La utilidad de lo inútil. Manifiesto

Manuel de León reseña “La utilidad de lo inútil” de Nuccio Ordin (Acantilado). En este libro el autor reivindica el valor del conocimiento, en sí mismo, independientemente de su traducción en valor económico. De León destaca esta idea, en un momento en el que la financiación de la investigación se enfoca más y más a las aplicaciones, y recomienda encarecidamente la lectura de esta obra.

En este mundo, en el que a los investigadores se nos insiste en el lema “from the lab to the market”, defender la utilidad de los saberes considerados inútiles nos devuelve la confianza en la humanidad. Los saberes calificados como inútiles no lo son, sino que se han revelado a lo largo de la historia como piezas claves para definir lo que somos (y no nos engañemos, no tenemos ni la más remota idea de por qué somos parte de un universo que nos afanamos en entender con la herramienta más poderosa que poseemos, la razón instrumentada en ciencia).

Este es precisamente el mensaje de “La utilidad de lo inútil” de Nuccio Ordin (Acantilado). Es un libro que hay que leer sí o sí, los tiempos que vivimos lo demandan. ¿Cómo llegué yo a él? Como aficionado que soy a los libros de Acantilado, había detectado este título en sus catálogos y lo había puesto en esa lista que los lectores empedernidos nos hacemos para el futuro próximo. Fue mi amigo Julio Casal quién me dijo: “Léelo, es imprescindible”. Y le hice caso y en la primera ocasión que lo vi me lo compré. Por cierto, mi edición es la undécima, el libro se vende boca a boca. Ahora, si me lo permiten los lectores, seré yo quien lo recomiende en esta entrada.

La primera parte del libro de Nuccio Ordine está dedicado a la utilidad de la literatura. El autor repasa autores y tendencias a lo largo de la historia de este arte, y me quedaría con esta sentencia de Montaigne: “no hay nada inútil, ni siquiera la inutilidad misma”.

La siguiente sección se refiere a las universidades, entendidas hoy como una empresa y sus estudiantes como clientes. Las referencias a la Ley Bolonia son obligadas. Aquí habla de una equivocada manera de entender la utilidad de los saberes. La disciplina matemática tiene su momento estelar en este capítulo, porque, ¿cuál es la utilidad de un teorema? Como decía Henri Poincaré, “la ciencia no estudia la naturaleza para buscar lo útil”. ¡Ay, nos hemos perdido en el camino! Esta parte termina con una frase que el autor leyó en una biblioteca de manuscritos en un oasis del Sáhara: “El conocimiento es una riqueza que se puede transmitir sin empobrecerse”.

La tercera parte está dedicada a recuperar la opinión de los clásicos sobre el tema del libro, y se remata con un apéndice de Abraham Flexner, el fundador del Instituto de Estudios Avanzados (IAS) de Princeton publicado en Harper´s Magazine en octubre de 1939 titulado La utilidad de los conocimientos inútiles. Por el IAS han pasado Einstein, Gödel y tantos brillantes científicos. Esa institución solo hace una sencilla petición a sus miembros: “piensen”.

Nuccio Ordine

SOBRE EL AUTOR (de la web de Acantilado): Nuccio Ordine (Diamante, 1958) es profesor de Literatura italiana en la Universidad de Calabria y autor de diversos libros, varios de ellos sobre Giordano Bruno. Ha sido profesor visitante de centros como Yale, Paris IV-Sorbonne, CESR de Tours, IEA de París, el Warburg Institute o la Sociedad Max Planck de Berlín. Es también miembro del Harvard University Center for Italian Renaissance Studies y de la Fundación Alexander von Humboldt, así como miembro de honor del Instituto de Filosofía de la Academia Rusa de Ciencias. En Acantilado ha publicado La utilidad de lo inútil.

Manuel de León (CSIC, Real Academia de Ciencias y Academia Canaria de Ciencias) es investigador del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) y vocal del Comité Ejecutivo de ICSU.

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5 comentarios

  1. Es un libro estupendo, especialmente adecuado en los tiempos que vivimos. Gracias por la reseña.

  2. ¡Cómo se agradecen, por escasas, reseñas como esta, de obras como esta! ¡Qué tiempos tan estultos en los que en el altar de la idolatrada «utilidad» se sacrifica cualquier cosa (incluida la decencia)! [por cierto, utilidad que, fundamentalmente, de hecho brilla por su ausencia: comenten eso de la utilidad del conocimiento desarrollado actualmente en los programas de investigación+desarrollo+innovación -o alguna de sus variantes al uso- con, por ejemplo, el «nosecuantosporciento» de seres humanos -reales, «vivitos y coleando»- en paro, o disfrutando del privilegio de esos nuevos empleos de 4 horas nominales de contrato -y un número indefinido de horas reales trabajadas- por 3 o 4 euros a la hora, esos trabajadores pobres de los que se ha puesto tan de moda hablar, la utilidad ¿quizás para la vida eterna de esa masa creciente de seres sin futuro, de la que en modo alguno hay que descartar que acabemos formando parte?,…¿Qué esto es populismo, demagogia? ¡Ah!, ustedes disculpen… Y continúen (nada lo va a poder impedir)].

  3. […] Para conocer el pensamiento de Flexner es crucial leer su ensayo “La utilidad de los conocimientos inútiles”, publicado en Harper’s Magazine en octubre de 1939. Recientemente, se ha traducido en el librito de Nuccio Ordine “La utilidad de lo inútil”, publicado en Acantilado y reseñado en este mismo blog. […]

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