Thomas Kailath: el hombre que amaba los algoritmos

La Fundación BBVA acaba de conceder su Premio Fronteras del Conocimiento en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación 2009 a Thomas Kailath, por sus aportaciones que han contribuido a sentar los fundamentos matemáticos que, entre otras aplicaciones, han permitido romper la barrera de la miniaturización de los chips. Nos hemos permitido utilizar el título del artículo que Tekla S. Perry publicó en IEEE Spectrum en 2007.

En todas las noticias que se han ido publicando en estos días, se destaca que Thomas Kailath es ingeniero y matemático; en efecto, sus desarrollos están directamente basados en sus investigaciones matemáticas.

Thomas Kailath, nacido en Pune (India), no comenzó a amar las matemáticas en la escuela hasta que tropezó con la geometría. Y su futuro se decidió bajo la influencia de uno de lo grandes hombres del siglo XX, Claude Shannon, fundador de la Teoría de la Información.

Kailath consiguió una beca para completar sus estudios universitarios en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), continuando ya en Estados Unidos su carrera investigadora y obteniendo la ciudadanía estadounidense en 1976. Actualmente es Catedrático en la Universidad de Stanford.

Para ilustrar su carácter, valga estas frases que le dedicaba James F. Gibbons, decano de la Fcaultad de Ingeniería, al excusarse de no haber podido asistir al homenaje en su 60 cumpleaños: “Naturalmente, no creo que te detengas en tu trabajo por alcanzar este aniversario. La pregunta es simplemente a dónde nos llevará tu imaginación la próxima vez”.

Como detalle de interés para España, decir que, entre los numerosos honore que Thomas Kailtah ha recibido a lo largo de su carrera profesional, se encuentran un doctorado honoris causa por la Univewrsidad Carlos III de Madrid (1999) y ser miembro de la Real Academia Española de Ingeniería (2003).

La investigación

La popular Ley de Moore, según la cual, cada año y medio o dos se duplican los transistores contenidos en un circuito integrado, parecía poner límites insuperables a la miniaturización de los chips. Sin embargo, los algoritmos matemáticos desarrollados por Kailath han conseguido ir más allá de esa frontera. Gráficamente, se podría decir que lo que ha logrado es algo equivalente a trazar con un bolígrafo una línea más fina que el diámetro de la punta empleada.

También ha hecho importantes contribuciones a matemáticas puras, en Procesos Estocásticos, Teoría de Operadores y Álgebra Lineal, siendo Editor Honorario del Journal of Linear Algebra and its Applications y del Journal of Integral Equations and Operator Theory, además de pertencer a numerosos Comités Editoriales de revistas y series de monografías de matemáticas y de computación.

Su labor de formación de investigadores es gigantesca, con un centenar de estudiantes de doctorado y postdoctorales.

Decir también que no sólo se ha limitado a investigar sino también a transferir el conocimiento generado. Así, el Profesor Kailath ha sido co-fundador de varias empresas de alta tecnología, como: Integrated Systems, Inc., en 1980 y fusionada después en 1999 con WindRiver Systems; Numerical Technologies, Inc., fundada en 1995; y Excess Bandwidth Corporation, fundada en 1998, comprada por Virata Corporation en 2000, que a su vez se fusionó con Globespan en 2001.

Una reflexión

Quisiéramos hacer una reflexión en estas líneas sobre la importancia de las matemáticas, ya no sólo en la investigación, como prueba el caso de Thomas Kailath, sino también en la educación. Estamos acostumbrados en España a un debate permanente sobre el idioma en que se ha de impartir la enseñanza a nuestros niños y jóvnes, la mayoría de las veces impregnado de tintes partidistas. Sirva este ejemplo que hoy mostramos en nuestro blog de que el debate importante es sobre la enseñanza de las matemáticas y de las ciencias en general; de otra manera, seguiremos teniendo grandes dificultades para formar a nuestros futuros “kailaths”.

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Manuel de León (CSIC y Real Academia de Ciencias).