El sueño matemático de Benito Juárez

En su última novela, La estación del pantano, el escritor mejicano Yuri Herrera imagina lo que sucedió durante el año y medio que Benito Juárez vivió desterrado en Nueva Orleans. Y decimos imagina porque no se conoce casi nada de ese tiempo en 1853, en el que Juárez, con un pequeño grupo de correligionarios, desembarca en una ciudad construida al lado de un pantano, hedionda y todavía inmersa en el comercio de esclavos. Asombrosamente, la novela contiene unas cuantas e interesantes referencias a las matemáticas que destacaremos en esta entrada del blog.

 

En la página 21, nos encontramos esta reflexión sobre lo que supone un idioma extranjero y el lenguaje matemático:

Al segundo día encontró un periódico. Era ininteligible a un primer vistazo. Como cuando daba clases de Física en el Instituto y los estudiantes miraban los signos y fórmulas en la pizarra cual si fueran garabatos inhumanos. Entonces él explicaba como cada número y cada garabato hacían algo cuando estaban juntos y cómo ese algo era algo profundamente humano, y ellos empezaban a reconocer mundo en las ecuaciones, como uno reconoce animales en las nubes, pero estos animales sí existen.

Aunque Juárez había recibido una educación en temas teológicos (estudió una parte de su juventud en un Seminario) y en Derecho, y esto lo había hecho de una manera irregular debido a la discriminación sufrida por ser indígena, tenía una mente privilegiada, el 26 de mayo de 1830 es nombrado encargado del Aula de Física del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca. A esto se refiere en el texto anterior.

Benito Juárez

En el siguiente texto, más largo, Yuri Herrera imagina dos sueños que Juárez experimenta entre los delirios de la malaria. El primero es un claro ejemplo de las influencias de las matemáticas y la física en su formación.

PRIMER SUEÑO DE BENITO. LA INTEMPERIE

Descubre que a su lado hay un péndulo: cinco bolas de acero, cada una sostenida diagonalmente por dos cables atadas a sendos rieles. Puede verse reflejado en las bolas plateadas., La cicatriz en la frente parece más grande de lo que es.

Acerca una mano y jala una de las bolas de acero. Al hacerlo, la bola parece dejar un rastro en el aire, que, al mirar mejor, ve que es una fórmula describiendo la curvatura de su movimiento. La deja caser y, al golpear la bola que estaba en reposo, múltiples ecuaciones explotan desde ellas, describiendo la fuerza que una transmitió a la otra, la que ésta le transmite a la adyacente, la resistencia idéntica que oponen entre sí, el momentum. 

Ya no está solo, el péndulo le está explicando el universo.

De repente las fórmulas comienzan a multiplicarse alrededor del péndulo. Describen el movimiento de su mano al retirarse, describen su cuerpo enjuto, describen la balsita mojada y frágil. <después comienzan a edificar: chocan en un vértice que ellas mismas han creado con fuerzas perpendiculares, edifican la tensión de una pared que existe sólo por virtud de lo que están diciendo, y luego otra pared y otro vértice y otra pared y otro vértice y otra pared y un techo, todo constituido por esa lengua que sí conoce, las matemáticas benditas, edificándole un refugio contra la intemperie. Es un refugio exacto y preciso, hecho de números y letras y gradientes e integrales … que colapsan alrededor suyo, como ramitas.

Estira la mano y detiene el péndulo, pero el monólogo de la razón ya no lo necesita, no se detiene, lo rodea, lo geometriza, comienza a desprenderle las manos.

No es esta la última reflexión sobre la Física; en la página 123 están los comentarios sobre la naturaleza corpuscular de la luz de Newton.

Estatua de Benito Juárez en Nueva Orleans

Es muy interesante ver como las matemáticas se cuelan tantas veces en una obra literaria, tanto por mor del autor o de las vidas de los personajes. Recordemos que Benito Juárez fue el primer presidente indígena de México, en es convulso siglo XIX que dio lugar a su consolidación como país independiente. La figura de Juárez es la de un gigante, pero quizás es menos conocida o recordada su tarea en pro de la educación y el progreso científico. Con la restauración de la República, se promulgó la Ley Orgánica de Instrucción Pública, donde se estableció la primera política científica con el fin de impulsar el desarrollo del país.

Sobre la figura de este importante personaje, es oportuno destacar que en la restauración de la República ,Juárez dijo que se debía convocar a elecciones para que su gobierno fuese legítimo, y que él se presentaría a las elecciones. Cuando uno de sus partidarios dijo: «En esta mesa todos somos juaristas, señor Presidente.» Juárez puntualizó: «¡Eso no! En esta mesa todos somos republicanos, no juaristas. Si el designio del pueblo es que otro los gobierne, todos seremos dóciles a la voluntad ciudadana.» ¡Qué gran lección de democracia!

Sobre el autor

Yuri Herrera

Por mi parte, me declaro lector irredento de Yuri Herrera, quien me deslumbró con su primera novela, Trabajos del reino, continuando con Señales que precederán al fin del mundo y La transmigración de los cuerpos.

______________

Manuel de León (CSIC, Fundador del ICMAT, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias, Real Academia Galega de Ciencias).

 

Compartir:

4 comentarios

Deja un comentario