El griego que consiguió calcular los equilibrios de Nash

Ay, qué desgracia, que, estando tú hecho

para obras hermosas e importantes,

la injusta suerte tuya tenga siempre

que negarte la osadía y el éxito.

Que te hayan de estorbar usos serviles,

cosas indignas e insignificantes.

Constantino Cavafis, La satrapía

Constantinos Daskalakis nació el 29 de abril de 1981 en Atenas, Grecia, de una familia de origen cretense. Es profesor del Departamento de Ungeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación en el MIT y acaba de recibir el prestigioso premio Rolf Nevanlinna Prize en el Congreso Internacional de Matemáticos (ICM) de Río de Janeiro. Este premios e concede a investigadores menores de 40 años (condición a cumplir el 1 de enero del año del congreso) por las aplicaciones de las matemáticas a la sociedad de la información.

 

Constantinos Daskalakis

Su infancia está plagada de los recuerdos veraniegos en Creta, la tierra de sus padres. Como él dice, los nacidos en Atenas no dicen que son atenienses a menos que lo sean sus ancestros desde varias generaciones, así que dicen de donde son sus abuelos. Daskalakis (Costi para sus amigos) está orgulloso de su tierra natal, Creta.

Desde niño, Constantinos desarrolló un interés por la computación. Cuando entró en su casa un ordenador Amstrad, lo estudió con todo detalle por su curiosidad en conocer como funcionaba negándose a irse a la cama hasta descubrirlo. Estudió Ingeniería Eléctrica y Computacional, en la Universidad Técnica de Atenas, con las máximas calificaciones, y es recordado todavía por todos sus profesores por sus logros académicos.

De Grecia se trasladó a Estados Unidos, a la Universidad de California en Berkeley, donde defendió su tesis titulada The Complexity of Nash Equilibria, en el otoño de 2008 bajo la supervisión de Christos Papadimitriou.

Christos Papadimitriou

Es interesante leer la introducción de esta tesis doctoral. Daskalakis dice que “Christos me dijo una vez que debería pensar en mi tesis doctoral como un camino a través de un campo de flores exóticas, que no debía fijarme en la línea de meta, sino disfrutar el viaje. Y que al final, tendrás polen de toda clase de flores diferentes en tu ropa”.

En esta introducción, cuenta también como conoció a Papadimitriu. Fuen en Creta, en unas conferencias organizadas por la Fundación Onassis. Daskalakis llegó un poco tarde y se encontró con una transparencia en la pantalla en la que Internet se describía como una nube de una docena de ordenadores que crecía y crecía devorando la pantalla; a continuación, Papadimitriu explicó en un par de transparencias la Teoría de Juegos y los Equilibrios de Nash. Confiesa que, aunque no lo percibió entonces, ese momento iba a marcar su vida futura.

Esa tesis recibió un importante premio, el de la Association for Computing Machinery (ACM) en 2008. Un artículo con contenidos de la tesis recibió también otro premio, el Premio Kalai ese mismo año. En esta tesis, Daskalakis consiguió avances claves para entender el comportamiento de redes complejas con muchos individuos interactuando (como Internet).

El trabajo de Daskalakis se basa en la teoría de juegos, en particular, en el llamaod equilibrio de Nash. John Nash probó que en cualquier juego, se puede alcanzar un equilibrio en el que ningún jugador podría mejorar su estrategia. Su prueba era matemática, no es constructiva, y está basada en el Teorema del punto fijo de Brower. El problema era como encontrar ese equilibrio de manera efectiva. La pregunta concreta era: ¿existe un algoritmo polinómico en tiempo para calcular el equilibrio de Nash? La respuesta fue la tesis de Daskalakis, y el logro le proporcionó una fama inmediata en el mundo de la computación e incluso socialmente, especialmente en Grecia. En el video que la Fundación Simons realizó para IMU, se pueden encontrar más detalles.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=IwdRYO3W2kw[/youtube]

Tras un logro de este calibre, se preguntó si sería capaz de algo similar. Y sí, lo fue. Ya en el MIT, y junto con sus estudiantes Matt Weinberg y Yang Cai, desarrollaron un algoritmo que podía encontrar de una manera eficiente un diseño óptimo para una subasta independientemente de los bienes que se vendían. Esto resolvía un viejo problema sobre el que no se habían conseguido muchos resultados desde los del economista Roger Myerson, de la Universidad de Chicago, en 1981, y por los que éste había recibido el Premio Nobel en Economía. Esto da una idea de la capacidad de Daskalakis.

Su hermano Nikolaos Daskalakis consiguió en 2017 un puesto en la Escuela de Medicina de Harvard, y los dos hermanos, ya cumplido su sueño de vivir en la misma ciudad (Boston) han emprendido un proyecto conjunto: el uso de las matemáticas para identificar los genes que causan desórdenes neurosiquiátricos. Podemos esperar milagros.

Terminamos con su respuesta en una entrevista en la que le preguntaban si se había medido su coeficiente intelectual: “No, nunca, no tiene valor. ¿Qué es el CI? Un indicador, un simple número. No dice nada sobre un científico, lo que de verdad cuenta es la huella que dejas en el mundo por tu trabajo y tu investigación?”. Daskalakis tiene en ss página web una copia de este hermoso poema de Cavafis, cuya primeros versos abren esta entrada. Ahora ofrecemos el resto, y nos queda muy claro que Costis no aceptará nunca una satrapía:

Y qué terrible el día en que te rindes

(el día en que te cansas y te rindes)

y emprendes el camino para Susa

y llegas ante el rey Artajerjes

que te acoge entre su corte complacido

y te ofrece satrapías y esas cosas.

Y las aceptas con desesperanza,

todas las cosas esas que no quieres.

Otras busca tu alma, otras ansía:

el elogio del Pueblo y los Sofistas,

los “¡Bravo!” inapreciables y difíciles,

el Ágora, el Teatro y las Coronas.

Eso, ¿cómo va a dártelo Artajerjes,

ni cómo hallarlo en una satrapía?

¿Y qué vida podrás hacer sin eso?

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Manuel de León (CSIC, Fundador del ICMAT, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias).

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