En memoria de Marisa Fernández
Esta entrada reproduce el obituario publicado en el Boletín de la Real Sociedad Matemática Española sobre el fallecimiento de una querida amiga y colaboradora, la profesora María Luisa (Marisa) Fernández Rodríguez, Catedrática emérita de la Universidad del País Vasco y reconocida investigadora en el campo de la Geometría Diferencial.
El pasado 18 de noviembre fallecía María Luisa (Marisa) Fernández, en Ourense, una muy triste noticia que nos llegaba desde la ciudad gallega. Marisa Fernández ha realizado no solo contribuciones científicas relevantes en el campo de la geometría diferencial, sino que además ha contribuido de una manera notable a la estructuración social de nuestra comunidad matemática.
Marisa Fernández inició su carrera en la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Santiago de Compostela, y tras la licenciatura en 1974, desarrolló su tesis doctoral bajo la dirección del Profesor Enrique Vidal Abascal, tesis que defendió en 1976l. Tras los pasos habituales en esa época de contratos temporales, consiguió en 1980 una plaza de Profesora Adjunta (ahora llamada Titular) en Geometría Diferencial en la facultad, y en 1986 la Cátedra de Geometría Diferencial en la Universidad del País Vasco, donde ejerció hasta su reciente jubilación.
He tenido la oportunidad de compartir con ella una buena parte de mi propia carrera profesional, primero alguna signatura de la licenciatura y luego diez años en el Departamento de Xeometría e Topoloxía de Santiago. En 1986 yo me fui al CSIC a Madrid, y Marisa a Bilbao, aunque seguimos trabajando en varios temas de investigación unos años más. En la UPV, Marisa trabajó en firme para formar un grupo de geometría diferencial.
Quizás no se conozca bien su papel en la reconstrucción de la RSME, pero en septiembre de 1996 recibí una llamada telefónica suya para contarme como ella y Antonio Martínez Naveira habían hablado de la penosa situación de la RSME con André Lichnerowicz y este les comentó, “si no pueden hacer nada con la RSME, monten ustedes una sociedad de geometría”. Y allá convocamos una reunión en el CSIC en Madrid a la que asistieron los últimos tres presidentes de la RSME (todos geómetras) y se dieron las condiciones para formar una Comisión Gestora con Antonio Martínez Naveira de presidente, Marisa Fernández de tesorera y yo mismo de vicepresidente. A ella se unió Salvador Segura de secretario. Y ahí comenzó esta andadura de la RSME que nos ha llevado a tantos logros.
Pero también en el ICM de Madrid Marisa tuvo un papel destacado. Hizo un trabajo excepcional en la comisión encargada de conseguir ayuda para los matemáticos de los países en vías de desarrollo, con reuniones con ministerios, universidades, colegios mayores, … Y en esa misma dirección, ya en 2003, Marisa trabajó firmemente para organizar una reunión de todos los presidentes de las sociedades matemáticas de Latinoamérica, que se celebró en Santiago de Compostela y de la que podido rescatar este video en la que presenta el evento presidido por el entonces Presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga Iribarne. Y no acaba aquí su trabajo; quiero recordar su ayuda importante para que España entrara en CIMPA, con sus conversaciones con Michel Jambu y la ayuda también de Enrique Zuazua.
Quisiera también recordar sus logros matemáticos. Tras su tesis doctoral, Marisa hizo una estancia en la Universidad de Maryland con el profesor Alfred Gray, con el que publicó un artículo en el que caracterizaban las variedades de Riemann cuyo grupo de holonomía es un subgrupo del grupo excepcional G2, artículo con un enorme impacto. En 1985, describimos una familia de variedades que generalizaban a dimensiones superiores el ejemplo en cuatro dimensiones construido por Kodaira y Thurston. En contraste con lo que se pensaba hasta entonces, si había un gran número de variedades compactas no kählerianas casi kählerianas y simplécticas. Más tarde, Marisa Fernández, en colaboración con Luis A. Cordero y Alfred Gray usaron la teoría de modelos minimales para obtener nuevos e importantes ejemplos. Ese instrumento fue de enorme utilidad ya que permitía un cálculo sencillo de productos de Massey, y con ello obtuvimos ejemplos y contraejemplos en muchos tipos de variedades. Marisa continuó trabajando tanto en esta frontera entre lo simpléctico y lo Kähleriano, así como en otros temas de geometría riemanniana. Solo como ejemplos, citemos su construcción de los primeros ejemplos de variedades compactas G2 calibradas, en el sentido de Harvey y Lawson, o la del primer ejemplo de una variedad compacta, simplemente conexa y simpléctica que no es formal (en dimensión 8), o la prueba de la conjetura de Goldberg en geometría almost cokähler de que toda variedad compacta y almost cokähler Einstein es cokähler y transversalmente Calabi-Yau. Sus logros pueden verse en la web de MathSciNet con sus 116 publicaciones reseñadas.
Por todos sus logros científicos y sociales, en 2019 fue merecedora de la medalla de la RSME. Marisa decía en el acto de entrega de la medalla: “Es un motivo de alegría notar el aprecio y la consideración, por parte de mis colegas españoles, a la dedicación y al esfuerzo que he realizado en distintos aspectos de mi actividad académica”, y continuaba: “Aparte de centrar mis esfuerzos en la investigación, con la que realmente disfruto, siempre intentaré ayudar en lo que sea útil para la comunidad matemática”.
Aunque nuestros caminos profesionales nos llevaron por rutas diferentes, siempre recordaré cuando en nuestro departamento en la Facultad, Marisa venía a mi despacho a media tarde, y me decía, “vamos a merendar”, y nos íbamos al Hostal de los Reyes Católicos a tomarnos un café para volver luego a trabajar ya que ambos éramos de los salían muy tarde de la facultad. Descansa en paz, Marisa.
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Manuel de León (CSIC, Fundador del ICMAT, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias, Real Academia Galega de Ciencias, Presidente del ICM2006 Madrid y miembro del Comité Ejecutivo de IMU (2007-2024) y del Comité Ejecutivo del ISC (2014-2018).