Asesorando a nuestros políticos

Dentro de la Asamblea General del Consejo Internacional de Ciencia (ICSU), que tiene luegar en Auckland (Nueva Zelanda) del 31 de agosto al 3 de septiembre, se ofrecieron dos intervenciones sobre el asesora miento a los políticos en su toma de decisiones. Manuel de León, que acude al evento, reflexiona a partir de las mismas sobre la relación de ciencia y política en España. 

Sir Peter Gluckman

Hoy he tenido la oportunidad de escuchar dos extraordinarias intervenciones en la Asamblea General de ICSU que se está desarrollando en Auckland, Nueva Zelanda.  La primera ha corrido a cargo de Peter Gluckman,  Asesor Científico del Primer Ministro de Nueva Zelanda. Gluckman habló de sus experiencias en este tema, de cómo asesorar a los políticos en su toma de decisiones.

Bruce Alberts

Por su parte, Bruce Alberts, que ha sido un brillante investigador en Bioquímica y Biofísica en la Universidad de California durante muchos años, y que, como el mismo dice, fue casi “raptado” para ocupar durante doce años la Presidencia de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, habló sobre “Spreading Science for All”.

Cuando Peter Gluckman (perdón, Sir Peter Gluckman) contaba su trabajo y experiencias, mis reflexiones eran de este calado: ¿En España los políticos se asesoran con los científicos? ¿Sólo cuando la ley les obliga –hablo de políticos nacionales, regionales y locales- a que exista un estudio, por ejemplo, el impacto medio ambiental de una obra pública? ¿Cuántos gobiernos tienen un asesor científico como en el caso del Primer Ministro neozelandés?

Las reflexiones de Gluckman han sido muy interesantes. Las opiniones de los científicos asesores deben estar basadas en la integridad de ambas partes, en la cualificación científica y en la independencia total de los científicos frente al poder político. Es más, los científicos debemos evitar que se nos vea como un lobby cuyo único objetivo sea conseguir financiación para nuestros proyectos. Al contrario, se nos debe ver trabajando para el bienestar común.

En España esa parece que es la visión de los ciudadanos sobre la ciencia, ya que las encuestas colocan a los científicos en el primer lugar en su apreciación. Quiero también pensar que ha calado en la sociedad española la idea de que el desarrollo del país y la salida de la crisis pasa por el conocimiento y la innovación, lo que sería un cambio trascendental (no estoy seguro de que nuestros políticos se hayan hecho esa reflexión).

¿Tenemos en España científicos que puedan hacer estas tareas? Claro, individualmente los hay de gran calidad, pero también estamos organizados: las sociedades científicas, las Reales Academias, organismos como el CSIC, los mismos comités nacionales que representan a España en ICSU. No solo organizados, sino también con bastantes interconexiones.

Bruce Alberts nos habló por su parte de su paso por la Academia Nacional de Ciencias de los EEUU, fundada nada menos que por Abraham Lincoln. Y de cómo le tocó reorganizarla para que se convirtiera en un instrumento al servicio del ciudadano. La Academia hace informes independientes (la mayoría solicitados por el gobierno) pero no recibe ni un céntimo de este. De ahí su extrema independencia, y en consecuencia su credibilidad. Si la Academia dice en un informe que no hay evidencia de que las radiaciones de móviles no causan daños físicos, la gente se lo cree. Y si dice que las concentraciones bajas de arsénico detectadas en el agua son dañinas para la población, lo mismo, y se toman las medidas que correspondan.

¿Conseguiremos algo así en España? ¿Qué el gobierno de turno tenga sus asesores científicos elegidos entre respetados investigadores nacionales? ¿Y qué se usen las Academias, las sociedades científicas y el CSIC para asesorar a gobiernos locales, regionales y nacionales de una manera sistemática e independiente? Ojalá, no tiramos la toalla.

Manuel de León (CSIC, Real Academia de Ciencias y Academia Canaria de Ciencias) es Director del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) y vocal del Comité Ejecutivo de IMU.

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