El griego que consiguió calcular los equilibrios de Nash
Ay, qué desgracia, que, estando tú hecho para obras hermosas e importantes, la injusta suerte tuya tenga siempre que negarte la osadía y el éxito. Que te hayan de estorbar usos serviles, cosas indignas e insignificantes. Constantino Cavafis, La satrapía…