, ya que por allí “debía” pasar el agua corriente. Empero en los ambientes áridos pueden transcurrir decenios con vistas a que el líquido elemento fluyera significativamente. Bajo estas condiciones otros colegas demostraron, hace más de dos décadas, que la fauna que atesoran tales lechos era edáfica, que no béntica.  Por lo tanto, deben considerase edafotaxa o tipos de suelos. Nadie ha indicado el diente a este tema (salvo este impresentable administrador), lo cual resulta desconcertante. Pues buen, escribí un mail a un colega y entrañable amigo de la FAO y este me respondió que posiblemente podían entrar en un tipo de Leptosoles concretos. Empero el taxón me que indicó, se hanía ideado para denominar a ciertos suelos someros de montaña muy húmedos, casi todo el año, y en modo alguno relacionado con los cauces fluviales. Mutatis mutandis, dos tipos de suelos, cuyas edafogénesis son diametralmente opuestas, se encontrarían unidos por unas pocas propiedades. Se trata de un hecho, a todas luces, intolerable. Eso sí, ya pueden clasificarse los suelos sumergidos pero no….. los de los lechos fluviales…. Difícil de entender y más aún defender con el método científico en la mano.

 

Resumiendo los minerálogos consideran como progreso lo que muchos los edáficos prefieren olvidar por ser  vestigio de tiempos pasados.

Abajo os dejo una trabajada lista o referencia de post previos sobre taxonomías, soslayando aquellos contenidos previos que hablan de clasificaciones de suelos, pero desde una perspectiva estrictamente edafológica.  No hay otros blogs ni páginas Web que atesoren tanta información como el nuestro en este tema. No lo digo por orgullo, sino con tristeza, ya que el debate se lo merece. Por ejemplo, la diversidad de cualquier recurso natural solo puede cuantificarse a partir de taxonomías, siendo las diversidades globales el inventario de los recursos edáficos descritos con un determinado constructo taxonómico (la denominada diversidad de inventario). Los expertos en geodiversidad (geológica o geográfica, que no es lo mismo) soslayaron este principio básico por lo que aún se deberá esperar mucho tiempo como para poder comparar este concepto para los inventarios de diferentes lugares, hoy por hoy algo totalmente imposible. ¡Caos total! Utilizaremos esta lista en post previos para tratar algún otro tema más. Escarbar entre casi 3.000 post ha llevado mucho tiempo y el tema se lo merece.

Juan José Ibáñez

Continúa……..

Exploring the scaling law of geographical space: Gaussian versus Paretian thinking

Land system diversity, scaling laws and polygons map analysis

 

Post previos relacionados con el tema

Diversidad de los minerales de La Tierra y sus relaciones con la vida

Coevolución de Biosfera y Geosfera: La Vida Hace a la Tierra y sus Minerales

La Dualidad Onda Partícula: Observación y Teoría en Ecología y Ciencias del Suelo

Categoría: ‘Taxonomías y Clasificaciones’

Humedales y Suelos Hídricos: Aspectos Básicos y Necesidad de Investigación

Los Suelos de los Lechos Fluviales: Las Ramblas y los Uadi y su Biodiversidad de Plantas Vasculares

Clasificación Universal de Suelos, la WRB y la Santísima Trinidad

Suelos Someros y Conservación de la Naturaleza (Crítica a las Taxonomías Actuales de Suelos)

El Pensamiento Logarítmico y la Estructura de la Naturaleza

La Magia de Algunos Números ¿Mito o Realidad?

Los Números Mágicos de las Taxonomías y Ciencias Cognitivas: A Meta-Analysis for Enlarging the Scope of a Universal Soil Classification System is coming soon

Libro sobre Taxonomía de Suelos de Libre Acceso en Internet: Los Números Mágicos

Clasificaciones de Suelos: Tendencia Central y el Criterio Haplo

Suelos, Conocimiento y Transmisión Cultural (Edafomemes y Edafotaxomemes)

El Perverso Encanto del Utilitarismo en la Ciencia (El caso de Una Clasificación Universal de Suelos)

Una Clasificación Mundial de Suelos (Propuesta a la IUSS del último Congreso Mundial de Suelos)

La Mente Fractal de los Edafólogos y Cartógrafos de Suelos: La USDA Research Information

Las Controversias Científicas y Sus Repercusiones Sociales (Sobre Conceptos y Taxonomías)

El Perverso Encanto de la Naturaleza –y de los Virus –y de los Hombres

Análisis Metacientíficos y Metaciencia

Concepto de Clasificación: Un post didáctico para los más jóvenes

Los Mundos Pequeños y los Seis Grados de Separación: Una Conjetura Corroborada ¿Y la Regla de Miller?

La Crisis de las Ciencias Taxonómicas

La Estructura de los Diccionarios: Jerarquías, Leyes de Escala y Regla de Miller

Redes y Sistemas Jerárquicos: Aspectos Funcionales

Concepto de Red y Sistema Jerárquico: Aspectos Estructurales

Sobre lo Continuo y lo Contiguo: (¿Cuántos Lagos hay en el Mundo?) y la Naturaleza de los Suelos

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El Concepto de Especie, Tipo de Suelo y la Filosofía de la Ciencia (El Realismo Promiscuo)

Clasificaciones, Percepción del Mundo y Progreso Acumulativo de la Ciencia

Regionalización Ambiental: En Donde la Política Colisiona con la Naturaleza (la Ciencia que las Revistas Especializadas No Desean)

WRB 2006 y sus Problemas Conceptuales/Estructurales: El concepto de Suelo

Contraste Taxonómico y Diversidad

¿Es la Mente Fractal?: Dedicado a Eusebio Sempere

Taxonomías Numéricas versus Taxonomías Tradicionales

Sistemas de Información, Representaciones Hiperbólicas, Taxonomías y Fractales I. Fenomenología

Megaedafología, Edafomas, Regiones de Suelos, Conceptos Científicos, Escalamiento y Números Mágicos

¿Cuantos Tipos de Suelos Hay en el Mundo?; ¿Cuantas Clases de Ecosistemas Hay en el Mundo?

Biodiversidad y El Código de Barras Genético: ¿Científicos o Comerciantes?

WRB 2006: Arquitectura de la Nueva Clasificación de Suelos de la FAO (Rasgos Relevantes)

El Encanto del Inductivismo Ingenuo y Algunas Reflexiones sobre la Edafología

El Razonamiento Inductivo y la Ciencia

Taxonomías Edafológicas y Biológicas: El “Sesgo de Muestreo” y Sus Repercusiones sobre las Estructuras Clasificatorias

Los Regímenes de Humedad y Temperatura de los Suelos: Un Criterio de Diagnóstico a Extinguir de las Taxonomías de Suelos

Taxonomía de Suelos y los Espectros Multifractales

Taxonomías Edafológicas y Biológicas: Estructuras Fractales y Multifractales

Los Sesgos Geográficos de las Taxonomías de Suelos (y las Biológicas)

Extinción de Suelos, Percepción del Paisaje y Etnoedafología

Sesgos Utilitaristas de las Taxonomías de Suelos y Biológicas

Ramificaciones del Árbol de la Vida y del Árbol de los Suelos

Taxonomías Edafológicas y Biológicas: Teoría de la Información y Entropía

Las Taxonomías como Sistemas de Información y el Criterio de Ernest Mayr

Taxonomía de Suelos y Sesgos Cognitivos: El Efecto Prototípico de Rosch

Paradojas Taxonómicas: ¿Qué es la Paradoja de Gregg?

¿Por qué las Clasificaciones de Suelos Suelen Ser Jerárquicas?

Taxonomías Folk y taxonomías Científicas: las Enseñanzas de la Antropología Sobre la Estructura de las Clasificaciones

Los Rasgos Matemáticos Elementales de las Clasificaciones de Suelos (y Biológicas): Las Curvas de Willis

Categorización, Clasificación y Partición: El Caso de las Taxonomías de Suelos

Clasificando los Suelos Desde la Edafosfera a los Edafotaxa: La Categorización

Las Clasificaciones de Suelos y Nuestro Último Homenaje Póstumo a V. M. Fridland

 Edafodiversidad y Biodiversidad 6: La extraña ubiquidad de las Curvas de Willis y las CC. de la Complejidad

Modelos Conceptuales y Representaciones del Sistema Suelo: 8. El Minimalismo de la WRB

Los Sesgos Geo-Políticos de la Edafología

[JJI1] 

Scientists and philosopher team up, propose a new way to categorize minerals
by Staff Writers; Washington DC (SPX) Dec 22, 2020

A diamond lasts forever, but that doesn’t mean all diamonds have a common history. Some diamonds were formed billions of years ago in space as the carbon-rich atmospheres of dying stars expanded and cooled. In our own planet’s lifetime, high-temperatures and pressures in the mantle produced the diamonds that are familiar to us as gems. 5,000 years ago, a large meteorite that struck a carbon-rich sediment on Earth produced an impact diamond.

Each of these diamonds differs from the others in both composition and genesis, but all are categorized as «diamond» by the authoritative guide to minerals – the International Mineralogical Association’s Commission on New Minerals, Nomenclature and Classification.

For many physical scientists, this inconsistency poses no problem. But the IMA system leaves unanswered questions for planetary scientists, geobiologists, paleontologists and others who strive to understand minerals’ historical context.

So, Carnegie’s Robert Hazen and Shaunna Morrison teamed up with CU Boulder philosophy of science professor Carol Cleland to propose that scientists address this shortcoming with a new «evolutionary system» of mineral classification – one that includes historical data and reflects changes in the diversity and distribution of minerals through more than 4 billion years of Earth’s history.

Their work is published by the Proceedings of the National Academy of Sciences.

«We came together from the very different fields of philosophy and planetary science to see if there was a rigorous way to bring the dimension of time into discussions about the solid materials that compose Earth,» Hazen said.

The IMA classification system for minerals dates to the 19th century when geologist James Dwight Dana outlined a way to categorize minerals on the basis of unique combinations of idealized compositions of major elements and geometrically idealized crystal structure.

«For example, the IMA defines quartz as pure silicon dioxide, but the existence of this idealized version is completely fictional,» said Morrison. «Every specimen of quartz contains imperfections – traces of its formation process that makes it unique.»

This approach to the categorization system means minerals with distinctly different historical origins are lumped together – as with the example of diamonds – while other minerals that share a common causal history are split apart.

«The IMA system is typical,» said lead author Cleland, explaining that most classification systems in the natural sciences, such as the periodic table of the elements, are time independent, categorizing material things «solely on the basis of manifest similarities and differences, regardless of how they were produced or what modifications they have undergone.»

For many researchers, a time-independent system is completely appropriate. But this approach doesn’t work well for planetary and other historically oriented geosciences, where the emphasis is on understanding the formation and development of planetary bodies.

Differences in a diamond or quartz crystal’s formative history are critical, Cleland said, because the conditions under which a sample was formed and the modifications it has undergone «are far more informative than the mere fact that a crystal qualifies as diamond or quartz.»

She, Hazen, and Morrison argue that what planetary scientists need is a new system of categorizing minerals that includes historical «natural kinds.»

Biology faced an analogous issue before Darwin put forward his theory of evolution. For example, lacking an understanding of how organisms are historically related through evolutionary processes, 17th century scholars debated whether bats are birds. With the advent of Darwin’s work in the 19th century, however, biologists classified them separately on evolutionary grounds, because they lack a common ancestor with wings.

Because a universal theory of «mineral evolution» does not exist, creating such a classification system for the geosciences is challenging. Hazen, Morrison, and Cleland’s proposed solution is what they call a «bootstrap» approach based on historically revelatory, information-rich chemical, physical, and biological attributes of solid materials. This strategy allows scientists to build a historical system of mineral kinds while remaining agnostic about its underlying theoretical principles.

«Minerals are the most durable, information-rich objects we can study to understand our planet’s origin and evolution,» Hazen said. «Our new evolutionary approach to classifying minerals complements the existing protocols and offers the opportunity to rigorously document Earth’s history.»

Morrison concurred, adding: «Rethinking the way we classify minerals offers the opportunity to address big, outstanding scientific mysteries about our planet and our Solar System, through a mineralogical lens. In their imperfections and deviations from the ideal, minerals capture the story of what has happened to them through deep time – they provide a time machine to go back and understand what was happening on our planet and other planets in our solar system millions or billions of years ago.»

Research paper

Científicos y filósofos se asocian  para proponer una nueva forma de categorizar los minerales

por Staff Writers Washington DC (SPX) 22 de diciembre de 2020.

Un diamante dura para siempre, pero eso no significa que todos los diamantes tengan una historia común. Algunos diamantes se formaron hace miles de millones de años en el espacio, cuando las atmósferas ricas en carbono de las estrellas moribundas se expandieron y enfriaron. Durante la vida de nuestro propio planeta, las altas temperaturas y las presiones en el manto produjeron los diamantes que nos son familiares como gemas. Hace 5.000 años, un gran meteorito que chocó contra un sedimento rico en carbono en la Tierra produjo un diamante de impacto.

Cada uno de estos diamantes se diferencia de los demás tanto en su composición como en su génesis, pero todos son clasificados como «diamantes» por la guía autorizada de minerales: la Comisión de Nuevos Minerales, Nomenclatura y Clasificación de la Asociación Mineralógica Internacional. Para muchos científicos físicos, esta inconsistencia no plantea ningún problema. Pero el sistema IMA deja preguntas sin respuesta a los científicos planetarios, geobiólogos, paleontólogos y otros que se esfuerzan por comprender el contexto histórico de los minerales. Entonces, Robert Hazen y Shaunna Morrison de Carnegie se asociaron con la profesora de filosofía de ciencia de CU Boulder Carol Cleland para proponer que los científicos aborden esta deficiencia con un nuevo «sistema evolutivo» de clasificación de minerales, uno que incluye datos históricos y refleja cambios en la diversidad y distribución de minerales a lo largo de más de 4 mil millones de años de historia de la Tierra. Su trabajo es publicado por Proceedings of the National Academy of Sciences. «Nos reunimos desde muy diferentes campos, como lo son la filosofía y la ciencia planetaria con vistas a indagar si había alguna forma rigurosa de llevar la dimensión temporal a las discusiones sobre los materiales sólidos que componen la Tierra«, dijo Hazen. El sistema de clasificación IMA para minerales data del siglo XIX cuando el geólogo James Dwight Dana esbozó una forma de categorizar minerales sobre la base de combinaciones únicas de composiciones idealizadas de elementos principales y estructura cristalina geométricamente idealizada. «Por ejemplo, la IMA define el cuarzo como dióxido de silicio puro, pero la existencia de esta versión idealizada es completamente ficticia«, dijo Morrison. «Cada espécimen de cuarzo contiene imperfecciones, rastros de su proceso de formación que lo hacen único«. Este enfoque del sistema de categorización significa que los minerales con orígenes históricos claramente diferentes se agrupan, como en el ejemplo de los diamantes, mientras que otros minerales que comparten una historia causal común se dividen.

«El sistema IMA es típico«, dijo el autor principal Cleland, y explicó que la mayoría de los sistemas de clasificación en las ciencias naturales, como la tabla periódica de los elementos, son independientes del tiempo, categorizando cosas materiales «únicamente sobre la base de similitudes y diferencias manifiestas, independientemente de cómo se hayan producido o qué modificaciones hayan sufrido«. Para muchos investigadores, un sistema independiente del tiempo es completamente apropiado. Pero este enfoque no funciona bien para las geociencias planetarias y otras geociencias de orientación histórica, donde el énfasis se focaliza en comprender la formación y el desarrollo de los cuerpos planetarios. Las diferencias en la historia formativa de un diamante o cristal de cuarzo son críticas, dijo Cleland, porque las condiciones bajo las cuales se formó una muestra y las modificaciones que ha sufrido «son mucho más informativas que el mero hecho de que un cristal califique como diamante o cuarzo«.

Ella, Hazen y Morrison sostienen que lo que necesitan los científicos planetarios es un nuevo sistema de categorización de minerales que incluya «tipos naturales» históricos.

La biología se enfrentó a un problema análogo antes de que Darwin presentara su teoría de la evolución. Por ejemplo, al no comprender cómo los organismos se relacionan históricamente a través de procesos evolutivos, los estudiosos del siglo XVII debatieron si los murciélagos son aves. Sin embargo, con el advenimiento del trabajo de Darwin en el siglo XIX, los biólogos los clasificaron por separado por motivos evolutivos, porque carecen de un ancestro común con alas. Debido a que no existe una teoría universal de la «evolución mineral», la creación de tal sistema de clasificación para las geociencias resulta ser un desafío. La solución propuesta por Hazen, Morrison y Cleland es lo que ellos llaman un enfoque «bootstrap» basado en atributos químicos, físicos y biológicos históricamente reveladores y ricos en información de los materiales sólidos. Tal estrategia permite a los científicos construir un sistema histórico de tipos de minerales sin dejar de ser agnósticos sobre sus principios teóricos subyacentes. «Los minerales son los objetos más duraderos y ricos en información que podemos estudiar para comprender el origen y la evolución de nuestro planeta», dijo Hazen. «Nuestro nuevo enfoque evolutivo para clasificar minerales complementa los protocolos existentes y ofrece la oportunidad de documentar rigurosamente la historia de la Tierra«. Morrison estuvo de acuerdo y agregó: «Repensar la forma en que clasificamos los minerales ofrece la oportunidad de abordar grandes y destacados misterios científicos sobre nuestro planeta y nuestro sistema solar.


 [JJI1]Foto como Minerals classification

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