Un paseo dialéctico por las ciencias

“Más vale ver las cosas como son, no hay que tener miedo al vacío, hay que tenerlo de la estafa, de la manipulación, de las ilusiones y de los espejismos, los de los otros…, y los de uno mismo”. Acabo de terminar de leer este libro y sé que tendré que volver a releer algunos de sus capítulos para encontrar respuestas de mi cotidianidad en el mundo universitario.

Evariste Sánchez-Palencia publicó este libro en 2012 en la conocida editorial francesa Hermann, y ahora, traducida, se ha publicado por la Universidad de Cantabria.  Evariste nació en Madrid en la posguerra. Tras finalizar la carrera de Ingeniería Aeronáutica en 1964 y sobresalir por sus conocimientos matemáticos, marchó a Paris para proseguir su formación; allí ha mantenido su residencia desde entonces. Desgraciadamente, esta historia se sigue repitiendo en la actualidad cuando muchos de nuestros mejores jóvenes investigadores no encuentran en España los incentivos para retornar con una carrera investigadora como se la ofrecen en EEUU, Reino Unido, Alemania, Francia, …

Se doctoró en Ciencias en 1969 y desarrolló su actividad investigadora en el CNRS desde 1967. Actualmente es Director de Investigación Emérito en el Instituto Jean Le Rond d’Alembert en París y miembro de la Academia de Ciencias de París. Ha desarrollado una fructífera investigación en las áreas de la Mecánica y la Matemática, en particular, en estudio de las vibraciones, la  homogeneización y  los desarrollos asintóticos  en problemas de interacción de diferentes medios y en particular en los fluidos. Autor de más de un centenar de publicaciones y de varios libros de investigación, mantuvo colaboración con algunos principales investigadores franceses del área como Jacques Louis Lions, Philippe Ciarlet y Luc Tartar, entre otros.

Evariste Sánchez Palencia

Pero Evariste siempre se ha esforzado por dar a conocer al público en general el espíritu y los métodos de la ciencia (es miembro activo de la Union Rationaliste), y Paseo Dialéctico por las Ciencias es un buen ejemplo. Con la divulgación científica, la historia de las ciencias y los entresijos del método científico, Evariste nos habla de cómo son los científicos, cómo interactúa la ciencia, cómo se evalúa, cómo se financia y gestiona, y sin embargo a pesar de las dificultades e imposibilidades que plantea, la investigación avanza.

Quiere destacar, que no por obvio es bueno recordarlo, que la Ciencia es una empresa colectiva. Solo el trabajo continuado puede conducir a la evolución de los conocimientos (para cuando un plan de financiamiento estable de la ciencia en España!!!). Los conocimientos no son instantáneos y no se manifiestan como tales sino a posteriori donde la contradicción es fuerza creadora de ciencia. Comprendamos lo que comprendamos  siempre quedan por saber las relaciones y las implicaciones de lo que acabamos de comprender. A pesar de la dificultad de la temática que trata lo presenta de una manera amena, con ejemplos divertidos y paradójicos algunos de la propia historia de las matemáticas pero también con otros de la física, la química, la biología y hasta establece lazos con la ópera y el ballet clásico.

Evariste nos recuerda que hemos de ser curiosos, que tenemos que seguir interrogándonos, que debemos tomarnos en serio nuestras contradicciones, conectar las casualidades y, por supuesto, no suprimir las emociones. Nos invita a ver la ciencia como uno de sus protagonistas.

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Rafael Orive Illera es Profesor Titular de la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del Instituto de Ciencias Matemáticas.

 

 

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