Descifrando a Alan

Siempre tratamos de dar a conocer aquellos comics que tratan de contenidos científicos, y hoy es un placer reseñar la reciente publicación de “Descifrando Enigma. Alan Turing: un genio de su tiempo”, una excepcional novela gráfica de Jim Ottaviani ilustada por Leland Purvis.

“Descifrando Enigma” es la traducción del original inglés “The imittation game: Alan Turing decoded”, publicada en 2016 por Abraham Comics Arts, en New York. La traducción ha aparecido este mismo año en Ediciones Anaya.

No cabe duda que Alan Turing ha dejado de ser un científico corriente para convertirse en un icono, como ocurrió con Albert Einstein, Richard Feynman o más recientemente Stephen Hawking. Son muchos los libros que se han publicado sobre Turing en estos últimos años (hasta uno mismo cometió tal temeridad), y hasta ha sido objeto de obras de teatro y musicales, pero faltaba una novela gráfica.

Y “Descifrando Enigma” es una auténtica maravilla. Dividida en tres grandes partes que van desde la infancia y juventud y primeros trabajos, hasta lo que pasa después de la guerra, con una parte central en Bletchley Park, los sucesos son narrador por diversos narradores, aunque la madre de Aln ocupa un lugar muy destacado.

Y sí, todo lo que el lector podría esperar, lo va a encontrar. Su relación con Morcom, su homosexualidad, sus peculariedades de genio como escolar y posteriormente en la universidad, su visita a Alonzo Church y sus contactos con John von Neumann, su fama como “El Profe” en Bletchley Park, su máscara de gas para evitar las alergias por la fiebre del heno, su taza atada con una cadena al radiador, su éxito en el desciframiento de las máquinas Enigma, su compromiso matrimonial con Joan Clarke, lo que sucedió tras la guerra, las máquinas inteligentes, y su desgraciado final fruto de una sociedad hipócrita.

Alan aparece casi siempre corriendo, a él, que le gustaba pensar mientras hacía campo a través; Turing, alguien singular, distinto pero un auténtico genio.

El olvido de su trabajo y de tantos otros en Bletchley Park  tras la guerra está bien descrito en la visita del primer ministro Wistom Churchill; éste los llamaba “las gallinas de los huevos de oro que nunca cacarean”. Y así fue, una vez terminada la guerra, todo debía quedar en el más absoluto secreto militar. Y las gallinas no cacarearon hasta que se levantó ese secreto.

Recomiendo la lectura de esta obra magnífica, nadie quedará defraudado.

Sobre los autores

Jim Ottaviani es autor de tres betsellers del New York Times y ha sido galardonado con numerosas nominaciones a los premios Ignatz y Eisner. Vive en Ann Arbor, Michigan. Leland Purvis ha sido también nominado múltiples veces a los premios Ignatz y Eisner; vive en Portland, Oregon.

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Manuel de León (CSIC, Fundador del ICMAT, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias).

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