Sobre la enseñanza de las matemáticas en ingeniería de edificación
Del 18-19 de julio de 2013 tendrá lugar en Valencia el Segundo Congreso para la Enseñanza de las Matemáticas en Ingeniería de Edificación y afines. En él, un grupo de profesores de doce universidades españolas, liderados por Joaquín Moreno, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia, presentarán sus primeros resultados entorno a la creación de una metodología fiable para el Diseño Curricular de las Matemáticas en las carreras técnicas. Joaquín Moreno propone que, de la misma manera que pasó en la ciencia con las ideas de Descartes y Bacon, se imponga un método adecuado para reglar la enseñanza de la matemática en las ingenierías, que sustituya a los juegos de poder, a la tradición o la desidia burocrática de las universidades. A continuación, Moreno describe la situación que ha motivado estos trabajos de investigación.
El 8 de junio de 1637 se terminó de imprimir el Discurso del método de René Descartes en Leyden, cuyo título completo es Discurso del método para dirigir bien la razón y encontrar la verdad en las ciencias. Se considera, junto a Novum organum, de Francis Bacon, la primera obra genuinamente moderna de occidente, que dibuja una línea simbólica, un antes y un después, respecto de la Edad Media. Su publicación simboliza el punto de partida del nuevo pensamiento que acabará instalándose en el tejido intelectual de la Europa del siglo XVII.
¿Qué nuevas ideas encierran estas dos obras filosóficas, capaces de producir semejantes cambios?
Analicemos el contexto. La Escolástica, aunque cuestionada, todavía constituía el pensamiento institucional de la época. Fundamentaba su doctrina en la autoridad de dos grandes intelectos, Aristóteles y Santo Tomás de Aquino, a partir de cuyos principios, considerados inmutables, se había construido su sistema filosófico. Lo dice Aristóteles, lo dice Santo Tomás, he aquí la razón última ante la cual toda posible duda quedaba zanjada. En la sociedad medieval la autoridad era el criterio de verdad filosófico y científico, extendiéndose su vigencia hasta bien entrado el siglo XVII. Piénsese que, sólo cuatro años antes de la publicación de Discurso del método, en 1633, tiene lugar el proceso a Galileo.
Dos obras irrumpen en este escenario, Novum Organum de Francis Bacon y Discurso del método, de René Descartes, negando la mayor. Ambos autores descartan la autoridad como criterio de verdad para alcanzar el conocimiento, tanto en el terreno filosófico, como científico. Rechazan el prestigio de las doctrinas personales como fundamentos de certeza o falsedad. Más que de una nueva doctrina, que también, se trata de una nueva actitud, que plantea la necesidad de encontrar un instrumento que permita, por sí mismo, la búsqueda de la verdad: El Método. El propio Descartes lo define como: «Reglas ciertas y fáciles gracias a las cuales el que las observa exactamente no tomará nunca lo falso por verdadero».
Más que de una nueva doctrina se trata de una nueva actitud, que plantea la necesidad de encontrar un instrumento que permita, por sí mismo, la búsqueda de la verdad
El antes es la autoridad. El después, el método. En medio, dos hombres con pasión por la verdad. La consecuencia fue, cuanto menos, sorprendente. Todas las áreas de conocimiento que han conseguido implantar y perfeccionar métodos fiables de investigación se han desarrollado de una manera increíble, desde entonces. Véanse las matemáticas, la física, la química, la biología, etc. Todas ellas han conseguido y están consiguiendo cotas de conocimiento impensables por aquel entonces. Aquí ya no valen las doctrinas u opiniones personales, por muy revelantes que sean, sino el rigor con que el método es aplicado. He aquí el punto de partida del pensamiento moderno, frente al medieval.
Dónde todavía falta El Método
Pero en algunas áreas de conocimiento no acaba de introducirse el método. Por poner un ejemplo práctico y muy concreto, en el método cómo se seleccionan los contenidos curriculares de matemáticas de un plan de estudios técnico universitario, sea una ingeniería o cualquier otra carrera de este tipo, sencillamente, no lo hay. En su lugar prevalece la autoridad de la opinión más influyente de los Departamentos correspondientes como único criterio; salvando las distancias, como la Astronomía en el siglo XVII.
En las Primeras Jornadas para la Enseñanza de las Matemáticas en Ingeniería de Edificación (Madrid 2011), se constituyó un grupo de profesores de doce universidades españolas, liderados por el profesor Joaquín Moreno, que investiga la creación de una metodología fiable para el Diseño Curricular de las Matemáticas en las carreras técnicas, que sustituya a la influencia de los Departamentos, a las opiniones de profesores relevantes, a la tradición o la desidia burocrática sin más; y cuyos primeros resultados se presentarán en el Segundo Congreso para la Enseñanza de las Matemáticas en Ingeniería de Edificación y afines (véase http://congresoemie.upv.es).
Sobre el autor
Joaquín Moreno es Profesor Titular de Matemáticas en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación, de la Universidad Politécnica de Valencia, habiendo sido previamente maestro de educación primera y profesor de enseñanza secundaria. Durante los últimos cinco años su campo de investigación matemática se centra en la resolución de ecuaciones y sistemas no lineales y la optimización de recursos. Ha publicado sus resultados en revistas como Numerical Algorithm, Computers and Mathematics with Applications y Automotion in Construction.
En el campo docente, sus inquietudes se centran en el Diseño Curricular de las Matemáticas en las carreras técnicas, basado en competencias. Ha sido conferenciante invitado en las Primeras Jornadas para la Enseñanza de las Matemáticas en Ingeniería de Edificación, con el trabajo titulado: Qué matemáticas enseñar en Ingeniería de Edificación; y Coordinador del libro interuniversitario titulado Problemas resueltos de matemáticas para la edificación y otras ingenierías, Paraninfo (2011), donde se investigan los modelos matemáticos relativos a las competencias profesionales de edificación.
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Joaquín Moreno es investigador de la Universidad Politécnica de Valencia