Road to nowhere?


La imagen es la portada del Plan Estratégico de la European Science Foundation (ESF) para los años 2006-2010. Y es que una de las tareas claves en cualquier institución o en cualquier país es debatir y consensuar el destino al que se quiere llegar en investigación y, en consecuencia, diseñar el camino que uno ha de seguir para alcanzarlo. Esto es lo habitual en cualquier agencia financiadora, como en la NSF, los Research Councils británicos, la DFG alemana, por citar solo unos ejemplos.

¿Tiene España una Hoja de Ruta para la investigación a corto, medio y largo plazo?

Definiendo y diseñando caminos

España diseña su camino en investigación mediante los Planes Nacionales de I+D+I, y estamos ahora inmersos en el PN 2008-2011. Si nos vamos a la web del ministerio que se encarga de estos temas, ahora el Ministerio de Ciencia e Innovación, MICINN (que ha sufrido desde el advenimiento de la democracia, múltiples formatos, lo que no suele ocurrir con esta profusión en los países más desarrollados, provisto de Agencias Financiadoras estables, modelo que es cada vez es más necesario implantar en España), podemos ver una estructura como esta:

Líneas Instrumentales de Actuación PN 2008-2011

    * Recursos Humanos

    * Proyectos I+D+I

    * Fortalecimiento Institucional

    * Infraestructuras científicas y tecnológicas

    * Utilización del conocimiento y transferencia tecnológica

    * Articulación e internacionalización del sistema

 

Acciones Estratégicas PN 2008-2011

    * Salud

    * Energía y cambio climático

    * Nanociencia y nanotecnología, nuevos materiales y nuevos procesos industriales

    * Telecomunicaciones y sociedad de la información

    * Biotecnología

    * Formación y Movilidad

    * Contratación e incorporación

 

Y si vamos a cada ítem corremos el riesgo de perdernos entre las Órdenes de Bases reguladoras y las convocatorias diversas. Muchos decretos y poca ciencia (y no porque no la haya, pero se refleja el exceso de trámites administrativos en detrimento de los contenidos científicos), al contrario de lo que ocurre cuando se entra en la página web de la National Science Foundation de los Estados Unidos, por citar un ejemplo de referencia.

Debemos decir que, más allá de las consideraciones administrativas, los Planes Nacionales diseñan cada cuatro años la Hoja de Ruta que debe seguir nuestra ciencia. Y en este diseño trabajan duramente muchos científicos, mano a mano con la administración, con la ilusión compartida de que España siga avanzando en Ciencia, que es la única manera de desarrollo sostenible que hoy existe.

Otros organismos públicos y universidades han diseñado también su Hoja de Ruta, y  destaca particularmente el extraordinario esfuerzo realizado por el CSIC desde 2004, poniendo en marcha Planes Estratégicos para cada uno de sus institutos y transversales, con evaluación internacional, señalando objetivos a cambio de recursos, y examinando cada año lo conseguido. El CSIC afronta ahora el desarrollo de su segundo Plan Estratégico 2010-2013, que fue evaluado en los primeros meses de 2009, con un contrato de objetivos y recursos a firmar con la Administración General del Estado.

 

Recorriendo el camino

Muchos de los lectores conocerán sin duda una popular canción de Talking Heads, Road to Nowhere (lanzada como single en 1985, e incluida en el albúm Litle Creatures (1985)), y quizás tengamos que hacer caso de sus versos

we’re on a road to nowhere, come on inside

we’ll take that ride to nowhere, we’ll take that ride

feeling ok this morning, and you know

we’re on a road to paradise, here we go, here we go

 

Cuando se diseña una carretera, se quiere que sea amplia, bien pavimentada, lo más recta posible. Recuerdo un viaje de Sofía a Varna en Bulgaria hace ya algunos años en autobús, y como la estupenda autopista de repente desapareció porque el viaducto planificado se quedó por muchos años a medias al haberse acabado el presupuesto. La alternativa fue desviarse por caminos de tierra hasta conseguir emerger al otro lado del valle.

En nuestro caso, con cada Plan Nacional, con sus virtudes y sus carencias, debe ir el presupuesto adecuado. Hay que pasar del diseño a la construcción real, de las convicciones a los presupuestos, como señalaba el actual ministro de Educación. Pero parece que esto no va a ser así. Nuestro gobierno ha olvidado dos importantes hechos: si se quiere cambiar el modelo económico, hay que invertir en ciencia (como lo están haciendo en EEUU o Alemania), y más todavía en tiempos de crisis (en tiempos de bonanza, de las mesas bien provistas no caen solo migajas sino hasta solomillos); por otra parte, el I+D es una excelente fuente de creación de empleo, a corto, medio y largo plazo.

Este presupuesto corre serios peligros para 2010, y esta pérdida tendrá consecuencias para los años siguientes que se basarán en el 2010. España está perdiendo la mayor oportunidad histórica de convertirse en un país de los que importan, de los que generan conocimiento e innovación (y como consecuencia son respetados internacionalmente), y esto solo se puede hacer sobre dos pilares: educación e investigación.


¿Va la ciencia española en una carretera a ninguna parte? Todavía hay tiempo de corregir este error de recorte de la financiación del I+D, pero cada vez menos. Aunque en la canción se nos promete el paraíso, al final del camino, este no será áquel por el que científicos y gestores de la política científica hemos trabajado tanto en los últimos años. Es la hora de la responsabilidad con el futuro por parte del gobierno, de los partidos y de las instituciones políticas.


there’s a city in my mind so come on and take the ride, and its alright, baby its alright

and its very far away, but its going day by day and its alright, baby its alright

would you like to come along? you can help me sing this song and its alright, baby its alright

they can tell you what to do, oh god they’ll make a fool of you, and its alright, baby its alright

we’re on a road to nowhere

we’re on a road to nowhere

we’re on a road to nowhere

we’re on a road to nowhere


Manuel de León, CSIC y Real Academia de Ciencias

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